domingo, 27 de octubre de 2013

-Mi primo Toni de cuarenta años tiene ya una niña de dieciséis- siguió hablando sin hacerle caso a Miguel mientras se sentó en un taburete de la barra mirándola entretenida, Emma le sonrió confundida- Pero no te preocupes, todos en la familia pasamos mucho de estas cosas… ¡Menos mi madre, claro!- repitió carcajeándose -¡Ya vale, Lidia!- le regañó Miguel secamente -No Miguel…- Emma contuvo el regaño a Lidia- ¡A eso me refiero, cielo! Yo necesito saber de antemano a que me voy a enfrentar, prepararme- explicó tranquila- No soy como tú mi amor, que se enfrenta a lo que sea así como aparece…Yo necesito meditar los pasos que voy a dar antes de darlos ¿no me entiendes? -¡Pues la llevas clara!- repuso Lidia solazada- En este mundo de hienas os van a devorar ¡Te dobla la edad! -¡Lidia!- le volvió a gritar Miguel mirándola furioso -No Lidia, el resto de la gente no me importa… pero sí saber cómo son las personas importante para Miguel de antemano y estar preparada para enfrentarlos y saber ganármelos ¿me comprendéis? -Yo sí- respondió la muchacha resuelta y ambas se sonrieron amistosas -Pues yo no… para mí solo tú eres importante cielo mío- declaró Miguel posando dulcemente sus manos en las mejillas de Emma y se miraron apasionados; Lidia sonrió amena al percibir el gran que había entre ellos- yo mejor voy a buscar mi bolsa y os dejo un ratín solos- repuso jocosa Lidia y salió de la cocina-Tío Miki, aquí hay unos chicos que preguntan por Emma- anunció desde la puerta de la entrada a la cocina -¡Ahí está tu sorpresa, feliz cumpleaños!- le dijo a Emma cariñoso- Pero esta conversación no se acabó…Dirás lo que quieras pero no te veo preparada para enfrentar lo que viene, tienes que pensarlo bien antes de seguir adelante…Yo quiero más Emma, quiero todo contigo y tú no estás segura de lo que quieres- hablaba dolido -¡Sí que lo estoy! Quiero pasar el resto de mi vida contigo y no me importa nada más -Ya veremos mañana- repuso irónico Entraron Luisa, Mark y Charlie sonriendo encantados acompañados de Lidia -¡¡Sorpresa!!- pero los miraron desconcertados al verlos tan serios, dándose cuenta de que habían estado discutiendo -¿Pasa algo?- preguntó Luisa intranquila, Miguel les sonrió amable -Bienvenidos, estáis en vuestra casa- les dijo amistoso mientras se dirigía hacia ellos, Emma se quedara pensativa sobre el mesado. Miguel besó cariñoso a Luisa y saludó a los muchachos- Tengo que salir un momento… ¡Quedáis en vuestra casa!- recogió la cazadora y el casco del diván y salió en la moto -¡¡Miguel!!- lo llamó afligida Emma pero él no se detuvo y oyeron arrancar la moto -Déjalo Emma- la tranquilizó Lidia- siempre se va después de una discusión… regresará cuando se calme Luisa se acercó a Emma, le acarició cariñosa la rodilla -¿Qué pasa cielo? -Cree que no voy en serio…Que para mi es un juego- le comentó dolida -¿Pero por qué piensa eso?- insistió -Porque llegué de sorpresa sin avisar… que por cierto hago a menudo; y casi se muere del susto- comentó entrañable Lidia dirigiéndose al frigorífico y sacando un gran vaso de helado; se acercó a Emma y abrió el primer cajón de debajo la Vitro donde estaban los cubiertos- ¿Alguien quiere?- preguntó como si tal cosa mostrándole vaso de helado -¡Yo sí!- repuso goloso Charlie acercándose a la muchacha -Sí, claro… ¡¡Cómo no!!- saltó divertido Mark, todos se rieron y Emma no pudo contener una sonrisa. Mark se acercó a la bonita muchacha- Hola soy Mark- se presentó amistoso, Lidia le sonrió entrañable- Este come todo es Charlie, el novio de mi hermana Luí- señaló a Luisa, ella le sonrió a Lidia -Yo soy Lidia, la sobrina de Miki- Todos comenzaron a tomar helado alrededor de Emma que aún seguía subida al mesado- Yo acabo de llegar y no debo entremeterme pero…- comenzó a decir Lidia tranquila- en algo sí tiene razón mi tío Emma- Emma la miró intrigada- Tienes que espabilar mucho si quieres seguir adelante -Estoy segura de lo que quiero, y quiero a tu tío con toda mi alma- declaró con todo su corazón -Vale, pero eso no es suficiente Emma- repuso tajante- Conozco gente muy cerrada y tajante, por ejemplo y sin ir más lejos: mi madre- sonrió sarcástica- ¡¡Como me lo voy a pasar cuando te presente!!- repuso recreada, a Emma comenzó a latirle el corazón fuertemente -¿Por qué? ¿Tan fiera es?- preguntó Charlie con la boca llena -¡Ja fiera!- repuso divertida- Es intransigente y cerrada de mollera, cada cosa en su sitio, cada sitio para su cosa; lo de las edades la va a descomponer y ¡pondrá el grito en el cielo!- miró como Emma palidecía del susto- Emma, piensa una cosa muy importante- le habló clara, concisa y Emma le puso gran atención- Mi tío se arriesga a ser mal visto hasta en el trabajo, se juega hasta su carrera por ti… ¿Habías caído en eso?- ella negó con la cabeza nerviosa- Por eso tiene tanto miedo de que, después del escándalo… ¡y se va a desatar un gran escándalo eso te lo aseguro! tú te eches atrás. Emma recapacitó en todo lo Lidia decía -No voy a echarme atrás- repuso decidida- ¡Que venga lo que quiera! ¡Yo estoy segura de que nada me va a acobardar! -Eso espero… No quiero verlo otra vez mal como ocurrió hace años cuando estuvo a punto de cometer el mayor error de su vida- comentó tranquila tomando más helado. Todos la miraron intrigados -¿Te refieres cuándo estuvo a punto de casarse?- preguntó intrigada Emma, ella asintió con un leve movimiento de cabeza- ¿Qué pasó, Lidia? ¿Por qué no se casó al final? -¿No lo sabes?- Emma negó con la cabeza- No la quería ni por asomo, todos lo sabíamos y queríamos que reaccionara pero él, terco como una mula, solo repetía que era lo mejor… que era lo mejor para él y para la tranquilidad de todos… Sabíamos que algo le ocurría y se le veía muy agobiado, muy angustiado desde hacía tiempo, y creíamos que era por la dichosa boda pero él seguía en sus trece de casarse- hizo una pausa para tomar otro poco helado- Hasta que la víspera de la boda, él rompió con todo y detuvo aquella insensatez… Pero siguió estando tan angustiado o más que antes, así que no era por la boda -¿Pero qué pasó?- preguntó también intrigado Charlie, Lidia movía la cabeza insegura -Nadie lo sabe, solo ellos… pero puedo deciros que ella sí lo amaba muchísimo, aún lo llamó varias veces para saber cómo iba y, aunque mi tío respiró tranquilo, aún se agobió más y se vio perdido… ¡O eso me decía él muchas veces!- les sonrió entrañable- ¡Estoy perdido, ahora sí estoy perdido!- intentó imitar la voz de Miguel y provocó la risa de todos. Más tranquilos, comenzaron a bromear y reír mientras remataban el helado entre todos. -Bueno, ¿pero qué hacéis vosotros aquí?- preguntó finalmente a sus amigos más animada ya, ellos sonrieron divertidos -Nos invitó Miguel para darte una sorpresa de cumpleaños- repuso Luisa encantada -Sí, preparó una fiesta sorpresa en el pub de Hugo- añadió Charlie otra vez con la boca llena de helado -¡Vale, Charlie! ¿Qué es para ti una fiesta sorpresa?- le regañó furiosa Luisa, Emma sonrió dichosa -¡Ya te tengo dicho, hermanita, que a este novio tuyo le falta un hervor!- comentó divertido Mark, todos se echaron a reír. Cuando regresó a casa Miguel se los encontró riendo divertidos aún en la cocina, Emma le sonrió dichosa y lo abrazó amorosa, él se sintió encantado con el recibimiento y se besaron tiernamente -De lo quedó pendiente en hablar, solo te diré que no me importa nada mi amor; estoy decidida y totalmente preparada mi vida- le comentó apasionada- solo quiero estar contigo y nada me lo va a impedir- aseguró decidida -¿Estás segura?- preguntó inseguro -¡Del todo!- aseveró rotunda, se sonrieron dichosos y se besaron apasionados La fiesta estuvo genial, se divirtieron muchísimo; Luisa se encargara de las invitaciones al resto de amigos de Emma, llevándose una grata sorpresa al encontrarse con antiguos compañeros de la otra facultad. Trabaron buena amistad con Lidia, pues era divertida como su tío y tenía un desparpajo asombroso; aunque quien más intimó con ella fue Mark. Bailaban mucho juntos y se reían animados bajo la mirada divertida de Luisa y Emma. Miguel no le quitaba ojo a Emma desde la distancia; disfrutaba verla sonreír con sus compañeros pero él se sentía algo fuera de lugar. Ella fue a buscarlo y lo besó amorosa, él le sonrió enamorado -No me estás haciendo caso ninguno- le regañó mimosa -Mentira, te estoy observando continuamente ¿Te lo estás pasando bien?- la abrazó contra él apasionado, ella le acarició amorosa la nuca -Sí, pero no más que este mediodía en casa- dijo picarona, él sonrió satisfecho y se besaron apasionados- Yo estoy preparada para enfrentarlo todo por ti Miguel… pero tú no lo pareces para enfrentarte a mis amigos- le reprochó cariñosa, él le sonrió derrotado -Demasiada juventud junta para mí, parezco el papá de todos- repuso decaído -Pues ármate de valor porque te los voy a presentar a toditos- y cogiéndolo de la mano lo fue presentando uno a uno. Fue integrado inmediatamente así que Emma les dijo que era su pareja. Sin malas caras ni reproches, era de lo más natural entre ellos. ¿Por qué no sería así con los más adultos? Pensó entristecido Miguel. Bailaron abrazados todas las piezas, estaban realmente enamorados y decidieron rotundos que harían juntos un frente impenetrable y nadie les separaría ya.

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