domingo, 29 de diciembre de 2013

-Tienes más limonada en el refrigerador si te apetece- comentó serena, él se levantó a buscarla regresando a su lado al momento siguiente; ambos se quedaron en silencio unos segundos observando distraídos sus vasos- Diego… -¿Umm?- murmuró despreocupado sin apartar su mirada del fondo de su vaso -El coche en el que huyeron… -Apareció “oportunamente” quemado y los dos muchachos calcinados dentro… otro “accidente” que nos impide sacar huellas o alguna conclusión clara- la interrumpió sin apartar su mirada del vaso -¿Todas las balas que me hirieron a mí y asesinaron a Ben… eran del mismo calibre?- preguntó interesada, Diego la miró intrigado a los ojos -¿Por qué preguntas eso?- instó curioso y en su mirada apareció un pequeño brillo de esperanza -Es que ese coche…- murmuró inquieta, él seguía mirándola interesado- no sé Diego, pero el coche no me lo quito de la cabeza… como si tuviera algo pero no logro recordar qué… ¿eran todas del mismo calibre?- insistió esperanzada -Sí, todas eran del mismo calibre y, por las muescas, disparadas por la misma arma; parece ser que a ambos os abatió el mismo asaltante… de ahí no sacamos nada- respondió desinteresado de nuevo y bebió de su vodka con limón quedándose ambos en silencio de nuevo. -¿Por qué Estela se llevó a los niños fuera?- se interesó al rato -Por su seguridad y mi tranquilidad; también quería que se fuera ella pero no fue posible… ¡Puede llegar a ser casi tan terca como tú ¿sabías?!- bromeó tierno y se sonrieron entrañables- No me encuentro cómodo con ella aquí, pueden intentar averiguar algo a través suya y hacerle daño… pero no hay manera de hacérselo entender… ¡¡es tan cabezota que, a veces cuando me discute, me recuerda mucho a ti!!- exclamó fastidiado bebiendo de su vaso -¿Y que es lo te fastidia? ¿Qué sea terca o que te recuerde a mí?- indagó dolida, él la miró de soslayo sonriendo pícaro -Me fastidia que me lleven la contraria y lo sabes… lo sabes muy bien- expuso retozón y ambos sonrieron traviesos recordando como acaban siempre sus frecuentes peleas… retozando complacientes sobre la alfombra, el sofá o dónde les cuadrara, haciendo el amor apasionadamente… -¡Ah, y tan preocupado estás por ella que tú vas a verla en pleno día y os despedís muy cariñosos en medio y medio del porche! ¡Una manera de protegerla muy disimulada!- se burló guasona -¿Y tú qué pintabas allí?- le preguntó intrigado -Iba a saludarla… nos hicimos buenas amigas y, como ya te expliqué, llevaba tiempo sin verla porque Ben ponía excusas y no quería enfadarlo; después no tuve fuerzas para hacerlo- contestó cariñosa -Es fácil tomarle cariño- expuso amoroso- También Ben era muy buen amigo de sus amigos- comentó entristecido -Lo sé… ¡Y lo echo tanto de menos Diego!- repuso afligida y él le acarició dulcemente la mejilla- le quería tanto y le tomé confianza en seguida, le tengo contado cosas que a nadie más…- se calló de pronto y se puso muy nerviosa recordando las navidades pasadas; Ben se pusiera terquísimo e insistente en que tenía que ir a pasar con ellos aquel fin de año empecinado sin atender a razones en presentarle a un primo de Estela que era la pareja perfecta para ella, que seguro se entenderían desde el mismo momento y apostaba lo que fuera que era su media naranja… no había manera de persuadirlo; cuanto más le decía que no quería conocer a nadie, que no tenía ganas de amoríos, él más insistía y la estaba exasperando terriblemente con su terquedad… -Por favor Ben, basta ya- clamó irritada ya harta de escucharlo toda la tarde vanagloriando a su dichoso hermanito -Pero chiquita… -¡¡Por favor!!- lo acalló rotundamente cuando iba a insistir nuevamente, él la miró incomprensible- perdóname Ben, no tengo nada en contra de Estela ni su familia y seguro es una persona maravillosa, pero por favor no insistas -Dame un por qué razonable o no lo aceptaré- instó tozudamente, Fran tomó aire profundamente y lo miró con gran pesadumbre en la mirada -No puedo Ben, de verdad; aún no estoy preparada para otra relación en serio ni tengo deseos de tenerla por ahora- él seguía mirándola insistente y ella tomó aire profundamente- Ben, amé a un hombre, lo amé muchísimo; era ese gran amor que piensas va durar toda la vida y dejan marcas en el corazón que nunca curan aunque vas aprendiendo a vivir con ellas -¿Y eso cuándo fue mi chiquita?- expuso conmovido por su voz entrecortada y su rostro de dolor inmenso -Mientras estábamos en la academia- él había sonreído con satisfacción confundiéndola- no te equivoques Ben, sé que fue hace mucho tiempo pero, te juro por la memoria de mi padre, que aún sigue aquí dentro y no puedo afrontar otra relación de esas características; no tengo fuerzas aún ni ganas de afrontar otra relación así y lo único que haría es hacerle daño al primo de Estela y es lo último que querría, no me lo perdonaría nunca- explicó con el corazón en la mano creyendo que él sonreía porque suponía que era otra vana excusa para no ir; pero su mirada complacida y aquella pícara sonrisa que sus labios dibujara de niño que acaba de hacer una gran travesura sin ser pillado, aún la confundiera más… pero aunque le preguntó mil veces por qué sonreía así y a que venía aquella maliciosa mirada, él nunca le contestó y aún sonreía más astuto… -Con más motivo tienes que venir preciosa, ahora sí que no permitiré un no por respuesta- instó rotundo -¡¡Oh por Dios santo Ben!! ¡¡No pienso ir, métetelo en ese cabezón que tienes!!- bramó furiosa marchándose irritada a los vestuarios dejándolo solo en el gimnasio donde habían estado entrenando, sus risas satisfechas aún le llegaban estando en las duchas ¡¡El muy capullo sabía que le estaba hablando de Diego y no le dijera nada!! Fran se alteró aún más y observó inquieta a Diego sentado junto a ella ¡Oh Dios! ¡¿Ben no habría sido capaz de contárselo a Diego verdad?! Pensó estremecida mirándolo angustiada -¿Te pasa algo?- le preguntó intrigado Diego al notarla tan alterada y su mirada inquisitiva y nerviosa sobre él -No, cosas mías- contestó tajante y esquiva, se bebió su vodka de golpe -Pues te has vuelto a descomponer como antes ¿Acaso has recordado algo más?- se impacientó esperanzado -No, solo una conversación que mantuvimos Ben y yo hace poco tiempo; cosas nuestras, nada que ver con el caso-repuso cortante para que no siguiera preguntando y funcionó -De acuerdo luego- repuso y se quedó tranquilo. Comenzó a sonar el móvil de Fran sobre la mesa de cristal y ella lo recogió rauda evitando contestar -¡Es Estela!- se sorprendió y él se alertó al instante- Dime Estela -¡¿Dónde estás?!- preguntó angustiada -En casa ¿qué te ocurre?- preguntó alarmada, Diego ponía atención a la conversación inquieto acercándose a Fran para oír mejor -¡¿Cómo en casa?! ¡¿Ya te dieron el alta entonces?!- preguntaba mortificada -Cálmate Este- le contestó Diego arrancándole el teléfono de la mano a Fran y poniendo el manos libres -¡Ah Diego, estás con ella! ¡Qué bien!- repuso más relajada -¿Qué ocurre cielo?- le preguntó intranquilo -Estuve entretenida en el jardín y cuando entré en casa tenía un mensaje de Fran en el contestador diciéndome que estaba en el hospital y que acudiera de inmediato… vine lo más rápido posible pero no la encontré… ¿Está bien, Diego? ¡Dime que está bien por Dios santo!- insistió angustiada -Claro que está bien cielo, tranquilízate ¿Dónde estás?- estaba alarmado -En la puerta del hospital, dentro no hay cobertura casi- contestó intrigada- ¿Qué pasó, Diego? -¡Métete dentro rápidamente, corazón; busca la sala más concurrida…!- hablaba desesperado, pensaba en la sala más llena sin resultado, ante la presión su cabeza parecía bloqueada -¡Que nos espere en la sala de urgencias!- añadió Fran y él le sonrió agradecido levemente -¡Vete a la sala de urgencias y no salgas de allí por nada del mundo hasta que lleguemos nosotros! ¿Me oyes, Este? -¿Qué pasa, Diego?- preguntó asustada -No lo sé cielo… Fran está aquí; estuvo toda la tarde conmigo y no te llamó… ¡Hazme caso corazón, métete ya dentro! ¡Te digan lo que te digan o intenten llevarte a algún lado, no te muevas de ahí; ya estamos llegando! -De acuerdo… Ya estoy dentro, busco la sala de urgencias y os espero- repitió angustiada, la llamada ya se cortaba -Muy bien cielo…esto se corta… Ya vamos para allá- le dijo amoroso -Diego, mis niños…- decía angustiada pero se cortó la llamada. Se levantó como impulsado por un resorte, se echó la mano a la espalda y sacó su arma que llevaba en el cinturón del pantalón. -¿Qué temes Diego?- preguntó alerta Fran que se levantara también y lo miraba sorprendida y angustiada -Poco antes del tiroteo recibí un mensaje de Ben…- habló revisando su arma cargada- solo me decía: “Ella está en peligro, cuídala” estaba muy nervioso porque después puso algo incomprensible: “SesA” que no tengo ni puta idea que es; no pude contactar con él ya y después… sucedió lo que sucedió; sospecho que van tras Estela y eso quiso escribirme pero se lío con los nervios o no quería poner su nombre por si acaso o… ¡¡yo que sé!! Venga, coge tu arma y vámonos- la apresuró dirigiéndose hacia la puerta de la calle -No tengo armas en casa- respondió y él la miró sorprendido -¿Andas desarmada?- preguntó asombrado y ella asintió con la cabeza; Diego la miró atónito -No quiero andar armada por la calle cuando no estoy de servicio Diego, puede haber accidentes- repuso solemne siguiéndolo hasta el ascensor- Como el otro día, en el callejón… Si llego a estar armada, le hubiera volado la cabeza a Marti cuando me apareció detrás sin hacer apenas ruido- comentó distraída fijándose que Diego pulsaba el botón del ascensor con el nudillo de su dedo índice. El la miró intrigado -¿Qué hacía en el callejón?- preguntó interesado -Buscaba alguna explicación, alguna respuesta… Pero no logré nada, solo más dudas- contestó apagada dándole las llaves ya junto al coche -Tú no, es normal… ¡¡Él!! ¿Qué hacía él allí?- preguntó extrañado mientras conducía presuroso ya por la carretera -Pues… no sé- contestó sorprendida- ¿casualidad?- comentó inocente y él la miró sarcástico, ella se acordó de algo que la hizo abrir los ojos extrañada- Diego… Estaba solo- evocó sobrecogida -¿Dónde andaba su compañero?- inquirió Diego -Nunca andamos solos- añadió sorprendida- No lo vi por ningún lado -¿Quién es su compañero?- ya se detenía delante de urgencias, un guarda jurado se aproximaba raudo para reclamarles que no aparcaran allí pero Diego le enseñó su placa de inspector que llevaba en el bolsillo del pantalón y él aceptó alejándose de ellos -Mike- respondió mirándolo atónita al verle hacer aquello- ¡Has estado muy fino imbécil! ¡Si nos están observando ya les has dado una gran pista capullo! ¡¿No pudiste mostrar la de comisario?! ¡¡Valía igual estúpido!!- le reclamó furiosa entrando en la sala de urgencias -¡No estoy para pensar en eso ni ponerme a escoger placa, franchute!- repuso irritado por su reclamo examinando nervioso la concurrida sala de urgencias. La encontraron en seguida. Se sentara en medio de la multitud, estaba aterrada y expectante. Ella también los vio al instante y se acercó rápida y muy nerviosa. Se abrazó a Diego ansiosa y él la rodeó tierno entre sus brazos -¡¿Qué pasa Diego?! ¡¿Mis niños estarán bien verdad?!- Clamó angustiada -No te preocupes cielo, ellos están perfectamente; los tengo vigilados- repuso con voz melosa besándola dulcemente en el pelo -¡¡Que susto llevé al oírte en el contestador Fran!!- le decía angustiada mirando preocupada a Fran- ¡¡Sonabas tan mal que casi no reconocí tu voz!! -Tranquila, estoy bien; no me ha ocurrido nada- la calmaba cariñosa Fran acariciándole tranquilizadora la espalda -Este, cielo ¿cuándo te llamaron?- le preguntó ansioso Diego, ella los miró confusa saltando sus ojos de él a Fran -Ya te dije… me fui al jardín para entretenerme pues sin los niños no tengo que hacer y me agobia mucho la casa, cuando entré el contestador tenía un mensaje; era Fran y me decía que tuviera un accidente que viniera lo más pronto posible que se encontraba mal- Hablaba angustiada- Vine lo más rápido que pude pero nadie me daba razón de ella y yo me angustiaba aún más… Hasta que probé, de casualidad, a llamarla… ¿qué pasa Diego? ¡Me asusté mucho!- decía aterrada -¡¡Por terca, te dije que salieras de la ciudad!!- le regañó duramente pero en un tono muy bajo y ella rompió a llorar de los nervios contenidos -¡Eres un animal insensible!- le gritó enfadada Fran- Ven Estela, tranquila cielo- la abrazó amorosa llevándosela hacia un rincón, alejados de las miradas curiosas de la gente. Diego las seguía avergonzado y dolido - Tranquila, ya está: solo se preocupa por ti cielo- le expuso tierna Fran sentándose con ella en uno de los bancos -Lo sé, pero no entiendo porque iban a quererme hacerme daño a mí… ¡Yo no sé nada Diego y lo sabes! Ben nunca me contaba nada sobre vuestro trabajo exactamente para eso: para no ponerme en peligro- ella también hablaba muy bajo, de pronto abrió los ojos aturdida mirando a Fran desconcertada- ¡¡Oh Dios, Dios!! ¡¡Pero seré bocazas!! ¡¡Perdona Diego, yo no quería descubrirte!!- instó nerviosa saltando muy inquieta su mirada entre Diego y Fran -No te inquietes cielo, Diego me lo acaba de contar ya todo- la consoló ella y la mujer suspiró más calmada -Mejor, así podrás cubrirte las espaldas corazón; me sentía tan mal sabiéndolo todo y no pudiéndote avisar… estaba tan intranquila viéndote tan ajena a todo lo que te rodea- aclaró preocupada -Tú también estás en peligro Este y te lo digo hasta la saciedad, sabes nombres de los compañeros de Ben, los conoces, conoces a sus familias, mantienes contacto con varios de ellos… ¡¡Sin ir más lejos, conmigo y Sandy!! ¡Cualquier cosa les puede valer y estoy cansado de repetírtelo, corazón!- Diego le hablaba más calmado y cariñoso, en un susurró casi inapreciable mientras le acariciaba las mejillas amoroso- Ellos en estos momentos, están esperando otro infiltrado y tú puedes ayudarlos a descubrirlo ¿no te das cuenta?- echó una mirada inquisitiva y preocupada a todo el resto de gente, la mayoría ya perdieran el interés en ellos- Será mejor irnos ya, aquí no estamos seguros- dijo preocupado -¿Piensas qué nos pueden estar observando?- preguntó Fran intranquila -Puede ser cualquier cosa, ya no sé ni que pensar; todo esto es muy raro- susurró inquieto- Vámonos- sujetó cariñoso por el brazo a Estela y salieron del hospital.

No hay comentarios:

Publicar un comentario