lunes, 27 de enero de 2014

Bajó apurada la pequeña rampa pero con mucha precaución para no ser vista y se escurrió vertiginosa detrás de los vehículos aparcados para poder mantenerse oculta a miradas indiscretas. Buscó rauda con la mirada el coche de Diego encontrándoselo aparcado aun en su plaza -¿Qué hace aún aquí?- se extrañó acercándose a él caminando incómodamente por el estrecho pasillo que quedaba entre las partes traseras de los vehículos y la pared aprovechándose del escondrijo oscuro que le proporcionaban. Ya alcanzado, iba a probar abrir la puerta del conductor para inspeccionarlo por dentro, cuando descubrió al grupito al final del aparcamiento. Observó fijamente por encima del alto capó, los reconoció a todos: Charlie, Arthur, Mike, Marti y, como bien había supuesto, Clarisse. El corazón empezó a latirle alocadamente al ver a Diego frente a ellos. Se ocultó tras el todoterreno y se limpió el sudor que cada vez perlaba más su frente con la manga de su jersey, notaba como la fiebre iba en aumento y un inoportuno cansancio la abordaba- ¿Qué hago, Dios? ¿Qué hago?- repetía nerviosa, la fiebre la estaba embotando y no podía pensar con claridad El estruendo de una potente bofetada resonó en el aparcamiento y Fran sobresaltada volvió a asomarse; entonces vio a su padrino, el cuerpo de Diego lo tapaba anteriormente -¡¡Oh Dios, también cogieron a capi!!- murmuró angustiada pero lo que pasó a continuación la dejó atónita… -¡No te lo repito más maldito hijo de puta! ¡¿Dónde está?!- gritó enfurecido Alexander sujetando a Diego por las solapas de su jersey -Y yo te repito que no lo sé, imbécil… la última vez que la vi, fue esta mañana y estaba dormidita en mi cama, calentita y… muy satisfecha por cierto ¿Acaso no estaba ya allí cuando la registrasteis?- respondió guasón mirándolo burlón -¡Te crees muy machito, pero ya se te bajarán los humos cuando sepas lo que te espera cabrón de mierda!- le amenazó irónico- ¡Me vas a pagar muy caro el no dejarte los pantalones puestos con mi Fran!- le agarraba fuertemente por el jersey intentando zarandearlo sin resultado -¡¡Aaah, tu Fran!!- se burló guasón Diego soltando una risotada socarrona- Estás enfermo ¿lo sabías?... ¡Y eso tuyo solo lo tratan los loqueros!- repuso sarcástico -¡¡Ella es mía…Solo mía!!- gritó exasperado y Fran abrió los ojos atónita ¿su padrino se había vuelto loco o que rayos le pasaba? Diego se echó a reír burlón -¡Uy! pues me parece a mí que vas a tener que explicárselo a ella porque creo que no está por la labor- se siguió burlando guasón, se acercó al oído de Alexander- Y yo no me quité los pantalones ¿oíste?… de todas las veces me los quitó ella ¡Y no sabes con qué ansia!- le murmuró socarrón. Alexander, rabioso, le dio en el mentón con la culata del arma que llevaba en su mano y Fran al verlo apagó un gemido angustiado con sus manos escondiéndose de nuevo tras el todoterreno ¡¡Por Dios santo, su padrino era uno de ellos!! Reconoció aterrada. A Diego la boca le comenzó a saber a sangre. Revisó los dientes con la lengua, estaban intactos, solo le había partido el labio. Se echó a reír guasón -¿Eso es todo? ¿Ni un diente eres capaz de romperme capi?… ¡Joder, estás más viejo y enclenque de lo que pensaba!- se burló sin dejar de reír sarcástico enfureciéndolo aún más, le arrebató otro potente golpe que sonó atroz para Fran que ahogó como pudo otro chillido afligido. El corazón parecía que iba a salírsele del pecho; entre el miedo por Diego, el asombro de descubrir a su padrino con ellos y la maldita fiebre que tuvo que aparecer en aquellos precisos momentos, no lograba pensar lógicamente. -¡Piensa, Fran, piensa! ¡Espabila joder, Diego te necesita!- Se golpeaba desesperada la frente con el puño Diego esta vez sintió que se le abría el pómulo debajo del ojo derecho junto a un breve crujido del hueso, la cálida sangre comenzó a correrle por la mejilla pero volvió a sonreír guasón -Lo dicho, demasiado enclenque ¿Y así pretendes satisfacerla? ¡¡Anda, no me jodas!! ¿Sabes lo ardiente que es “tu Fran”? No le vas a llegar ni para empezar- expuso mordaz, Alexander enfurecido martilleó rápido su revólver apuntándolo directamente a la cabeza -¡¡Aquí no, capi!! ¡¡No seas loco!!- le frenó Charlie sujetándole la mano -¡¡Sí, venga capi!! ¡¡Pégame un tiro aquí mismo a ver cómo sales de esta, capullo!!- lo incitó burlón él, Alexander chirrió los dientes de nuevo y volvió a golpearlo contundentemente con la culata de su revólver en la cara Fran no podía sujetar las lágrimas que corrían por sus mejillas de la desesperación de ver a Diego siendo así golpeado, encañonado a la cabeza y no saber qué hacer; entonces se le encendió la luz, cogió el móvil y marcó el número que Diego le había dado -¡¡Dios santo Fran ¿qué coño has hecho?!- le regañaron de inmediato al otro lado del receptor a la primera timbrada -Diego está en peligro, lo han cogido- sollozó angustiada- estoy en la comisaría, tienen a Diego… -Eso lo sé, Archie está ahí ya y el equipo está ya de camino ¿Pero tú dónde estás? -¿Archie?- repitió desconcertada y lo buscó ansiosa con la mirada pero no lo veía -¡¿Dónde estás Fran?!- exclamó muy nervioso el interlocutor -En el parking, agazapada junto al coche de Diego, no me han visto -No te muevas, no hagas ni un movimiento ¡¡ni respires!!… ¡¡Por Dios santo que no te descubran!! Ya está todo listo, están ahí en menos de nueve minutos- ella volvía a asomarse, Charlie detuviera a Alexander en su ansia por dispararle a Diego pero, con su furia desatada, su padrino descargó un nuevo golpe a Diego estremeciéndosele el cuerpo a ella, ahogó otro grito de desesperación con su mano y entonces lo vio, Archie del lado opuesto a ella se mostró entre dos vehículos moviendo su mano frenético indicándole que saliera de allí pero ella negó rotunda con la cabeza; él hizo un gesto con los ojos de exasperación y le enseñó su revolver en su mano, le preguntaba si estaba armada, ella volvió a negar con la cabeza; Archie golpeó crispado su frente y seguidamente le indicó rotundo que ni se le ocurriera moverse y que estuviera callada. -Te voy a sacar esa chulería a golpes antes de eliminarte hijo de puta- escupió lleno de ira Alexander y, con su puño y ayudándose con la culata de su revólver, descargó un potente golpe con saña en el hígado a Diego, un puñetazo fulminante que lo dejó sin respiración y lo hizo encogerse de dolor pero no dejó de sonreír- ¡¡Me la voy a tirar delante de ti, una y otra vez; una y otra vez, hasta que te sangren los ojos!!- le escupió mordaz golpeándolo nuevamente en el estómago, pero Diego no dejó de sonreír -Eso sí me lo creo ¿ves?… como eres de gatillo súper rápido; apenas empiezas a calentar motores ¡Zas! ya se te ha disparado el arma…- se burló socarrón, Alexander volvió a golpearlo frenéticamente -¡¡Basta Sombra!!- lo detuvo Arthur- ¡¡Aquí no joder!! ¡¡Sabía que tarde o temprano perderías los papeles por culpa de esa niñata estúpida!!- le bramó furioso -¡¡Cállate imbécil!!- chilló fuera de sí golpeándolo también en el rostro con el revés de su mano- ¡¡Estoy de ti hasta los mismísimos cojones!! ¡¡Me estoy planteando muy seriamente que aparezcas tú y él muertos juntos!! Tú eras Sombra, este imbécil te descubrió y os matasteis mutuamente… La solución perfecta para deshacerme de vosotros y sacarme a asuntos internos de encima- Fran quedó boquiabierta y parecía que no podía respirar ¡¡su padrino era Sombra!!- Ya que eres tan listo ¿dónde está su teléfono?- le increpó irritado -Aquí, lo apagué pues no dejaba de sonar… -¡¡Imbécil, has dado la voz de alarma!!- volvió a golpearlo con furia- ¡¡Todo lo tengo que hacer yo, no servís para nada inútiles de mierda!! ¡¡Debemos irnos, estarán a punto de llegar!! -¡¡Se lo van a llevar a otro lugar, lo van a matar!!- comentó desesperada ella al teléfono -Seis minutos Fran… Apenas seis minutos y están ahí; tú no te muevas, que no te vean o lo pondrás en más peligro… Vázquez sabe lo que tiene que hacer y nosotros también ¡ya llegan, tranquila! ¿Ves a Archie?- ella sentía que debía ganar tiempo pero no sabía cómo -Sí- musitó -Pues haz lo que él te diga- remarcó rotundo- también acaba de llegar Cristín; tú no muevas ni un músculo -¡Estás fuera de quicio Sombra!- le reprochó Charlie exasperado- ¡Esto es una locura, una sinrazón! -¡¡Cállate tú también!! Siempre fuiste un maldito cobarde- le increpó asqueado Alexander -Puede que sea un cobarde, pero tú has perdido completamente la cabeza ¡Te estás creyendo intocable y nos arrastraras a todos contigo en esta locura! Aún acabamos de librarnos de uno y ya estás pensando en deshacerte del otro… ¿Piensas qué no nos descubrirán al final?- le reclamó Charlie, Alexander se echó a reír burlonamente. Clarisse, que estaba frente a Diego y junto Mike, entrecerró los ojos examinando algo a las espaldas de Diego, se escabulló silenciosamente rodeando la parte trasera de los coches, solo Diego se dio cuenta y eso le inquietó ¿Qué había visto y a dónde rayos iba esa zorrita desgraciada?- ¿Y Antonelli? ¿Has pensado en él? ¿Qué crees que hará cuando sepa que usas la organización para tus asuntos privados? -¡¡Antonelli es un mierda más como todos vosotros!! ¡¡Sin mí esta organización jamás funcionaría!! ¡¡Yo, soy el único que lleva aquí las riendas!!- repuso chulesco, Charlie movió la cabeza incrédulo -Realmente has perdido la razón Sombra… estás desquiciado…- murmuró atónito -¡Es por culpa de esa puta! ¡¡Debiste dejarme eliminarla cuando tenía oportunidad!!- bramó furioso Arthur, Alexander le volvió a golpear contundentemente la cara con el revés de su mano -¡¡Cállate estúpido, o te juro que acabo contigo en este mismo instante!!- exclamó amenazante, Arthur se cubrió la dolorida mejilla mirándolo exasperado- y estoy pensando que este capullo va sufrir un accidente… Un lamentable e inevitable accidente- miraba burlón y fijamente a los ojos de Diego que se la mantenía con una serenidad apabullante- Así ella aparecerá para el velorio; nadie será capaz de evitarlo, es terca como una mula cuando se propone algo y eso es lo que más me encanta de ella, y yo estaré allí para consolarla… como cuando fue de ese estúpido Richard…- soltó una risotada cínica que estremeció a Fran- ¡¡Pobrecilla, como lloraba su pérdida entre mis brazos sin sospechar siquiera que yo lo había quitado de en medio!!- comentó burlón mirando cínicamente a Diego que no daba muestras de nada; oír aquello a Fran le dio un vuelco el estómago provocándole unas náuseas horribles asqueada de aquel hombre que no reconocía- ¡Lástima que tú te lo vayas a perder! -Conmigo puedes hacer lo que quieras ya, mi trabajo aquí está terminado… y ya te aviso que te queda muy poco tiempo para consolarla; así que no te hagas tantas ilusiones- expuso muy tranquilo Diego, él lo miró intrigado entrecerrando sus ojos y Diego esbozó una sonrisa satisfecha- ¿No tienes idea de lo que te hablo? Eso está bien, significa que fuiste un niño bueno y no te pajeaste esta noche ¿o ya solo das para una vez al día?- expuso socarrón mirándolo burlonamente- Pues para tu información, ayer estuve en tu casa y he conseguido todos esos documentos que guardas en esa caja fuerte que tienes en el fondo del armario cubierta con un falso panel y ya la están estudiando en la central; estáis acabados- aclaró gozoso -¡¡Santo Dios Sombra, te lo avisé!! ¡¡Te lo llevo diciendo semanas: llevas tiempo perdiendo los papeles y estabas bajando la guardia demasiado!!- exclamó aterrado Arthur -¡Eso es mentira!- bramó desdeñoso Alexander y Diego volvió a sonreír divertido -110875 es la clave para abrirla… ¡qué poquita imaginación Alexander! ¡La abrí a la primera tío!- se burló socarrón -¡¡Hijo de la gran puta!!- bramó enfurecido y volvió a golpearlo con la culata del revólver en la cara abriéndosele aún más la brecha que ya tenía pero Diego soltó una carcajada -Y tengo una grabación muy jugosa en dónde hablas muy explícito con Mike dando unos fantásticos detalles ¡Una prueba cojonuda! ¡Gracias!- siguió hablando con satisfacción, la cara de Alexander se iba descomponiendo por momentos y Diego sonreía cada vez más complacido- ¿A qué no te imaginas dónde estaba escondido? ¡Ni idea ¿no?!- Diego dio un paso adelante enfrentando con soberbia- debajo de la cama de Fran, picha floja… eres de gatillo súper rápido tío ¿de verdad que me pregunto cómo puedes tener satisfecha a tu amante Jenny? ¡¡Ey, oye!! ¿No te la estará trajinando Mike por detrás de paso que te hace de chico de los recados, verdad? ¡Yo que tú me lo pensaría!- se burló socarrón soltando una sonora carcajada, la cara de Alexander se desencajó totalmente y sus ojos se inyectaron de cólera -¡¡Desgraciado hijo de puta!!- bramó fuera de sí Alexander- ¡¡De esta no te libra ni Dios!!- y, sin pensárselo más, volvió a cargar su arma apuntando rápidamente la frente de Diego. Fran, llena de pánico por lo que estaba presenciando, le reclamó a Archie que intercediera… -¡Dispárale a Alex! ¡Va a matar a Diego! ¡¡Detenlo!!- le increpó nerviosa. Él negó con la cabeza y la mandó callar mientras le señalaba el oído por dónde le estaban indicando a través del intercomunicador que estaban a punto de entrar los refuerzos; Diego tenía que aguantar escasos dos minutos más…- ¡¿Qué no me oyes?! ¡¿Eres idiota o qué?! ¡¿A qué esperas?! ¡¡Dispara Archie!!- seguía increpándole pero Archie no perdía detalle a lo que sucedía ante él esperando el momento oportuno para intervenir si fuera necesario. En ese instante, Fran descubrió a Clarisse acercándose sigilosamente a dónde Archie estaba, intentó avisarlo pero él no se percataba de nada, estaba demasiado concentrado y atento a lo que sucedía con Diego. El terror la invadió, la veía cada vez más y más cerca; lo iba a descubrir, ya lo tenía, tres pasos más y lo vería… Dos… Dejó el teléfono escondido tras la rueda delantera de Diego y salió impetuosa -¡¡Alex no!! ¡¡No lo hagas!!- gritó angustiada saliendo de su escondite sorprendiéndolos a todos. Los ojos aterrados de Diego la miraron incrédulo -¡¿Qué cojones haces loca?!- le susurró Archie y casi sale en su busca, pero entonces vio a Clarisse como saltaba por encima del coche anterior al que él utilizaba de escondrijo para aplacar a Fran; la tenía casi encima sin darse cuenta- santo Dios, gracias chiquita- musitó aterrado ocultándose rápidamente

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