sábado, 16 de agosto de 2014

Abi, lo primero que hizo al llegar a la cocina, fue abrirle la puerta del garaje para dejar subir a don Gato pues dormía allí. Desayunaron charlando animados y se fueron a la habitación de juegos para que Abi estuviera entretenida y dejara dormir a los demás. Vega se acostó en el sofá y prendió el televisor mientras la pequeña jugaba entretenida con sus muñecas a su lado sentada en el suelo junto a él apoyada su espalda en el sofá. Vega enredaba distraídamente sus dedos en su suave melena morena. Apareció Willy con la pequeña Patri en brazos y se miraron sorprendidos los dos
-Creí que dormías aún- le dijo ameno Willy
 -Y yo que lo hacías tú- respondió chistoso y se sonrieron divertidos mientras Willy se sentaba en el otro sofá
-Más quisiera… la pequeña no durmió nada bien, estuvo rezongando toda la noche- aclaró pesaroso mirando a su pequeña dormida ahora sí entre sus brazos- me la traje para que Sarah descanse un poco más
-¿Extrañará ya su cuna aun siendo así de chiquita?- indagó sorprendido Vega
-No que va, es una tragona consumada que casi no respira cuando come y después tiene retortijones de barriga- explicó Willy ameno- si la tengo así bien arrimada a mí se le calman
-Tráela, me quedo yo con ella; tú regresa a la cama e intenta dormir algo más- repuso amistoso estirando sus brazos para recogerla
-No que va tío- expuso intimidado
-No seas idiota- repuso retirándosela de los brazos- no ves que yo tengo que quedarme con Abi y ya me despejé; vuelve a la cama
 -¿Estás seguro?
-Que sí, pesado; vete- aclaró despreocupado, se sonrieron agradados y Willy se regresó a la cama. Vega se volvió a acostar en el sofá colocando a la pequeña sobre su pecho dejándola dormir tranquilamente posando suavemente sus manos en su espalda sujetándola con cariño, la observó deleitado dormir y la besó enternecido en la cabecita. Abi lo observaba sonriendo feliz y él también le sonrió cariñoso; posó sus dedos índice y corazón en sus labios y se los posó tierno en la mejilla de su hija, entregándole supuestamente un beso en la mejilla; ella sonrió complacida y siguió jugando tranquilamente.
La primera en levantarse fue Esther, bajó las escaleras sin hacer ruido suponiéndose a todos dormidos. Pero su sorpresa fue oír el televisor en la sala cuando llegó al final de la escalera. Entró despacio y Abi posó su dedito índice en los labios indicándole que callara, señaló con el pulgar el sofá a su espalda y Esther miró intrigada descubriendo a Vega dormido plácidamente con la pequeña Patri sobre su pecho protegiéndola amoroso con sus grandes manos. Sonrió enternecida, aquel hombre irradiaba ternura hasta dormido. Se acercó al mueble del televisor y recogió una manta que guardaban allí cubriéndolo con cariño.
 -¿Has desayunado reinita?- murmuró cariñosa y la niña asintió con la cabeza. Ambas se repitieron el gesto de mutis y se sonrieron alegres mientras Esther se fue a la cocina.
Alicia despertó satisfecha e inmensamente feliz. Se desperezó remolona entre las sábanas y observó a su lado descubriendo que estaba sola. Examinó su reloj, ya pasaban de las doce y la casa estaba completamente silenciosa. Asombrada por tal silencio conociendo a Abi, se levantó vistiéndose su camisón de seda blanco y fino encaje. Se cubrió con la bata mientras salía al pasillo y el silencio era increíble. Buscó a Vega en el cuarto de música pero allí no había nadie. Bajó a la cocina y se encontró a su madre acompañada de Willy y Sarah que charlaban despreocupados ante un tazón de sabroso chocolate. Le sonrieron amenos al verla llegar
 -Buenos días cielo ¿has dormido bien?- le preguntó su madre como todas las mañanas mientras le servía ya un tazón de aquel delicioso chocolate
-De maravilla mamita- aclaró radiante y volvieron a sonreírse animados- ¿Abi aún duerme?- preguntó intrigada
 -No que va, fue la primera en levantarse junto a su padre- le comentó animado Willy y ella la miró asombrada
-¿Y se fueron a algún lado? Porque tanto silencio es raro estando ella despierta- expuso extrañada y volvieron a reírse
-Pues no, está en la salita y está muy calladita porque está durmiendo Patri con Vega- respondió cariñosa Sarah volviendo a sorprender a Alicia
-¿Vega está durmiendo en el sofá?- repuso pasmada dirigiéndose a la salita encontrándoselo dulcemente dormido recogiendo tierno a la chiquitina sobre su pecho; era una estampa enternecedora y sonrió amorosa mirándolo cautivada, además de arrebatadamente atractivo era un amor de hombre. Abi la miraba radiante sonriéndole alegre, también le sonrió feliz besándola amorosa en la frente- buenos días mi chiquita linda
-Buenos días mami ¿miras que calladita estoy porque papi y Patri duermen?
-Si mi rayito de sol, eres la niña más linda del mundo- repuso enternecida besándola de nuevo mientras le acariciaba tierna la mejilla. Llegó Sarah y también los observó conmovida
 -Me da muchísima lastima despertarla Ali… es la primera vez que no despierta para comer- expuso apesadumbrada mirándola enternecida, Alicia le sonrió tierna; suspiró pesarosa e intentó recoger a su pequeña con mucho cuidado, pero Vega despertó de sopetón sujetándola contra él con ímpetu, ellas rieron divertidas ante su gesto desesperado de sostenerla contra él- ¡Eh chaval, devuélvela que es mía colega!- bromeó Sarah mirando su cara de asombro y él rió ameno
-Me asustaste Sarita, creí que se me escurría- expuso cariñoso besando la cabecita de la chiquitina dejando que su madre la recogiera, descubrió a Alicia que le sonreía amorosa- ¡Ey, ya despertaste mi vida!- expuso deleitado mostrándole la mano para atraerla, ella obedeció y, rodeándola con sus brazos, la recostó sobre él besándose apasionados- ¡Umm, qué rico; sabes a chocolate mi ángel!- comentó agradado y se rieron amenos
-Lo hizo la abuelita, yo ya me tomé un tazón- aclaró resuelta Abi y su padre observó deleitado que seguía en el mismo lugar donde estaba cuando se durmiera
 -Ven aquí mi dulce melocotón que no me dejaste solito ni un minuto- repuso amoroso recogiéndola también entre sus brazos; los tres estaban recostados en el sofá y él las besó amoroso en el pelo a ambas- tengo a mis tres amores en un solo abrazo ¿no es genial?- le dijo apasionado a Alicia que sonrió feliz
-¿No sabes contar papi? Somos dos, no tres- aclaró resuelta Abi y ellos rieron divertidos
-¡Sí sé contar, marisabilla; yo sé bien lo que me digo!- bromeó burlón besándola en la mejilla y le pellizcó cariñoso la cintura produciéndole cosquillas, la niña se revolvió alegremente riéndose feliz- ¿Vamos a tomar un poquito más de ese rico chocolate?- invitó animado y la pequeña se levantó alegre echando a correr hacia la cocina. Vega abrazó amoroso entre sus brazos a Alicia- ¿Qué tal te encuentras mi vida?- le preguntó tierno acariciando su mejilla
 -Muy bien
-¿Sabes qué te encuentro aún más hermosa que ayer?- indicó meloso y ella sonrió complacida- pero mucho menos que más adelante cuando estés más gordita- aclaró resuelto y se rieron amenos besándose apasionados.
Pasaron el día entretenidos amenamente en el jardín recostados en las hamacas mientras Abi jugaba entretenida en sus columpios y la pequeña dormía en su cuco tomando sus primeros baños de sol ya que apareciera una tarde agradable.. Fue un día entrañable, tranquilo y familiar que a Vega le encantó. Su sueño se había realizado, tenía una familia hermosa, una casa preciosa y unos buenos amigos. Se quedaba mirando a menudo a Alicia charlar con su madre y Sarah amenas; era realmente feliz. Ella también lo miraba y entonces se sonreían dichosos
 -¿Estás bien mi vida? ¿Estás cómoda?- le preguntaba amoroso, ella asentía tranquilamente y continuaban con su charla. A media tarde, se levantó y tocó las manitas de Patri comprobando que no las tuviera frías. Se acercó a Alicia y la besó dulcemente en los labios- Será mejor entrar ya cielito, podéis coger frío- recomendó tierno
-Estoy bien, no seas pesado- le contestó cariñosa
 -Por eso, como estás bien mejor no estropearlo- remarcó tozudo
 -¿Qué pasa mi niña? ¿Has estado mala de noche otra vez?- indagó inquieta Esther por la insistencia de Vega
 -No, que va mami; éste que es un exagerado- respondió pausadamente
-No soy exagerado mi amor, solo quiero que siempre estéis bien- repuso amoroso y la volvió a besar en los labios, se sentó en la misma hamaca detrás de ella y la recostó contra su cuerpo rodeándola por la cintura con sus brazos; ella se dejó gustosa- Tengo que cuidarla mucho mami, porque estamos embarazados- expuso feliz posando sus manos en su vientre sorprendiéndolos a todos
-¡Vega! Te dije que te esperaras, que no es seguro; esa prueba puede dar un resultado erróneo y me prometiste no decir nada- le reprochó ella molesta incorporándose y mirándolo molesta, él rió ameno -A Abi mi amor… y nada le dije ¿o sí?- expuso complacido tomando su rostro entre sus manos para mirarla fijamente, ella sonrió levemente al percibir el gran amor que sus ojos le donaban, la besó en los labios- ¡Y que va a ser errónea, te digo que es positiva y muy positiva!- remarcó decidido, Alicia sonrió deleitada- como también te dije que esos ojitos me volvían loco- repuso apasionado, se besaron amorosos; todos reaccionaron a la confusión momentánea por la noticia y los felicitaron entusiasmados.
Aquella mañana la llevaba en el coche camino del trabajo. Alicia iba ensimismada y él preocupado por si el motivo de aquel silencio era Carlos
-¿Qué tienes cielo?- le preguntó inquieto, ella lo miró y sonrió dulcemente
-Nada- comentó tierna
-Algo tienes y te preocupa, te conozco demasiado Ali- remarcó rotundo y volvió a observarla inquieto
-No es nada, de verdad; hoy tengo una operación muy delicada a un pequeño de seis años y, cuando el paciente es un niño pequeño, me inquieta mucho
-¿Realmente solo es eso?- indagó persuasivo
 -Que sí ¿Qué iba a ser si no?
 -Nada- expuso más relajado- no te preocupes, ese pequeño tiene una gran suerte de que lo opere la cirujana más guapa e inteligente del hospital- se sonrieron felices y él se detuvo justo delante de la entrada del hospital. La acercó a él y, mientras le subía el cuello del abrigo, la besó apasionado- abrígate mi ángel, hace mucho frío
-Si solo son dos pasos Vega- comentó tierna besándosela dulcemente
-Y a mí me parecen todo un mundo- expuso pesaroso y se besaron nuevamente- ¿A qué hora te vengo a recoger para comer juntos?
-¿No tienes mucho trabajo? ¿No quedaste ayer con Willy en que hoy lo pondrías al tanto de todo? -Pero tendremos que comer ¿no? y yo lo quiero hacer contigo- aclaró decidido moviendo su pulgar acariciándole la mejilla, ella sonrió complacida
-¿A las dos te viene bien?
-Tú dices y yo obedezco, a mí me viene bien cualquier hora mi vida- se sonrieron amorosos y se besaron de nuevo
Después de la operación que salió fantástica, no tenía previstas más operaciones; así que se dedicó a organizar las próximas operaciones de los días siguientes. A las once llegaron las flores que su enfermera le entró con una gran sonrisa, pero traía dos ramos
-Tienes un novio envidiable Alicia ¿no me ha mandado flores a mí también?- expuso entusiasmada y se sonrieron felices- Escucha lo que me pone en la tarjeta: “Ya tienes a alguien que te mande flores preciosa, pero cuídame mucho a mi reina o dejaré de hacerlo” ¿Dónde lo encontraste Alicia? ¿No tendrás pensado dejarlo verdad? Porque estoy dispuesta a consolarlo- bromeó animada
-Lo siento pero no pienso soltarlo por lo menos en noventa años… si quieres esperar- respondió alegre y se rieron divertidas
 A las doce, como un clavo, llegó el mensaje: “Os quiero mucho mi vida y os extraño terriblemente; cuida bien de nuestro chiquito” Ella volvió a sonreír feliz. Descolgó el teléfono interno y espero respuesta
-África ¿Está Aurora en su despacho?
-Sí, ahora mismo le pongo con ella doctora Martín- esperó unos segundos
-Dime Alicia ¿necesitas algo?
 -¿Puedes hacerme un favor? Necesito me hagas una eco pero quiero que quede entre nosotras por ahora, no quiero que indiques mi consulta en la tablilla
-Claro, puedes venir ahora mismo si quieres, la sala está vacía; pero… ¿te ocurre algo?- se preocupó -No, estoy bien, tranquila; ¿puede ser sobre las dos menos cuarto mejor?
-Sí claro, cuando quieras; te estaré esperando- cortaron la comunicación y ella respondió al mensaje: “¿Puedes venir mejor a las dos menos veinte mi vida? Sube a mi despacho, tengo una sorpresa para ti. Te quiero”
 -“O ahora mismo si quieres, por ti lo dejo todo... Ahí estaré”- respondió inmediatamente y ella sonrió amena.
Ellos dos llevaban sentados en la sala de reuniones toda la mañana rodeados de documentos, cuentas y archivos en donde Vega ponía al día a Willy de cómo se trabajaba y lo que esperaba de él. Percibió con satisfacción que era muy inteligente, parecía tener buen olfato para eses negocios; veía un buen tándem entre ellos como le sucediera con Charles. Examinó su reloj, era la una y media
-Me tengo que ir ¿irás a comer a casa Willy?- expuso recogiendo su chaqueta del respaldo de la silla -Claro, como siempre- respondió imitándolo pero, en vez de ponérsela, se la colgó sujeta de un dedo en su hombro y se dirigieron al ascensor- ¿y tú? Si quieres puedes venirte, seguro mi Sarita habrá hecho comida de sobra; no controla muy bien eso de las cantidades- explicó cariñoso y se rieron amenos
 -No gracias, tengo planes con Ali ¿Te acerco a casa?- Willy denegó con la cabeza mientras se sonrieron entrañables y llegaron a la planta baja- nos vemos luego ¿regresamos a las cuatro y media? -Cuando quieras… ¡tú eres el jefe!- expuso chistoso mientras las puertas del ascensor se cerraban de nuevo llevando a Vega hasta el aparcamiento.
Se dirigía feliz hacia el despacho de Alicia por el pasillo de la cuarta planta, al entrar en la sala se encontró a Bárbara detrás de su mesa que le sonrió alegre, él se fijó que tenía las flores sobre un archivador en un pequeño florero de cristal
-Veo que has conseguido que alguien te regale flores por fin- bromeó chistoso y ella rió animada -¡Qué gracioso!
-¿Y mi reinita? ¿Está dentro?- preguntó dichoso
-Sí, pero creo que tiene una cita con alguien muy importante porque hace un momento se estaba poniendo muy guapa- bromeó socarrona
-Eso es imposible, más bella ya no puede ponerse- aclaró satisfecho y se rieron amenos; él se quedó unos segundos callado mirándola intensamente- Bárbara ¿Me harías un gran favor sin saberlo Ali?- la muchacha asintió con la cabeza mirándolo intrigada- Supongo que habrás oído algo sobre una campaña que Carlos está librando en su contra ¿verdad?- Bárbara lo miró fijamente a los ojos
-Algo... he oído- murmuró pausadamente, él sonrió levemente
-¿Podrías estar atenta y, si te enteras de algo, me avisarías en seguida? Es que ella no quiere decirme nada para no preocuparme y así aún estoy peor al no saber
 -Pero Vega…es que…- balbuceó dudosa
-Quedará entre tú y yo, te lo prometo; y piensa que es por su bien- ella suspiró profundamente
-Está bien, te avisaré si me entero de algo- contestó pausadamente
-Gracias preciosa- expuso animado pellizcándole tierno la mejilla y, sonriéndose amistosos entró en el despacho de Alicia- Me han dicho que está aquí la preciosa cirujana que me robó el corazón- dijo amoroso al entrar y Bárbara sonrió tierna al oírlo; también Alicia sonrió feliz al verlo levantándose de detrás de su mesa y dirigiéndose a él dichosa
-Hola mi amor, te extrañaba- murmuró melosa rodeándole el cuello con sus brazos besándolo tierna en los labios, él la rodeó con sus brazos por la cintura aprisionándola contra él
-No más que yo, te lo aseguro- expuso apasionado y se besaron ardientes; él le desabrochó la bata sorprendiéndose al verla vestida con sus pantalones de pinzas negros y su camiseta blanca ceñida que siempre solía llevar debajo de sus jerséis de lana, la miró decepcionado- ¡Vaya chasco! ¿Y dónde está la sorpresa entonces?- expuso desubicado y ella rió divertida
-Mira que puedes llegar a ser bobo- repuso alegre quitándose la bata que colgó del perchero vistiéndose presta su jersey y recogió su abrigo junto a su bolso- la sorpresa no es esa; que solo piensas en lo mismo, vicioso- le reprochó chistosa mientras lo tomaba de la mano llevándoselo fuera del despacho, él se dejó guiar al tiempo que sonreía pícaro; se despidieron cordiales de Bárbara y se dirigieron al ascensor. Vega se dejó llevar de la mano sin preguntar. Bajaron al primer piso y caminaron por el pasillo hasta llegar a la última puerta del ancho pasillo
-Aurora, ya estoy aquí- expuso Alicia asomándose por la puerta entreabierta
-¡Ah bien Alicia, pasa!- indicó animada y entraron- Hola ¿Vega verdad? Nos presentaron en la cena- expuso mostrándole la mano amistosa que él estrechó cordial
-Sí perfectamente, además eres la que ayudó a Sarita a traer a Patri a este mundo- comentó y ella sonrió animada
 -¡Es cierto! Ya me sonaba de algo tu cara en la cena y no te situaba... ¿y qué tal están ellas?
 -Bien, gracias- aclaró amistoso y se sonrieron amistosos
 -Y ahora ¿me vas a explicar que te pasa? Llevo toda la mañana inquieta pensando en ti: ¿Se puede saber por qué quieres hacerte una eco Alicia? ¿Te encuentras mal?
-Porque creo que estoy embarazada y quiero saberlo a ciencia cierta- expuso esperanzada; Vega sonrió dichoso al oírla y la abrazó feliz contra él por los hombros mientras Aurora abría los ojos mirándolos entusiasmada
-¡¿De verdad?! ¡¡Es maravilloso!! ¡¡Seré idiota ¿cómo no se me ha ocurrido que podría ser eso en vez de estar pensando solo en cosas malas?!!- expuso asombrada y se rieron animados

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