jueves, 14 de agosto de 2014

-¿Hi?- exclamó Vega al recoger el teléfono
 -¡¡Uncle Vega!! ¡¡Happy new year!!- Expuso nuevamente entusiasmado el interlocutor y él sonrió alegre
 -Happy New Year to you too, Edwards- respondió con perfecto inglés- ¿ Cómo estás mi niño?
-Well ¿Who's that girl, Uncle Vega?
 -Es mi hija Abi, campeón- contestó henchido mientras miraba amoroso a Abi que lo observaba deslumbrada y le sonrió tierno
 -¡Oh, sí! Daddy nos habló de ella… ¿Did she not speak English?
 -No my friend, no habla inglés; pero tú sí sabes hablar español ¿o es que ya lo has olvidado?
-No… pero prometo practicar más a partir de ahora- repuso animado y rieron amistosos, Vega acarició la mejilla de Abi mientras reía alegre oyendo las peleas de los niños por el teléfono queriendo hablar todos con él
-Hi, tío Vega
-Hola Andy ¿cómo estás colega?
 -Well ¿es cierto eso que tenemos una prima tío Vega? ¿Cuándo la conoceremos?- se entusiasmó el muchacho pero el teléfono ya cambiara de interlocutor antes de que Vega contestara
-Happy New Year Uncle Vega
-Feliz año nuevo para ti también mi chiquitín ¿Where is your father?
 -Él está aquí, también querer… ¿Cómo se dice...? Bah, He wants to talk contigo- intentó esforzarse en hablar español provocando la risa conmovida de Vega al escucharlo- bye Uncle Vega! Give a kiss from me to my cousin Abi
-Ok Kent, se los daré; Kisses to you too
-¡Ey colega; feliz año nuevo!- tronó la voz feliz de Charles- a ver si le enseñas inglés a esa chiquita, Edwards estaba a punto de colgarle
-Feliz también para vosotros hermano… o práctica tú más el español con ellos, no te jode- se rieron amenos y se encontró con la mirada reprochadora de Alicia, él le echó un beso por el aire en muestra de disculpa; ella sonrió tierna regresando a la cocina- ¿cómo estáis todos? ¿Y Jamie? ¿Cómo se encuentra Claire?
-Bien, todo bien; el pequeño Jamie durmiendo ya aunque no sé cómo lo logra, aquí hay un jaleo impresionante aunque se te echa mucho de menos brother- expresó melancólico, Vega sonrió conmovido; aunque era muy feliz, no podía evitar extrañar a su otra gran familia que eran ellos- Ey tío… ¿sabes que es una niña al fin colega?- expuso orgulloso y rieron alegres- ¿y vosotros? ¿Cómo andan las cosas por ahí?
 -Enhorabuena a ver si de esta paras- declaró burlón y ambos volvieron a reírse entrañables- dale un beso de mi parte a esa mujer preciosa que tienes; nosotros por aquí todo muy bien… las nuevas oficinas empezarán a marchar pronto y ya estaremos más en contacto diariamente
-Ok; Claire está ocupada con los invitados pero me manda decirte que te extraña mucho y te manda besos… aunque la verdad brother ya la conoces: no quiere ponerse al teléfono o le entrará la llorera al oírte- explicó burlón y Vega rió divertido- dice que a ver cuándo nos hacéis una visita para conocer a esa hermosa family que tienes- él sonrió tierno- te dejo colega, que tenemos la casa llena de gente y solo te llamaba para felicitarte las fiestas pues Andy y estos salvajes no podían esperar más para hablarte, un abrazo mi buen amigo y besitos para Abi
 -Sé los daré y yo también os echo de menos, besos a todos de mi parte
-Serán dados; y llama más a menudo tío que siempre tengo que hacerlo yo- le regañó con ternura
-Lo haré, prometido- la llamada se cortó
 -¿Quién era papi?- indagó curiosa Abi
-Edwards cielito, un niño de tu edad que vive en Australia y que te manda muchos, muchos, besos- contestó animoso besándola amoroso en el pelo entregándole el teléfono y se subió a la escalera de nuevo
-¿Y por qué habla tan raro?- indagó enredando con el teléfono mientras se sentaba en el sofá
-No habla raro mi sol, habla inglés como todo el mundo allí- explicó pausado regresando a su trabajo -Yo estudio inglés en la escuela- expuso orgullosa
 -¿Ah sí? ¿Ya?- expuso sorprendido y ella asintió dichosa
-Sí; sé decir: my teacher is Janet, close the door, open the window y don Gato is a White cat- explicó satisfecha y se rieron alegres
-Muy bien preciosa; pues tendremos que practicar para la próxima vez que llame ¿no crees?
-Vale… ¡Voy a sacarme una foto con mami con tu teléfono! ¿Puedo?- él sonrió feliz guiñándole un ojo animado
Ya puesto el sol y todo ordenado, Esther apareció en la sala y ambos se sentaron agotados en los sofás de la sala mirando deleitados la fotografía de Abi sobre la chimenea
-Está preciosa en esa foto y ahí queda perfecta hijo- expuso complacida y él sonrió ameno- Bueno, comenzaré a preparar la cena o nos cogerá el tren- añadió casi arrastrando las palabras intentando levantarse pero Vega la detuvo
 -Déjese descansar mamita, me encargo yo de la cena- aclaró rotundo Vega
 -¿Vas a cocinar tú?- expresó sorprendida y él sonrió pícaro
-No… la he encargado y solo tengo que ir a recogerla- respondió saleroso y ella rió divertida
-Pero hijo…- iba a protestar pero él la abrazó tierno besándola dulcemente en la sien
-Pero nada, hoy es fin de Año y usted únicamente se me va a poner guapa y me va a disfrutar de la noche como el resto; aquí no trabaja nadie más hasta mañana- se sonrieron cariñosos; Alicia apareció en la sala muy abrigada en un chal de lana
-Cielo- expuso conmocionado Vega al verla tan deslucida levantándose para ir a su encuentro abrazándola amoroso, la besó tierno en la frente comprobando que no tenía fiebre- ¿Aún te encuentras mal? Llamo a Willy y anulamos todo, otro día cenaremos juntos- aclaró decidido
-No, no hagas tal cosa; no me encuentro mal, solo tengo ese frío que va y viene- aclaró resuelta sonriéndole dulcemente
-Pero mi niña ¿cómo vas a tener frío si la casa está mucho más caldeada que nuestro piso?- repuso inquieta Esther
-Pues lo tengo mamita, se me pasa un rato pero regresa de nuevo- dijo suspirando pesarosa
-Te haré otra tisana, a ver si así entras en calor de una vez- repuso la mujer levantándose dirigiéndose a la cocina
 -Ven mi ángel, siéntate aquí en este sofá y te encenderé la chimenea, a ver si así te recompones- comentó cariñoso Vega guiándola al sofá y se dispuso a encenderla, prendió en seguida. Luego desapareció momentáneamente de la sala regresando con una manta con la que la cubrió cariñoso las piernas; ella le sonreía complacida y se besaron amorosos; Esther regresó entregándole el tazón de humeante té a su hija que ella bebió a sorbos- ¿De verdad no quieres que anule la cena palomita? Mira que Willy y Sarah lo entenderán
 -Que no, verás cómo entre el té y este ameno fuego pronto me compongo- expuso animosa
-¿No estarás incubando algo que le puedas contagiar a Patri, verdad?- indicó preocupada Esther y Vega la miró inquieto
 -No, me encuentro bien; solo es como un escalofrío interno que me eriza la piel y se me queda calado en los huesos, pronto se pasará de nuevo, ya lo veréis
-Es que fría no estás mi cielo, tienes buen temperatura- indicó preocupado Vega- ¿Quieres ir un momento al hospital y que te revisen?
 -¡No seas exagerado hombre!- repuso ella fastidiada pero en seguida posó su mano tiernamente en su mejilla- solo es frío, se pasará
 -¿Seguro?- remarcó tozudo y ella asintió- ¿Me puedo ir tranquilo a recoger la cena entonces antes de que cierre el restaurante?
-Sí ve, verás como cuando regreses estaré mejor ya
-¿Seguro?- insistió y ella movió la cabeza incomodada- vale, me voy; me llevo a Abi conmigo para que os deje descansar tranquilas- la besó tierno en la frente y también besó a Esther; llamó a la pequeña que acudió rauda y salieron de la casa
-Ahora dime la verdad Alicia ¿Qué tienes mi niña?- preguntó seriamente Esther mirando a su hija fijamente cuando hubieron quedado a solas; ella le sonrió esperanzada- ¡¿No me irás a decir qué…?! -No lo sé fijo mami pero no tomamos ninguna precaución… y con la puntería de ese atolondrado- añadió chistosa y se rieron amenas- y, aunque es pronto para saberlo, no lo es para empezar a tener algunos síntomas como este intenso frío o este molesto cansancio… - la miró animada- o el retraso de una semana que llevo-añadió ilusionada
-¡Ay mi niña!- expuso dichosa la mujer abrazándose feliz a su hija pero se retiró de ella para mirarla fijamente de nuevo a los ojos- ¿Por qué estás segura que es de Vega verdad?
-¡Claro mami ¿cómo se te ocurre?!- repuso molesta- ese y yo hacía meses que nada de nada y, además, siempre tenía mucho cuidado: no quería niños; me lo dejó muy claro desde el primer día- su madre sonrió complacida abrazándola de nuevo dichosa- No le digas nada mamita, hasta estar seguros; es tan alocado que es capaz de hacer cualquier locura como montar ya la habitación de su anhelado Lucas
-Claro mi cielo- dijo amorosa sonriéndole acariciando el rostro de su preciosa hija- ¡Un bebé mi sol! ¡Es algo maravilloso! ¿Y de cuánto estarías mi niña?
-Echando cuentas desde mi última regla… de unas tres semanas más o menos- se sonrieron felices- Ahora debo reponerme o él me llevará al hospital a rastras, voy a darme una ducha de agua muy caliente a ver si consigo disimular este frío- repuso animada y se rieron amenas.
Cuando Vega y Abi regresaron, Esther ya había arreglado la mesa del comedor dejándola preciosa. Oía desde la cocina charlar a padre e hija alegres y entusiasmados subiendo las escaleras del garaje; sonrió amena, se compenetraban a la perfección y él tenía una paciencia increíble ante las miles de preguntas que Abi siempre hacía. Era un padre perfecto, un esposo amoroso y un hombre maravilloso -Ya estamos de vuelta mamita Esther- la saludó animado cargando un montón de bolsas y recipientes de aluminio del restaurante
-Hola hijo- lo besó tierna en la mejilla- Dios santo, has traído comida para un regimiento- bromeó entretenida y se rieron amenos
-No quiero que falte de nada mamita- repuso orgulloso besando a la mujer en la frente
-Mira abuelita, galletas de jengibre; prueba verás que ricas- le decía Abi entusiasmada enseñándole unas galletas en forma de muñeco de nieve y su abuela le sonrió cariñosa
-¿Y mi palomita mami? ¿Se encuentra mejor?- indagó inquieto
-Sí querido, el té y el fuego la han reanimado y se ha ido a duchar
-Voy a verla- comentó besándola en la frente de nuevo
-¡Yo también voy!- aclaró resuelta Abi y su padre la recogió debajo del brazo por su cinturita llevándola como un fardo haciendo que la pequeña riera alegre
-¿Ali?- llamó entrando en el dormitorio aún con la pequeña bajo su brazo
-Estoy aquí- respondió animada desde el baño, se estaba maquillando aunque parecía una tarea imposible con tanto vapor en aquel cuarto de baño; Vega comprobó que tenía mejor color y la besó dulcemente en los labios, cosa que ella agradeció con una dulce sonrisa
-¡Cuánto humo mami!- indicó la niña divertida
 -Un día te vas a despellejar con el agua tan caliente mi sol- repuso él amoroso dejando suavemente a la pequeña en el suelo- ¿qué tal te encuentras?
-Mejor, mucho mejor- respondió animada
 -Mira mami, galletas de jengibre; prueba, están riquísimas- le mostró la pequeña y ella la mordisqueó y sonrió agradada asintiendo con la cabeza- ¿Sabes mami? ¡¡Papi me deja comer dentro del coche!!- comentó maravillada provocándole una sonrisa tierna en su madre
-¿Qué perra tiene con no comer dentro del coche? Me costó Dios y ayuda convencerla de que podía entrar con las dichosas galletas en él- expuso desconcertado Vega, Alicia le miró enternecida y lo besó tierna en los labios
-Carlos no se lo permitía, se ponía como un basilisco simplemente si veía que no sacudías los pies antes de entrar
-Ese tío es un gilipollas mi angelito, un coche solo es un coche; se aspira y fuera- le dijo cariñoso a la pequeña besándola en la mejilla, ella le sonrió agradada
 -Abi cielito, ven a prepararte que pronto llegará Patri- la llamó su abuela y ella corrió rauda a obedecerla ante la sonrisa complacida de sus padres. Vega abrazó a Alicia oprimiéndola anhelante contra su cuerpo besándola amoroso en los labios
-¿Por qué no esperaste por mí para ducharnos juntos mi cielo?- le murmuró pesaroso
-Porque te duchas en agua casi fría y no quería que me cogiera el frío de nuevo ahora que logré librarme del- él sonrió conforme
-Voy a alimentar el fuego entonces para que se mantenga la chimenea encendida antes de ducharme, también será bueno para la chiquitina; después debo ir a recogerlos que quedé en hacerlo a las diez- ella le sonrió animada- Ali ¿te importa si se quedan a dormir? La cena se alargará y hará frío después para regresarlos a casa con la pequeñina
 -No mi cielo, lo veo muy normal y sitio hay de sobra; además ¿no habíamos quedado en que también comerían aquí mañana? Sería una tontería andar en la carretera- aclaró cariñosa y él sonrió agradado -Menos mal, porque ya los invité pensando eso mismo- aclaró jocoso riéndose divertido
-Serás bobo ¿para qué preguntas entonces?- repuso alegremente y se besaron apasionados.
Él, ya vestido con un traje azul oscuro estrenando la camisa y la corbata azules que Esther le regalara en navidades, salía del dormitorio para ir en buscar de Willy y su familia, Abi lo asaltó al pie de las escaleras, la miró encandilado pues estaba preciosa con aquella falda de fina pana roja de peto muy fruncida acompañada con una camisa blanca de tafetán cuyos puños y cuello bebé eran de la misma pana que la falda, con sus medias blancas y sus zapatitos de charol negros de pulsera. La abuela le había peinado con una trenza ladeada recogiéndole el pelo de la frente retirándoselo de su hermosa carita
-¿Estoy guapa?- preguntó vanidosa y él la tomó en brazos sonriendo feliz
-Estás preciosa mi dulce melocotón- aclaró rotundo besándola sonoramente en la mejilla haciendo que ella sonriera satisfecha
-Tú también estás muy guapo- remarcó orgullosa y se sonrieron amenos- ¿Vas a buscar a Patri? ¿Puedo ir contigo?
 -Ya regresa ahora mi cielito, quédate con nosotras- le dijo cariñosa la abuela apareciendo en el rellano también ya preparada con un pantalón rojo de pinzas y una camisola de seda blanca sujeta a su cintura con un cinturón negro
-Caray mamita, está que rompe- repuso deslumbrado besándola en la mejilla y ella sonrió agradada- no se preocupe, me la llevo conmigo que dejé la calefacción encendida del coche para la chiquitina- aclaró animado llevándose a la pequeña en brazos escaleras abajo.
-¡Me encanta ir en ese coche papi!- le decía radiante y él reía feliz
Regresaron en seguida. Alicia y su madre los escucharon llegar desde la cocina donde preparaban las viandas en las bandejas
-Ayúdame Vega, tío; lleva tú esto que mi Sarita no puede cargar aún- le requería amistoso Willy -¡Caray, no me imaginaba que un bebé tan chiquito necesitara tantas cosas para una sola noche!- respondió sorprendido Vega mientras el resto reía entretenido subiendo a la casa; ellas también rieron animadas al escucharlo reclamar tan asombrado. Las primeras en aparecer fueron Abi y Sarah que traía a la pequeñina en brazos. Alicia le retiró a la pequeña de sus brazos recogiéndola amorosa
-Cada día que pasa está más hermosa Sarah- expuso deleitada observando a la pequeña dormida y se sonrieron amenas
-¿Qué tal estás? Nos dijo Vega que te habías encontrado mal- expuso cariñosa Sarah mientras se besaban en las mejillas
 -Ya estoy bien, solo cogí frío pero ya pasó
-Déjamela cielito que después llega Vega y ya no la suelta- reclamó deseosa Esther y su hija se la pasó sonriendo alegre.
-Habéis comprado una casa hermosísima- expuso entusiasmada Sarah. Llegaron los hombres cargados con el cuco de la pequeña y dos bolsas de viaje además de la típica bolsa de llevar las cositas del bebé. Vega miró extasiado a Alicia al descubrirla con un hermoso vestido rojo de encaje que cubría su cuerpo hasta las caderas donde, después, tela de satén salía con vuelo hasta el borde de las rodillas; era de escote princesa y mangas hasta el codo
-Estás preciosa mi vida- expuso deleitado besándola en los labios y ella sonrió complacida- pero cielito ¿no te has puesto demasiado fresca? Solo hace media hora tiritabas de frío- comentó inquieto -Pero ya se me pasó- aclaró desprendida besándolo dulcemente en los labios y se dirigieron al comedor
Cenaron felices en una familiar y encantadora velada. Vega se dispuso a servir vino blanco en las copas pero Alicia cubrió la suya denegando
-¿No vas a tomar vino?- repuso él sorprendido por aquel gesto suyo
 -No, también beberé refresco; en apoyo de Sarah y Abi que tampoco pueden beber- aclaró animada y él le sonrió divertido
-¿Y yo por qué tengo un vaso como siempre y no una copa chula como vosotros abuelita?- indagó fastidiada Abi
-Eso ¿por qué mi chiquita no tiene copa mamita Esther?- remarcó extrañado Vega
-Porque puede romperla Vega, más adelante beberás con copa mi rayito de sol- aclaró cariñosa Alicia -Y así no aprenderá nunca- repuso él levantándose para recoger una del armario, la niña sonreía satisfecha- si se rompe se compran otras ¿verdad mi ángel?- se sonrieron cómplices y siguió la cena animadamente
-Voy a tener que dejar de tocar en el club colega- expuso pausadamente Willy cuando la conversación caminaba sobre que Félix planeaba una fiesta infantil para la víspera de Reyes en el pub y podría ir Abi
-¿Por qué?- preguntó intrigado Vega
 -Debo buscar otro empleo por las noches, lo que gano en el hotel se lo devora la peque solo en pañales- indicó chistoso y se rieron divertidos
-Es una pena que no encuentres algo sobre tu carrera, amor; con lo que te sacrificaste para diplomarte trabajando de día y estudiando de noche y ahora que estés de ascensorista no es justo- le dijo apesadumbrada Sarah, él la besó tierno en los labios consoladoramente
 -Tranquila, ya aparecerá algo- le murmuró tierno
-¿Y qué estudiaste Willy?- indagó curiosa Esther
-¡Bah, algo muy aburrido y con poca salida si no tienes un golpe de suerte; pero a mí me gusta mucho!- expuso gracioso provocando las risas del resto
-Pero ¿qué es si puede saberse?- recalcó Alicia
-Es un gran analista de empresas y un magnífico asesor financiero- explicó Sarah orgullosa de su marido; Alicia miró asombrada a Vega que le sonrió animoso
-¿Entiendes algo de eso Vega?- indagó Willy al observar la mirada de Alicia en él
-Algo sí… y tienes razón: es algo aburrido de explicar pero engancha al que le gusta, lo sé muy bien porque también yo lo soy- repuso guasón y volvieron a reírse- y ya puedes ir dejando el puesto de ascensorista colega… te llegó el empujón que esperabas: a partir de pasado mañana serás mi mano derecha en las nuevas oficinas que estoy preparando y pasarás a engrosar la lista de empleados de Sánchez Mendoza- aclaró resuelto Vega asombrando a todos
-¡¿De verdad?! ¡¿Con Sánchez Mendoza?! ¡¡Dios tío, esto sí que es un buen regalo de Navidad; gracias colega, no pienso fallarte!!
-Pues aquí se acaba de hablar de trabajo por hoy, que estamos de fiesta- expuso dichoso Vega levantando su copa mientras Alicia lo miraba enamorada, era el hombre más maravilloso del mundo y lo amaba con pasión- ¡Feliz año nuevo a todos!- exclamó resuelto y entrechocaron las copas brindando felices

No hay comentarios:

Publicar un comentario