La mirada oculta de Eva

    Después de buscarla por todo el recinto del instituto, la encontró sentada sola en las gradas del campo de fútbol. Se acercó a ella y se sentó a su lado. Paloma lo miró brevemente para averiguar quien era y él notó que había estado llorando
-¿Qué te pasa mi muñequita linda?- expuso cariñoso acariciando su brazo desnudo con el dorso de su mano
-¡Nada!- le cortó secamente retirando altanera el brazo para que él no se lo rozara
-Pues para no ser nada…- murmuró burlón recostándose contra las gradas
-¡¿Qué?!- bramó mirándolo desafiante
-¡Ey, a mí no me muerdas ¿eh?! Que yo sepa, no te he hecho nada- reclamó fastidiado
-No que va…- murmuró abatida bajando la mirada al suelo
-¿Y qué rayos se supone que he hecho?- preguntó sorprendido volviendo a enderezarse
-Te parecerá muy bonito estar co…- empezó a hablar furiosa pero se calló de pronto, no podía decirle que le pareciera mal que estuviera coqueteando con aquella chica delante de ella… Además, ni ella entendía por qué le enfadara tanto aquello
-¿Qué Paloma? ¿Qué he hecho para que estés así conmigo?- insistió él
-Nada- volvió a murmurar suavemente bajando su cabeza
-“Nada” no te hace llorar mi chiquita- le dijo cariñoso, la rodeó con el brazo por los hombros y la atrajo hacia él, ambos notaron que una gustosa descarga les recorría la espalda erizándoles la piel- A ver mi muñequita hermosa ¿es por qué no me he despedido de mi brujita lo que te ha dolido tanto y te ha puesto así de tristona?- preguntó tiernamente sujetándole suavemente el mentón y obligándola a mirarle a la cara; aquellos hermosos ojos lo miraron tan dulcemente que lo hizo estremecerse y de nuevo aquellos inmensos deseos de besarla lo asaltaron tortuosamente; se humedeció inquieto los labios intentando contener aquellas ansías que lo devoraban por dentro- estaba cabreado preciosa mía, pero te prometo pedirle perdón así lleguen a la tarde ¿está bien?- expresó arrepentido
 -No es eso Hugo, me hagas caso… Solo tengo un mal día- expuso más calmada
-¿De verdad mi chiquita? ¿Solo es un mal día?- insistió cariñoso secándole tiernamente con sus manos las lágrimas y ella movió suavemente la cabeza afirmando- está bien- aclaró relajado y tomándola entre sus brazos, la oprimió suavemente contra su cuerpo acunándola apaciblemente. Ella estaba en la gloria entre sus brazos, oía los latidos de su corazón, olía su perfume…notó como la besaba en el pelo y un dulce cosquilleo le recorrió el cuerpo; ella también lo rodeó con sus brazos asiéndose gustosa a él Hugo estaba encantado con ella en brazos, la tendría así para siempre si pudiera. Deseaba calmarla, acariciarla, besarla… sintió como su cuerpo se inflamaba solo pensar en esa irrefrenable ambición… la besó brevemente en su pelo sedoso, olía a limones frescos. Ella lo rodeó con sus brazos y él cerró complacido los ojos deleitándose en aquel delicioso bienestar que era tenerla entre sus brazos y comprendió mucho mejor lo que su tío le había comentado… ¡¡Dios como la amaba!! ¡¡La amaba tanto que hasta le dolía el corazón de tanto amor que sentía!!
 -¿Qué le pasa?- preguntó Javier sentándose tranquilamente a su lado, había llegado sin que ellos se dieran cuenta
-Un mal día- le contestó cariñoso Hugo sonriendo a su hermano
 -¡Ah, ya; un día de "esos" vamos!- repuso con sorna
 -¡¿Un día de cuales, idiota?!- bramó furiosa Paloma enfrentándolo, él la miró turbado- ¡¡No, no me bajó la regla si es lo que piensas, imbécil!! ¡¡Hombres!! ¡¡Todos sois iguales y no entendéis nada de nada!!- expuso desdeñosa, se levantó y se alejó. Hugo la miraba alejarse y observaba deleitado como su mini falda plisada bailaba levemente enseñando más de medio muslo redondo, terso y bien hecho. Suspiró profundamente
-¡Estupendo hermanito, lo tuyo es el tacto ¿eh?!- se burló irónico poniéndose en pie y revolviéndole juguetón el escaso pelo que llevaba en la cabeza
-¡Pero… ¿Yo qué hice?!- preguntó asombrado
 -No te vale de nada vivir rodeado de mujeres ¿eh? no las entiendes- le palmeó suavemente en la espalda
 -¡Ah, ¿acaso tu sí, listo?!- le reprochó sarcástico- ¡¡Que cojones vas a entender Hugo, si eso es imposible; ni ellas mismas se entienden a veces!!- expresó desenfadado y se rieron divertidos. Se fueron a clase.
Aquella tarde al llegar a casa, todos se bañaron en la piscina alegremente. Enredando en el agua, Hugo sujetó a Paloma por detrás y la aprisionó contra él para que Alex la salpicara; Paloma volvió a sentir aquel gustoso estremecimiento y se recostó contra su cuerpo ¿por qué le gustaba tanto y buscaba deseosa aquella proximidad tan frecuentemente? Poder sentir sus fuertes brazos sujetándola o sus suaves manos acariciándole la piel ¿Por qué?
-Déjame Hugo- dijo de pronto aturdida y muy confusa alejándose de él, Hugo la miró desconcertado -¿Te he hecho daño chiquita? Perdona…- indagó preocupado y ella le sonrió dulcemente
 -No que va; es que tengo que ir a hablar con tía Ari antes de que se vaya- aclaró amistosa y salió del agua por las escalinatas mientras él la observaba, era realmente preciosa y, con aquel ínfimo bikini que apenas ocultaba lo más trascendente, podía apreciarse aquel escultural cuerpo en todo su esplendor.
Paloma se anudó su pareo blanco alrededor de su cintura y se marchó atravesando los jardines. Caminó muy despacio hasta casa de su tía y llamó suavemente a su puerta
 -¿Tía Ari?
-Dime cielito- le llegó su voz cantarina como campanillas desde el baño
-¿Estás ocupada? Quisiera hablar contigo
-No mi precioso angelito, para ti sabes que nunca estoy ocupada- expuso apareciendo enroscada en una toalla; se sonrieron íntimas y ella cerró la puerta tras de sí siguiéndola hasta su dormitorio- ¿Qué te ocurre mi cielito?
 -Tía yo… ¿tú…?- no sabía como comenzar, se sentó al borde de la cama mientras Ari rebuscaba distraída su armario escogiendo el vestuario para salir aquella noche; se volvió hacia ella con un vestido blanco
-¿Tú... Yo...? ¿Qué te ocurre mi cachito de cielo? ¿Qué te parece este, preciosa?- indagó mirándola esperanzada
-Muy bonito pero prefiero el rojo… - Ari lo regresó al armario y recogió el que le indicara su sobrina adorada- tía ¿cómo sabes que estás enamorada?- expuso decidida, Ari se volvió mirándola intrigada y le sonrió dulcemente
 -Mi angelito lindo- repuso amorosa acercándose a ella y le acarició tierna su mejilla- eso sería mejor que lo hablaras con tu madre mi pedacito de cielo
-¡¿Con mamá?! ¡Tía Ari, quiero muchísimo a mamá pero hablar con ella… sabes que no soy capaz! ¡Siempre sabe antes que yo lo que voy a decir y me revienta!- aclaró fastidiada y su tía rió divertida -¡¡Te conoce tan bien mi angelito!!- expuso enternecida volviendo a acariciarle tierna la mejilla- Vamos a ver mi preciosa chiquitina...- se sentó a su lado y cogió cariñosa sus manos entre las de ella- estas manos necesitan una manicura de nuevo mi cielito…- murmuró examinándolas
 -¡Tía Ari!- protestó fastidiada
-¡Perdona cielo, perdona!- expuso besándola dulcemente en la sien- Vamos a ver, cariño mío…- empezó a hablar tierna acunándola dulcemente entre sus brazos- quieres saber cómo reconocer si estás realmente enamorada ¿no?- ella asintió con la cabeza- Pues es inconfundible angelito mío y lo más hermoso de este mundo: ansías verlo, piensas en él continuamente como si estuviera alojado en tu mente, y cuando al fin lo ves, tu corazón se desboca y un cosquilleo recorre todo tu cuerpo deseando tocarlo; sientes como tu piel se eriza con un simple roce suyo y continuamente buscas su contacto; y cuando te abraza, te sientes tan segura y completamente dichosa entre sus brazos… Deseas tremendamente besarlo y sus besos saben de maravilla, no deseas parar nunca; y la cabeza se te embota y todo a tu alrededor desaparece e importa bien poco lo que haya, en ese momento, solo estáis tú y él… y todo de él te afecta y te deleita: su voz, su perfume, su mirada…- Ari se quedó callada, Paloma la miró a los ojos y Ari le sonrió tierna
-Tía Ari, lo explicas tan bien… ¿estuviste alguna vez enamorada?- indagó curiosa, Ari sonrió encandilada
-No lo estuve mi corazón, lo estoy; estoy completa e irracionalmente enamorada mi chiquita- declaró apasionada y Paloma sonrió feliz por su tía- pero el muy capullo, aunque también sé que está derretido por mis huesos, no quiere creerme por mi forma de ser tan... descerebrada- expresó chistosa y ambas rieron divertidas- pero no me rindo mi chiquita hermosa, y sé que acabaremos juntos algún día- se sonrieron alegres- y eso debes hacer tú también mi niña: si estás segura de que amas a ese chico de verdad, debes luchar con todas tus fuerzas por él- aclaró decidida, se sonrieron cómplices -Tía ¿y ellos sienten las mismas cosas que nosotras?
-Claro mi cielo, el amor es el amor; otra cosa es el sexo, ahí ya somos diferentes…- la miró a los ojos- ¿Pero tú ya has...?
-No, no, claro que no tía Ari- contestó rotunda con ojos amedrentados
-Cielo, no hay que tenerle miedo al sexo, es una cosa natural; pero siempre con sentido y teniendo muy claro que tú lo deseas realmente, nunca lo hagas solo por agradarle a él ¿me oyes?- habló contundente, Paloma asintió con la cabeza- ten en cuenta una cosa muy importante mi niña, el primer amor es muy bonito y lo recordarás toda la vida, pero también la primera vez que hagas el amor y te marcará; así que no le metas prisas ni le tengas miedo; llegado el momento, verás como las cosas se dan sin forzarlas y tú te darás cuenta y sabrás de sobra cuando realmente estás preparada… y entonces disfrútalo con todos tus sentidos mi chiquita; gózalo despacio; disfruta de cada caricia, de cada beso, de cada instante y verás cómo es algo maravilloso… no te precipites y, sobre todo, no dejes que él te manipule…- la miró a los ojos y sonrió pícara- porque él te querrá convencer para obtenerlo ya y ahora, eso tenlo claro- se sonrieron divertidas y su tía la besó en la frente aprisionándola de nuevo contra su pecho y volvió a acunarla dulcemente- Pero si él también te quiere realmente y tú se lo pides, sabrá esperar hasta que estés preparada- volvió a mirarla a los ojos expectante- Y dime mi angelito ¿quién es él? ¿Acaso lo conozco?
-No- respondió rauda sonrojándose tremendamente, su tía la miró divertida y ella la besó en la mejilla- me tengo que ir ya, gracias por hablarme tan claro y explicármelo tan bien… y ponte el rojo, es más provocativo y ese bobo caerá rendido- se sonrieron cariñosas y se dirigió a la puerta seguida por su tía
-Mi cielito…- la llamó, Paloma se volvió mirándola temerosa de que volviera a preguntarle por él- Lo de la manicura, el sábado te la hago
-Vale, de acuerdo- contestó sonriéndole agradecida y salió de la casa. Caminó despacio hacia la casona poniendo en orden sus pensamientos y haciendo mentalmente comparaciones de lo que Ari le había explicado con lo que Hugo le hacía sentir... de pronto se detuvo en seco en medio del camino y se quedó atónita: ¡¡por todos los santos, estaba enamorada de Hugo!!
Al irse Paloma, Hugo se sentó en el bordillo de la piscina mirando entretenido como los demás se divertían. Pero, aunque sonreía observándolos, aquellos expresivos ojos que Cris conocía tan bien le indicaron que algo le preocupaba. Se acercó a él nadando y, ágilmente, se sentó a su lado
 -¿Qué? ¿Cómo van las cosas?- habló despreocupado
-Bien- respondió Hugo moviendo indiferente los hombros, se sonrieron amenos y quedaron callados unos segundos
 -¿Sigues pensando en irte a la capital si te aceptan?- indagó amistoso, Hugo asintió con la cabeza- Pues es una pena, la mejor universidad de arquitectura la tenemos aquí en la ciudad
-Lo sé tío Cris, lo sé muy bien... pero prefiero irme a la capital- respondió intentando parecer sereno pero su voz inquieta lo traicionó
-Está bien hijo- repuso tranquilo, volvieron a quedarse callados- ¿Y cuándo es el campeonato de atletismo? Todos estamos deseando ir a verte ganar este año esa medalla de oro- habló animado y se sonrieron amenos
-Pues lo siento, pero este año no me voy a presentar tío Cris- contestó bajando la cabeza
-¿Por qué?- indagó sorprendido
-Ya te comenté que me voy a ir y quiero hacerlo cuanto antes- declaró apagadamente, Cris lo miró apesadumbrado y él tomó aire profundamente- ya se lo dije a mamá y a papá, pero parece que ellos no entienden que solo quiero alejarme de aquí un tiempo, que necesito irme de aquí… necesito pensar muy bien los pasos que voy a dar, tío Cris… necesito estar solo, ordenar mi liada cabeza y, sobretodo, alejarme de…- se calló de súbito, a punto estuvo de pronunciar el nombre de Paloma
-De ella- acabó la frase Cris y él lo miró a los ojos fijamente, mantuvieron la mirada unos instantes y, al fin, Hugo asintió con la cabeza- Bueno muchacho, bueno…- habló tierno palmeándole suavemente su pierna junto a él- ¿Y puedo saber a que se debe esa ansia por alejarte de ella?
-Porque aunque intento aplacar con todas mis fuerzas todo esto que siento, no puedo tío Cris; así vuelvo a verla, todo mi esfuerzo se va al garete y deseo abrazarla y besarla cada vez con más ganas; y ya está volviéndose en una tortura, me vuelve loco saberla ahí, tan cerca... y a la vez tan lejana e imposible - declaró sincero
 -¿Por qué es un imposible?- instó intrigado- no hay imposibles poniéndole empeño, Hugo- expuso animoso
-Esto sí, tío Cris; no puede ser y, sobre todo, no puedo permitirlo- remarcó tajante- por eso debo alejarme y arrancarla de mi corazón de una vez- declaró decidido, Cris tomó aire profundamente -¡Vaya! pues de verdad que lo siento hijo... ¿Y por qué no se lo explicas a tu padre así como lo estás haciendo conmigo? Él te comprenderá
-No que va tío Cris, con él me es imposible hablar; nunca se para a escuchar: saca precipitadamente sus conclusiones antes de que acabes de explicarte y ya no hay manera de hacerle entender- habló despótico, miró fastidiado a Cris- ¿puedes creer que piensa que me quiero ir para salir de fiesta a desfasarme? ¡Por Dios santo; eso, además de ser estúpido, me demuestra que no me conoce de nada joder! ¿desfasarme? ¿desfasarme en qué? ¿bebiendo, drogándome y follando como conejos? ¡eso todo lo puedo conseguir aquí cuando quiera sin necesidad de irme a ningún lado joder! ¡Pero no va conmigo y tú lo sabes porque tú sí me conoces tío Cris!- declaró sincero y se quedaron callados unos segundos, de pronto, miró angustiado a Cris- tío Cris, te juro de verdad que necesito arrancar de mi cabeza y de mi corazón a esa chica cuanto antes o acabaré cometiendo una locura... y entonces sí estaré metido en serios problemas- declaró sinceramente atrapado y afligido; Cris lo miró sobrecogido
-Pero ¡¿de quién te has enamorado por Dios santo?!- exclamó espantado al oírlo hablar así, Hugo bajó la cabeza evitando mirarle; Cris tomó aire profundamente- Está bien hijo, convenceré a tus padres de que te dejen marchar
 -Gracias tío Cris- expuso agradecido abrazándolo, Cris le correspondió tiernamente.
 El sábado, Paloma estaba esperando impaciente en su cuarto a que llegara la hora en que había quedado con sus primos. Miró el reloj de nuevo: al fin las 11... en ese instante, alguien abrió la puerta del balcón apareciendo emocionada Alex.
-¡¿Qué haces aquí?!- le preguntó asombrada
 -¡Quiero ir contigo; Óscar también irá!- sus ojos brillaban entusiasmados
 -Me la voy a cargar Alex…- expuso temerosa, la niña la miraba con ojitos tiernos y suplicantes, resopló vencida- Está bien, tú ganas; vamos a salir muy despacio por el pasillo, no hagas ruido ¿vale? -¡Vale!- Paloma abrió la puerta de la habitación y atendió el silencio del pasillo, le hizo una seña a su hermana y salieron despacio.
El cascabel del viejecito Polly sonó entrando por la ventana del balcón del dormitorio de Cris y Carla buscando su compañía al quedarse solo
-Ya se fue- repuso Carla abrazada al cuerpo de Cris ambos ya en la cama al escuchar el leve tintineo -Déjalas mi ángel, prometiste hacerlo si no era entre semana y hoy es sábado- le contestó Cris acariciándole amoroso la espalda
-¡¿Cómo que déjalas?! ¿Es qué acaso va también Alex?- exclamó mirándolo a los ojos sorprendida -¿Acaso no has visto pasar por el balcón a la ratita silenciosa?- sonrió entretenido y la besó en los labios dulcemente
-¡Dios mío!- expuso desolada y volvió a recostarse sobre su marido- aún no podemos controlar a una y ya viene la otra empujando detrás- Se rieron entrañables
-Pues entonces…- repuso jocoso Cris girándose para quedar sobre ella, Carla sonrió dichosa- déjalas andar y contrólame a mí, que yo sí me dejo- repuso chistoso y rieron divertidos empezando a besarse ardientes mientras se desnudaban ávidos.
Salieron por la terraza, al cruzar el jardín ya vieron a sus primos que las esperaban a medio camino -¡Mira Alex, traigo un bote para cazar luciérnagas!- exclamó emocionado Óscar y Alex corrió a su encuentro soltándose de la mano de su hermana
 -¿Estos dos no nos meterán en un lío, Paloma?- expuso inquieto Hugo pero ella sonrió tranquila negando con la cabeza y se fueron al claro.
 La noche estaba cálida, la primavera era calurosa ese año y se estaba bien allí. Todos guardaban silencio, los tres mayores ensimismados en sus pensamientos mientras los pequeños, sentados con ellos sobre la hierba, no decían nada observándolos curiosos. Javier sentado con las piernas cruzadas, arrancaba distraído hierbitas mientras Paloma se apoyaba sobre sus manos recostándose levemente y miraba abstraída las estrellas; Hugo también las observaba acostado con sus brazos debajo de la cabeza a modo de almohada. Al cabo de un rato, los dos pequeños se aburrieron y se marcharon a cazar luciérnagas. Hugo y Paloma los miraban entretenidos corretear tras ellas sin éxito
-Como no les echemos una mano, eses dos no van a atrapar una ni de casualidad- se burló cariñoso Hugo y Paloma sonrió enternecida
 -El sábado estrenan un peliculón en el cine de la Avenida ¿por qué no vamos?- propuso animado Javier de pronto
-Vale, por mí perfecto- se animó Paloma, Hugo se mantuvo callado- ¿Quieres que invite a Patri?- expuso picarona, Javi se sonrojó tremendamente
 -¡Uy, uy, uy hermanito! ¡¿Así que Patri, eh?!- se burló Hugo, su hermano aún se sonrojó mucho más y él soltó una risotada guasona- ¿Y tú le vas a hacer de Cupido, primita?- bromeó jocoso
 -¿Y por qué no?- aclaró presumida y él soltó otra carcajada divertida
-¡Que bien que esté castigado y no tengo entrenamiento, porque eso yo sí que no me lo pierdo!- exclamó satisfecho sin dejar de reírse socarrón
-¡¡Pues mucho mejor, así no me sentiré de sujeta velas!!- decidió rotunda Paloma y ella y Javier se sonrieron cómplices
 -¿De sujeta velas, primita? Entonces... ¿tú no tienes a “alguien especial” por ahí al que invitar al cine si yo no voy?- indagó socarrón Hugo
 -¡Y a ti que te importa!- respondió esquiva sonrojándose tremendamente, Hugo soltó una sonora carcajada
-¡Uy, Javi; parece que di en el blanco y si hay alguien que le hace tilín a nuestra primita!- volvió a burlarse y ambos hermanos se rieron guasones
-¡¿Y tú qué idiota?! ¡Mucho preguntas, mucho te burlas, pero nunca cuentas nada!- bramó ella molesta por sus risas
-En eso Paloma lleva razón hermanito, a ver, cuéntanos… ¿Quién era aquella morenaza del otro día en el comedor por ejemplo?- preguntó burlón Javier, Paloma sintió que le mordían otra vez en las tripas
 -¿Quién? ¿Lys?- preguntó sorprendido- Solo es una amiga más- resolvió despreocupado
-Sí, sí, solo una amiga más… Pues muy acarameladitos hablabais…- dejó caer resbaloso con tono socarrón.
 -¡No seas crío! No hablábamos para nada acaramelados, solo me estaba pidiendo hacer juntos el trabajo de filosofía que tenemos que entregar esta semana
 -¡¡Oh!! ¿Y ella que te propone? ¿Hacerlo en la biblioteca o en su casa a solas para estar... más tranquilos?- expuso malicioso
 -¡No seas imbécil, te digo que es una amiga nada más! Y cuando decidamos dónde hacerlo, tranquilo que te mando aviso estúpido- respondió fastidiado levantándose y se fue a ayudar a los pequeños a cazar luciérnagas
-Vaya, ya se ha enfado otra vez- expresó apesarado Javier
-¡Es qué tú también…! Sabes cómo es y te pones a hurgar de esa manera tan estúpida- le reprochó Paloma
-No que va, no es eso… está muy raro últimamente y cualquier cosa ya lo dispara- repuso mirando preocupado a su hermano
-¿A qué te refieres?- indagó curiosa
 -No sé qué le pasa pues no hay manera de que suelte prenda, pero anda de mal humor, taciturno y apenas duerme... ¿Sabes qué quiere largarse de aquí así den vacaciones? Por eso tiene tanta prisa por sacarse el carnet de conducir- comentó, se miraron intrigados a los ojos
 -¿Irse? ¿A dónde?- preguntó desconcertada, él movió desentendido los hombros
-Dice que a ningún sitio en particular… que lo único que quiere es alejarse de aquí, estar solo y aclarar sus ideas- se quedaron callados mirándose abatidos a los ojos Volvieron a casa apenas era la una, a los pequeños les vencía el sueño
 Carla se despertó sobresaltada y miró el reloj: las tres
-¿Habrán vuelto las niñas? ya es muy tarde para Alex- se atrevió a preguntar al notar la acaricia tranquilizándola de Cris en su espalda
-Hace mucho rato cielo, nuestra princesa tiene más sentido del que crees; vuelve a dormirte ángel mío- expresó besándola dulcemente en los labios
-¿Y tú? ¿No duermes?- expuso mirándolo tan despejado
-No tengo sueño- habló sosegadamente
-¿Te preocupa algo amor?- indagó inquieta
-Hugo- repuso simplemente, ella se apoyó en su pecho mirándolo a los ojos- Quiere irse una temporada así lleguen las vacaciones y, por lo que parece, Jacobo y Claudia no están por la labor de dejárselo hacer
 -¿A dónde y por qué?- preguntó intrigada
 -El lugar le da igual mi vida, dice que necesita estar solo para aclarar su cabeza y tomar esa gran decisión que es su futuro- explicó serenamente
 -Pero ¿no tiene ya decidido que quiere hacer arquitectura?- indagó confundida
 -Sí mi ángel, eso sí; pero lo que no tiene nada claro, y es dónde yo lo veo realmente aturdido y con muchos sentimientos encontrados que aún lo confunden más, es elegir a dónde ir- explicó serenamente
-Ah, pues yo lo comprendo- respondió tranquila acostándose nuevamente sobre su pecho- es normal que tenga dudas y esté muy confuso, es un paso difícil el que debe decidir y debe pensarlo muy bien: irse lejos de la familia a la que está tan unido o quedarse a pesar que su ilusión es ir a la universidad de la capital...- suspiró profundamente- pobrecillo, y nosotros no le ayudamos nada tampoco dando cada uno su opinión…- lo miró dulcemente a los ojos- yo creo que Jacobo y Claudia acabará entendiendo; pero si necesitáis mi ayuda para convencer a Claudia, contar conmigo cielo mío- declaró voluntariosa, Cris sonrió agradado y la besó amoroso en los labios