miércoles, 25 de marzo de 2015


      La comida resultaba como todas: alegre, dicharachera y tranquila; aunque nadie perdía detalle de como Hugo y Jacobo se evitaban hablarse y esquivaban sus miradas en todo momento
 -¡Santo Dios, lo has hecho chiquilla!- soltó de repente tía Ari observando las uñas mordidas de Patri pero algo la impactó tremendamente dejándola boquiabierta: Paloma y Hugo se sobresaltaron al tiempo y ambos le clavaron una mirada intensa llena de pavor; ella los miró estupefacta comprendiendo inmediatamente- ¡Santo Dios ¿vosotros dos...?!- murmuró atónita pero Hugo empezó a negar con la cabeza levemente rogándole con aquellos hermosos ojos negros que callara
-¿Quién y qué es lo que ha hecho Ari?- indagó curioso Cris pero ella miraba a sus sobrinos boquiabierta que también la miraban espantados- ¡Ari, ¿qué ocurre?!
-Es Patri…- dijo intentando parecer serena pero otra que se ruborizó tremendamente y ella y Javi la miraron aterrados- ¡Oh por Dios bendito!- volvió a murmurar atónita
-¿Qué le pasa a Patri?- indagó inquieta Carla mirando a la muchacha que estaba completamente ruborizada
-Nada, cuñadita- resolvió rauda y le sonrió despreocupada a Carla- que me prometió no morderse las uñas y, a pesar del trabajo que llevamos para hacérselas crecer en estas semanas, se las ha vuelto a comer- explicó intentando parecer calmada; Hugo cerró unos segundos los ojos y tomó aire profundamente
-¡Oh, lo siento; lo hice sin darme cuenta tía Ari!- se disculpó abochornada la muchacha -¡¿Y por eso gritas así?!- le reprochó fastidiado tío Jacobo- ¡¡Nos habías asustado Ari!!
-Tú, que estás muy quisquilloso estos días; andas de un genio insoportable y todo te molesta, chico ¿Tienes algún problema o qué?- bromeó burlona a su cuñado aunque la mirada tristona de su hermana Claudia bajando apesadumbrada su cabeza la alertó- ¡Uy! ¿Acaso tenéis algún..?- iba a preguntar pero su padre la interrumpió
 -Comamos tranquilos Ari- recomendó rotundo, ella obedeció y siguieron comiendo. Pero Ari no podía dejar de observar a su hermana cabizbaja y a su cuñado que se le movían furiosas sus mandíbulas, saltando sus ojos al instante hacia Paloma y Hugo que esquivaban nerviosos su mirada… -¿Ya has contestado a la universidad Hugo?- preguntó el abuelo intentando romper aquel incómodo silencio que había
-Aún no- respondió en un murmullo
-No abuelo, está tan “ocupado” en otros menesteres que no tiene tiempo- expuso con sarcasmo Jacobo
 -¿Y no puede ser por un casual que aún no recibí la carta de aceptación de la universidad de la ciudad... “papá”?- contestó irónico remarcando el sustantivo con sorna como si en su lugar hubiera preferido mil veces pronunciar algún calificativo más despectivo, su padre lo miró furioso entrecerrando sus ojos y apretando tanto los dientes que sus mandíbulas volvían a moverse implacables
-Pero ¿No habías elegido la capital hijo?- interrogó sorprendida su abuela
 -No, abuela... No estaba completamente decidido pero ya sí: y me quedo aquí, en eso ya no hay discusión posible- aclaró definitivo mirando rotundamente tajante a su padre que volvió a batir frenético sus mandíbulas
-Eso ya lo veremos- masculló entre dientes, Hugo levantó desafiante la cabeza
 -Por favor dejemos esa conversación ¿sí?- imploró afligida y muy nerviosa Claudia al verlos como ya se enfrentaban con las miradas y todos callaron comprendiendo de que por ahí venía la discusión entre padre e hijo, intentaron seguir comiendo pacíficamente. Pero aquella tensión entre padre e hijo junto a aquel silencio era exasperante
 -¿Y al final ya has elegido a dónde ir o sigues pensando en marcharte a lo mochilero, vida mía?- habló animosa tía Susi mirando interesada a Hugo intentando romper aquel incómodo silencio -¿Qué?- respondió desubicado
-¡Ey, tierra llamando a Hugo! ¡El pasar la noche en vela te espesa corazón!- bromeó chistosa ella y todos rieron divertidos- ¿No decías que te querías ir unos días en cuanto acabara el curso? Puedo recomendarte algunos sitios realmente hermosos y tranquilos; por ejemplo Italia es preciosa, y tienes una arquitectura para estar entretenido estudiándola algo hermoso… ¿verdad Cris? Tú también estuviste allí cuando estudiabas la carrera- siguió exponiendo animosa, su hermano asintió con la cabeza
 -Ah eso; gracias tía Susi pero es que ya no me voy a ningún lado- respondió sereno sonriéndole agradecido por el consejo
-Pues era una gran idea eso de irte a Italia, y no una semana: uno o dos meses estarían genial- propuso contundente Jacobo, Hugo le lanzó una mirada inquisidora
 -He dicho que no me voy; vete tú si tanto te interesa- remarcó tajante el muchacho enfrentándose desafiante con la mirada a su padre que empezó a respirar apuradamente haciendo bailar las alas de su nariz
-Pero ¡¿No decías que necesitabas aclarar las ideas?!- insistió Susi sin darse cuenta de lo que se mascaba a su alrededor
-Susi ya- intentó detenerla su padre percibiendo que se mascaba una fuerte pelea entre padre e hijo; ella lo miró confusa, faltaba mucho de casa y no sabía de los enfrentamientos que había últimamente entre ellos. También Ari le hizo una señal nerviosa con los ojos; Susi la observó descolocada pero calló aunque no entendía nada
 -Eso es lo que necesita, aclarar las ideas urgentemente y dejarse de tonterías- siguió exponiendo punzante Jacobo
 -Las tengo muy claras y ya te expliqué que no es ninguna tontería ¿no escuchas o qué?- aclaró definitivo Hugo
-Te escucho, pero no te creo ni una palabra; eres un insensato sin escrúpulos- bramó furioso su padre -¡Por Dios santo, es que no te soporto tío!- exclamó irritado Hugo dejando déspota sus cubiertos sobre el plato y, posando sus codos en la mesa, empezó a masajearse enérgico las sienes
 -¡Ya basta Jacobo, deja al muchacho tranquilo de una vez! ¡Hoy estás decidido a agotarle la moral al pobre ¿no?!- intercedió por él el abuelo
-¡¿Con la moral abuelo?! ¡¡Lo que debería es acabar con él!!- expuso irritado Jacobo mirando fijamente a los ojos de Hugo, ambos estaban ya alterados y furiosos- Pues óyeme bien muchachito, estoy de acuerdo en que deberías irte una temporada, alejarte, y acabar esa tontería tan grande que estás cometiendo antes de que vaya a más- Hugo se incorporó de pronto sobresaltándolos a todos y enfrentó con una mirada furibunda a su padre
-Te repito por millonésima vez que no pienso irme y si insistes en eso recuerda... ¡¡No me iré solo!!- aclaró rotundo, su padre volvió a respirar apuradamente- ¿Vosotros acabasteis? Porque yo me largo de aquí ahora mismo- repuso rotundo arrastrando hacia atrás con las piernas su silla haciéndola chirriar y sin apartar aquella mirada colérica de su padre; Paloma, Javi y Patri también se levantaron más discretamente mirándolo desconcertados
 -¡¡Siéntate Paloma, tú no vas a ningún lado y mucho menos con éste!!- exclamó tajante Jacobo, ella sobrecogida obedeció
-¡¡Paloma va a dónde le da la gana que es ya mayorcita y tú no eres quién a prohibirle nada, mamón de mierda!!- gritó colérico Hugo tomándola de la mano y levantándola de nuevo; su padre se levantó violentamente e izó su mano con toda la intención de abofetearle, todos abrieron sus ojos atónitos al ver lo que se avecinaba
-¡Oh Dios!- exclamó aterrada Paloma sujetándose fuertemente al brazo de Hugo que levantó firme la cabeza esperando decidido el golpe
-¡¡Jacobo, no!!- gritó impactado el abuelo
-¡¡No, por Dios Jacobo!!- chilló angustiada Claudia al tiempo, pero fue Cris quien reaccionó rápidamente sujetándole fuertemente por la muñeca evitándolo
 -¡¿Qué haces Jacobo?! ¡¿Te has vuelto loco?! ¡¿Qué coño te pasa joder?!- le reprochó incrédulo -¡¿Qué me pasa Cris?! ¡¿Quieres saber que me pasa?!- expresó furioso mirándolo decidido a los ojos, iba a hablar...
-No por favor Jacobo, ahora no, así no- sollozó suplicante Claudia levantándose también y posando cariñosa sus manos en su pecho, él tragó incómodo saliva como si intentara tragarse las palabras que estaba a punto de decir
-¡Oh por Dios santo Claudia! ¿Qué has hecho hija?- exclamó acongojada la abuela comprendiendo lo que estaba pasando
-¡¡Ha hecho lo que tenía que hacer abuela; y no como vosotras dos, alcahuetas románticonas!!- bramó hiriente Jacobo hacia la anciana aunque también miraba a Carla que lo miraba pasmada
-¡¡Oye!! ¡¿pero qué coño está pasando aquí para atreverte a hablarle así a mi madre?!- reprochó incrédulo Cris
 -¿Qué está pasando? ¿Quieres saber qué está pasando Cris? ¡¡Pues pregúntale a tu “angelito de Carla” si quieres saberlo; ella lo sabe mucho antes que Claudia pero a ti no te dijo nada!!- increpó mordaz nombrando a Carla con sarcasmo que abrió atrapada los ojos; Cris la miró desconfiado
-¿De qué está hablando Carla?- interrogó receloso, ella bajó abochornada la mirada
 -¡¡Ni te atrevas a hacer lo que estás intentando maldito cobarde!!- gritó fuera de sí Hugo señalando imperioso a su padre con su dedo índice sin soltar de la mano a Paloma que seguía aferrada a su brazo observándolo todo muy asustada- ¡¡Es muy rastrero de tu parte querer enfrentar a tío Cris y a tía Carla para ponerlos en mi contra!!
-¡¡Voy a hacer lo que sea para detenerte Hugo!! ¡¡Además ¿no decías que no te importaba que lo dijera?!!- expresó burlón mirándolo desafiante mientras esbozaba una sonrisa cínica
 -Por favor Jacobo… basta ya… por Dios te lo pido- sollozó afligida Claudia sujetando suplicante el brazo de su esposo
-¡¡Y me sigue importando tres cojones!!- le gritó fuera de sí Hugo enfrentando colérico a su padre, todos observaban sin atreverse a intervenir- ¡¡Dilo ya de una puta vez, todos están esperando!! ¡¡Venga adelante ¿no tenías tantas ganas de hablar?!! ¡¡Pues decídete que estamos esperando!! ¡¡Dilo aquí y ahora, delante de todos, si tienes los huevos suficientes!!- lo desafió furioso pero su padre solo apretó furioso los dientes y sonrió cínicamente ante su silencio- ¡¿Pues sabes una cosa “papaíto”?! ¡Lo voy a decir yo para que veas que no salgo a ti y yo sí tengo cojones!- expresó mordaz mirándolo altanero
-No Hugo- murmuró muy asustada Paloma sujetándose aún con más fuerza a su brazo para detenerlo, él posó tranquilizador la suya sobre la de ella oprimiéndosela tierno y desvió su mirada hacia su tío Cris que los observaba intrigado; Paloma, ante la mirada de su padre, se ocultó levemente tras el cuerpo de Hugo mirándolo asustada provocando que él entrecerrara los ojos aún más confundido por aquel gesto de su hija
-¿Sabes lo que pasa y tiene tan jodido a mi padre tío Cris? ¡¡Que Paloma y yo nos amamos, eso es lo que pasa!! ¡¡Que la amo más que nada en este mundo y nada ni nadie va a separarme de ella ya!!- habló rotundo y enérgico mirando con decisión a los ojos a Cris que abrió atónito sus ojos mirándolo con pasmo
-La madre que te parió- murmuró impactado y se dejó caer sentado en su silla sin poder apartar sus ojos de su sobrino. Un silencio sepulcral se formó en la cocina. Carla cerró desolada los ojos y unas lágrimas empezaron a correr por sus mejillas; Javi sujetaba debajo de la mesa la mano de Patri que no se atrevía a levantar la cabeza del mantel; Alex y Óscar se cruzaban miradas inquietas sin atreverse ni a moverse; Claudia volvió a sentarse en su silla cubriéndose la cara y rompiendo a llorar silenciosamente; Susi y Ari se miraban boquiabiertas sin dar crédito a lo que oyeran; el abuelo se frotaba frenético la frente como si un dolor insoportable le hubiera atacado de pronto… solo la abuela parecía más o menos serena aunque de vez en cuando suspiraba profundamente
 Hugo dio dos pasos adelante hacia su padre llevándose con él a Paloma que seguía sujeta a su brazo y lo miró con arrojo señalándolo de nuevo con su dedo índice
-Y ahora vuelvo a repetirte lo que te dije en casa y entiéndelo ya de una puta vez por todas: no es ningún juego, no es ninguna estupidez ni ninguna tontería: amo a Paloma, la amo de verdad y nunca me alejaré de ella ni jamás la dejaré ¿me oyes? La amo y seguiré amándola se oponga quien se oponga; no me la podrás arrancar ya de mi lado, nunca… ni tú ni nadie- aclaró sincero y rotundo, Hugo miró decidido al resto de la familia uno a uno a los ojos- y como bien le aclaré a él a la mañana: si alguien se opone a lo nuestro, me iré de la casa… pero tener muy clarito que me la llevaré conmigo sin mirar atrás- aclaró tajante y resuelto dejándolos a todos boquiabiertos
-¡¡Hazlo, a ver cuánto tardáis en regresar! ¿Has pensado de qué ibais a vivir, mequetrefe?- lo desafió arrogante su padre
 -Que poco me conoces, estúpido engreído- escupió desdeñoso mirándole de arriba abajo despectivamente- me valgo y me sobro para poder trabajar y estudiar al tiempo y lo bastante inteligente para seguir sacando buenas notas y no perder las becas- aclaró orgulloso
 -Pues ya que eres tan “inteligente” atrévete a llevarte a Paloma- exclamó mordaz Jacobo y ambos volvieron a mirarse desafiantes a los ojos- es una menor y yo mismo me encargaré de denunciarte- lo amenazó contundente
 -¡¡Me importa una mierda que me denuncies!! ¡¿Acaso me estás retando?! ¡¿Quieres ver cómo lo hago y ahora mismo?! ¡¡Paloma, prepara tu bolsa cielo; nos vamos de aquí!!- clamó decidido clavando colérico sus ojos en su padre; ella se soltó de él y caminó decidida hacia la puerta, todos abrieron pasmados sus ojos
-¡¡Ya está bien!! ¡¡Basta!! ¡¡Se acabó!!- bramó contundente el abuelo posando fuertemente sus manos en la mesa levantándose impetuoso, todos lo miraron amedrentados- ¡¡Detente Paloma!! ¡¡Aquí nadie va a llevarse a nadie a ninguna parte y mucho menos va a denunciarlo!!- habló rotundo mirando a ambos a los ojos; tomó aire profundamente- ya está bien de decir tonterías: por favor Hugo, cálmate hijo y olvidar esa tontería de irte de casa; ve a dar una vuelta y serénate- Hugo tomó aire profundamente y, retomando la mano de Paloma, se dirigió a la puerta de la cocina- y vosotros acompañarlo, no le dejéis solo que es tan arrebatado que bien es capaz de hacer cualquier tontería- le indicó a Javi y Patri que obedecieron al instante
-¿Nosotros podemos ir, primo Hugo?- preguntó acobardada Alex, él la miró desconcertado por su temblorosa voz descubriendo los rostros asustados por lo que acababan de presenciar tanto en ella como en su hermano pequeño, sintió gran pena por ellos y les sonrió conmovido
 -Claro mi brujita preciosa, veniros también- expuso cariñoso y ella se levantó rauda abrazándose asustada a él; la besó tierno en la cabeza y, llevándosela amorosamente protegida contra su cuerpo siendo seguido por todos en absoluto silencio, salieron de la casona; caminaron muy callados hacia su casa, se metieron en el todo terreno y se fueron de la finca.
Todos seguían en máximo silencio, hasta la charlatana de Alex no decía ni palabra; solo observaban como Hugo conducía, al parecer sin rumbo, acariciándose suavemente la frente con el codo apoyado en la ventanilla sin apartar ni un solo instante su vista de la carretera; Paloma de vez en cuando lo observaba preocupada. En una de éstas, él también la miró; la sujetó dulcemente por la nuca y, atrayéndola hacia él, la besó amoroso en la sien; ella se recostó mimosa contra su pecho y así se dejó estar
-¿A dónde rayos vamos?- se decidió a preguntar entonces Javi
 -No lo sé ni me importa la verdad; por mí cogía carretera ahora mismo y no regresaba jamás- expuso pausadamente besando de nuevo a Paloma en la cabeza
-¿Estás bien?- indagó amorosa mirándolo compasiva a los ojos
 -Sí mi muñequita linda- respondió sonriéndole tranquilizador- solo se me levantó dolor de cabeza, nada más
-¿Podemos ir a comer helados primito?- propuso ya más animada Alex echándose hacia delante y apoyándose en su respaldo; lo miró con aquellos hermosos ojos grises tan iguales a los de su hermana. Hugo sonrió enternecido; joder, era igualita a su hermana y lo hechizaba de igual manera -De acuerdo, mi brujita, vamos a comer helados y todo lo que tú quieras- respondió rendido a aquella mirada cautivadora
-¡Eres el mejor primo del mundo y te quiero muchísimo!- expresó melosa besándolo dulcemente en la mejilla, él sonrió completamente sometido ante aquella muchacha
 -Joder, que peligro tienes; cada día te pareces más a tu hermanita, hacéis de mí lo que queréis- expuso dominado mirando a Paloma con pasión; de pronto y sin poder controlarlo, la besó tierno en los labios
 -¡¡Hugo!!- exclamó alarmada mirando sobresaltada a su hermana que sonreía pícara al ver aquel tierno detalle de su primo, él rió divertido
-¿Qué? ¿A quién quieres escondérselo ya?- aclaró desenfadado y ella sonrió rendida ante aquella verdad aplastante volviéndose a recostar sobre su pecho.
En la casa todos quedaron en silencio alrededor de la mesa. Ari y Susi observaban amedrentadas al resto de la familia sin atreverse a hablar: a su padre, que negaba derrotado con la cabeza mientras su mirada estaba fija en su esposa al otro lado de la mesa que tomaba aire profundamente de vez en cuando intentando aplacar el disgusto que tenía encima; a Claudia y a Carla, que lloraban en silencio una frente a la otra con la cabeza hundida en el pecho; a Jacobo, que entre irritado y afligido, se mesaba nervioso el pelo hundiendo sus manos en él y a su hermano Cris, que seguía perdido en sus pensamientos; en su cabeza se iba repitiendo todo lo que allí había sucedido entremezclándose las imágenes con las conversaciones mantenidas con su sobrino y ahora todo iba cogiendo sentido, tanto sentido...
 -La madre que lo parió- murmuró de nuevo Cris tomando aire profundamente, todos lo miraron expectantes de su reacción- ¿Tú desde cuándo lo sabes Carla?- preguntó con la mirada perdida al frente sin mirar a nadie
-Una semana... los descubrí el sábado pasado cuando fui a dar aquel paseo- contestó pausadamente -¿Y por qué no me lo dijiste?- volvió a preguntar sin tampoco mirar a nadie
-Lo intenté, pero temía tu reacción, mi vida…- habló inquieta, él volvió a quedarse callado con la mirada perdida- pensé en dejarlo pasar, que a lo mejor era una niñería de un par de meses…y todo quedaría en nada…- siguió exponiendo
-¿Niñería de un par de meses mi dulce Carla? ¡¡No mi niña, para nada!!- exclamó la abuela sonriendo dulcemente- Esto no es una niñería, es un gran amor... fue naciendo poco a poco al ir creciendo juntos, fue echando raíces hasta consolidarse como un árbol frondoso… no es un deslumbramiento ni un flechazo, es algo que se fue cociendo a fuego lento hasta convertirse en esto: un verdadero amor fuerte y profundo, de los de para toda la vida- Cris miró a su madre recordando que así mismo lo había descrito Hugo
-La madre que lo parió- volvió a repetir moviendo incrédulo la cabeza
-Hijo, tu madre y yo lo sabemos hace tiempo y se les ve realmente tan enamorados como dicen, aunque los pobrecillos intenten ocultarlo- dijo enternecido su padre
-Nunca me imaginé que, cuando Paloma me vino a hablar de que estaba enamorada, se refería a Hugo; ni por asomo se me pasaría algo así por la cabeza- murmuró sobrecogida Ari
 -Porque no queríais ver más allá de vuestras narices, esos dos llevan ya años mirándose de manera distinta aunque ni ellos mismos se daban cuenta de lo que estaba naciendo en su interior- le aclaró Alonso
-No sé a qué viene tanto escándalo, la verdad- expresó desenfadada Susi, todos la miraron intrigados- Están enamorados ¿y qué? ¿Qué pasa? ¡Ni que se fuera a acabar el mundo por eso, por Dios bendito!- aclaró moviendo desentendida los hombros
 -¡¿Qué coño estás diciendo?! ¡¿Qué narices estáis diciendo todos?!- explotó irritado Jacobo que se había mantenido callado hasta entonces- pero ¡¿Es qué nadie ve lo que yo veo?!- miró a todos uno a uno pero nadie contestó- ¡¡Paloma tiene dieciséis años joder!!
 -Diecisiete hace la semana que viene- corrigió rauda Ari
-¡¡Ah, es verdad; discúlpeme usted elocuente cuñadita!! Una gran diferencia, sí señor... ¡¡por favor, qué estúpido soy!!- habló sarcástico dejándola abochornada; la miró duramente- es una niña Ari, una niña inocente con solo ideas fantasiosas y románticas en la cabeza; y Hugo tiene los diecinueve… ¡¡Diecinueve!!- remarcó rotundo
-¡Habla con propiedad ahora tú estúpido!- lo encaró molesta Ari- tiene dieciocho, no cumple los diecinueve hasta Enero y faltan más de seis meses aún
-¡¿A dónde quieres llegar Jacobo, por Dios santo?! ¡¿No nos vendrás ahora con esa estupidez de la edad, no?! ¡Por todos los demonios; apenas son dos años joder!! ¡¡Son los dos unos críos!!- expuso descolocada Susi
-¡Ahí voy yo, Susi!- exclamó contundente Jacobo posando fuertemente sus manos sobre la mesa mirando fijamente a su cuñada, todos lo miraron extrañados- tú lo ha dicho: solo son dos críos; dos críos a los cuales una la lleva su cabeza llena de historias románticas y al otro las hormonas desquiciadas de un adolescente salido… Si tuvieran más edad no digo yo que estuviéramos hablando de ese amor del que habla la abuela, pero estamos hablando de adolescentes inmaduros y aquí no habla el corazón… ¡¡Hablan las hormonas!! Se ha juntado un adolescente con una labia del copón que ya tiene demasiadas tablas de experiencia encima y una criatura fantasiosa que empieza a abrir curiosa los ojos a la vida ¿Cuál creéis que va a ser el resultado?- todos callaron y Jacobo se incorporó mirando desafiante a Cris señalándolo con su dedo índice que lo escuchaba en silencio aunque- Si te dejas guiar por estas manada de románticas empedernidas y permites esto… ¡¡A mi hijo ni se te ocurra reclamarle nada cuando se aburra de la pobre Palomita como hizo con tantas otras o si aparecen por la puerta con alguna “sorpresita” ¿me oyes?!!
 -¡¡No seas anticuado Jacobo!! No tiene porque aparecer ninguna “sorpresita”, Hugo no es tonto y además ya estamos en el siglo XXI por Dios bendito; hay cientos de cosas y maneras de evitar esas “sorpresitas”- expuso despreocupada Ari- es más, para que estés tranquilo, yo misma me ocuparé de llevar a Palomita mañana mismo con el hijo de Gerardo…
-¡¡Eso, Ari: pónselo más fácil al atolondrado de tu sobrino en lo que anda buscando!! ¡¡Ábrele bien las piernas de Paloma; total ¿Qué más da? Estamos en el siglo XXI ¿no?!!- bramó con sorna Jacobo, ella tragó incómoda saliva- ¡Es más Ariadna: ¿por qué nos les preparemos una de las habitaciones de arriba para que duerman juntos desde hoy ya cuñadita?! ¡¿Por qué van a tener que andar los pobrecillos a hacerlo a escondidas e incómodos habiendo habitaciones de sobra arriba?!
 -¡Basta Jacobo! ¡Te estás pasando!- le regañó molesto el abuelo
 -No abuelo, os estoy hablando de la realidad, quiero abriros los ojos de lo que realmente está pasando- habló muy calmado de repente- si queréis mirarlo, bien; sino allá vosotros… pero esto es una locura y yo nunca estaré de acuerdo- resolvió dejándose caer desolado contra el respaldo de su silla como si todo el peso del universo se le cayera encima de pronto- conozco a mi hijo, y ésto solo traerá problemas...- murmuró apagadamente
-No Jacobo, tú no conoces para nada a tu hijo- habló asombrosamente tranquilo Cris y él lo observó desconcertado- es verdad que no es fácil por su forma de ser tan introvertida, pero no imposible; y tú nunca te molestaste ni siquiera en intentar conocerlo, siempre te fue más sencillo dejarlo a un lado y que Claudia lidiara con él… y de ahí vienen ahora los problemas y encontronazos que tenéis: sois dos completos extraños el uno para el otro, y tú para él eres un intruso que ahora intenta manejar su vida y no te lo va a permitir nunca, Jacobo- explicó sincero, Jacobo lo miró dolido por aquella realidad que le restregaba por la cara- Ni siquiera te has molestado en escucharlo alguna vez... ¿Acaso sabes por qué andaba tan angustiado y deprimido este tiempo atrás? ¿Sabes acaso por qué quería largarse de aquí a cómo diera lugar así acabara el curso?- espero respuesta pero no hubo ninguna- no tienes ni puta idea ¿verdad?… ¿Tienes al menos una ligera idea de por qué se empecinaba en escoger la capital aún sabiendo que la mejor universidad de arquitectura está aquí mismo, en la ciudad?- volvió a esperar unos segundos- ¡Tampoco ¿verdad?! ¿Sabrás al menos que quiere estudiar arquitectura, no?- se burló socarrón y todos soltaron risas entretenidas, Jacobo apretó fastidiado los labios
-Yo creo que sí Cris… no, ahora estoy segura de que sí- respondió compresiva Claudia y su hermano la miró interesado en su explicación- ahora lo veo claro y lo comprendo todo, Cris: pobrecillo, su mal humor era porque estaba en plena lucha contra lo que sentía; mi hijo solo quería alejarse de Palomita para evitar a toda costa que esto llegara a suceder; pero no pudo, es más fuerte de lo que pensaba... de lo que pensaban ambos- aclaró conmovida llenándose de nuevo los ojos de lágrimas, su hermano le sonrió satisfecho
 -Exacto hermanita- expresó tomándole tierno la mano; miró a los ojos de Jacobo- ¿ves cómo no es difícil si te paras a observar y pensar un poco Jacobo? tienes un hijo fantástico al que nunca supiste ni quisiste entender; Hugo es un muchacho sensato, cabal y muy maduro para su edad… no voy a negar que también es un mujeriego empedernido que no deja pasar la oportunidad, pero tú lo has oído como todos lo hemos hecho y sé que habla en serio… muy en serio- se cayó brevemente- Cuando me decía que tenía que irse una temporada porque aquí se ahogaba, no comprendía aquella angustia en su voz; y cuando me insistía una y otra vez en escoger la universidad de la capital si lo aceptaban, a pesar de mi insistencia en decirle que la mejor en arquitectura es la de aquí, me pareció un auténtico cabezota testarudo… Pero cuando al fin se abrió y me habló de esa chica que lo tenía así de enamorado… ¡Caray Jacobo! quedé fascinado y me conmocionó de verdad… Tenías que oír con que amor, con que dulzura y embeleso hablaba de ella, en sus palabras no había ni pizca de locura pasional ni deseo, solo y llanamente expresaba amor puro y sincero por ella, Jacobo- se quedó callado mirando a su cuñado que lo observaba impresionado por sus palabras tan claras y sinceras que explicaran tan bien los sentimientos de su hijo- por favor Jacobo, démosle un voto de confianza y a ver qué pasa ¿vale? Carla se abrazó al cuello de su adorado esposo y él la besó tierno en la mejilla
-Entonces ¿no te preocupa mi vida y estás de acuerdo?- preguntó amorosa mirándola llena de amor y él sonrió tierno
 -¿Si no me preocupa mi ángel? ¡¡Me fío tanto de él como de una tarántula en mi cama metida!!- expuso guasón y todos volvieron a reírse- pero mi vida, tendremos que darles una oportunidad ¿no lo crees así? Además ¿no lo has oído mi ángel? o lo permitimos o se llevará a nuestra Palomita, mi cielo… ¡y ese alocado bien es capaz de hacerlo!
-Y ella tan poco seso que bien es capaz de seguirlo mi amor- aclaró ella dulcemente; él se quedó callado y su rostro se ensombreció- ¿qué pasa amor?- indagó intrigada por su cambio; él apretó preocupado sus labios unos segundos y después tomó aire profundamente
-Que Jacobo habla de Hugo, pero no piensa en Paloma y que ella se las trae debajo del rabo… sé que Hugo está perdidamente enamorado de Paloma, pero ¿y ella mi ángel?- expuso preocupado, ambos se quedaron mirándose a los ojos mientras el resto de la familia se cruzaban inquietas miradas- solo espero que no sea él el que acabe sufriendo... ¡Dios, me dolería tanto en ambos casos! ¡Quiero con locura a ese muchacho y sé que su corazón es muy grande y que la ama de verdad; sería un golpe tremendo para él!- expresó afligido
-A mí también me inquieta lo mismo: creo en Hugo y sé que nunca le haría daño a propósito a Paloma; pero ya no lo tengo tan claro con nuestra atolondrada pequeña...- aclaró también preocupada; él la abrazó tiernamente contra su cuerpo
-Lo que ha de ser, se verá ángel mío; como tú bien dijiste aquella noche: debemos comprenderlos y estar a su lado por si necesitan nuestro apoyo- aclaró más sereno, ella le sonrió complacida y lo besó amorosa en los labios
 -¡¡Pues ya que estáis todos más calmados, os diré que me encanta la idea!! ¡¡hacen una pareja la mar de bonita!!- exclamó entusiasmada Susi provocando que todos rieran más relajados
 -¿A qué sí, hermanita?- la acompañó emocionada Ari- Y además se entienden desde siempre y se complementan tan perfectamente que a mí me da en la nariz que esto puede llegar a ser duradero- añadió sinceramente decidida
-Pues puede que tengas razón, porque con ese narizón que tienes, es difícil que te equivoques- expresó picajosa Susi
 -¡Estúpida!- exclamó irritada Ari mirándola ofendida, ella rió socarrona enfureciéndola aún más -Tiene razón Ari- intervino dulcemente Claudia evitando el enfrentamiento entre sus hermanas- Paloma sabe llevarlo de maravilla y él se deja llevar con los ojos cerrados- expuso animada y miró a su hermano con Carla sentada en sus rodillas mirándose con ese eterno amor de siempre- ¡¡Es que se me parecen tanto a vosotros dos que impresiona!!- suspiró conmovida y todos rieron complacidos al tiempo que asentían con la cabeza
 -Pues entonces les irá bien, porque yo te quiero tanto mi amor- le murmuró apasionada Carla
-Y yo a ti mi ángel- contestó deleitado y se besaron felices.

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