domingo, 27 de diciembre de 2015


      Después de una copiosa y rica comida que Juanita les tenía preparada de la que dieron buena cuenta sentados en el elegante comedor de la casa charlando entretenidos y alegres, las tres parejas decidieron dar un paseo hasta la cascada mientras el abuelo iba a descansar y Helena se retiraba a leer al fresco de la pérgola en compañía de nana.
Al llegar, se sentaron sobre las rocas alejándose levemente unos de otros buscando algo de intimidad entre ellos. Cris y Megan pronto empezaron a enredar mimosos acostados sobre una de las rocas mientras Nico y Kathy hablaban animados uno junto al otro no muy lejos de ellos tomados cariñosos de las manos y Jake tenía a Ellie recostada gustosa sobre su pecho sentada entre sus piernas mientras la rodeaba amoroso con sus brazos por la cintura. En un arranque, la mordisqueó juguetón en el cuello y ella soltó un gritito alegre atrapando su boca y se besaron deleitados Kathy los observó y sonrió dichosa
-Hace tanto que no la oía reír así- expuso feliz, Nico le sonrió cariñoso
-Jake la quiere con locura; es un cabezón terco y testarudo, pero cuando ama, lo hace entregándolo todo: ama con el corazón y el alma- aclaró sincero
-¿Y si la ama tanto, por qué la hizo sufrir así?- le reprochó fastidiada y él le besó amoroso la mano que sostenía entre las suyas
-Creía que Cris estaba interesado en ella, y será un alocado y un cenutrio a veces, pero respeta mucho esas cosas
-¿A Cris le gustaba Ellie?- preguntó atónita mirándolo sorprendida a los ojos, él le sonrió animado
-No, que va; pero la quiere tanto y hablaba de ella de tal manera que hasta yo lo llegué a creer, pero Cris de quien estaba enamorado es ya de Meg- explicó amistoso y se sonrieron tiernos- Kathy, Jake nos comentó que tenéis problemas en el rancho- ella no contestó- ¿Qué pasa chiquita? Si necesitáis ayuda, no dudes en decírmelo- se ofreció servicial y dispuesto, ella le sonrió agradecida
-Nada que ya no se esté solucionando- comentó serena pero él la miró insistente- ese desgraciado nos dejó en la ruina completa
-¿Quién?- expuso asombrado ante su tono rabioso
-Mi… padre- repuso serena aunque titubeó al pronunciarlo y Nico la miró confundido- si a eso se le podía llamar padre… era un tipo despreciable que maltrataba a mamá aunque ella nunca hizo nada por separarse y no sé por qué la verdad; solo le importaba el juego y los lugares poco recomendables, se le podía ver acompañado de mujeres de todo tipo sin cortarse un pelo, no respetaba a mi madre y empezaron a extenderse las burlas sarcásticas entre nuestros amigos y conocidos y acabaron llegando a los oídos de mamá... pero tampoco hizo nada- musitó desconcertada frunciendo el ceño y quedándose ensimismada
-¿Y qué fue de él?- interrogó curioso Nico, ella lo miró a los ojos
-Murió- expuso soltando un profundo suspiro
-Lo siento cielo- murmuró apenado, ella lo miró con un brillo extraño en los ojos
-Yo no, nadita de nada; es más, bien pudo haberse muerto mucho antes y dejarnos vivir en paz- aclaró desdeñosa pasmando a Nico
-Por Dios bendito Katherine, que estás hablando de tu padre- le reclamó pasmado y ella lo miró con ira en los ojos
-¿A qué padre te refieres Nico? ¿Te refieres a ese hombre del que ninguna de nosotras sabe lo que es una caricia o una sonrisa amable de su parte? ¿Del que lo único que recibimos de su parte fueron malas palabras y desprecios? ¿A ese padre te refieres Nico?- él la miró conmovido- Tú no sabes que infierno era vivir con él cerca Nicolás, no solo porque nosotras para él solo existíamos para despreciarnos y chantajear a mamá con llevarnos lejos si no acataba todos sus caprichos, cosa que por cierto me aterraba muchísimo; sino oír como golpeaba a mi madre día sí y día también sin que nadie pudiera hacer nada...- expresó angustiada y él apretó los labios dolido por lo que oía, ella tomó aire profundamente- Pero un día toda aquella tortura se acabó- murmuró parsimoniosa clavando su mirada en el horizonte- volvían a discutir en el cuarto de mamá, pero esa vez mamá no se calló como siempre y se gritaban enfurecidos, era terrible Nico; nosotras ya éramos mayorcitas: yo tenía diez años y ellas nueve, y acabamos comprendiéndolo todo… mamá le gritó que se había salido con la suya, que ya no quedaba más dinero, que estábamos arruinados y que ya no aguantaba más aquello y allí se acababa todo; entonces él la amenazó como siempre con llevarnos con él y que nunca más volvería a vernos, pero esa vez a mamá no la amedrentó con aquello, le hizo frente y le gritó que nunca lo permitiría, que ya no le importaba nada que todo se supiese y que sería ella misma quien lo contaría todo…y empezó a golpearla- ambos se miraron a los ojos, Kathy los tenía cargados de terror y él tragó conmovido saliva- era horrible oírlo Nico, peor que nunca, estaba desquiciado de la forma en que se oían los golpes a través de la pared de mamá siendo abalanzada contra los muebles… de pronto, como salido de la nada, apareció Rodrigo echo un basilisco y de una patada tiró la puerta del cuarto, sin pensárselo se abalanzó sobre mi padre y empezaron a pegarse como locos… pero también apareció el abuelo con la escopeta en la mano y apuntó directamente al pecho de mi padre dejándonos a todos sin aliento, empezó a decir que estaba ya harto y como mi madre nunca hacia nada y les prohibía hacerlo, solo había una solución para acabar con aquel infierno entonces Rodrigo se interpuso diciendo que no valía la pena destrozarse la vida por aquel don nadie e intentó quitarle la escopeta, empezaron a forcejear y sin querer la escopeta se disparó alcanzando a mi padre en la espalda que huía cobardemente por la puerta aprovechando la discusión entre ellos muriendo en el acto- apartó la mirada de Nico y la clavó de nuevo al frente guardando unos segundos de silencio, Nico le besó amoroso de nuevo la mano y ella reaccionó mirándolo dulcemente y sonrió tierna- acusaron al abuelo de asesinato premeditado y Rodrigo y mamá gastaron lo poco que nos quedaba de lo que ese desgraciado no fulminara utilizándolo en abogados para librar al abuelo de todo aquello… fue un gran escándalo, todos nos dieron la espalda, hasta los que creíamos buenos amigos; los cuchicheos y las críticas eran tremendas y lastimaban aún más a mamá, todo el mundo la culpaba a ella del comportamiento de mi padre y de su muerte… no podía ir a ninguna parte sin que la miraran de manera hiriente y murmuraran a sus espaldas; decían que si ella fuera una “mujer decente” mi padre no se hubiera comportado así y aún estaría vivo- expuso asqueada y suspiró profundamente
-¿Cómo que “una mujer decente”?- repitió entrecerrando confundido los ojos y mirando intrigado a los ojos de Kathy que se quedó en silencio mirándolo fijamente a los ojos durante unos segundos
-Por favor Nico que mis hermanas no se enteren de lo que te voy a decir- suplicó angustiada
-Por supuesto corazón, te doy mi palabra- aclaró rotundo y sincero
-Varias veces escuché comentarios sobre que mi madre había tenido un amante- expuso en apenas un murmullo
-No puedes hacer caso de esas murmuraciones Kat, esa gente es capaz de inventar cualquier cosa solo para hacer daño vida mía, no permitas que eso melle en el amor que le tienes a tu madre- aclaró contundente Nico, ella lo miró decidida a los ojos
-Por supuesto que no lo creí Nico; y mi odio hacia esa gentuza se acrecentó tremendamente, mi madre siempre fue un ángel que sufrió lo indecible- repuso con rotundidad y él sonrió conforme y complacido con su actitud, pero inesperadamente, ella bajó la mirada tornándosele muy serio el rostro- pero es que ahora... no sé...- murmuró apagadamente
-¿Pero ahora...?- expresó curioso posando su dedo índice en la barbilla de Kathy obligándola a levantar la cabeza y mirarlo a los ojos- ¿qué no sabes cielo?- terminó la pregunta mirándola intrigado, ella guardó silencio unos segundos mirándolo intensamente a los ojos, como si estuviera dudando en si hablar o no; y seguidamente, tomó aire profundamente
-Nada, no me hagas caso- resolvió finalmente mostrándole una dulce sonrisa- aquellas murmuraciones le hacían muchísimo daño a mamá que ya se culpaba de todo lo ocurrido y decidió no volver a salir de entre estos muros; así que, desde entonces, no salió más de aquí, nunca asiste a ningún evento y se esconde de toda persona desconocida que pueda venir inesperadamente a la hacienda
-¡¿Nunca?! ¡¿En todos estos años nunca ha salido de aquí?!- expuso pasmado Nico
-Nunca; solo una vez cada equis tiempo para alguna revisión médica pero va directa en el coche, siempre acompañada del cariñoso y fiel Rodrigo y se regresa de inmediato; y claro está, cuando estuvo ingresado el abuelo y ahora Ellie
-¿Tu abuelo estuvo enfermo?
-Mi abuelo estuvo muy mal Nico, creíamos que lo perdíamos- respondió con lágrimas en los ojos y se quedaron callados unos segundos- sabíamos que las cosas iban mal en el rancho pero no teníamos ni idea hasta que punto y, cuando al fin se aclaró que todo fue un accidente y quedó libre, él nos ocultó el gran desastre en que estábamos metidos e intentó enfrentarlo solo; pero las deudas crecían cada vez más en vez de disminuir y al final no pudo con todo…- se miraron a los ojos, los de ella estaban húmedos de lágrimas reventando por salir- le dio un ataque cardíaco, estuvo muy mal, creíamos perderlo…- murmuró abatida y él le retiró amoroso un mechón de pelo que el viento rozaba contra su mejilla, la besó dulcemente en la mano que aún tenía entre la suya- entonces yo me puse al frente del rancho y al repasar las cuentas mientras se recuperaba, lo descubrí todo; creí que me volvía loca Nico, no solo estábamos en la completa ruina, sino que estábamos ya desahuciados…- lo miró a los ojos, estaba asustada- ¡Íbamos a perder el rancho Nico! ¡Por culpa de las deudas de mi maldito padre! ¡El abuelo intentó pagarlas hipotecando la finca pero fue imposible resolverlo todo! ¡Aún después de muerto, ese desgraciado siguió amargándonos la vida!- sollozó afligida
-Mi niña- murmuró él apesadumbrado tomándola entre sus brazos y ella se aferró a él, la besó conmovido en el pelo
-Me puse al frente con él, hicimos malabarismos con las cuentas y logramos salvarlo del embargo; después todos trabajábamos duro codo con codo junto a los empleados, hasta mamá; pero siempre intentando que nadie se enterara de lo verdaderamente crítico de la situación... pero fue imposible con Ellie, siempre fue muy observadora y vivaracha y lo descubrió pronto aunque no nos dijo nada, pero supimos de inmediato que se había dado cuenta: empezó a gastar lo mínimo, dejó la carrera de medicina poniendo de excusa que no tenía decidido que rama tomar y regañaba a Megan por sus alocadas compras sin sentido; después de lo sucedido con ese estúpido de Allen, quiso irse a la ciudad a trabajar en lo de ella y consiguió el trabajo de paramédico empeñándose en mandarme la mitad de su sueldo para mantener ella a Megan y quitarnos ese gasto de encima
-Una buena chica, como su hermana- dijo cariñoso intentando animarla y ella le sonrió feliz
-Y la mejor hermana del mundo Nico- expuso orgullosa- solemos contarnos nuestras cosas y me sabe escuchar cuando tengo problemas, dándome consejos increíbles; desde que regresó, hablamos a menudo noches enteras debido a su insomnio y, en vez de reconfortarla yo, acaba siempre serenándome ella a mí- se sonrieron animados- por eso me duele tanto que tu hermano se comportara así con ella, no se merecía eso de él, lo ama tanto Nico y no sabe que maravillosa mujer se lleva…- aclaró sincera y llena de pasión
-Tampoco ella se lleva a un mal tipo Kat, es un arrebatado cuando se cabrea pero tiene un corazón que no le cabe en el pecho- lo defendió orgulloso también, ambos se sonrieron dichosos
-Eso me dice ella defendiéndolo con dientes y uñas… aunque yo tenía mis dudas; siempre me dice que no lo puedo entender porque él sufrió mucho y por eso teme volver amar
-Es cierto- musitó apesadumbrado Nico, ella lo miró intrigada pero él no siguió hablando
-Ellie es maravillosa, desde que regresó del hospital se volcó en ayudar de nuevo, trabaja muy duro y no le importa en qué, tanto se mete a sembrar, a recolectar, a marcar reses o a carrear estiércol… cosa que cualquiera le propone a Meg, pone el grito en el cielo mirándonos a nosotras como para proponerle que ella haga algo de eso
-A lo mejor es por qué no sabe lo que pasa realmente, si lo supiera…- intentó comentar pero ella abrió desmesuradamente los ojos
-¡No tiene sentido ninguno Nico!- expuso radical- lo más importante para ella es el que dirán y no perder su estatus en la sociedad, solo le importan las fiestas como la de anoche, pomposas y llenas de gente soberbia de nariz levantada que a lo único que vienen es a curiosear como van las cosas por aquí
-Pues no sé cómo le irá con Cris entonces porque él es muy distinto- comentó inquieto temiéndose algún sufrimiento para su hermano
-Está muy enamorada Nico, no te preocupes; además Cris sabe llevarla y le está enseñando que en la vida no todo es dinero y estatus social, ha cambiado bastante desde que están juntos; se la ve más serena, menos presumida y ya no acude a esas fiestas como una alocada… La de anoche era para intentar animar a Ellie y probar a ver si la quitamos de esa depresión en la que nos cayó
-Lo sé, Megan nos lo contó- los dos observaron a la pareja de Jake y Ellie que jugueteaban melosos a enredarse los dedos mientras charlaban entretenidos y sonreían felices besándose tiernamente a menudo- verás como a partir de ahora las cosas mejorarán, gatita- le murmuró meloso besándola amoroso en la sien
-Sí, a mí también me lo parece- se sonrieron cariñosos- hoy ya ha desayunado muy bien y ha comido increíblemente
-Kathy, hay algo que me intriga muchísimo- ella lo observó intrigada- si tan mal van las cosas ¿cómo mantenéis a tantos empleados aún?
-Los empleados- repitió soltando un profundo suspiro- son gente extraordinaria Nico, así vimos no poder seguir adelante con el rancho, el abuelo les contó lo que ocurría y que, aunque lo sentíamos muchísimo, debíamos despedirlos; se negaron, se negaron a dejarnos solos- su voz se quebró y empezó a llorar de nuevo emocionada, él la oprimió de nuevo contra su cuerpo y ella se recostó contra él- ¿cómo harán ustedes solos para sacar todo esto adelante? ¿Y la niña Helena? ¿Cómo le van a poder ocultar a la niña Helena todo lo que pasa sin nosotros? ¡Se culpará la pobrecilla aún más de lo que ya lo hace! Nos decían aún con más preocupación de la que nosotros teníamos; quieren mucho a mamá y apenas la dejan trabajar, casi es adoración lo que sienten por ella... nos propusieron su mano de obra a cambio de algo de la cosecha y alguna que otra res para poder salir adelante ellos también mientras las cosas no se recuperan, el abuelo no lo aceptó claro está, recibirían la mitad del sueldo y la mitad de la cosecha, además podrían coger la carne que precisaran
-Casi salieron ganando- repuso asombrado y ella volvió a sonreír
-Ni tanto para todo lo que trabajan, de la cosecha solo cogen la que precisan para el año y la carne, matan una res al año solo los que tienen familia, los otros matan una de vez en cuando repartiéndosela entre dos o tres
-Distéis con buena gente- expuso conmovido
-Muy buena y Juanita la mejor, la pobrecilla ya no sé cuándo fue la última vez que cobró; se niega terminantemente a “resibir un peso”, como ella dice- se rieron divertidos ante su nulo intento de imitar el acento mejicano- hasta que todo esté en orden de nuevo; según ella: tiene plato en la mesa, tiene techo bajo el que dormir, va siempre de uniforme ¿para qué necesita más? Aunque el abuelo le obliga a coger algo siempre, claro está
-Formáis una gran familia- aclaró Nico
 -Sí exacto, somos una enorme familia… - añadió satisfecha, él acarició tierno su mejilla mirándola amoroso
-Dios, si supieras que enamorado me tienes gatita- declaró apasionado al tiempo que la oprimía amoroso contra su cuerpo, ella rió alegremente complacida y se besaron dulcemente los labios- pero se hace tarde y debemos regresar o nos cogerá la noche antes de llegar a la ciudad- añadió desganado
-Es una lástima que no os podáis quedar otra noche más... una auténtica lástima- indicó pícara mientras acariciaba provocativa su entrepierna, él sintió como su cuerpo se encendía rápidamente
-Quieta gatita, o no podré parar ya- expuso alterado apartándole la mano presuroso; ella rió divertida- pero el sábado que viene tendré todo preparado y pasaremos toda la tarde juntos- repuso animoso besándola amoroso en los labios y ella sonrió dichosa
Regresaban callados en el coche, cada uno inmerso en sus pensamientos.
-Qué pena, y al final no has podido ir... a montar- expuso sarcástico Jake y Nico lo miró irritado
-¿Por qué eres tan toca huevos a veces?- le recriminó fastidiado
-¿Y tú por qué no me dijiste que salías con Kathy?- le reprochó molesto
-¡¿Cuándo cenutrio del carajo?! ¡¡Si llevabas un mes que no había quien hablara contigo!!- le reprochó duramente, Jake apretó sus labios comprendiendo que su hermano tenía razón; Nico tomó aire profundamente- llevamos más de dos meses juntos y me gusta estar con ella, es dulce, divertida y muy cariñosa, nos gustamos y… conectamos
-¡Y tanto que conectasteis! ¡Menudo fin de semanita os montasteis los dos; espero que dejaras el apellido Sullivan a la altura que se merece que nos andabas muy desentrenado!- volvió a bromear malicioso Jake tirándole juguetón de una oreja a su hermano mayor
-Por la mamasita querida Jacob, ya está bien ¿no crees?- protestó desamparado Nico esquivando fastidiado su mano provocando aún más las risas de Jake
-¿Así que por fin te has llevado a Kathy al huerto, eh pillín?- se burló pícaro también Cris
 -Mira quién va a hablar, el que se dedicó a asaltar la habitación de Megan en plena noche- le reprochó socarrón Jake y él lo miró pasmado
 -¿Acaso me viste?
-¡No qué va! ¡Eres tan discreto como una burra en medio del desierto, enano! No te molestaste ni en esperar unos minutos a que nos durmiéramos, pasaste de inmediato por delante de mi ventana así nos fuimos cada uno a su dormitorio… como te pillara Kathy, te iba a capar; menos mal que estaba ocupada en otros… menesteres ¿verdad Nico?- comentó picajoso
-¡Vete a la mierda!- repuso ya derrotado y se rieron joviales los tres- La verdad es que me gusta Jake- declaró sincero y seriamente, su hermano calló mirándolo cariñoso- me gusta mucho… estoy enamorado de ella desde hace tiempo y anoche comprobé que la amo- los tres se quedaron callados un buen rato
-Espero que le caigamos tan bien al abuelo Williams como parece- expuso parsimoniosamente Jake, sus hermanos lo miraron desconcertados- ¡Porque no va a tener que lidiar con un Sullivan Pérez como supone, sino con tres!- añadió socarrón y rompieron a reír a carcajadas
Aquel mes pasó a trompicones para los seis; mientras la semana les parecía larga e interminable, los fines de semana eran demasiado cortos. Formaban tres parejas envidiables y se veía a leguas cuanto se amaban. Eran sumamente felices. Nico y Kathy se escabullían a casa del padrino de Nico donde se entregaban cada vez con más pasión y plenamente disfrutando de unas tardes maravillosas. Cris y Megan hacían lo mismo aprovechando que el piso quedaba vacío amándose ardientes en el cuarto de Cris. Mientras que Jake, cada fin de semana, tenía un plan ameno y entretenido para Ellie que la hacía feliz aunque la tenía desconcertada. Deseaba estar con él sí, pero ya de otra manera. Cada beso apasionado y cada caricia suya le hacían estremecerse y deseaba entregársele totalmente. Pero él nunca se propasaba ni un milímetro y jamás le proponía ni de refilón lo que ella tanto ansiaba dejándola confundida y desesperada regresando al rancho siempre muy callada y absorta mientras Megan y Kathy hablaban resueltas y se las veía henchidas de felicidad.
Jake también la deseaba a rabiar, a veces tenía que hacer verdaderos esfuerzos para detenerse cuando Ellie lo besaba con tanto ardor que acababa excitándolo tremendamente; pero tenía tanto miedo a propasarse y cometer otro error como ocurriera en el rancho… Así que, a pesar de las señales que ella le lanzaba que lo provocaban terriblemente y lo hacían sufrir extremadamente, temía estar confundiéndolas y decidió esperar a que ella se lo propusiera.
Llegó el día del cumpleaños de Lucía y por lo tanto Cris presentaría a Megan como su futura esposa a sus padres. Ellos las esperaban en el piso ya preparados, los tres vestían informales: Cris llevaba una camisa azul oscura suelta sobre unos vaqueros blancos, Nico un jersey de hilo fino en blanco sobre unos vaqueros azules y Jake con unos vaqueros negros y una camisa abierta de finas rayas blancas y negras sobre una camiseta negra.
-Aquí están ya, puntuales como clavos- anunció nervioso Cris así sonó el timbre de la puerta corriendo a abrir y los tres quedaron deslumbrados al verlas impecables y preciosas. Kathy llevaba un vestido blanco recto que dibujaba sus bonitas curvas, de escote corazón muy recatado que casi se perdía bajo sus axilas subiendo luego a su cuello con mangas ceñidas hasta el codo. Megan tenía puesto un vestido malva ceñido a su cuerpo que mostraba también sus lindas curvas, soltándose en un amplio vuelo desde su cintura hasta encima de sus rodillas; su escote, recatado también, en cuadrado con anchos tirantes dejaba sus finos brazos al descubierto. El de Ellie era en salmón y vaporoso, un bonito fruncido de satén cubría sus pechos. Luego, desde debajo el pecho, salía el vestido flojo y con mucho vuelo hasta las rodillas. Unos finísimos tirantes lo sujetaban a sus hombros. Las tres llevaban altos y finos tacones en negro- ¡¡Mamasita linda, estáis preciosas!!- expuso pasmado Cris y ellas sonrieron complacidas
-Demasiado diría yo, para ir a casa de nuestros padres no es necesario ponerse de tiros largos- aclaró resuelto Jake
-Ir educadamente elegante no es ir de tiros largos- le respondió tierna Ellie acercándosele y, tomándolo por las manos, lo besó amorosa en los labios; él la rodeó por la cintura con sus manos aún entrelazadas y profundizaron deleitados aquel beso mientras los demás hacían lo mismo- te eché mucho de menos mi cascarrabias preferido- le murmuró melosa, él sonrió entretenido
-Y yo a ti mi ángel, la semana siempre se hace eterna sin verte- expresó él y se entregaron a otro beso placentero- Ellie…
-Dime- murmuró melosa jugueteando con los labios de Jake
-¿Te importa si te presento ya a mis padres?- ella lo miró desconcertada- como mi futura esposa, claro está
 -Te entendí Jake- repuso y sonrió complacida- No, claro que no me importa; pero... ¿Tú estás seguro de ello?- interrogó mirándolo desconcertada
-No sabes cuánto; por mí nos casábamos mañana mismo, mi vida- declaró sincero aprisionándola entusiasmado contra su cuerpo; ella movió incomprensible la cabeza mirándolo incrédula- ¿qué pasa mi chiquita? ¿Acaso no me crees?- indagó extrañado al observarle aquel gesto de desconcierto
-Sí te creo; pero no te comprendo Jacob... te juro que, aunque lo intento, no te comprendo- expresó confundida y él la miró aún más interrogante
-¿A qué te refieres mi ángel?
-Bueno hay que irse o ya sabéis como se pone esa chamaca del carajo si llegamos tarde: es peor que un dolor de muelas- interrumpió Nico antes de que ella pudiera contestar provocando las risas amenas del resto; él y Cris recogieron sus bolsas de regalo de sobre el sofá y salieron las tres parejas del piso alegres y animadas.
 Kathy aparcó la ranchera detrás del coche de Nico que se había detenido delante de una casa muy bonita en una pequeña urbanización frente al cuartel de la Marina. Las tres muchachas observaron curiosas la sencilla pero linda casita de ladrillo rojo. Tenía un pequeño pero muy cuidado jardín delantero rodeado de una valla baja de madera pintada de blanco y colgadas de todas las ventanas había jardineras rojas con alegres flores de colores. La casa era de dos plantas con un pequeño porche delantero donde un hombre de escasos cincuenta años con un bigote muy cuidado, fumaba tranquilo sentado en una mecedora. Se levantó al ver llegar el coche y sonrió feliz.
-¡Lupita, ya tienes aquí los muchachos!- anunció alegre hacia el interior de la casa sonriendo feliz
-Hola papito- lo saludó desenfadado Jake al bajarse del vehículo de Nico
-Hola m'hijo- respondió animado moviendo su mano, los otros dos hermanos lo secundaron; así se aproximaron, ellas pudieron apreciar que Cris era el vivo retrato de su padre, pero Jake no tenía absolutamente nada con él y Nico solamente había heredado sus preciosos y alegres ojos grises casi verdosos
-¡¡Ay, mis chamaquitos lindos; por fin habéis llegado!!- clamó entusiasmada una mujer preciosa que sonreía feliz saliendo de la casa, era también sobre los cincuenta años, bajita y con grandes ojos negros de largas y espesas pestañas idénticos a los de Jake. Él se parecía muchísimo a su madre y Nico también tenía bastantes similitudes con ella como su cabello negro como el azabache y su recta y aguileña nariz que parecían talladas por el mismo artesano en los tres.
 -Que guapa es tu madre Cris- exclamó impresionada Megan provocando las risas complacidas de todos
-¡¿A qué sí cuñadita? Mi mamasita es la más linda del mundo y cada día está más chamaca carajo!- clamó ilusionado Jake tomándola entre sus brazos y elevándola del suelo, ella reía feliz abrazada a su cuello
-¡No me seas mentiroso, escuincle zalamero!- le reprochó complacida posando sus manos a ambos lados de la cara de Jake mirándolo fijamente- tú sí que estás muy guapo mi chamaquito, cada día más feliz- declaró dichosa
-¿Quién es ahora la zalamera mentirosa?- contestó bromista y se rieron divertidos- ven mamita que te presento a las chicas- expuso tomándola cariñoso de la mano. Pero ella se quedó inmóvil con cara de pasmo cuando descubrió a Ellie
 -¡¡Dios santo, no puede ser!!- exclamó sobrecogida abriendo atónita aquellos preciosos ojos negros que poseía mirando asombrada a Ellie, todos se quedaron en silencio por aquella inesperada reacción de la mujer mirándose confundidos unos a otros
 -Lupe, mi amor, cálmate; todo tiene que tener una explicación- le habló comedido su esposo pasándole cariñoso el brazo por los hombros aunque también miraba incrédulo e impresionado el rostro de Ellie
 -¡¿Qué explicación mi viejo?! ¡¡Si esta niña es el puritito retrato de mi niña Helenita!!- clamó estremecida mirando sobresaltada a los ojos de su marido; todos quedaron pasmados ante aquella declaración
 -¿Acaso conoce a mi mamá?- se atrevió a preguntar Megan llena de curiosidad
 -¡¡Oh, Virgen de Guadalupe!!- exclamó cubriéndose sobrecogida la boca con sus manos al tiempo que sus lindos ojos se llenaban de lágrimas- ¿Tu madre se llama Helena? ¿Helena Connors, mi niña?- instó mirándola con un brillo esperanzador en los ojos, Megan asintió con la cabeza- ¡¡Oh Diosito Santo ¿lo has oído Ben?!! ¡¡El mundo parece inmenso, pero al final es tan chiquito!!- sollozó emocionada acercándose más a las tres muchachas que la observaban sin entender nada
-Demasiado diría yo- murmuró descontento Ben y sus hijos pudieron percibir como sus ojos se ensombrecían
-Diosito Santo, las hijas de mi niña Helena aquí, en nuestra casa mi rey; esto es un milagro de nuestra virgencita- expresó conmocionada acariciando tierna las mejillas de las tres muchachas mientras las observaba deleitada
-O una broma macabra- susurró Ben abatido, los muchachos lo volvieron a mirar desconfiados
-¿De qué conoce a nuestra madre?- indagó curiosa Kathy
 -¿Conocerla ángel mío? No solo la conozco; me crié con ella mi niña, éramos uña y carne, más que hermanas, mucho más...- respondió con un cariño inmenso mirando enternecida a las tres muchachas y se quedó perdida en sus recuerdos unos segundos dibujando una dulce sonrisa en su hermoso rostro hasta que de pronto su rostro se ensombreció de manera tremenda y sus preciosos ojos negros se llenaron de una tristeza inmensa
-¿Pasa algo mami?- indagó intrigado Nico al observar aquel tremendo cambio en el rostro de su madre, ella volvió a la realidad y, sonriendo de nuevo alegre, tomó aire profundamente
-No mi cielo, solo recuerdos...- repuso tierna sonriéndole tranquilizadora- pero vamos dentro, quiero que me contéis de mi niña Helena antes de que llegue la gente- resolvió animada y todos entraron en la casa; aunque sus tres hijos no perdían detalle del rostro serio y apagado de su padre a pesar de la alegría que mostraba madre.

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