domingo, 3 de enero de 2016


    Al sábado siguiente, las muchachas estaban alborotadas con la visita de los chicos. Su madre y nana las observaban desde la pérgola y sonreían entretenidas al verlas tan alegres y correteando de un lado a otro preparándolo todo mientras cuchicheaban divertidas
 -Oírlas reír así me recuerdan a ti mi niña- le dijo cariñosa nana y Helena le sonrió dulcemente
-Hace tanto que no me rió de esa manera nana… que ya no sé ni si sabré hacerlo- repuso abatida
-¡Ey mi niña! Tú volverás a reír llena de alegría mi pequeña; verás cuando empiecen a llegar los chiquitines y los veamos corretear por aquí armando jolgorio ¿te acuerdas de nuestras niñas? ¡Menudos diablillos eran!- expuso alegre y ella le sonrió tierna
-¡Menudo escándalo arman estas chiquillas!- repuso ameno el abuelo sentándose a su lado- ¡Ni que viniera el mismísimo presidente de los Estados Unidos a visitarnos!
-Viene alguien mucho más importante para ellas aunque no tenga título ni tierras papá: los hombres que aman ¿te parece poco?- le respondió mirándolo muy seria Helena, su padre suspiró profundamente y le sonrió derrotado
-Sí mi cielo, tienes toda la razón del mundo; perdona- se disculpó avergonzado besándola cariñoso en la sien y ella le sonrió dulcemente- Estoy deseando que llegue Nico, quiero enseñarle la nueva remesa de caballos que acaban de llegar a ver qué opina- siguió hablando entusiasmado
-Ahora no lo acapares todo el tiempo que te conozco ¿eh? Deja a los muchachos que disfruten, no olvides que vienen a verlas a ellas... no a ti- le avisó cariñosa pero severa, él rió ameno
-Lo sé mujer, además se lo merecen; trabajan duro toda la semana y sus profesiones son de mucho estrés: uno bombero, el otro policía de los cuerpos especiales y el otro conductor de ambulancias... ¡¡Buff, pasar aquí el día con la tranquilidad del campo les ayudará a desconectar y relajarse!!- expuso complacido con la idea, las dos mujeres sonrieron agradadas de que pensara así
 -Se ha puesto muy elegante ¿acaso piensa ir de conquista o qué?- preguntó guasona nana mirándolo burlona de arriba abajo con un pantalón de pinzas negro, una chaqueta de ante marrón sobre una camisa blanca impoluta y pañuelo de seda al cuello, Helena rió divertida
 -Quiero causar buena impresión a los padres de los muchachos, no todos los días se conocen a tus futuros consuegros- respondió coqueto colocándose bien el pañuelo al cuello
-Primero no serán sus consuegros sino los de mi niña; y segundo... usted no causa buena impresión ni vestido de oro- replicó picajosa provocando que Helena volviera a reír entretenida
-¡Mira vieja metiche; te juro que un día...!!
-Ya, ya, ya: me pondrá las maletas en la puerta o me refundirá en medio de los algodonales a trabajar con los jornaleros; a ver si cambia la cantinela que siempre dice lo mismo y ya aburre- lo interrumpió desenfadada
 -¡¡Pero ¿sera posible con esta vieja refungona?!! ¡¿Quieres ver cómo ahora mismo te pongo de patitas en la calle?!- exclamó molesto Williams
-¡¡Oh por Dios bendito, ya está bien ¿no?!! Parecéis un viejo matrimonio siempre picándoos el uno al otro ¿cuándo pensáis parar?- intermedió Helena como siempre hacía para acabar con aquellas pequeñas trifulcas que siempre armaban los dos ancianos. Se oyeron los motores de dos coches acercándose por el camino de gravilla y el nerviosismo de las muchachas se volvió histerismo y chillaban entusiasmadas
-¡¡Mamita, mamita; tú no te pongas nerviosa ¿eh?!! ¡¡Respira profundo y estate calmada!!- le gritó excitada Megan aproximándose a ellos junto a Kathy, mientras Ellie iba a recibir a los muchachos; Helena la miró intrigada
-¿Y por qué me iba a poner yo nerviosa mi niña?- indagó divertida
-¡Cállate bocazas o acabarás poniéndola tú nerviosa!- le recriminó molesta su hermana mirándola irritada mientras se acuclillaba delante de su madre- Mamita te tenemos una sorpresa, pero debes cerrar los ojos- le comentó cariñosa posando sus manos en sus rodillas
-¿Para mí? ¿Una sorpresa? ¿Pero qué…?- expresó totalmente confundida
-¡No preguntes más y ciérralos!- le ordenó rotunda Megan posando sus manos sobre los ojos de Helena- no hagas trampas ¿eh? ¿Los tienes bien cerrados?- expuso apretando su mano contra sus ojos impidiéndole ver algo
-Mi niña, si me los estás cubriendo tú cielito…
-¡Santo Dios bendito, esto no puede ser posible!- oyó clamar asombrado a su padre al tiempo que percibía que se ponía impulsivamente de pie
-¿Qué ocurre papá?- se inquietó Helena pero nadie respondió
-¡¡Oh Virgen Santa, esto es un milagro de nuestro Señor!!- clamó impresionada nana y su voz se quebró por las lágrimas al ver aproximarse a ellos a Lupita tomada amorosamente de la mano de su esposo acompañados de los tres muchachos y una preciosa muchachita de la mano de Jacob
-Pero ¡¿qué es lo que pasa?!- se impacientó Helena e intentó quitar la mano de su pequeña pero ella se lo impidió
-¡Dios mío Ben, mi niña! ¡Que delgada está; y tiene el cabello ya todo canoso, si aún es demasiado joven mi rey!- murmuró llorosa Lupe impresionada y emocionada al ver de nuevo a Helena
-La vida le jugó chueco mi reinita morena, y los disgustos se pagan- habló él dulcemente pasándole cariñoso el brazo por los hombros a su esposa aunque no podía apartar sus ojos de aquel hombre al que se iban aproximando alerta y en tensión a cualquier reacción de él
-Mamá… ni te imaginas quienes son los padres de los muchachos pero tú tranquila ¿vale?- le habló muy cariñosa Kathy a Helena sujetándole dulcemente la mano para tranquilizarla- déjala ya Meg- ella obedeció y retiró su mano pero Helena estaba cegada y no logró distinguir nada
-¡Megan, me has oprimido tanto que no veo nada!- protestaba nerviosa por aquella inoportuna ceguera pero la luz se hizo de nuevo y lo que vio le paralizó el corazón de la impresión- Dios santo... Lupe- murmuró sin casi poder articular las palabras al ver a su gran amiga acercándose después de tantos años mostrándole aquella preciosa sonrisa que siempre le animaba hasta el alma- ¡¡¡Dos mío, Lupita!!!- gritó sin poder contenerse y echó a correr hacía sus brazos; Lupe se soltó impetuosa del brazo de su esposo y también echó a correr hacía ella
 -¡¡Mi niña!!- exclamó entre lágrimas al tiempo que se fundían en un poderoso abrazo
-¡¡No puedo creerlo, mi Lupita; cuánto te eché de menos hermanita; cuánta falta me hiciste a mi lado mi Lupe bella!!
-¡¡Pues ya estoy aquí mi niña y ya nadie me apartará de ti nunca más mi angelito; nadie!!- lloraban emocionadas abrazadas casi con desesperación conmoviendo a todos y provocando que al que más y al que menos, se le llenaran los ojos de lágrimas impresionados por aquel emotivo encuentro.
 Nana, limpiándose inútilmente las lágrimas ya que no cesaban de manar de sus ojos, se acercó a ellas y Williams también lo hizo; Ben, prevenido y sin apartar sus ojos del viejo, dio dos pasos adelante aproximándose más a su esposa alerta a cualquier reacción del anciano. Helena se percató de su movimiento y lo miró. Su rostro se iluminó de emoción
-¡¡Ben!! ¡¡Dios mío, Ben!!- expresó conmocionada y se abrazó a su cuello como un naufrago a una tabla en medio del océano
-Hola mi precioso ángel- expresó lleno de ternura besándola con un cariño inmenso en la cabeza al tiempo que la sujetaba tierno contra su pecho
-Gracias por cuidar de mi hermanita, está guapísima- expresó llena de pasión mirando encandilada a Lupe que sonreía feliz mirándolos a ambos abrazados
 -Como no iba a cuidarla mi chula si es mi reinita, mi vida, mi timón- contestó apasionado mirando con gran amor en los ojos a su esposa que sonrió encantada
-Lupe...- pronunció Williams apenas sin voz, la mujer se volvió para mirarlo a los ojos y al anciano se le llenaron de lágrimas emocionadas- perdóname Lupe, perdóname; no sabes cuánto me llevo arrepentido todos estos años de todo lo que te dije e hice; por Dios perdóname mi niña y tú también muchacho- expresó sumamente arrepentido mientras ya las lágrimas corrían por sus mejillas mirando a ambos muy avergonzado
-Por Diosito santo Williams, eso ya está todo perdonado mi viejito- repuso Lupe y lo abrazó cariñosa; él rompió a llorar aferrándose a ella con pasión
-¡¡Ay mi Lupita, mi niña; por mi lengua y mi orgullo casi pude destruir tu vida como destruí la de mi princesita...!!- murmuró acongojado sin poder soltar a Lupe de entre sus brazos
-Ya está, ya pasó todo Williams; no removamos lo que ya está enterrado en el pasado y bien enterrado mi viejito, ahora miremos al futuro- le habló tierna echándose levemente para atrás para poder verle a la cara y con sus manos le limpió cariñosa sus mejillas inundadas de lágrimas, el anciano tomó aire profundamente intentando serenarse y sonrió dulcemente
-Bienvenida de nuevo pequeña... bienvenidos los dos- remarcó feliz mostrándole amistoso la mano a Ben mientras lo miraba cohibido a su reacción
 -Gracias señor Williams- expresó educado al tiempo que se la estrechaba cordial, pero no pudo evitar seguir muy tenso y serio, él no era Lupita y el pasado no se le olvidaba fácilmente
-Por favor, Williams solamente muchacho- expresó más animado
 -Gracias, pero prefiero seguir llamándolo señor… por lo menos por ahora- habló con rotunda decisión aunque intentando ser amistoso provocando que el resto se miraran inquietos unos a otros; el anciano sonrió lastimado y asintió con la cabeza
-Como gustes…- murmuró abatido mientras retiraba despacio su mano de entre la de Ben y volvió a tomar aire profundamente
-¿Y es que a mí no me vas a saludar, niña del demonio?- la reprendió llorosa nana rompiendo aquel tenso e incómodo momento que se había formado
-¡¡Nana!!- exclamó feliz Lupe abrazándose a ella
 -¡Ay mi picaruela revoltosa, como te hemos extrañado todos mi dulce niña!!- expresó con gran ternura acariciándole amorosa la espalda mientras seguían abrazadas
-Pues ya estoy de regreso mi nana adorada- expresó complacida besándola cariñosa en la mejilla
-Bueno ya está bien de lágrimas; vayamos a sentar a la pérgola que tenemos preparada una rica merienda- resolvió dispuesta Meg secándose resuelta las mejillas
 -Mira quien va a mandar a los demás que se dejen de lágrimas: la llorona que moquea hasta por una boba película- replicó burlona Kathy provocando las risas divertidas de todos
 -¡Idiota!- expresó fastidiada Megan pero de nuevo sonriente y feliz se enganchó del brazo de su madre y de Lupe y echó a andar hacia la pérgola siendo seguidas por el resto- ¿te gustó la sorpresa mamaita?- preguntó emocionada mirando tierna a su madre que sonrió plena de dicha
-Mucho mi ángel, muchísimo- expresó feliz mirando con pasión a Lupe que también sonrió dichosa- pero quien lo iba a decir mi Lupita: tus niños y mis niñas...- repuso asombrada
-El mundo mi niña, que es así de grande como de pronto tan chiquito- contestó desenvuelta y ambas rieron alegres
-Pero ¡¿y esta belleza morena quién es?!- expuso el abuelo al descubrir a Lucía que se encontraba en medio del grupo de muchachos, ella le sonrió animada mostrando una sonrisa abierta y dulce como su madre
-Es nuestra pequeña Lucía, mi princesita- la presentó Ben orgulloso acariciándole tierna sus mejillas sonrosadas
-¡Que niña más hermosa, sí señor! Tienes unos hijos magníficos muchacho: guapos, gallardos, muy educados y respetuosos pero sobre todo trabajadores y eso vale mucho; enhorabuena- expuso complacido y Ben le sonrió agradecido
 -Muchas gracias pero no es mérito mío, mi reinita es la que los educó y lidió sola con ellos ya que yo la mayoría del tiempo me la pasaba embarcado en aquella época- respondió más relajado
-Algo pondrías de tu parte, vamos digo yo- replicó guasón el anciano y Ben rió divertido
-Pues no mucho la verdad ¿o es que no ve que no siendo Cris que es el que se parece a mí, el resto los acaparó ella por completo?- también bromeó desenfadado y el anciano junto a los muchachos rieron explayados mientras tomaban asiento ya bajo la pérgola.
-No me puedo creer tenerte aquí de nuevo hermanita- expuso alegre Helena sentada junto a Lupe tomándole tierna una mano entre las suyas, Lupe se puso seria al sentir su tacto, no era áspero, pero tampoco aquel suave que recordaba de sus manos siempre bien cuidadas; retiró su mano volteándole rauda las de Helena examinándoselas
 -¡¡Por Cristo bendito mi niña, tus manos; tus finas y lindas manos!!- exclamó sobrecogida al vérselas agrietadas y callosas, ella intentó retirarlas pero Lupe no se lo permitió sujetándolas con brío mientras la miraba acongojada a los ojos- ¿Qué está pasando mi ángel? ¿Por qué tienes tus manos tan estropeadas?- interrogó pasmada
-Las cosas no han sido nada fáciles por aquí desde hace unos años; pero dejemos eso Lupe, por favor- instó apagadamente bajando sus ojos abochornada, Lupe tomó aire profundamente y sujetó tierna las manos de su amiga entre las de ella- Quiero que me cuentes tantas cosas mi Lupita, tantas… que la verdad no sé por dónde empezar a preguntar- habló de nuevo alegre al cabo de un rato Helena, Lupe rió animada
-No te apures mi niña que tenemos tiempo, muchísimo tiempo, el resto de nuestras vidas ya que no pienso alejarme nunca más de ti- aclaró dulcemente acariciándole cariñosa las manos
-¿Lo prometes hermanita?- expresó esperanzada y sus ojos se humedecieron de nuevo
-Te lo juro mi ángel- remarcó rotunda y ambas sonrieron dulcemente; Helena bajó la mirada otra vez y se quedó un momento callada como recordando algo, de seguido miró a los ojos de su amiga y volvieron a llenársele de lágrimas- ¡¡No me dejes sola nunca más mi Lupe!! ¡¡No sabes la falta que me has hecho todos estos años!!- no pudo resistir a expresar acongojada y rompió a llorar abrazándose con pasión a su gran amiga que la acogió amorosa, impresionando a todos de nuevo. Al abuelo también se le llenaron los ojos de lágrimas al oír tanto dolor en la voz de su hija, se levantó de su silla y se alejó silenciosamente hacia la casa; caminó cabizbajo y arrastrando los pies como si, en un segundo, todo el peso del universo se le viniera encima
-Abuelo- murmuró conmovida Ellie e intentó correr tras él pero Jake la detuvo sujetándola cariñoso por la cintura
-Déjalo desahogarse Ellie, lo necesita y lo hará mejor estando solo- le indicó comprensible y ella se cobijó contra su pecho
-Debe expiar sus culpas; esto le viene bien- comentó duramente Kathy asombrando al resto -¡Katherine!- le reprochó Megan dolida
-¿Es que aún no veis cuánto daño le ha hecho a mamá? Y por el comportamiento de Ben cuando llegaron, con ellos tampoco debió haber sido muy amable que digamos; aunque ahora sufra él un poco, no le sentará mal- remarcó decidida y todos callaron
-No puede ser, que va, ese viejo chingón me está tomando el pelo, pero como así sea... esta noche llevará doble ración de chili en su plato, vamos sino...- murmuraba la oronda Juanita acercándose a ellos que no pudieron evitar reír divertidos escuchándola- ¡¡Virgencita de Guadalupe, pero si es verdad!!- clamó asombrada al descubrir a Lupe y sus ojos se abrieron atónitos
-Hola mi Juanita- la saludó alegre abriendo sus brazos mientras se acercaba a ella
 -¡¡Dios bendito del cielo mi niña; tú aquí!!- clamó emocionada Juanita corriendo a abrazarse a Lupe- ¡¡Los tienes bien puestos, sí señor; yo no volvía a pisar este lugar en la vida mi niña!!- expuso estremecida mientras se fundían en un tierno abrazo
-Por mi niña Helena voy a donde haga falta mi Juanita, sabes que por ella daría la vida y bajaría al mismo infierno si fuera necesario- habló emocionada Lupe
-Pues si llegas a venir hace unos años a esta casa, aquí mismito te lo encontrabas ¡Con diablo y todo ¿eh?!- exclamó la mujer sobrecogida
-Juanita- le regañó dulcemente nana mirando inquieta a los muchachos y la buena mujer apretó abochornada sus labios, Lupe sonrió enternecida
-Pero cuéntame ¿cómo te van las cosas mi niña? ¡Que pregunta más tonta, te tienen que ir bien porque estás preciosa y la felicidad te sale por los ojos mi chiquita! Oye ¿y es verdad lo que dice el señor Williams? ¿Estos maravillosos muchachos son tus hijos?- interrogó curiosa, Lupe asintió orgullosa con la cabeza- ¡¡Ayyy, lo que tiene la vida ¿eh? Bien es verdad eso que dicen de que quién las hace, las paga!! ¡¡Quién le iba a decir a ese viejo deslenguado que, después de todo lo que largó sobre ti mi niña por esa boca chancla que tiene, iban a ser precisamente tus hijos los que el día de mañana hereden estas tierras!!
-¡Juanita!- se oyó la voz de Williams tras ellas
 -¡¡Ay Virgencita de Guadalupe!!- exclamó sobrecogida Juanita estremeciéndose de sobremanera de la cabeza a los pies provocando las risas divertidas del resto al ver su tremendo sobresalto sin motivo ya que Williams estaba ante las puertas correderas de la sala demasiado lejos para haberla escuchado
-¡¡Alma de cántaro ¿qué has dejado al fuego que toda la casa huele a chamusco?!!- siguió hablando despreocupado Williams
-¡¡Ay San Dios!! ¡¡Me he "olvidao" apagar el sofrito del "guisao" para la cena!!- clamó abriendo sus ojos negros de par en par y corrió todo lo que pudo de regreso a la casa, los demás no pudieron evitar romper a reír a carcajadas
-Cabeza de chorlito- expuso en tono animado el abuelo al cruzarse con ella mientras regresaba con ellos más sonriente y tranquilo; aunque sus ojos delataban el tormento que aún sentía por dentro. Se sentó junto a Ben y empezaron a charlar, poco a poco la conversación fue tomando un matiz más ameno y desenfadado y pronto todos pudieron apreciar agradados que Ben ya limaran aquellas asperezas de la llegada en contra el anciano. Los muchachos, con Lucía sentada sobre las rodillas de Jake, también conversaban animados entre ellos mientras nana observaba encandilada como Helena charlaba animada con Lupe mostrando una sonrisa llena de felicidad en su rostro
-Llevas un buen rato mirándome embobada nana ¿Se puede saber qué te pasa?- le preguntó curiosa al percatarse de ello, la anciana sonrió dichosa
-¡Ay mi niña; solo hace unos instantes me comentabas que ya no te acordabas como era reírse uno lleno de alegría y felicidad... y mírate ahora mi pequeña!- explicó henchida de gozo, todos sonrieron alegres y complacidos continuando con sus conversaciones. Juanita sirvió una deliciosa merienda que provocó que los tres grupos se unieran en una cháchara desenfadada y amistosa entre todos.
-Bueno, creo que llegó el momento de explicar a que viene esta reunión familiar- expuso sereno Nico, los cuatro adultos lo observaron intrigados y se miraban entre ellos desconcertados
-¿Acaso no era para que ambas familias volviéramos a tomar contacto motivado por el compromiso de Jacob y Cris con Ellie y Meg, m'hijo?- expresó confuso Ben
 -No pá... bueno, en parte sí, pero no es realmente su finalidad ya que eso no corre prisa- contestó resuelto, los adultos volvieron a mirarse totalmente despistados mientras el resto de muchachos continuaban muy serenos dando a entender que ellos ya sabían de lo que iba todo aquello
-¿Y qué es lo que corre tanta prisa entonces?- expresó Williams lleno de curiosidad
-Nuestra boda, abuelo Williams: Kathy y yo nos casamos en dos semanas- dijo decidido tomando a Kathy por la cintura y ella se recostó amorosa contra su hombro. Todos se quedaron mudos de la sorpresa y miraban incrédulos a la pareja que los observaban expectantes- ¿qué? ¿Acaso no vais a decir nada?- instó inquieto Nico ante aquel mutismo total
-Pero... ¿cómo que vuestra boda? ¡Si ni sabía que estabais juntos!! ¿Vosotros lo sabíais?- expuso anonadado el abuelo mirando intrigado a Helena, Ben y Lupe que negaron con la cabeza sin poder salir de su asombro; el anciano regresó la mirada a la pareja- ¡¿Y cómo que en dos semanas?! ¡¿Os habéis vuelto locos?! ¡¡No se puede organizar una boda en solo dos semanas; se necesita más tiempo!!- exclamó atónito
-No hay más tiempo abuelo Williams- aclaró rotundo Nico
 -La madre que te parió desgraciado- murmuró masticando las palabras Ben mientras miraba con reproche a su hijo comprendiendo al momento a qué se debían las prisas; Lupe al instante se miró a los ojos con Helena y no se necesitaron decir más, esbozando una sonrisa llena de felicidad, se fundieron en un fuerte abrazo mientras soltaban chillidos entusiasmados como dos chiquillas provocando las risas divertidas del resto
-¡¡Oh Dios santo, Lupe... Dios santo...!!- exclamaba Helena mientras sus ojos brillaban de ilusión como también los de Lupe hacían
-¡¡Sí mi niña; sí: vamos a ser abuelas!! ¡¡Y del mismo chamaquito, toma ya!!- gritó entusiasmada Lupe
 -Bueno, má; eso estaba claro que tarde o temprano iba a pasar, vamos ¿creo yo, no?- repuso chistoso Jake y todos rieron graciosos
-Mi primer bisnieto ya está de camino- expresó emocionadamente conmocionado Williams mirando lleno de ternura a su nieta mayor que le sonrió dichosa- ¡¡Oh Dios bendito: mi primer bisnieto ya está en camino!!- exclamó reaccionando al fin y, levantándose rápidamente, se abrazó con pasión a su nieta- ¡¡y no podía escoger mejor muchacho para compartir el resto de su vida a su lado, carajo!!- añadió sujetando a Nico por el cuello con uno de sus brazos fundiéndose los tres en un gran abrazo; aquella reacción del anciano dio paso a las felicitaciones de todo el resto de la familia a la feliz pareja
-Pero m'hijo… así a todo, no se puede organizar una boda en tan poco tiempo- expresó Ben mirando desaprovador a su hijo tras darle su abrazo de enhorabuena
 -Tiene razón tu padre, chamaquito mío; hay cientos de cosas que tenemos que preparar…- apoyó razonablemente Lupe
-Es que no hay nada que hacer mamasita linda, está ya todo en marcha y casi dispuesto- aclaró resuelto, los adultos se cruzaron una mirada confundida
-¿Cómo es eso?- preguntó sin dar crédito el abuelo Williams
-Pues ayer por la tarde Kat y yo ya hemos hablado con el párroco del pueblo, el padre Henry, y no hay inconveniente en realizar la boda dentro de tres sábados aquí mismo ya que Kat quiere realizar la boda en el rancho, si no hay inconveniente
 -Por supuesto que no, al contrario, me parece una idea maravillosa- expresó feliz el anciano y él le sonrió agradecido
 -Y ya nos hemos estado organizando y cada uno se encargará de una cosa: el lunes sin falta entregaré en el juzgado nuestros papeles que ya tenemos preparados y luego Kat y yo, acompañados de Lucía, iremos a escoger las alianzas; Jake y Ellie se hacen cargo de las flores y el catering, como es el más comilón de los siete seguro acertará de pleno escogiendo los platos- bromeó chistoso provocando las risas jocosas del resto mientras que su hermano le hacía un gesto burlón con la boca- a Megan no hay quien la baje de la burra y quiere encargarse personalmente de la lista de bodas y las invitaciones ya que dice que Kat tiene un gusto horrible...- siguió bromeando y todos volvieron a reírse- aunque yo no estoy para nada de acuerdo- añadió meloso mirando enamorado a Kathy y la besó tierno en los labios, el resto sonrió encandilado por aquella dulce muestra de amor- así que de eso se encargará ella y Cris- acabó de explicar dejando a los adultos pasmados
-Entonces, lo único que falta es el traje de la novia- expresó animada Helena
-Y los de las damas de honor- añadió rauda Lucía mostrando una preciosa sonrisa coqueta, Helena sonrió tiernamente divertida al comprender que ella iba a ser una
-¡Ay mi preciosa princesita ¿acaso vas a ser tú una de ellas o qué?!- instó cariñoso su padre cogiéndola de la cintura y sentándola en sus rodillas
-Sí papi, y la más importante- respondió orgullosa, todos rieron amenos
 -¡¿Ah sí?! ¡¿Y eso por qué, mi morocha presumida?!- siguió preguntando besándola tierno en la mejilla
-Porque yo seré quien acompañe al padrino de la boda que, naturalmente después de los novios, es el más importante en las bodas- aclaró resabida
-¿No me digas? ¿Y quién tendrá el honor de llevarte del brazo mi princesa? ¿El abuelo de Kathy? ¿Cris? ¿O acaso tu adorado Jacob?- indagó curioso besándola juguetón en el cuello provocándole alegres risitas a la niña, todos los observaban sonriendo deleitados con el amor y el mimo que Ben demostraba por su hija pequeña
 -Pues no; será el padrinito, por supuesto- expresó llena de razón, Ben abrió aterrorizado los ojos mirando al instante a su hijo Nicolás al tiempo que Lupe sobresaltada por lo que escuchaba, se atragantó sin motivo alguno provocándole una cantosa tos nerviosa
-Por Dios Lupe ¿qué te ha ocurrido?- expresó sorprendida Helena golpeándole suavemente la espalda
-¡¿Tú estás tonto o has perdido el poco seso que te quedaba Nicolás?! ¡¡Olvida esa absurda idea de inmediato ¿me oyes?!! ¡¡Ni se te ocurra seguir adelante con ella y muchísimo menos proponérselo a él ¿entendido?!! - bramó incontrolado Ben mirando furioso a su hijo mayor asombrando a todos
-Ben...- pronunció Lupe posando pacificadora su mano sobre el brazo de su esposo que la miró aterrado por aquella idea de su hijo, ella cerró levemente los ojos unos segundos indicando que se tranquilizara y él tomó aire profundamente intentando obedecerla- Nico hijo, eso es imposible y lo sabes; sabes que su trabajo lo tiene absorbido y lo único que lograrás con ello es poner al pobrecillo en un compromiso y hacerlo sentir mal porque tendrá que negarse mi amor- le habló mucho más comedida Lupe mirando cariñosa a Nico
-Pues ya es tarde porque ya se lo propuse- aclaró con rotundidad mirando altivo a su padre
-¡¡Pero ¿qué has hecho desgraciado?!!- clamó con desesperación Ben echándose impotente las manos a la cabeza; pero de inmediato miró con furia en los ojos a su hijo- ¡¿Tú estás gilipollas o qué cojones te pasa Nicolás?! ¡¿En qué estabas pensando?! ¡¿Cómo se te ocurrió hacer tal estupidez sin consultarnos antes?!- le gritó Ben abriendo tremendamente amedrentado sus ojos
-Porque es mi boda, él es mi padrino de bautismo, le quiero muchísimo y porque siempre dije que, llegado el día, quería que él fuera quién estuviera a mi lado en el altar y lo sabes muy bien, no sé por qué te pones ahora así papá- explicó decidido mirando desafiante a su padre que ya iba a enfrentarlo irritado pero Lupe volvió a apretarle suavemente el brazo a su esposo para contenerlo
-Hijo, por favor, busca otro padrino porque te digo que él no va a venir cielo mío...- expresó con templanza Lupe aunque con gran abatimiento en los ojos; todos observaban a los tres en silencio, los muchachos cohibidos sin atreverse a intervenir mientras que Helena, Williams y nana sin comprender nada de lo que estaba pasando
-Sí, sí vendrá mamá- remarcó confiado Nico
 -No, hijo; no seas terco porque sé seguro que él no vendrá- aseguró rotunda Lupe
-Que sí vendrá, mamá y lo sé porque él así me lo aseguró ya- reafirmó decidido el muchacho
-¡¡Por tu madre Nicolás, no seas tan cabezón carajo y deshaz este entuerto cuanto antes!! ¡¡No sabes a qué lo estás enfrentando hijo, el daño que le vas a provocar!! ¡¡Si te dijo que sí es porque aún no sabía quién es Kathy ni que la boda iba a ser aquí en el rancho porque tu padrino jamás volverá a pisar estas tierras de nuevo, Nico; jamás!!- clamó contundente Ben ya perdiendo completamente los estribos
-¡¡Oh Dios santo!!- exclamó espantada Helena cubriéndose sobrecogida la boca con sus manos al tiempo que sus ojos se abrían extremadamente llenos de angustia y pánico a cantidades iguales y todos los ojos se clavaron compasivos en ella formándose un tétrico silencio a su alrededor. El rostro estremecido de nana y el conmovidamente abatido de Williams tampoco daba lugar a dudas de que ambos también sabían de quién estaban hablando.

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