lunes, 18 de enero de 2016


      El coche oficial del secretario de Defensa ya los esperaba a la puerta y los llevó de inmediato al hotel; Helena metía las cosas velozmente en las maletas mientras él se intentaba comunicar por teléfono con el rancho
-Imposible, no hay línea cielo- se rindió finalmente, Helena lo miró angustiada- no te preocupes más, pronto estaremos allá- resolvió raudo entrando en el baño y recogió todos sus enseres en el neceser de Helena. Llegaron al aeropuerto y el chófer los dejó junto el mismo avión del ejército
-¿Contralmirante Hunter?- los recibió un hombre corpulento de pelo canoso muy rasurado y perilla cuidada
-Sí, soy yo; ella es mi esposa Helena- respondió raudo
 -Soy el mayor Gregory- se presentó estrechando la mano de Josh- síganme por favor, debemos despegar ya- habló decidido subiendo por la parte trasera de carga del enorme avión y ellos lo siguieron; se detuvo ante unos bancos que recorrían uno de sus laterales- acomódense y sujétense bien los cinturones, despegaremos en breve; no irán tan cómodos como en un vuelo comercial pero mucho más seguros, se lo garantizo- habló animado mientras Josh le aseguraba bien las cintas que sujetaban por los hombros y la cintura a Helena
 -Gracias mayor ¿vendrá con nosotros?- respondió agradecido Josh
 -No, yo iré en el último avión que saldrá tras ustedes; buen viaje- se despidió amable saliendo por donde habían entrado cruzándose con un grupo de soldados que tomaron asiento junto a ellos y de seguido el gran portalón empezó a cerrarse. Josh les sonrió a forma de saludo y ellos le correspondieron
-¿Se sabe algo muchachos?- indagó preocupado
-La cosa dicen que está cruda ya y eso que el huracán aún apenas a tocado tierra señor- le contestó amable uno de ellos
-¿De qué estamos hablando muchacho?- interrogó nervioso
-Es un tipo 3, pero se sospecha que así coja fuerza pueda convertirse en un tipo 4 pudiendo llegar a 5, señor
 -¡Santo Dios, mis niñas!- sollozó angustiada Helena, Josh la volvió a abrazar amoroso
-Estaremos allí antes de que eso ocurra cielo, no te inquietes- le murmuró tierno Josh besándola en el pelo
 -Por supuesto señora, y no olvide que muchas veces, en vez de coger fuerza, suelen perderla- intentó animarla otro de los soldados amablemente y Josh le sonrió agradecido por la ayuda
 Les pareció el viaje más largo que jamás realizaran. Además de la impaciencia por llegar a lado de los suyos, el avión daba tremendos bandazos debido a la fuerte tormenta que los rodeaba. Así descendieron del avión un soldado les esperaba junto a un jeep
-Contralmirante Hunter, cabo Hernández a su servicio, señor- se cuadró de inmediato el muchacho
-Descanse muchacho- le indicó raudo Josh respondiéndole presuroso a su saludo
 -Tengo órdenes expresas del mayor Gregory de llevarlos a donde ustedes me indiquen- les expuso correcto y servicial recogiendo las maletas que uno de los soldados bajara del avión
-No es necesario muchacho, gracias; nos las arreglaremos…
-Negativo señor, la ciudad está muy revuelta con los preparativos para la llegada del huracán y llegaremos antes con un coche militar señor; tenemos paso prioritario- respondió rotundo guiándolos al jeep
-De acuerdo entonces- repuso Josh siguiéndolo sin soltar la cintura de Helena
El soldado guío raudo el jeep por la ciudad sumida en un caos donde todo el mundo se afanaba en tapiar las ventanas y puertas de sus casas mientras cientos de coches atascaban las calles intentando llegar a sus hogares. Llovía a mares y el viento cada vez arreciaba más
-Dios santo Josh, esto es terrible- sollozó afligida Helena abrazándose a él con desesperación hundiendo su cara en su pecho
 -Todo saldrá bien estrellita, no te preocupes… todo saldrá bien- musitó intentando serenarla aunque su mirada atemorizada se cruzó con la inquieta del joven militar a través del espejo retrovisor
En menos de una hora, el soldado detenía el jeep justo a la verja cerrada del rancho. Lo despidieron agradeciéndoselo enormemente y corrieron bajo la lluvia hacia la casa
 -¡¡Mamaita!!- gritó angustiada Megan así los vio llegar por entre los setos del jardín corriendo hacia ellos y se abrazó a su madre con pasión. Ben, Lupe y Juanita estaban afanados en asegurar los ventanales de la casa
-¡¡Oh compadrito, gracias al cielo que habéis podido regresar a tiempo!!- se emocionó Lupe al verlos abrazándose a Josh
-Tranquila mi Lupita linda, todo saldrá bien- la intentó calmar cariñoso, Ben lo miraba inquieto pero se sonrieron animados y le palmeó agradado de verlos en la espalda; Megan no cesaba de llorar aterrada entre los brazos de su madre- Tranquila, ángel mío; no va a pasar nada, ya lo verás- le habló amoroso a Megan que intentó sonreír sin éxito
-Es la más miedosa de las tres, solo sabe llorar mi pobrecilla- expuso conmovida su madre, Josh sonrió enternecido besando a madre e hija en la sien
-¿Sabes algo de los muchachos compadre?- preguntó inquieto a su gran amigo
-Cris ayudando a los hombres a contener el río colocando sacos, Jake junto a Rodrigo se marcharon a ocuparse del ganado y Ellie y Williams están en las caballerizas
-Pero… ¿Los chicos no deberían estar en la ciudad de retén de urgencia?- preguntó desconcertado al saberlos allí
-Pidieron permiso a sus superiores para ayudar mejor aquí- explicó Ben, Josh sonrió complacido
-Grandes muchachos- expuso orgulloso y ambos se sonrieron dichosos- ¿Y mi algodón de azúcar?- se interesó nervioso
-Dentro con nana, era la única manera de que esa mujer estuviera quieta porque estaba empecinada en ayudar- le explicó enternecida Lupe y se sonrieron compasivos
-¿Os arregláis aquí solos? Yo iré a ayudar a Jake, me entiendo mejor con los animales que él- indicó servicial
-Sí ve compadre, Jake tiene voluntad pero realmente no entiende mucho- lo animó Ben y Josh besó de nuevo a Megan y a Lupe pero, cuando iba a hacerlo con Helena, ella lo miró decidida a los ojos
-Voy contigo Josh, aquí se arreglan y puedo ayudar a Ellie con los caballos- indicó resuelta, él sonrió encandilado
-Claro cielo, vamos- expresó dispuesto y se quitó la guerrera de su traje cubriéndola con ella, corrieron bajo la lluvia en dirección a las caballerizas. Pero allí solo se encontraron con Williams acompañado de uno de los empleados, un muchacho de unos veinte y pocos años. Williams se quedó sorprendido al verlos, sobre todo a Josh, al que miraba atónito sin poder creer lo que sus ojos veían
 -¿Qué hacéis aquí hija mía? ¿Cómo habéis podido llegar? Según tengo entendido los aeropuertos los han cerrado esta mañana…- preguntó incrédulo
-En un avión militar, papá; todo gracias a Josh- expuso orgullosa Helena
 -Yo no hice nada cielo- reparó humilde pero ella lo miró aún con más orgullo si cabe, el anciano miraba lloroso a Josh; no podía creer que las personas que hacía años echara de sus tierras de manera vergonzosa y vil, hubieran sido las primeras en aparecer a ofrecer su ayuda sin pedírselo
 -¿Qué haces aquí solo con Juanillo, papá? ¿Dónde está Ellie?- indagó al no verla sacándolo de aquel bochornoso recuerdo
-No hubo manera de frenarla así el muchacho trajo la noticia de que los caballos se desbandaran en las montañas altas y se empecinó en ir a rescatarlos…- contestó el anciano preocupado, Helena abrió los ojos descomunalmente
-¡¿Sola?!- gritó casi histérica- ¡¿Cómo se lo has permitido papá?! ¡¡ ella no sabe controlarlos!! ¡¡Eso lo hacía Kathy!!- exclamó aterrada
-¡¡Lo sé mi niña!!- repuso desolado el anciano, aunque de inmediato miró a su hija frenético- ¡¡Pero la conoces, es una burra cabezota así se empeña en algo y ya no hubo manera de frenarla!! ¡¡Cuando me quise dar cuenta ya salía a galope sobre Cástor sin mirar atrás!! ¡¡Juanillo iba ahora mismo a avisar a Rodrigo!!
 -¡¡Oh santo Dios!!- expuso afligida echándose las manos al pecho
-Cálmate Leni, iré yo a por ella, no te preocupes- expuso decidido Josh encaminándose dispuesto hacia Relámpago
-¡¡Ese no señor!!- clamó atemorizado el muchachito al verlo decidido a ponerle la cabezada al animal, él lo miró intrigado- ¡¡Es Relámpago, señor!! ¡¡El caballo de la niña Kathy y solo a ella obedece!!- expresó amedrentado
-Me llamo Josh y no soy señor de nadie muchacho- reparó contundente y le sonrió amistoso al chiquillo que le devolvió la sonrisa- y no te preocupes: este animal también me obedecerá a mí por la cuenta que le tiene- remarcó tozudo intentando encabezarlo pero el caballo se revolvió nervioso evitándolo
-No vas a conseguirlo Joseph, extraña y se pone muy terco ante desconocidos ¡¡además es demasiado bravo y más si se inquieta como ahora lo está!!- le indicó inquieto Williams
-Más terco soy yo Williams, a ver quién supera a quien- repuso decidido; el anciano enmudeció deslumbrado de que lo hubiera llamado por su nombre- por las buenas te pido que estés quieto hermoso… Vamos a ir en busca de Ellie quieras o no, así que mejor por las buenas ¿no lo crees también tú así, amigo mío?- le habló afable pero contundente mientras volvía a intentar embozarlo muy despacio y le pasó las riendas por su cuello al tiempo que lo acariciaba suavemente, el caballo pareció entenderle porque, a pesar de su bufido nervioso y sus inquietos movimientos de patas, se dejó ensillar aunque mirando muy desconfiado a Josh que de un brioso salto se montó en él así terminó de asegurar las correas
-Pero, es una locura Josh… no sabes dónde es- expuso inquieta Helena intentando detenerlo, él la besó en los labios suavemente sin descabalgar
-No te preocupes amor, él sí lo sabe y me llevará a ella mi cielo- repuso muy sereno y espoleó con rotundidad al caballo que salió a galope de las caballerizas
-¡¡Virgen de Guadalupe, señor Williams!!- Exclamó el muchacho muy asustado- ¡¡Relámpago está tomando el camino acostumbrado por la niña Kathy!!- indicó aterrado el muchacho, los tres se inquietaron; por allí no había sendero, solo estaban las vallas que separaba los prados y que Kathy siempre saltaba para acortar camino
-¡¡Josh, detente; no es por ahí!!- gritó angustiada Helena pero era tarde ya, Relámpago saltó limpiamente las empalizadas una tras otra bajo la atenta y diestra indicación de Josh sin detener su veloz galope prado arriba
-¡¡Díjole patrón, pues sí que cabalga bien el caballero, sí!!- expresó admirado el muchacho
-Tiene bien a quien salir mi Kathy en decidida y habilidosa- expresó orgulloso Williams, Helena le sonrió complacida y se dispusieron a asegurar las caballerizas y el resto de caballos
Josh cabalgó sin descanso sobre el brioso corcel que tampoco se amilanaba en su carrera. Uno de los empleados lo vio pasar desde el valle donde guiaban el ganado a sus cuadras junto a Jake y otros compañeros
-¡¿Esa es la niña Kathy?!- murmuró incrédulo- pero no puede ser... ¿no se supone que está de viaje?- indicó extrañado quedándose mirando desconcertado al bravo jinete que ascendía ladera arriba. El resto observó lo que comentaba y Jake sonrió complacido al reconocer a Josh
 -No Expósito, es el señor Joseph; el padre de la niña Kathy- indicó orgulloso Rodrigo adelantándose a Jake y ambos se sonrieron dichosos; los empleados se miraron enredados entre ellos
-¿Cómo que el padre de la niña Katherine?- expresaron descolocados
Josh descubrió ya la manada de caballos desperdigados así alcanzó la cima y a Ellie con un chubasquero amarillo intentando reagruparlos pero le resultaba imposible; estaban muy asustados
-¡¡Ellie!!- le gritó sin detener su cabalgada
-¡¿Papá?!- contestó la muchacha desconcertada mirándolo acercarse
-¿Estás bien mi niña?- se interesó así llegó a su lado mientras se abrazaban sin descabalgar ninguno
-Sí, estoy bien; pero… ¿qué haces aquí? ¿Y mamá? ¿Acaso pasó algo? ¿Ella está bien?- se inquietó nerviosa
-Todo está bien y no nos ha pasado nada, cielo; solo hemos regresado al saber lo que estaba sucediendo- expresó tranquilizador y ella le sonrió más calmada- venga mi ángel, llevemos a los caballos a lugar seguro que esto está arreciando- propuso ameno besándola en la sien y se sonrieron complacientes- tú ve por la derecha mi ángel y yo por la izquierda; intentemos reagruparlos y resguardarlos en el establo- indicó con decisión y se pusieron manos a la obra. Jaleándolos entre gritos y silbidos, lograron agruparlos y los guiaron a los establos. Cerraron el portalón asegurándolo bien y Ellie finalmente se abrazó a él con pasión
-Qué bien que vinierais papá- repuso llena de alegría, Josh la abrazó a él con pasión besándola en la cabeza con extrema ternura, aquel recibimiento valía más que ningún otro en el mundo para él
-Regresa a casa a ayudar a tu madre y al abuelo cielo mío, yo voy a ver cómo le va a Jake con el ganado- indicó cariñoso volviéndola a besar en la frente con pasión cuando alcanzaron la ladera
-No es necesario papá: ellos también regresan ya- le indicó amena señalando las dos rancheras que pasaba por el camino muy próxima a ellos. Pudieron distinguir como Jake los saludaba de pie en la parte trasera de una de ellas, se sonrieron tranquilos y regresaron a casa.
Helena junto a Williams y el joven Juan corrieron a abrirles los portones de las caballerizas así los vieron regresar cabalgando veloces.
-¡¡Mamaita!!- expresó entusiasmada Ellie bajándose rauda del caballo y abrazándose feliz a ella que la recogió amorosa entre sus brazos
-Mi alocada chiquilla- murmuró conmovida besándola tierna en la sien, pero sin poder apartar su mirada de Josh que estaba arrebatadoramente atractivo sobre aquel pura sangre negro con tan solo una camiseta blanca empapada que marcaba su cuerpo portentoso. Él le sonrió tierno guiñándole el ojo cariñoso al tiempo que descabalgaba de Relámpago- Gracias amor…- le murmuró melosa, él sonrió dulcemente
-No hay que darlas corazón, es mi hija también ¿no?- repuso orgulloso besándola dulcemente en los labios y ella le dedicó una sonrisa feliz
-¡¡Ey tío Josh!! ¡¡Qué bien tenerte aquí mi cuate, tu ayuda nos vendrá de perlas!!- le habló entusiasmado Jake saltando hábilmente de la parte trasera de una de las rancheras que aparcaban delante del portalón abrazándose a él con ilusión mientras reían amenos, el anciano Williams bajó la cabeza abochornado
-¡¡Jake!! ¡¿Estás bien?!- se inquietó tierna Ellie abrazándose a él amorosa cosa que deleitó al muchacho
-¡Uy mi chiquita! Son poco unos pequeños becerros para acabar con todo un Swats mi muñequita- bromeó jubiloso oprimiéndola contra su cuerpo y todos rieron divertidos
-Será mejor que regresen todos a casa, aquí no hay más que hacer y esto cada vez se está poniendo de lo más bravo; parece que ya la tenemos encima- indicó resuelto Rodrigo hablándoles también a los obreros de las rancheras
-¿No sería mejor echarles una mano a los muchachos en el río, Rodrigo?- se ofreció preocupado uno de ellos- los graneros están llenos con la cosecha y sería un verdadero desastre si el río se desborda y el agua llega hasta ellos...
-Sí, tienes razón, vamos muchachos- resolvió animado
-Nosotros también vamos, allí está mi hermano pequeño ¿verdad tío Josh?- expuso Jake decidido.
-Por supuesto- expresó rotundo Josh al tiempo que recogió su guerrera de sobre las pilas de paja donde la había posado al llegar
-Ven cielo, cúbrete no te vayas a mojar; antes os dejaremos a vosotras en la casa- indicó amoroso cubriéndola con ella en un gesto lleno de ternura que no pasó inadvertido al anciano Williams
-¿Y tú?- indicó mientras se abrazaba a su torso intentando protegerse lo más posible de la cruenta lluvia que caía, él rió divertido
 -Más no me voy a mojar ya mi amor- bromeó chistoso besándola tierno en la frente y todos rieron amenos dirigiéndose hacia la casa al tiempo que intentaban sujetarse las capuchas de sus chubasqueros que el fuerte viento intentaban arrancarles
 -¡¡Padrinito!!- se echó a sus brazos una llorosa y asustada Lucía
-¡Ey mi algodón de azúcar ¿qué pasó mi linda muñequita?!- repuso amoroso recogiéndola entre sus brazos mientras la besaba dulcemente en su precioso pelo negro
-Menos mal que estás aquí, tengo mucho miedo- musitó miedosa oprimiéndose más contra su pecho
-¡Vaya, eso demuestra la confianza que tiene en su padre!- bromeó cariñoso Ben
-¡Bah! No seas bobo- protestó la muchachita melosa y todos rieron amenos
 -¡¡Virgen de Guadalupe!!- exclamó atónita nana apareciendo en la sala con una bandeja donde llevaba chocolate caliente para todos mirando asombrada a Josh- ¡¡Es increíble las vueltas que el mundo da ¿verdad Williams?!! ¡¡Los primeros en aparecer a ayudar sin pedírselo, son precisamente los que fueron echados de aquí con cajas destempladas por ti!!- le reprochó resuelta a Williams que bajó la cabeza abochornado por el comentario de la anciana
-No es momento de rencores nana, eso está olvidado ¿verdad hermano?- respondió sereno Ben palmeándole suavemente el hombro de Josh que solo esbozó una sonrisa
-Debes quitarte esas ropas mojadas Josh o cogerás una pulmonía hijo- expresó animada nana dirigiéndose ya hacia los dormitorios
-No nana, gracias pero Jake y yo aún vamos a echar una mano a Cris en el río, solo vinimos a dejar a Helena y Ellie en lugar seguro- resolvió despreocupado
-Yo os acompaño que aquí ya está todo listo- indicó resuelto Ben colocándose de nuevo su zamarra
-Toma, ponte esto papá- habló tierna Ellie colocándole su chubasquero amarillo por los hombros a Josh que le sonrió agradecido
-Gracias mi ángel- expresó conmovido besándola con pasión en la frente y se sonrieron cariñosos
-Yo también os acompaño- resolvió decidido Williams
-¿No sería preferible que se quedara usted con ellas?- lo invitó amable Josh, el anciano lo miró desconfiado
-No soy tan inútil como crees muchacho- repuso ofendido, Josh se sintió abochornado
-Perdóneme pero no estoy diciendo eso, solo que alguien debería quedarse con las mujeres… pero si quiere venir, yo no me opongo- resolvió raudo, Williams le sonrió amistoso pero muy resuelto a ir con ellos- está bien, como guste… vámonos entonces
Salieron de nuevo de la casa caminando apresurados hacia el río en donde encontraron a varios hombres intentando contener el río que bajaba furioso y su caudal aumentara asombrosamente. No veían a Cris por ningún lado
-¡¿Dónde está mi nieto Cris Pedro?!- le preguntó inquieto Williams a uno de los hombres elevando la voz pues el río sonaba tronador
-¡¡Más abajo señor Williams, en el recodo!! ¡¡Allí el río está haciendo estragos y no dan abasto!!- les indicó nervioso. Caminaron hacia donde les indicara, allí los hombres luchaban titánicamente apilando sacos que el bravo río se llevaba más rápido de lo que colocaban, entre ellos un afanoso Cris
-¡¡Hijo!!- le habló Ben tocándole el hombro
-¡¡Menos mal que por fin llegasteis papá!! ¡¡Se necesitan más manos!!- les habló impaciente y descubrió a lado de su padre a Josh- ¡¡Tío Josh, genial que estés aquí!!- lo saludó entusiasmado, él le palmeó cariñoso el hombro y todos se pusieron manos a la obra pero el viento arreciaba cada vez más y la lluvia era cada vez más intensa
-¡¡Esto es imposible, nunca lograremos detenerlo, hermano!!- habló al cabo de un rato Ben observando como el río seguía acrecentando su caudal de manera descomunal y se empezaba a llevar los sacos apilados más abajo, Josh se detuvo comprobando lo que su buen amigo indicaba
 -¡¡Tienes razón, estamos gastando fuerzas inútilmente; nunca lograremos nada!!- remarcó lo dicho por Ben.
-¡¿Y qué sugieres, Joseph?!- le preguntó inquieto Williams- ¡¡inundará el valle donde están los cobertizos y el ganado!!
-Lo siento Williams, pero no se puede hacer nada, así solo estamos perdiendo el tiempo ya que el río empieza a desbordarse- indicó señalando la zona baja donde el cauce del río ya se llevara algunos sacos inundándolo todo- perderemos irremediablemente los cultivos y lo almacenado pero soltaremos a los animales, ellos sabrán ponerse a salvo estando libres
-De acuerdo; avisaré a los hombres- respondió el anciano e hizo amago de subirse a los sacos pero no pudo; Josh al instante le ofreció amistoso su mano para ayudarlo, el anciano lo miró conmovido y, sonriéndole agradecido, aceptó gustoso su mano subiéndose por fin a los sacos sujeto con firmeza por la mano de Josh- ¡¡Muchachos, dejarlo ya!! ¡¡No vale la pena!!- elevó la voz para poder ser escuchado
 -¡¡Pero señor Williams…!!- decía uno de los hombres desconcertado
-Mi yerno tiene razón, Paco…- Josh miró asombrado al anciano al oírlo llamarle así- no lograremos detenerlo nunca; así que mejor iros a casa con vuestras familias, nosotros soltaremos a los animales para que puedan huir de la riada
-¡¡No es necesario que vayan ustedes hasta allá señor Williams!! ¡¡Lo haremos nosotros que nos queda de camino, ustedes también regresen a la casa que la niña Helena y las pequeñas están solas con nana y Lupe!!- comentó resuelto Rodrigo
-Está bien entonces; gracias a todos y poneros a buen recaudo cuanto antes muchachos- respondió agradecido el anciano y todos empezaron a retirarse de junto el río. Williams ya se disponía a bajarse de los sacos ayudado por Josh cuando inesperadamente una rama del árbol que había junto a ellos se desprendió debido al fuerte viento
 -¡¡Cuidado!!- gritó Cris alarmado por el crujido de la madera pero ya fue tarde, la rama golpeó en el hombro de Josh al tiempo que le daba en la cabeza a Williams desequilibrándolo
 -¡¡Williams, no!!- gritó sobrecogido Josh al soltarse el anciano de su mano y verlo caer sin remedio a las aguas turbulentas del río
 -¡¡Abuelo!!- chilló aterrado Jake al mismo tiempo que intentó echarle la mano pero tampoco sin éxito; Josh al instante se deshizo del chubasquero y sin pensárselo dos veces saltó tras el anciano al encrespado río
-¡¡Dios santo Josh, no!!- clamó aterrado Ben al verlo lanzarse resuelto a las bravas aguas. Todos se agolparon contra los sacos observando aterrorizados como Williams era arrastrado sin control por las embravecidas aguas mientras Josh nadaba hacia él con arrojo ya que la fuerza del agua era descomunal. Corrieron río abajo para no perderles de vista.
 -¡¡Tío Josh, cuidado, vais directos hacia las rocas de la cascada!!- le indicó nervioso Jake justo en el instante que Josh alcanzó al anciano sujetándolo fuertemente del brazo al tiempo que se afianzaba a una de las piedras con su otra mano para detenerse
-¡¡Venga Williams, agárrese aquí!!- animó al anciano tirando de él pero la fuerte corriente le impedía al viejo acercarse a ella aunque lo intentaba
-No puedo Joseph- repuso debilitado ya
-¡¡Vamos abuelo, que no se diga!!- siguió animándolo tirando de él con más contundencia, el anciano al fin alcanzó la roca abrazándose a ella mientras resoplaba agotado
-Gracias hijo- musitó extenuado
 -No me las de ya abuelo, aún debemos alcanzar la orilla- respondió cordial; ambos se sonrieron amistosos- ¿cómo se encuentra?- preguntó preocupado examinándole la brecha de su frente
-Cansado pero bien- respondió sincero, Josh le palmeó cariñoso el hombro
-¡¿Estáis bien?!- se interesó Ben alcanzando la orilla frente a ellos, Josh levantó su dedo pulgar en señal afirmativo
-¡¡Tío Josh, Jake y Rodrigo fueron a por cuerdas; aguantar!!- les gritó Cris desde la orilla junto a su padre
-Qué fácil es decir eso hijo- musitó Josh notando como la fuerte corriente intentaba arrastrarlos de nuevo, aseguró al anciano protegiéndolo con su cuerpo contra la roca; restos de ramas y troncos arrancados venían en su dirección arrastrados por las aguas
-¡Oh, santo Dios!- murmuró Williams al alcanzarle uno de ellos en el rostro
 -¿Le ha hecho daño?- se inquietó Josh examinándolo de nuevo descubriendo los arañazos en la mejilla, también percibió que sus labios empezaban a amoratarse y un leve temblor lo sacudía- no podemos esperar por las cuerdas ni quedarnos aquí abuelo, está empezando a sufrir de hipotermia y además vienen más ramas, en una de estas nos arrastrarán a los dos- explicó señalando más arriba donde se veían unos gruesos maderos en su dirección- Tendremos que alcanzar la orilla por nosotros mismos- resolvió decidido, el anciano observó la orilla desde donde los hombres esperaban inquietos, estaban demasiado lejos, a más de medio río y el cauce era tremendo… lo miró acobardado y Josh le sonrió tranquilizador- ¿se ve con fuerzas?
-¿Para nadar hasta allá?- expresó sobrecogidamente aterrado, Josh rió entretenido
-No, para agarrarse a mí con todas sus fuerzas; yo lo llevaré a mis espaldas
-¡¿Estás loco hijo?! ¡¡No podrás nadar a contra corriente y conmigo a cuestas!!- repuso sobrecogido
-¿Qué me apuestas abuelo?- bromeó animado sonriéndole atrevido- ya le he dicho que a tozudo no me gana nadie, pero no sé cuántas fuerzas tiene usted para sujetarse a mí y yo no podré sujetarle y nadar con esta fuerte corriente a la vez…
-Sí tú los tienes para cruzarlo, yo los tengo para no soltarme- respondió decidido y valeroso, ambos rieron animadamente cómplices
 -Pues vamos entonces; rodea mi pecho con tus brazos y sujétate bien a mí- le indicó resuelto, el anciano se colocó a su espalda aferrándose fuertemente a su torso
-¿Qué se proponen hacer?- instó nervioso uno de los hombres mirando colocarse a Williams a las espaldas de Josh
-Josh va a cruzarlo, no espera a la cuerda- contestó Ben observándolos también, todos se miraron inquietos
 -¡Es una locura papá! ¡Mira que fuerza lleva el río! ¡Los arrastrará!- exclamó aterrado Cris- ¡¡No lo hagas tío Josh, las cuerdas están al llegar!!- gritó fuertemente pero Josh seguía indicándole al anciano como sujetarse a él- ¡¡está loco papá; la corriente los arrastrará sin remedio a la cascada!!
-Si tu tío así lo decidió es que se ve con fuerzas para hacerlo mi hijo, nunca pondría en peligro al abuelo- resolvió resuelto, su hijo lo miró a los ojos desconcertado pero él le sonrió animado
 -¡¡Ben, vamos a alcanzar la orilla; prepárate hermano!!- le gritó Josh desde su lugar y él levantó su dedo pulgar en respuesta
-Vamos muchachos, debemos movernos y colocarnos río abajo; él se ayudará de la corriente del río y nosotros haremos una cadena humana e intentaré acercarme lo máximo posible para ayudarle a alcanzar la orilla- indicó rotundo y todos comenzaron a colocarse sujetándose unos a otros por las muñecas mientras Cris tomaba fuertemente la de su padre internándose también en el río junto a él- no me sueltes ¿eh mi hijo?
-Jamás papá- respondió rotundo y ambos se sonrieron amenos
-¿Por qué se van tan abajo hijo? ¡¡Así el camino será más largo!!- se inquietó el anciano observándolos colocarse
 -No se preocupe abuelo, Ben sabe lo que se hace… si intentamos nadar en línea recta el río nos arrastrará sin que pueda evitarlo; sin embargo si me ayudo de la corriente iré mucho más derecho y me agotaré menos- le explicó sereno y el anciano movió su cabeza entendiendo- Están preparados abuelo…así que allá vamos ¿está bien sujeto? no me vaya a fallar ahora ¿eh?- indicó observándolos colocarse mientras le palmeaba cariñoso las manos bien sujetas por las muñecas del anciano sobre su pecho
-No te fallaré hijo, te lo prometo- contestó Williams, ambos volvieron a sonreírse amistosos aunque el anciano miró fijamente a Josh a los ojos- hijo… debo pedirte perdón por todo lo que hice y te dije aquel maldito día…
-¿Ahora se va a poner a hablar de eso?- protestó fastidiado mirándolo incómodo
-Necesito hacerlo muchacho, si algo ocurriera y no lo consiguiéramos...
 -Lo conseguiremos abuelo, no lo dude: tiene que darme la satisfacción de verle entregándome a Leni en el altar y esa sí que no se la perdono si me falla- expresó resuelto volviendo a palmearle cariñoso las manos aferradas a su pecho y el anciano sonrió feliz
-Lo haré encantado hijo; pero necesito que sepas que te aprecio mucho y me siento muy orgulloso de ver hasta dónde has llegado hijo; aunque no te lo creas, nunca lo dudé… y si yo hubiera tenido la más mínima sospecha de que tú y mi hija os habíais reencontrado hace años, yo mismo hubiera ido en tu busca y suplicado que te la llevaras lejos Joseph, te lo juro; estoy muy feliz de que esteis juntos por fin como siempre debió ser, te doy mi palabra muchacho- expresó sincero y con orgullo hacia Josh que le sonrió amistoso
 -¿Ha acabado?- preguntó mirándolo socarrón, el anciano sonrió entrañable- pues ahora cállese y vámonos… ya tendremos tiempo de aclarar el resto, abuelo; mucho tiempo, porque de aquí vamos a salir los dos- resolvió decidido y se soltó de la roca nadando con brío para luchar contra la corriente que intentaba arrastrarlos río abajo.

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