lunes, 25 de enero de 2016


      -Habla Kevin ¿qué rayos está pasando?- interrogó radical Josh a su sobrino cuando quedaron solos
-Todo va de mal en peor desde que papá murió tío Josh- expuso calmadamente el muchacho al tiempo que suspiraba profundamente- como bien ya sabes papá no tenía seguro y, aunque tú nos ayudaste así te enteraste y pagaste los gastos de hospital, ya veníamos luchando con su enfermedad hacía mucho tiempo y todos sus tratamientos fueron de pago, así que nos quedamos sin ahorros; al cerrar la refinería y yo quedarme en la calle, nos quedamos sin el único ingreso fijo que había en la casa y con esta crisis el trabajo cada vez está peor en Dallas porque están cerrado la mayoría de las empresas o no cogen más gente; así que, aunque me mato a trabajar al jornal en las demás granjas y hago todo lo que puedo, no puedo enfrentar los gastos de la familia más los que da la granja y ya tuvimos que deshacernos de los animales; mamá consiguió trabajo en el aserradero pero tampoco da para mucho ya que solo son dos días a la semana llevándoles la contabilidad y apenas le pagan una miseria… así que Clarise tuvo que dejar la universidad y también ponerse a trabajar, aunque solo es media jornada por las tardes en una cafetería... estamos endeudados hasta las orejas tío Josh- expuso agobiado y tremendamente hundido el muchacho
 -¡¡Maldita sea Adele ¿Por qué cojones no me contaste lo que estaba pasando?!- reprochó dolido mirando terriblemente afectado a su hermana que bajó la cabeza abochornada- ¡¿O tú Kevin?! ¡¿Por qué no me llamaste?! ¡¡Ahora eres el cabeza de familia!!
-¡¡No le regañes que lo intentó pero no se lo permití!!- lo enfrentó Adele defendiendo a su hijo
 -¡¿Por qué Adele?!- expuso desconcertado
-¡¡Porque no Josh!!- repuso tajante pero la mirada de su hermano pedía explicaciones, ella tomó aire profundamente y bajó la cabeza abochornada- llevas desde muy jovencito jugándote la vida de guerra en guerra para ahora gastarte lo que tienes en nosotros; ya me ayudaste muchísimo pagando los gastos de hospital de Pet Josh y es suficiente; además... ¡¡Me muero de vergüenza Josh ¿o no lo comprendes?!!- sollozó angustiada
-Pero... ¡¿Qué rayos he hecho yo para dar con dos taradas como éstas, Dios santo?! ¡¡Una no me llama porque piensa más en mi orgullo que yo mismo y la otra porque le da vergüenza!! ¡¿Sois idiotas o qué rayos os pasa a vosotras dos?! ¡¡¿para qué cojones quiero yo el dinero si no es para ayudar a mi familia, vamos a ver?!!- les increpó enfadado a Helena y a Adele que se miraron cohibidas y muy abochornadas; él tomó aire profundamente para serenarse- os vais a quedar aquí hasta que yo regrese y después Kevin regresarás a Dallas: liquidarás todo lo que se debe y cerrarás bien la granja hasta pensar qué hacer con ella; os instalareis en la casa de la ciudad que se queda libre...
-Pero Josh...- iba a protestar su hermana, él la fulminó con la mirada
-¡Cállate ¿eh tarada?! ¡Cállate o me voy a olvidar que eres mi hermana mayor y te callo yo!- clamó muy enfadado, Adele guardó silencio al instante- y lo primero y más importante, Leni...- siguió hablando volviéndose hacia Helena que le puso atención al momento- ¿Ellie tendrá algún inconveniente en ayudar a Clarise en todo lo que necesite para matricularse cuanto antes en la universidad de Charleston para el curso que viene? ya ha perdido la chiquilla bastante tiempo por culpa de la tarada de su madre y no quiero que pierda un año más- indicó decidido
-No cielo, lo hará gustosa, no te preocupes- respondió alentadora, él sonrió más relajado
-Vale, pues entonces está todo decidido; ahora vamos a comer que se ha hecho tarde y nos están esperando- resolvió suspirando más calmado y salió del dormitorio siendo seguido por su sobrino Kevin; Helena miró conmovida a su cuñada que quedara inmóvil haciendo tremendos esfuerzos por no llorar y le sonrió dulcemente de manera animosa
-No quiero ser una carga para mi hermano Helena- no pudo contenerse y sollozó abatida
-¡Oh, no seas boba Adele, no eres una carga para nadie, cielo; nunca un hermano lo es y si Josh te oye, se pondrá como una fiera y con toda la razón!- expresó sincera abrazándola consoladora contra su cuerpo- además aquí estaréis muy bien, cariño y Josh estará feliz de teneros a su lado corazón- habló cariñosa y la miró tierna a los ojos- y a mí me encantará tenerte aquí, poder charlar, conocernos y hacernos buenas amigas ¿sabes que no tengo hermanas ni amigas? Solo a Lupe y me encantaría que tú también llegaras a serlo, Adele- expuso ilusionada, Adele sonrió algo más animada y Helena le pasó cariñosa el brazo por los hombros- verás como pronto Kevin encuentra un buen trabajo aquí en la ciudad y Clarise acabará los estudios y serán felices; y nosotras lo veremos juntas como hermanas- expresó desenfadada; Adele rió esperanzada y ambas, abrazadas como buenas amigas, también salieron al pasillo sorprendiéndose al encontrarse con Josh frente a ellas que miró conmovidamente apasionado a Helena tras haberla escuchado- ¿Pasa algo cielo?- interrogó intrigada por aquella mirada, él sonrió dulcemente
-Ven aquí- expuso tomando a Helena entre sus brazos y la oprimió fuertemente contra su pecho besándola con auténtica pasión en la cabeza- ¿No es un ángel hermanita?- expresó emocionado y Adele sonrió tierna
-Realmente sí hermanito, es un verdadero ángel- aseveró amorosa y, sonriéndose los tres, regresaron al comedor donde el resto los esperaban sentados a la mesa para comer impacientes por saber lo que habían decidido
-¿Todo... arreglado Josh?- se interesó preocupado el abuelo Williams mientras ellos tres ocupaban sus lugares en la mesa
-Sí abuelo, todo arreglado: se quedarán aquí en el rancho hasta mi regreso y después, si así lo prefieren mejor, se instalarán en la casa que queda vacía en la ciudad- aclaró decidido Josh
-¡Maravilloso, una idea estupenda!- expresó feliz Williams
-¡Que guay prima Clarise, verás que bonito es todo esto y lo bien que lo vamos a pasar!- exclamó entusiasmada Lucía provocando las risas animadas del resto
-Lo primero y más importante es la matriculación de Clarise cuanto antes en la universidad de Charleston que ya ha perdido un tiempo precioso y no quiero que se retrase más ¿podrías ayudarla tú, Ellie; por favor?- pidió amable Josh empezando a servirse de las fuentes, el resto lo imitó
-Por supuesto papá, sin problemas; mañana mismo iremos a recoger los papeles y enterarnos de todo lo que va a necesitar para el nuevo curso- respondió dispuesta, Josh le sonrió agradecido- ¿qué te atrae, prima?- indagó interesada hacia la muchacha que le sonrió feliz
-Derecho- respondió ilusionada
-Buena carrera, sí señor; sobre todo teniendo ex presidiarios como yo en la familia, nunca se sabe qué puede llegar a hacer falta mi niña...- bromeó jocoso el anciano guiñándole un ojo a la joven que rió divertida
 -¡¡Papá!!- exclamó atónita Helena mirándolo anonadada
-¡¿Qué mi niña?! ¡¿Crees que no soy capaz?!- exclamó desafiante mirándola resuelto- Que este caballerete no regrese en tres semanas como dice y verás que pronto le mando al otro barrio como al otro- repuso desenfadado señalando a Josh con su paleta del pescado y todos rompieron a reír explayados
-¿Te atrae la profesión de bombero, Kevin? Porque andan faltos de personal y pronto habrá convocatorias para nuevos puestos- propuso animado Nico
-Sí, me gusta primo, era voluntario allá en Dallas- respondió ilusionado el muchacho
 -Pues perfecto; con un poco más de entrenamiento y estudiando los libros que aún tengo en casa, te puedes ir preparando para que, en cuanto salgan las oposiciones, te presentes- explicó resuelto, el muchacho sonrió complacido con aquella propuesta
-Y mientras te preparas, puedes echar aquí una mano, hijo; un buen par de buenos brazos más nos vendrá de perlas pues el trabajo en el rancho, si todo va bien, se multiplicará muy pronto ¿a qué sí Nico?- aclaró resuelto Williams, Nico le sonrió cariñoso
-Sí abuelo, si todo sale bien, pronto los caballos se multiplicaran y necesitaremos más mano de obra; y la ayuda de Kevin nos vendrá de perlas ya que es un entendido en la materia pues se crió entre ellos como el tío Josh- se animó Nico
 -Y, aunque no podemos pagarte un sueldo como en los bomberos, sí podremos pagarte algo ¿verdad Kathy?- siguió proponiendo animado el anciano y ella sonrió amena asintiendo con la cabeza
-¡¿Cómo se le ocurre abuelo?! ¡No voy a cobrar aún por encima de vivir aquí los tres, eso ni de broma!- se negó rotundo Kevin
-¡Ah no, entonces no hay trato muchacho! Una cosa no tiene nada que ver con la otra: viviréis aquí como familia que sois nuestra pero, si vas a trabajar, recibirás un sueldo; necesitas tener un dinerito para tus cosillas muchacho ¿o qué? ¿vas a andar pidiéndole dinero a mamá cada vez que quieras invitar a una chica a un... refresco?- repuso pícaro guiñándole cómplice un ojo al muchacho que rió divertido; Josh lo observaba todo en silencio con los ojos humedecidos en lágrimas conmovido por el cariño con el que recibían todos a su familia
-¡Que pena que me hayas hecho romper mi agenda, palomita! ¡Mira que bien le vendría ahora al primo Kevin para estrenarse por fin!- bromeó chistoso Jake y todos rieron divertidos
 -¡¡Anda ya, qué sabrás tú de lo que tengo hecho yo ya!! ¡¡Ten cuidado no vaya yo a enseñarte a ti cosas que ni te imaginas que se pueden hacer!!- expresó vanidoso el muchacho provocando las carcajadas alegres del resto
-Gracias señor Williams… gracias a todos por ser tan buenos con nosotros y recibirnos con tanto cariño- musitó conmovida Adele no pudiendo retener emocionada las lágrimas
-¡¡Hala, ya volvió la burra al trigo, como dice Jake!!- exclamó fastidiado el anciano sorprendiendo a todos- ¡¡Mira muchachita: tuve que tirarme al río y casi ahogarme para que tu hermano me retirara el dichoso “señor” por fin para que ahora llegues tú a acoplármelo de nuevo y no pienso volver a hacerlo ¿vale?!! ¡¡Así que olvídate del “señor” ¿entendido?!!- expresó guasón provocando las risas de todos de nuevo
 -Está bien Williams, como gustes- aclaró cariñosa Adele y el anciano le sonrió complacido
-Y no hay nada que agradecer Adele, somos familia y la familia debe apoyarse ¿no lo crees tú así también?- habló cariñosa Helena y Adele le sonrió amena asintiendo con la cabeza
Pasaron un día maravilloso todos juntos. Tras dar un bonito paseo en el que le enseñaron todo aquello a Adele y los muchachos donde se les unió Rodrigo, se sentaron al fresco de la pérgola mientras los muchachos se dispersaron por la hierba
Josh observó deleitado a su gran familia toda unida mientras fumaba tranquilo su cigarrillo. A los adultos charlar animadamente entretenidos y a los muchachos enredar entre ellos mientras reían felices. El amor y atención que Nico le demostraba a Kathy a cada momento era maravilloso pero lo que Jake demostraba por Ellie era extraordinario, en cada caricia o beso que le daba se detectaba auténtica devoción y amor por ella. Cris era más retraído y menos dado a mostrar sus sentimientos en público hacia Megan pero en cada mirada que le dedicaba mostraba también gran amor por la muchacha. Helena, que tenía sentada a su lado tomada amorosamente por la cintura mientras charlaba feliz y distendida con Lupe y Adele, nuevamente lo sacó de abstracción en los muchachos acariciándole distraída la pierna como si quisiera comprobar por enésima vez que realmente estaba allí junto a ella. Él sonrió divertido y la besó tierno en la sien demostrándole que no era un sueño y sí estaba ya junto a ella para siempre, entonces ella le miraba con pasión y se sonreían felices. Eran una gran familia perfecta y fantástica que hacía que Josh se sintiera completamente feliz y plenamente dichoso. Apagó su cigarro en el cenicero al tiempo que Ben también lo hacía y volvió a poner atención a la conversación, estaban charlando de una nueva película que se estrenara hacía poco y Lupe comentaba que habían ido a verla con Ben y era preciosa
-Hace tanto que no voy al cine… ya debe ser en color ¿no?- bromeó Adele chistosa y todos rieron divertidos
-Yo también hace años que no piso uno; desde mucho antes de morir mi Carmelita… si le apetece, podemos ir juntos un día de estos- se ofreció animado Rodrigo y Adele le sonrió complacida aunque se sonrojó levemente provocando una dulce sonrisa en su hermano
Helena despertó al no sentir el calor del cuerpo de Josh junto a ella.
-¿Josh?- musitó sobresaltada examinando con la mirada la habitación en penumbras descubriendo por las pequeñas rendijas de la puerta del baño su luz encendida. Observó el reloj de la mesita, eran las cinco de la madrugada. Se levantó y acudió al baño abriéndolo despacio- ¿Josh, estás bien?- indago alarmada asomándose y encontrándoselo pasándose la maquinilla de afeitar por la cabeza rasurándose aún más su corto pelo
-¿Estás bien mi cielo? ¿Te desperté?- se preocupó inquieto, ella sonrió dulcemente
-No, te echaba de menos- expuso melosa acercándosele y, abrazándose a su cuerpo desnudo, lo besó tierna en el pecho velludo- ¿Qué haces amor?
-Preparándome cielo, pronto nos iremos y debo estar listo- respondió despreocupado besándola amoroso en la cabeza, los ojos de Helena se entristecieron terriblemente
-Que rápido pasaron estas dos semanas- musitó desalentada él la besó enternecido en los labios
-No me lo pongas más difícil amor mío; solo piensa que tres semanas pasarán muy rápido mi ángel- musitó meloso mientras la besaba, Helena esbozó una sonrisa
-¿Y te vas a ir así, sin dejarme algo mejor que recordar durante tu ausencia que solo estos besitos tiernos?- murmuró pícara acariciando suavemente su pecho descendiendo hacia la toalla que llevaba rodeándole la cintura, él rió divertido
-No… tenía pensado despertarte así acabara- murmuró apasionado, ella le quitó la toalla y comenzó a acariciar seductora su miembro que pronto empezó a reaccionar a su cálida caricia- pero… creo que el pelo ya está bastante corto- declaró decidido rodeándola con sus brazos aprisionándola deseoso contra su cuerpo besándola ardiente mientras Helena reía complacida. Se amaron como siempre y como nunca… Entregándose completa y plenamente en cada caricia, cada beso y cada roce de sus cuerpos. Apasionados, ardientes, fogosos pero sin dejar de ser tiernos y complacientes el uno con el otro llegando a otro maravilloso y espectacular final que los deleitó dejándolos satisfechos y espléndidamente completos y dichosos.
 Con las almas destrozadas pero mostrando una sonrisa llena de amor, se despidieron junto al resto de la familia en el aparcamiento. Siguieron despidiéndose sin poder quitarse sus miradas de encima mientras el coche conducido por Nico y con Josh, Jake y Cris dentro se iba alejando. Helena sentía que el corazón se le rompía en mil pedazos, era la separación más dolorosa de todas las que habían pasado. Sentía que la cabeza le estallaba y la mirada se le nublaba al tiempo que la garganta le ardía tremendamente aguantando las lágrimas. Se sujetó fuertemente al brazo de Lupe junto a ella que seguía agitando animosa su mano despidiendo el coche
 -Lupita… ¿están lo suficientemente lejos para no vernos ya?- preguntó en un débil murmullo casi inteligible
-Claro cielito, no ves que ya han cruzado la verja- contestó despreocupada
-No, no veo nada...- solo pudo murmurar y ya se desvaneció
 -¡¡Dios santo Helena!!- gritaron todos al unísono al verla desfallecer mientras Ben y Kevin la sujetaron raudos evitando que cayera al suelo ya sin conocimiento
-¡¡Mamaita!!- exclamó aterrada Megan sollozando asustada
-¡No empieces a llorar ya Meg que solo se ha desmayado!- la regañó Kathy presurosa aunque también estaba muy asustada
 -Llevémosla dentro- indicó presuroso Ben intentando recogerla
-Déjame a mí tío Ben- se ofreció servicial Kevin que recogió en sus brazos a Helena con una facilidad increíble llevándosela dentro y recostándola en el sofá
-¡¿Qué le ha ocurrido a mi niña?!- se alarmó Juanita apareciendo en la sala inquietada por los gritos de las muchachas intentado despertar a su madre
-No sabemos Juanita, se desmayó- indicó muy nerviosa Ellie examinando a su madre acostada ya en el sofá y rodeada de todos- tráeme alcohol del botiquín del baño Kathy… mami, mami; despierta mamita- intentó hacerla reaccionar sin éxito mientras Kathy obedecía rauda, le dieron a olfatear el bote de alcohol y parecía funcionar- mamá, mamaita… háblanos mamá- repitió una y otra vez intentando despertarla
-¿Qué… pasó?-balbuceó aturdida Helena reaccionando al fin
-Te has desmayado corazón ¿cómo te encuentras?- expuso nerviosa Adele junto a ella acariciándole tierna las mejillas que estaban frías como el hielo- Dios bendito, si estás helada…- expuso alertada y empezó a acariciarle frenética las manos
 -No sé qué me pasó… pero ya me encuentro mejor, tranquilos- murmuró despacio incorporándose lentamente mientras les sonreía tranquilizadora
-El disgusto de la despedida cielito; aunque sonreías, se podía percibir el gran esfuerzo que estabas realizando corazón- aclaró conmovida Adele acariciándole cariñosa la mano de su cuñada que le sonrió levemente pero ya no pudo contener las lágrimas rompiendo a llorar tremendamente desolada conmoviéndolos a todos, Adele la abrazó tierna contra su pecho- anda, vamos a tu cuarto y desahógate todo lo que quieras mi ángel o guardarte ese disgusto dentro te hará aún peor- expresó cariñosa besándola en el pelo y, acompañada de Lupe, se la llevaron a su cuarto.
 Los días pasaban lánguidos para Helena que, aunque se esforzaba terriblemente por disimular, no podía ocultarle a los demás la gran tristeza que llevaba dentro y solo desaparecía momentáneamente durante las llamadas de todas las noches de Josh. Tras una semana así, apagada y tristona, toda la familia empezó a preocuparse realmente cuando las ojeras de no dormir y la palidez de no comer ya hicieron aparición.
Josh tampoco llevaba muy bien aquella separación; no era capaz de dormir más de dos horas seguidas y trabajaba incansable olvidándose a veces hasta de comer para acabar cuanto antes con todo aquello y regresar a casa. Tras una semana de apenas dormir, comer mal y el estrés de que el trabajo en vez de avanzar parecía ir cada vez más lento, andaba con un humor de perros desde hacía unos días desquiciando a todos sus subordinados que temblaban solo con oír la brusca voz de su superior acercándose o requiriendo su presencia ante él.
 -¡¡Cardigan ¿dónde están esos malditos informes de archivos que te pedí hace media hora?!!- le bramó enfadado a su secretario abriendo la puerta de su despacho
-Hasta mañana no puedo obtenérselos, señor- respondió el muchacho mirándolo amedrentado
-¡¿Y eso por qué, vamos a ver?!- aulló irritado, el muchacho lo miró retraído
-Señor, porque son las nueve y media de la noche y el personal de archivos como el resto de la gente se fueron a las siete como siempre- indicó suavemente, Josh parpadeó confundido y observó la sala descubriéndola completamente vacía; examinó su reloj de pulsera y su secretario tenía razón, pasaban de las nueve y media
-Perdóname Cardigan, no me di cuenta ni de la hora que era; pásame las copias que te pedí de las gráficas de las estadísticas que te entregué hace un momento y vete a casa muchacho; y por favor discúlpame otra vez- se disculpó abochornado, el muchacho lo miró conmovido
-Señor ¿Por qué no lo deja por hoy y se va a casa usted también? Lleva una semana trabajando sin tregua y también necesita descansar- le propuso amistoso, Josh lo miró fijamente a los ojos y sonrió apagadamente
-Eso es lo que más deseo y por eso trabajo sin descanso Cardigan: porque quiero acabar con todo esto de una puñetera vez y regresar a casa a lado de mi familia cuanto antes, no a esa habitación de hotel fría y vacía- habló abatido y se volvió a encerrar en su despacho. Habló con tanta tristeza y abatimiento que el muchacho se quedó mirando conmovido la puerta cerrada unos segundos; tomó aire profundamente y cogió el teléfono
-Alice cielo, no me esperes levantada, voy a llegar tarde... sí otra vez, lo sé cielo pero ya te explicaré mi amor, te quiero- habló por el auricular antes de volver a colgar y se levantó de su silla dirigiéndose a paso decidido hacia los ascensores.
Josh estaba concentrado en calcular las coordenadas precisas para un buen ataque sorpresa naval apoyando el asalto de la artillería cuando le llamaron suavemente a la puerta de su despacho
-Pase- expresó sin apenas prestarle atención pero sus ojos se abrieron asombrados al ver entrar a su secretario cargado con varias carpetas de informes- ¿qué hace aún aquí Cardigan? ¿No lo mandé a casa?
-Sí señor, pero usted merece regresar a casa más que yo así que acabemos cuanto antes para que todos podamos descansar: aquí tiene los informes de archivos, las copias de las gráficas y los últimos datos que han llegado sobre los barcos en el Mediterráneo que también le interesaba consultar- contestó resuelto entregándole todo el papeleo, Josh lo miró atónito
-¿Cómo los has conseguido si ya se han ido todos?- interrogó sorprendido
 -Buscándolos yo mismo- resolvió desenfadado moviendo desentendido los hombros, Josh sonrió agradecido- me he tomado la libertad de encargar algo para cenar que nos subirán en breve; así que, mientras no llega, venga ¿en qué puedo echarle una mano o qué más quiere que haga?- se ofreció resuelto, Josh sonrió animado y se dispusieron a trabajar codo con codo en el despacho de Josh.
Aquel miércoles, todos cenaban en el comedor charlando animados aunque disimuladamente no le quitaban ojo a Helena preocupados porque nuevamente solo revolvía su cena en el plato sin llevarse nada a la boca.
 -¡¡Bueno, ya está bien!!- exclamó rotundo Kevin dejando desairado su servilleta sobre la mesa sobresaltando a todos que lo miraron intrigados- ¡¿Tampoco hoy vas a probar bocado, tía Leni?!- le reprochó duramente, todos volvieron sus miradas inquietas hacía Helena cuyos preciosos ojos color melaza ya se humedecieron de lágrimas
-Kevin, por favor...- intercedió muy seriamente su madre
-¡¡Por favor a vosotros, mamá!! ¡¡Ya está bien de mirar a otro lado ¿no? Vamos, digo yo!! ¡¿O es que acaso solo veo yo lo desmejorada que está tía Leni en solo una semana y media?!!- instigó muy enfadado mirando reprobador al resto por su actuación silenciosa ante aquello; Helena ya no pudo aguantar más y las lágrimas empezaron a correr silenciosas por sus mejillas conmoviendo al muchacho- tía Leni, por favor, no llores; pero compréndelo: así no puedes seguir o enfermarás- expresó abatido posando compasivo su mano sobre la de Helena que lo miró abatida- o haces un esfuerzo por comer o yo mismo llamaré al tío Josh y le contaré lo que está pasando...
-¡¡No Kevin, por favor!!- exclamó sobrecogida mirándolo aterrada al tiempo que oprimía fuertemente la mano del muchacho- prometo hacer un esfuerzo e intentar recuperarme, de verdad; pero no le digas nada a Josh, por favor- suplicó angustiada, el muchacho tomó aire profundamente
-Vale, pero te aviso que como siga viéndote así: lo llamaré; tú decides- amenazó rotundo. Helena, como una niña pequeña a la que acababa de regañar su papá y ante el asombro y alegría de todos, empezó a comer; sí, de mala gana, pero al menos ya metía algo en el estómago.
Tras tres días esforzándose a comer algo y tomándose sin saber a las noches una de sus pastillas para dormir que Ellie disolvía en su té, observaron complacidos que empezaba a recuperarse poco a poco.
Aquel sábado, nuevamente toda la familia reunida ya con Cris y Jake de regreso para pasar el fin de semana en el rancho, se dispusieron a dar buena cuenta de la deliciosa merienda que Lupe y Juanita se habían esmerado en preparar bajo la pérgola. Helena observaba deleitada lo tierno y amoroso que Nico era con Kathy, siempre atento a ella y como la cobijaba con gran amor entre sus brazos posando tierno sus manos en su hermosa panza que ya se notaba perfectamente; y no pudo evitar suspirar profunda y melancólica recordando a Josh. Aunque todos se volcaban en darle cariño, cuanto le gustaría tenerlo allí junto a ella y sentirse protegida y arropada entre sus brazos como Kathy se sentía entre los brazos de Nico…
-¿Qué te pasa cielito? ¿Te encuentras mal?- se apresuró a preguntarle Adele alertada por aquel intenso resuello que exhalara y que provocara que todos la miraran inquietos
-No, tranquilos; estoy muy bien, tan solo fue un suspiro, nada más- expuso despreocupada sonriéndoles dulcemente
-¡¡Y menudo suspiro, tía Leni!! Ese llegó por lo menos... ¡¡a Washington!!- bromeó pícaro Jake guiñándole cariñoso un ojo y todos rieron amenos.
-¡Callad un momento chicos!- ordenó Williams de pronto y todos guardaron silencio, se oía un ruido lejano- ¿Qué es eso?- exclamó extrañado
-Parece el motor de un coche acercándose por el camino abuelo- aclaró desconcertado Kevin; todos observaron curiosos hacia el portalón del rancho descubriendo un taxi que entraba en la hacienda. El corazón de Helena empezó a latir precipitado
-¿Esperáis a alguien?- indagó Cris mirando a Kathy que negó con la cabeza y volvieron extrañados las miradas al taxi ya deteniéndose en el aparcamiento junto al jardín
-Josh...- apenas murmuró Helena abriendo sus ojos esperanzada enderezándose en su silla
-No puede ser él tía Leni, aún falta más de una semana para su regreso- expresó confiado Jake
-¡¡Sí es Josh!!- exclamó emocionada Helena levantándose presurosa y sus ojos brillaron entusiasmados al observar el pequeño trozo de pantalón blanco que tan solo se pudo ver por debajo de la puerta abierta al echar el pie fuera del taxi el ocupante y acto seguido echó a correr hacia el taxi ante el asombro de todos
-¡¡Leni mi niña, espera; no sabes quién es...!!- reaccionó Lupe intentando detenerla pero ella no detuvo su carrera ni un ápice
-¡¡Dios mío Josh!! ¡¡Amor mío!!- gritó feliz como una niña cuando al fin el ocupante salió del vehículo y sí era Josh que sonrió dichoso al escucharla y, tirando el petate que cargaba en su mano, también corrió hacía ella recogiéndola entusiasmado entre sus brazos cuando ella se abalanzó a su cuello, se besaban completamente felices y complacidos de estar por fin juntos de nuevo
 -Mi chiquita... ¡¡Dios!! ¡¡No tienes ni idea de cuanto te eché de menos mi gatita!!- murmuró apasionado aprisionándola fuertemente contra su cuerpo mientras la besaba repetidamente por todo el rostro con devoción y la miraba hechizado del amor que sentía por aquella mujer a la que no podía dejar de besar
 -Y yo a ti mi cielito, no sabes cuánto mi rey- expresó llena de felicidad Helena, se sonrieron dichosos y se fundieron en un beso apasionado en el que se saborearon complacidos y gustosos mientras el resto de la familia se iban acercando sin poder dejar de observarlos conmovidos por aquel enorme amor que se dedicaban. Se retiraron despacio, muy lentamente, sin poder dejar de mirarse con una pasión y un amor infinitos, y se rieron felices oprimiéndose aún más uno al otro pletóricos de dicha de estar juntos de nuevo. Josh observó que estaban ya rodeados de toda la familia que los miraban emocionadamente conmovidos
-¿Qué? ¿No pensáis saludarme o qué?- reaccionó guasón y todos rieron alegres abrazándose a él felices también de tenerlo de regreso.
-Bienvenido a casa muchacho- dijo alegre Williams golpeándole amable la espalda, él le dedicó una complacida sonrisa
-¿Por cuánto tiempo vienes hermano?- preguntó interesado Ben también palmeándole cariñoso la espalda
-Ya no vuelvo a irme compadre; es cierto que trabajamos muy duro y sin la ayuda de mis oficiales me hubiera sido imposible, pero por fin acabé el trabajo que me asignaron y ya estoy de regreso- explicó complacido y miró de nuevo a Helena con un amor increíble en los ojos- mi sitio está aquí y ya nadie me arrancará de tu lado nunca más, amor mío; nunca más- declaró rotundo, ella sonrió complacida y volvió a atrapar apasionada aquella boca que tanto añoraba y había deseado volver a saborear.

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