La mirada oculta de Eva

      Josh se despertó sobresaltado al parecerle oír unas risas tras él. Se giró rápidamente y observó inquieto la puerta no descubriendo nada. Todo estaba en silencio y en orden. Tomó aire profundamente y volvió a su posición; miró a Helena entre sus brazos durmiendo plácidamente abrazada a su cuerpo y sonrió encandilado al verle aquella hermosa sonrisa feliz en su rostro; la besó tierno en la frente y la oprimió amoroso contra él. No podía creerse que al fin la tuviera entre sus brazos de nuevo como siempre había soñado y esta vez sería para siempre… Para siempre; ahora ya nada los volvería a separar, nunca más, nada ni nadie lograría separarlo ya de aquella mujer a la que amaba con todo su corazón. La estrechó de nuevo con pasión contra su cuerpo al tiempo que volvía a besarla amoroso en el pelo y ella abrió los ojos mirándolo con un amor increíble que lo conmovió, ella también lo amaba tremendamente ¿cómo pudiera haberlo dudado siquiera si en sus dulces miradas se percibía claramente?
 -¿No puedes dormir mi amor?- indagó amorosa acariciándole tierna la espalda
-Sí mi vida ¿cómo no hacerlo contigo entre mis brazos?- expresó deleitado besándola dulcemente en su respingona nariz y se sonrieron encandilados- pero debemos irnos antes de que amanezca y nos descubran mi ángel, no sabría encarar esta situación ante tu padre… ¡¡o los muchachos, que son aún peor que él!!- declaró abochornado y ella sonrió divertida besándolo ardorosa en el pecho
-Pero aún falta mucho para que amanezca cielo mío- expuso melosa recorriendo con sus labios su musculoso cuerpo
-Leni…- protestó apagadamente ya excitado por el suave y ardiente caminar de aquellos dulces labios que ya alcanzaran su vientre
 -Chisss- musitó ella besándolo amorosa en los labios al tiempo que atrapaba entre su mano su pene
-Leni, de verdad que debemos irnos amor mío...- rezongó de nuevo aunque ya sin apenas fuerzas, ella sonrió pícara y, sin hacer caso a su reclamo, empezó a masajeárselo despacio- Leni...
-He dicho que chiss, contralmirante: está en mi nave y aquí mando yo- repuso guasona y él rió divertido; ella siguió bajando sus labios recorriéndole aquel musculoso vientre mientras no dejaba de masajearle hábil su miembro que ya empezaba a endurecerse y de pronto se lo introdujo en la boca
-¡Dios, mi vida!- clamó gustoso al sentirlo dentro de su húmeda y caliente boca; ella, sonriendo maliciosa, jugueteó con él hasta excitarlo completamente- ¡Oh Dios, mi gatita traviesa, no perdiste mañas!- exclamó lleno de deleite al sentirse ya excitado completamente; sujetándole la cabeza la obligó a detenerse y la atrajo a su boca besándose apasionadamente al tiempo que se giraba colocándose sobre ella, recorrió ardiente su cuello bajando hasta sus pechos dónde se deleitó en saborearlos y siguió bajando recorriendo aquel hermoso cuerpo de dulce piel que lo volvía loco hasta llegar a su vientre, los gemidos complacidos de Helena lo excitaban y complacían. Hundió su boca en su sexo y se entretuvo hábil hasta que la oyó gemir y batirse ligeramente de inmenso placer. Regresó lentamente hasta su boca sin dejar de recorrer su cuerpo con sus labios y la penetró suave pero contundentemente provocando en ambos un gemido de plena complacencia al sentir aquella completa y maravillosa unión de sus cuerpos. Fue un acto sublime lleno de ternura y dulzura pero al mismo tiempo tremendamente pasional en la que se entregaron plenamente. Era maravillosa la forma en que se compenetraban y sabían hacerse gozar mutuamente llegando a un clímax poderoso y lleno de delicia que los maravilló y complació como siempre ocurría.
 Deliciosamente agotados, Josh se recostó a su lado y se volvieron a fundir en un abrazo lleno de amor quedándose callados pero sujetos uno al otro con pasión
-Estoy en la mismita Gloria estrellita mía, pero ahora sí que tenemos que irnos- habló desganado besándola tierno en el pelo, ella lo miró a los ojos
 -¿Cómo irnos? Yo no puedo irme así en plena noche y desaparecer mi amor- expuso divertida
-¿Cómo qué no? Le dejaremos una nota y ellos comprenderán- resolvió dispuesto pero ella lo miró dudosa- por favor vida mía, no me voy a ir sin ti mi estrellita; ya no, nunca más- aclaró rotundo y ella sonrió encandilada, lo besó en los labios dulcemente y se levantó decidida de la cama. Él rió feliz y la imitó; ambos se fueron vistiendo sin poder dejar de mirarse enamorados y sonreírse dichosos.
Cuando las tres jóvenes parejas se levantaron, ya Lupe, Ben y Williams desayunaban en el gran comedor
-Buenos días- los saludaron animados los mayores
 -¿Y mami? ¿Aún no se levantó?- se interesó Ellie sentándose en su sitio
-No está cielo- contestó despreocupado su abuelo continuando con su desayuno
-¿Cómo que no está? ¿Si anoche dormía muy acaramelada junto a…? ¡¡Auhh!!- se burlaba pícaro Jake pero Ellie lo calló al momento dándole una suave patada en la canilla
-¡¿Junto a quién?!- preguntó al instante abriendo sus ojos muy interesada Megan
-¿Y tú a qué carajo fuiste al cuarto de Helenita si puede saberse escuincle del demonio?- le regañó sulfurada su madre mirándolo irritada
-Bocazas- le increpó fastidiada Ellie mirándolo reprochadora, él se mordió avergonzado el labio inferior
-¡¡Jooo ¿junto a quién, Ellie?!!- insistió Megan
-Ainss mi caramelito, tan espabilada a veces y tan inocente otras...-expresó tierno Cris pasándole el brazo por lo hombros y la besó cariñoso en la sien- está claro muñequita: tu madre pasó la noche con tío Josh y por lo que se ve, ya se fueron- explicó desenvuelto
-¡¿Con papá?! ¡¿Mamá pasó la noche con papá?!- exclamó entusiasmada Megan mirándolos muy emocionada a todos que sonrieron alegremente pícaros- ¡¡Bien!!- clamó feliz aplaudiendo eufórica y todos rompieron a reír a carcajadas divertidos ante aquella explosión jubilosamente infantil de la muchacha.
 Mientras Helena se arreglaba en el dormitorio de Josh arriba en el segundo piso, él se encargaba de la comida en la cocina; puso a cocer las patatas y picaba muy fino la cebolla y el cebollino en la tabla sobre el mármol de la isla central
 -¡¡Ya estoy!! ¿Yo qué puedo hacer?- expresó dispuesta apareciendo en la puerta de la cocina aún dándose la última vuelta a la goma con la que se atara su bonita melena castaña en una coleta alta. Josh la miró deleitado de arriba abajo: con aquel vestido de finos tirantes floreado y vaporoso que apenas le cubría las rodillas, sus manoletinas negras, aquel delicado maquillaje que apenas se percibía y aquella coleta alta, parecía una muchachita de nuevo. Él rió entretenido
 -Ven aquí- repuso moviendo los dedos índices y corazón de su mano en una clara señal de que se acercara, ella sonrió resuelta y obedeció- ¿feliz a mi?- resolvió amoroso besándola dulcemente en los labios, ella rió deleitadamente divertida
 -Para siempre desde hoy mismo, amor mío- aseveró melosa rodeándole tierna el cuello con sus brazos y profundizaron aquel leve roce transformándolo en un beso apasionado en el que se saborearon gustosamente complacidos; ella se retiró levemente sin soltar sus brazos de alrededor del cuello de Josh y lo miró enamorada a los ojos- pero puedo hacer dos cosas a la vez ¿eh? Así que... ¿además de hacerte feliz, qué más puedo hacer?- se ofreció animada, él rió divertido
-Está bien ¿puedes hacerte cargo tú de la ensalada de patatas entonces y yo me voy a atender la parrilla?- propuso besándola tierno en su respingona nariz y le ofreció el cuchillo que sostenía en la mano, ella sonrió conforme recogiéndolo y ocupó su lugar a picar las verduras mientras él sacó del refrigerador una bandeja llena de gruesas chuletas
-¡Por Dios santo Josh ¿a dónde vas con tanta carne?! ¡¡No le vas a dar de comer a tu regimiento!!- exclamó asombrada Helena al ver semejante bandeja de carne; él rió divertido.
-¿Tú no has visto comer a Jacob chuletones con salsa tejana, verdad amor?- expresó guasón, ella negó con la cabeza- ¡¡Pues ya lo verás, ya!!- exclamó resuelto besándola tierno en los labios y salió al jardín de atrás por la puerta que había en la cocina, Helena sonrió entretenida
-¡¡Qué bonita!!- expuso Megan entusiasmada cuando Jake detuvo su coche en la pequeña rampa delante del garaje anexo a aquella casa blanca en lo alto de la colina desde donde se divisaba una hermosa vista de la ciudad; de grandes ventanales con habitaciones abuhardilladas y un pequeño jardín de césped bien cortado delante, se la veía muy cálida y acogedora. Apareció Josh en la puerta a recibirlos llevando amoroso a Helena de la cintura, ambos se veían radiantes y felices
-Que guapa está esta mañana mamá, no parece la misma- expresó con deleite Ellie mirando encandilada a su madre que mostraba una sonrisa divina y sus ojos brillaban ilusionados
-Ahora ya sé de donde nos viene el buen gusto por los hombres... ¡¡está cañón el tío!!- exclamó asombrada Megan observando a Josh con aquella camiseta blanca que marcaba su cuerpo fornido y sus musculosos brazos y aquellos vaqueros algo ceñidos que torneaban unas esculturales piernas
-¡¡Megan, por Dios bendito!! ¡¡ten un poco de sentido por favor, no olvides que es... nuestro padre!!- le recriminó su hermana sentada en el asiento delantero junto a Jake, ella puso los ojos en blanco en clara muestra de desaprobación por su cohibida timidez provocando las risas divertidas de Jake y Cris- y ten mucho cuidado con la lengua ¿eh? no vayas a ser indiscreta que te conozco- la avisó tajante bajándose del coche
 -Ya, pesada- expresó fastidiada por su nueva regañina apeándose también del vehículo
-¡Mis niñas!!- clamó feliz Helena y las tres corrieron a abrazarse entusiasmadas como si hiciera años que no se vieran y no apenas unas horas como realmente ocurría; en ese instante el coche azul oscuro de Nico se detuvo junto al de Jake
-¡¡Mami, has venido!!- exclamó entusiasmada Kathy al verla y se apeó rápidamente del coche corriendo a abrazarse a ellas también; las cuatro mujeres reían alegres mientras los hombres se acercaban a ellas sonriendo enternecidos por aquella imagen- estás preciosa esta mañana mamaita- expresó encantada mirando encandilada el rostro de su madre, ella sonrió dichosa
-Siempre dije que a mamá lo que le hacía falta era un buen remeneo- expresó Megan resuelta, los muchachos no pudieron evitar las risitas pícaras mirando maliciosos a su tío Josh que carraspeó azoradamente incómodo por aquella situación
 -¡¡Meg, hija!!- exclamó al instante su madre muy abochornada abriendo sobrecogida los ojos y sonrojándose terriblemente
 -¡¡Megan, por Dios bendito ¿pero qué te acabo de decir?!!- le recriminó duramente su hermana Ellie no pudiendo evitar sonrojarse también
-¡Bah!- exclamó despreocupada moviendo desentendida sus hombros
-¡¿Cómo que "un buen remeneo"?! ¡¿Qué ha pasado aquí que nosotros nos perdimos?!- expresó muy interesado Nico mirando sumamente intrigado a su padrino que evitó abochornado mirarle al rostro y todos volvieron a reír pícaros
 -Papá- expresó dulcemente Kathy sonriéndole alegre interfiriendo en aquella incómoda situación que su hermana pequeña provocara
-Hola cielo mío ¿cómo te encuentras?- se interesó posando con gran ternura sus manos en el bello rostro de su hija besándola cariñoso en ambas mejillas
-La verdad es que ahora mejor pero fue una noche horrible- le contestó fatigada
-¿Qué te pasó mi ángel?- se inquietó de inmediato su madre mirándola preocupada
 -Se la pasó vomitando en el baño hasta que casi amaneció- contestó abatido Nico besándola amoroso en la sien
 -Seguro que los nervios y el estrés de estos días pasaron factura- expuso tierno Josh mirándola compasivo a los ojos, ella le dedicó una agradecida sonrisa
-O el peque, que quiere hacerse notar como el imbécil de su padre- bromeó burlón Jake y todos rieron divertidos
-¡O como el gilipollas de su tío, no te jode!- respondió ameno Nico dándole una suave colleja a su hermano
 -¡Serás imbécil!- protestó Jake intentando devolvérsela y ya se enzarzaron en una juguetona disputa dándose collejas mutuamente ante la mirada entretenida del resto que sonreían amenos
 -Venga ya está bien, chicos; vamos adentro que dejé la carne en la parrilla- resolvió desenfadado Josh, Jake se detuvo al instante
-¡¿Chuletones con salsa tejana, tío Josh?!- preguntó gustosamente esperanzado, Josh asintió con la cabeza entrando ya en la casa siendo seguido por el resto- ¡¡Chiguagua, me voy a poner las botas!!- exclamó entusiasmado y corrió a alcanzarlos.
 -Muy bonita, pero se nota un montón que falta una mano femenina- expresó desenfadada Megan fisgoneando con gran curiosidad cada estancia de la casa mientras se encaminaban a la cocina observando que estaba amueblada con estilo y se veía muy cómoda y funcional.
-¡No seas cotilla!- le volvió a regañar ofensiva Ellie
-¡¡Oh por Dios; que tikismikis eres Elizabeth!! ¡¡A ver si no voy a poder fisgonear la casa de mi padre, vamos!!- protestó fastidiada ya de tanta regañina por parte de su hermana melliza; aquello a Josh le hizo sentir extraordinariamente bien
-Claro que sí mi chiquita, puedes fisgonear todo lo que te venga en gana mi niña- expresó con deleite besándola cariñoso en la frente, Megan sonrió con plena satisfacción- Cris, acompáñala y enséñale toda la casa
-Ven mi caramelito- obedeció el muchacho de inmediato y, tomándola de la mano, subieron las escaleras para empezar por el piso superior mientras los demás se dirigieron al jardín trasero atravesando la cocina.
Al asomarse a la puerta te encontrabas con un bonito toldo blanco bajo el cual había una mesa rectangular ya bien dispuesta para sentarse a comer y tras ella, una humeante barbacoa donde se asaban unos gruesos chuletones, a la derecha una hermosa piscina junto a la cual había unas cómodas hamacas y un par de confortables sofás formando una bonita terraza de jardín y todo ello sobre un hermoso césped muy bien cortado.
 -Wow, realmente tienes una casa preciosa papi, aunque sigo diciendo que falta una mano femenina en toda ella- expresó desenvuelta Megan regresando de su visita a la casa abrazándolo espontánea por la cintura; emocionado por aquel cariñoso gesto de la muchacha, él la rodeó tierno con sus brazos oprimiéndola amoroso contra su cuerpo y la besó con pasión en la frente de nuevo
-Gracias cielo, pero para eso os tengo ahora a vosotras ¿no?- agradeció sonriendo complacido y ella sonrió alegre
 -Ellie es una sosa pero tú ¿No quieres verla Kat?- la animó desenvuelta
-Yo ya la conozco, cielo- respondió descuidada, al instante las miradas sorprendidas de sus dos hermanas y su madre se clavaron en ella y Kathy se sonrojo viéndose atrapada sin remedio
-¿Estuviste ya aquí? ¿Cuándo Kat?- preguntó extrañada Megan mirando muy curiosa a su hermana mayor que solo pudo tragar incómoda saliva
-Sí Kat, cuéntanos: ¿cuándo, o mejor, para qué estuviste tú ya en casa de tío Josh, Kat?- instó burlonamente guasón Jake mirando pícaro a su cuñada mientras esbozaba una maliciosa sonrisa provocando que aún se sonrojara mucho más
-¿Por qué no nos sentamos ya a la mesa? La carne se está pasando- intervino animadamente Josh interrumpiendo aquel incómodo momento y devolviéndole la ayuda que hacía un instante ella le proporcionara, se sonrieron cómplices y él se dirigió hacia la barbacoa retirando la carne que aún estaba en la parrilla
-Sí, venga, que yo tengo hambre- lo apoyó resuelto Nico frotándose gustoso las manos y surtió efecto ya que cada uno fue ocupando los lugares a la mesa olvidándose el incidente aunque sus hermanas y su madre seguían mirando desconcertadas a Kathy.
La comida transcurrió amena y divertida charlando entretenidos unos con otros mientras Josh observaba encandilado a las muchachas escuchándolas hablar y se cruzaba miradas enamoradas con Helena sentada a su lado que le sonreía dichosa; realmente aquella mañana estaba aún más preciosa que nunca.
-Padrino- lo interrumpió Nico en una de aquellas intensas miradas que se mantenían él y Helena
-Dime hijo
-¿Es cierto lo que me contó Kat? ¿Te vas de nuevo padrino? Pensé que lo de tu viaje a Washington era solo una excusa...- expresó entristecido, todos lo miraron abatidos pero la más inquieta era Helena; él le tomó la mano cariñosamente besándosela tierno
-Sabes que no miento hijo, pero no tengo que presentarme hasta el martes- respondió sincero
-Entonces... ¿te vas?- instó apenas en un murmullo Helena mirándolo abatida
-No, mi estrellita: nos vamos- remarcó contundente besando de nuevo su mano, todos se quedaron mirándolo atónitos; hasta Helena lo miraba sorprendida
 -¿Cómo que “nos vamos”? ¿Quiénes?- expresó desconcertada y él sonrió ameno
-¿Cómo qué quienes mi ángel? Pues tú y yo naturalmente ¿Quiénes si no?- respondió resuelto y la miró fijamente a los ojos- ya te dije anoche que nunca más me separaré de ti mi amor- declaró apasionado acariciando dulcemente su mejilla
-Pero... Josh…- balbuceó confundida
-No hay peros que valgan Leni, te vendrás conmigo y no hay excusa posible- repuso tajante y ella sonrió encandilada
-Claro que no amor mío- repuso sonriendo feliz y ambos se besaron tiernamente en los labios provocando las sonrisas satisfechas de los muchachos
-¡Ah, estupendo! ¡Entonces mañana, de paso que venimos a despedir a Kathy y a Nico, aprovecharemos para hacer compras para ese viaje mamita!- exclamó resuelta Megan, su madre la miró confundida- ¡No pensarás ir con esos vestidos del año de la polca que usas ¿no?! ¿Cuándo fue la última vez que te has comprado ropa mamita? Debió ser por la guerra de la Independencia por lo menos- repuso chistosa y todos rieron divertidos, Helena se sonrojó irremediablemente- y zapatos; y bonitos complementos... ¡¡ah, y una buena sesión completa de salón de belleza!!
-Megan, no te pases- protestó incómoda su madre
-No, no, mamita; no hay protestas que valgan: ese manos necesita de inmediato un buen arreglo- aclaró decidida
 -Megan…- iba a protestar su madre
-Por una vez Megan tiene razón mamá, necesitas un cambio urgentemente- la interrumpió Ellie
 -Sí mami, eres aún muy joven para andar con ese pelo tan liso y lacio tan largo- la apoyó Kathy
-¡¡Caray!! ¡¡Van dos veces que vosotras dos me dais la razón en menos de 24 horas!! ¡¡Increíble!! ¡¿Estáis enfermas o algo así?!- exclamó asombrada Megan y todos rieron divertidos- ¿Hay mellizos en tu familia papi?- preguntó dispuesta Megan y él sonrió dichoso al oírla llamarlo de nuevo tan resuelta “papi”- ¡Porque en la de mamá no!
-Sí; la madre de mi madre, es decir vuestra bisabuela, era melliza con mi tía abuela Caroline- aclaró complacido y se volvieron a sonreír
-¿Y cómo son nuestros abuelos? ¿Viven aún?- preguntó ilusionada Kathy
-No cielo, vuestro abuelo murió siendo yo un niño aún y la abuela hace un par de años- ellas se entristecieron- Pero tenéis una tía por conocer: mi hermana Adele
-¡¿Y primos?! ¡¿Tenemos primos?!- se entusiasmó Megan y todos rieron divertidos
-Sí claro, dos: Kevin y Clarise- comentó animado y se sonrieron complacidos- ¿Y cómo erais vosotras de niñas?
 -Estas dos unas revoltosas terribles- indicó Kathy rotunda provocando la risa dulce de su madre
-¡Claro, como tú no te acuerdas de las tuyas!- le reprochó fastidiada Megan y volvieron a reírse- ¡¡pero traigo fotos que te enseñaré después!!- expuso satisfecha y eso alegró a su padre
 -¿Has traído las fotos mi niña?- se asombró su madre
-¡¡Por supuesto mamita ¿cómo no iba a traerlas?!!- resolvió dispuesta y todos volvieron a reír animados
-¿Y tú mi niña? ¿No me cuentas nada?- le dijo cariñoso a Ellie que se mantenía callada, se miraron dulcemente y se sonrieron amenos
-Ellie es la más cortada, tarda en tomar confianza- explicó resuelta Megan
-O que tú me dejas meter baza ¡siempre fuiste una cotorra que no se calla ni debajo del agua!- le increpó fastidiada sonrojándose y todos rieron a carcajadas; Jake la besó tierno en la sien
-Es igualita a su madre… ya me di cuenta ayer- musitó enternecido Josh besando de nuevo la mano de Helena que aún sostenía con ternura entre la suya y ambos se sonrieron tiernos
 -Además, es la más observadora: siempre le gusta tantear las cosas antes de opinar ¿verdad cielo?- le habló cariñosa Kathy, ella le sonrío agradada
-En eso sale a su tía Adele entonces- indicó él feliz y Ellie le sonrió dulcemente
 -¿Y tú de dónde eres? ¿Eres también de aquí? ¿De California?- indagó curiosa Ellie
 -No cielo; yo soy de Amarillo, Texas ¿lo conoces?
-No- respondió desilusionada
-Pues iremos mi chiquita; iremos todos y así conoceréis a vuestra tía Adele y a vuestros primos que ellos siguen viviendo allá- resolvió animado y todos rieron contentos con la idea
-Siempre me pregunté qué hace un polvoriento tejano en medio del charco- instó chistoso Jake
-A lo mejor eso hijo: sacudirse el polvo- bromeó guasón y volvieron a reírse- la verdad, con dieciocho años ya estaba cansado de trasladar reses y caballos de un lugar a otro siempre tragando polvo; como os conté, mi padre murió joven y me tuve que poner a trabajar para ayudar en casa… pero mi ilusión era pertenecer a la Marina y ver mundo y así tuve oportunidad, me alisté- se quedó callado unos segundos y su cara decayó, de pronto parecía muy cansado y aburrido- ahora lo echo de menos, estoy cansado de andar siempre de un lado a otro con el petate a cuestas…- añadió hastiado, pero al segundo siguiente, sus ojos volvieron a animarse y sonrió desenfadado- ¡me hago viejo ¿qué queréis?!- expresó chistoso y todos volvieron a reírse alegres
 -¡Venga, llegó la hora de ver las fotos!- explosionó entusiasmada Megan y sacó de su enorme bolso seis álbumes pequeños
-Mi niña ¡casi los traes todos! solo dejaste atrás los más grandes- expuso asombrada su madre
-Porque me pesaban mucho ¡¡tenemos tanto que mostrarle!!- expuso radiante dejándoselos delante a Josh y todos rieron amenos arremolinándose alrededor de él para poder verlas también
 La primera impactó a Josh: Helena, con las tres niñas juntas aún muy chiquitas sentadas sobre la hierba, sonreían a cámara mostrando sus dos dientecillos de abajo mientras su madre sentada detrás de ellas las observaba con verdadero deleite
 -Dios mío- expuso impresionado quedándose hechizado mirándola, pasó sus dedos por el plástico que la cubría y unas lágrimas corrieron por sus mejillas
-Josh- murmuró sobrecogida Helena posando su mano tiernamente en la de él; él reaccionó, sonrió emocionado y se limpió raudo las lágrimas
-Eran preciosas, tres muñequitas preciosas- dijo animoso, se sonrieron amenos entre todos y continuaron mirándolas mientras Megan le explicaba cada una: los primeros pasos de Kathy sujeta a la mano de su abuelo, el primer corte de pelo de Ellie, el berrinche de Megan al subirla por primera vez a un caballo…
-Nunca le gustaron los caballos, nunca hubo manera de subirla a uno a pesar de la insistencia de Rodrigo- explicó tierna su madre
-¡¡Es que huelen fatal!!- resolvió dispuesta ella frunciendo asqueada su respingona nariz provocando las risas divertidas del resto
 -Cuantas cosas me perdí Dios santo- murmuró nuevamente conmocionado cuando se acabaron
-No sabes cuánto lo lamento amor, fui tan estúpida- dijo ella completamente desolada oprimiendo su mano, él le sonrió dulcemente besándosela de nuevo
-¿Puedo quedarme con esta Leni?- preguntó volviendo a la primera
-Claro, coge las que quieras
-Quiero esta- dijo emocionado mirándola de nuevo sobrecogido
-¡Venga, vamos a bañarnos!- animó Cris y todos se apuntaron rápidamente
-Ven mamita- expuso animada Ellie tomándola de la mano
-No tengo bañador mi niña- protestó cariñosa pero las miró desconcertada- ¿vosotros sí?
 -Ellos nos avisaron que había piscina- explicó Ellie animada
-Arriba aún tienes el tuyo amor, en tu cajón con el resto de tus cosas- expresó desenfadado Josh, Helena y los muchachos lo miraron conmovidos: realmente había esperado su regreso todos aquellos años...
-Josh…- pronunció enternecida Helena
-¿Qué mi cielo? Sí, pasaron más de veinte años y puede que esté anticuado, pero no importa mi amor; además, con estas vueltas que da moda que yo no entenderé nunca... ¡seguro que es un último modelo de nuevo!- resolvió inocente sin percatarse de lo que realmente había pasado y todos sonrieron tiernos
-No es eso Josh- expresó dulcemente
 -¿Entonces?- repuso sin seguir entendiendo, Helena sonrió amorosa
-Nada amor mío, que te quiero muchísimo- resolvió piadosa y lo besó cariñosa en los labios
 -Y yo a ti mi estrellita, no lo dudes nunca- repuso enamorado y le devolvió aquel dulce y tierno roce de labios- ¡Venga, vamos; te acompaño al dormitorio para que te cambies!- añadió animado tomándola resuelto de la mano pero ella no se movió y al instante se escucharon las risitas maliciosas de los muchachos; él se volvió desconcertado y la descubrió mirándolo con sus ojos abiertos de asombro- ¿Qué mi ángel?- preguntó totalmente confundido
-Que ya es mayorcita ¿no crees tío Josh? Ella solita puede ir al dormitorio y no creo que necesite ayuda a estas alturas ¡¿O qué mi cuate?! ¡¿Acaso quieres aprovechar para repetir la faena de anoche?! ¡¡Que se te ve el plumero, canijo!!- bromeó burlón Jake provocando las risas jocosas del resto, Helena se sonrojó tremendamente
-¡Oye descarado que yo no iba por ahí! ¡Además ¿qué sabes tú de lo que pasó anoche?!- exclamó abochornado y obtuvo más risas guasonas- está bien, retorcidos mal pensados: iré a buscarlo y que se cambie en el baño ¿así mejor?- aclaró más comedido
 -Sí, será mejor así- remarcó ella con retintín y ellos también rieron entretenidos
Ya estaban todos metidos en la piscina cuando regresó Helena con un bañador blanco de amplio escote en V que llegaba al ombligo, tenía una figura espléndida
 -Estás preciosa- expresó deleitado Josh al pie de las escalinatas mostrándole cariñoso su mano invitándola a entrar
-Me queda pequeño- protestó incómoda tomando su mano y entrando en la piscina mientras intentaba estirar la tela de sobre los pechos para cubrirse algo más, él sonrió encandilado
-Pues a mí me parece que te queda perfecto mi ángel- le susurró meloso al oído acariciando tiernamente sus brazos desnudos provocando en ambos un estremecimiento de placer en sus cuerpos que les erizó la piel, ella le sonrió encandilada y a Josh volvió a vibrarle de pasión el cuerpo- ¡A la mierda Leni, no me puedo resistir más!- exclamó exasperado y la atrajo a él aprisionándola entre sus brazos
-Por favor Josh, los niños...- imploró sofocada
-¿Los niños? ¡¿Qué niños mi ángel?! ¡¿No te referirás a esta panda de descerebrados deslenguados y mal pensados, no?!- expresó chistoso y tanto ella como los muchachos rieron divertidos- Te amo Leni, no sabes cómo te sigo amando- le murmuró apasionado
-Y yo a ti mi vida, no puedes ni imaginar cuanto te amo y te amaré siempre- contestó llena de amor rodeándole el cuello con sus brazos y se entregaron complacidos en un beso deleitado donde se saborearon gustosos rememorando aquel tiempo en el que habían sido tan felices y deseando que regresara para no irse nunca más.