miércoles, 20 de enero de 2016


       Vieron acercarse a Rodrigo
 -Rodrigo ¿estáis todos bien?- se interesó cariñosa Helena
-Sí niña Helena, por allá todos están bien ¿y ustedes por aquí?- preguntó amistoso
-Bien… aunque ya puedes ver como lo dejó todo- respondió apesadumbrada
-Lo importante es que a nadie le haya pasado nada, el resto tiene arreglo señorita Helena, no se preocupe por eso- respondió resuelto, todos se sonrieron tranquilizadores- Parece que se centró más hacia esta zona…- expuso examinando el destrozo- por allá no hizo tanto daño
-Gracias a Dios- repuso Williams más calmado- esta casa es de gruesa piedra y pudo aguantar, las vuestras son más endebles y podría haber hecho auténtico daño ¿Qué te has encontrado de camino aquí?- se interesó preocupado el anciano
 -Los sembrados están completamente anegados, igual que los cobertizos señor Williams... hemos perdido toda la cosecha- le habló desolado, el anciano bajó hundido la cabeza- pero Juan y Pedro han ido a inspeccionar la zona norte y han visto a los becerros y algunos de los caballos; así que los animales parecen estar bien- añadió animoso
 -Bueno, por los menos hemos salvado algo…- murmuró más relajado el anciano levantando una maceta que se había salvado del destrozo
 -Como todo por allá está bastante bien y de los pocos destrozos que ocasionó se están ocupando los muchachos, yo he venido a ayudar aquí…- habló resuelto, el anciano sonrió agradecido- Así que estoy a su disposición ¿por dónde empezamos patrón?- apuntó decidido Rodrigo
-Y yo que sé muchacho…- musitó abatido suspirando profundamente conmoviendo a todos mirándolo tan desolado- si todo está destrozado como ya ves Rodrigo, no sé por dónde empezar…- las lágrimas corrían silenciosas por el rostro del anciano sobrecogiéndolos a todos que guardaban silencio consternados por ver a aquel hombre gallardo y orgulloso tan decaído
-Papá…- habló tierna Helena abrazándolo consoladora
-Abuelito, todo se recuperará; ya lo verás- lo alentó con mucha ternura Ellie abrazándolo también
-¿Cómo mi niña? ¿Cómo?- murmuró afligido sin poder contener las lágrimas
-Bueno…- palmeó animado Josh sorprendiendo a todos que lo miraron desconcertados- así, con ese ánimo, creo que no Williams, eso está claro- reclamó dispuesto y todos sonrieron más relajados- pero si Juanita intenta hacernos un cafecito como pueda en esa desmantelada cocina, podemos ponernos manos a la obra…
 -Eso está hecho mi hijo- se animó la buena mujer sonriendo y él se la devolvió
-Yo te ayudo- se ofreció nana siguiéndola a dentro de nuevo
-Lo primero y más importante es revisar los desperfectos de la casa, pronto caerá la noche de nuevo y debemos preparar donde descansar… ¿Cómo le das a la carpintería, amigo mío?- animó Josh alentando a todos
-Se usar un martillo y apartar los dedos a tiempo- respondió chistoso Rodrigo sonriendo ameno provocando las risas animadas del resto
-Pues eso ya vale: tú y los muchachos os encargareis de tapiar las ventanas rotas y las mujeres de adecentar por dentro recuperando lo que se pueda mientras Ben y yo subiremos al tejado que es lo más importante en estos momentos no vaya a ser que llueva esta noche…- dispuso resuelto
-¡¡Papá!! ¡¡Tu coche ha desaparecido mi cuate!!- expuso Cris que inspeccionaba el aparcamiento al descubierto de la entrada del rancho
 -¡¿Qué?!- repuso Ben boquiabierto caminándose hacia allí seguido por el resto
-¡¡No hay ni rastro de él, y el de Jake está destrozado!!- explicó sobrecogido junto al coche negro de Jake volcado de lado
-¡¡La madre que me parió!! ¡¡Arreglarlo me va a costar un ojo de la cara!!- protestó fastidiado Jake examinando su maltrecho coche
 -Bueno, algo tuvo de bueno todo esto hijo…- habló socarrón Josh y todos lo miraron intrigados- ¡Al fin tu padre se deshizo de esa tartana vieja que tenía más años que él!- bromeó chistoso
 -¡¡Que gracioso hombre!! ¡¡Pero, que muy gracioso!!- habló desamparado Ben y todos rieron entretenidos
-¡El café!- anunció resuelta Juanita apareciendo con tazones de humeante y delicioso café recién hecho
-¡Perfecto Juanita! ¡Esto es lo que realmente estaba necesitando!- declaró satisfecho Josh tomando uno y lo saboreó gustoso, todos lo acompañaron más animados que hacía unos segundos
-¿Y yo hijo? ¿Qué hago?- se interesó más animado el anciano
-¿Usted abuelo? Lo más importante: conseguirnos tablas para reparar cuanto antes el tejado y tapiar las ventanas; y después ayudar en todo lo que pueda, debemos dejar la casa más o menos en orden antes del anochecer… del resto nos ocuparemos mañana- explicó decidido
 -¿Y los animales papá?- indagó inquieta Ellie sorprendiendo a Rodrigo que sonrió complacido al escucharla
-Los animales saben cuidarse solos mi chiquita preciosa; no tenemos dónde resguardarlos y no escaparán ya que la finca está toda vallada… Así que de eso nos ocuparemos mas adelante- resolvió sonriéndole cariñoso y ella le correspondió. Se acabó de un trago el resto de su café y devolvió el tazón a Juanita besándola cariñoso en la frente- gracias Juanita, de verdad que estaba muy bueno, tenme a mano más por favor, soy un cafetero empedernido- bromeó tierno y la mujer le sonrió complacida
-Eso está hecho Josh- respondió animosa y todos lo siguieron poniéndose manos a la obra.
-¿Cómo lo ves hermano?- se interesó Ben subido a lo alto de la escalera junto a él mientras examinaba con cuidado el tejado
 -Bien, está destrozado pero no hay nada irreparable- le contestó despreocupado
-¡Estupendo! Teniendo tejado, el resto es coser y cantar- expresó animado, se sonrieron agradados y se dispusieron a arreglarlo
 Todos trabajaban duramente y sin descanso para recuperar cuanto antes la casa. Desde el tejado, oían a las mujeres recoger y limpiar entre risas y charlas despreocupadas acompañadas de los martilleos de Jake y Cris junto a Rodrigo arreglando las ventanas rotas con sus comentarios y chanzas
-¡Apuntala bien esa ventana Rodrigo, para que no se cuelen enanos durante la noche!- bromeó burlón Jake provocando las risas de Rodrigo que reparaba el ventanal del cuarto de Megan
-¡¡Imbécil!!- saltó Cris irritado intentando darle un puñetazo que Jake esquivó hábilmente empezando una entretenida pelea juguetona entre ellos. Josh y Ben rieron alegres observándolos desde el tejado. Salieron las mujeres de dentro de la casa. Lupe, ayudada de Ellie, cargaba un colchón empapado por la lluvia mientras que Megan ayudaba a Helena con otro. La pequeña Lucía las seguía cargando almohadones. Todas llevaban delantal blanco y pañuelo a la cabeza para protegerse el pelo. Josh quedó prendado mirando a Helena, estaba preciosa con aquel aire de campesina
-¡Ah, muy bien! ¡Nosotras trabajando como mulas mientras vosotros andáis a jugar! ¡¡Pues vais a dormir a la intemperie esta noche como Meg me llamo!!- les recriminó a los muchachos una ofendida Megan
 -No te me enfades pichoncita, yo estoy trabajando ¿ves? es este que siempre está enredando- se defendió Cris regresando presuroso a su puesto y empezando a martillear en su correspondiente ventana provocando las risas de todos. Helena también lo buscó en el tejado encontrándose sus miradas, deleitados, se sonrieron enamorados
-¿Cómo va eso?- le habló amena
-Bien, pronto acabaremos cielo ¿y por ahí?- respondió sin dejar de sonreírle amoroso
-La mayoría de las cosas se han perdido o están empapadas, pero nos apañaremos- resolvió dispuesta y se sonrieron animados
La noche se les echó encima sin apenas darse cuenta. Se sentían agotados pero orgullosos de haber conseguido recuperar el aspecto de la casa de nuevo. Junto a Rodrigo, dieron buena cuenta de las ricas viandas que entre Juanita y nana cocinaran. Estaban tan hambrientos como cansados y cenaron charlando todos animados. El sonido del teléfono los interrumpió
 -¡¡Por fin logramos comunicarnos con vosotros abuelito!! ¡¡Llevamos desde ayer intentándolo inútilmente!!- sonó la voz preocupada de Kathy al otro lado del teléfono
-¡Es nuestra Kat!- anunció entusiasmado el anciano y todos corrieron a rodearlo intentando hablar con ella menos Ben y Josh que se quedaron sentados a la mesa acompañados de Rodrigo- ¿cómo te encuentras mi niña?- se interesó el anciano
-Nosotros estamos bien abuelito, pero muy preocupados por vosotros
-No tenéis por qué cielito, aquí todos estamos también bien mi chiquita- le contestó cariñoso
-Déjame hablar con ella papá- expresó impaciente Helena intentando retirarle el teléfono pero su padre no lo permitió
-¿Y qué sabéis de Lupe y todos abuelito? Nico también anda desesperado intentado comunicarse con su casa pero nadie contesta allá- expuso inquieta
-Dile a Nico que se calme, que están aquí con nosotros pequeña; también Jake, y Cris, y…- el anciano calló un instante y su mirada se cruzó con la de Josh sentado a la mesa junto a Ben y Rodrigo- y tu padre también está aquí con nosotros mi chiquita- siguió exponiendo satisfecho, Josh sonrió agradado al escucharlo
-¡¿Papá está en el rancho?!- remarcó incrédula la muchacha
-¡¿Padrino está con ellos?!- se sorprendió Nico al escucharla- pero… ¿no se suponía que tenía que estar en Washington?
-Sí, hijo, y Helena estaba con él en ese viaje; pero así se enteraron de lo que pasaba, se regresaron de inmediato y están aquí con nosotros… todos estamos juntos y bien- les explicó el anciano y los oyeron reír satisfechos
 -¡¡Pásamela papá!! ¡Déjame hablar con ella!- repitió intransigente Helena de nuevo
 -Te paso con tu madre mi niña que me está atosigando- bromeó jocoso pasándole al fin el teléfono a Helena
 -¡Mi niña linda ¿cómo estás corazón? ¿cómo te encuentras?!- comenzó a hablar enternecida junto a Lupe que también ponía el oído para escuchar la conversación, el anciano regresó a la mesa donde estaban Josh y Ben observando la escena sonriendo divertidos de como Ellie, Megan y Lucía discutían con los muchachos por quien hablaría primero con ellos- ¡¿Cómo que ya os regresáis?!- exclamó desconcertada Helena y todos se miraron confundidos
-No estábamos tranquilos mamita así que decidimos volvernos; ya estamos a menos de mitad de camino, tuvimos que coger un vuelo a Columbia ya que el aeropuerto de Charleston está aún cerrado  y esta debe ser la tercera vez que cambiamos de bus, pero ya estamos llegando mamaita
-¡¡Ya están de regreso!!- anunció entusiasmada y, sin saber cómo, Lucía se hizo con el auricular
-¡¡Qué buena noticia cuñadita!! ¡¡Porque el padrino y tía Helena están esperando vuestro regreso para casarse y así será más pronto la boda!!- anunció entusiasmada sorprendiéndolos a todos
-¡Diablo de escuincla! ¡Eso quería decírselo yo!- protestó fastidiado Jake
-¡¡Ah!! ¡¡Se siente!!- se burló la pequeña jubilosa y todos rieron divertidos
-¡¿Qué estás diciendo mi chiquita?!- repuso atónita Kathy
-¿Qué te está diciendo esa loquita mi cielo?- oyó indagar divertido a Nico
-Que mi padre y mi madre se casan…- le anunció desconcertada
-¡¿Qué?! ¡¿Cuándo?! ¡¡Pásamela cielo!! ¡¿Lucy?! ¡¿Qué has dicho?!
-Lo que has oído Nico: el padrinito se nos casa ¡¡Que también ya iba siendo hora carajo!!- añadió con desparpajo provocando las risas graciosas del resto- Y dijo que en cuanto estuvierais de vuelta… así que: llegar pronto- explicó resuelta
 Siguieron hablando un rato más pasándose unos a otros el teléfono y al fin colgaron regresando a la mesa. Rodrigo regresó a su casa y ellos decidieron irse a dormir pues estaban agotados del duro trabajo. Josh miró fijamente y muy serio a Williams mientras acababa su cigarrillo
-No quiero ofenderlo en su casa pero, voy a dormir con su hija- declaró contundente apagando su cigarrillo en el cenicero, el anciano también lo miró fijamente a los ojos mientras el resto guardó absoluto silencio expectantes, Helena bajó abochornada su cabeza sonrojándose como una colegiala
-Ni lo había dudado Josh, estaría bueno a estas alturas- le contestó el anciano resuelto y todos sonrieron amenos.
-Pues aclarado el tema, cada mochuelo a su olivo- habló decidida nana levantándose cansadamente de su silla y todos la imitaron.
Después de una reparadora ducha tras habérsela dado Helena, regresó al cuarto donde ella, sentada al borde de la cama con un camisón malva de seda, examinaba contrariada algo entre sus manos.
 -¿Qué haces mi bien?- indagó curioso vistiéndose un pantalón de pijama que recogió de su maleta
-Mira- le mostró apesadumbrada la cajita de madera tallada donde guardaba sus recuerdos, él sonrió encandilado al reconocerla; él mismo se la había tallado y regalado hacía años atrás- se ha roto mi cielo- declaró entristecida. Josh gateó por encima de la cama acercándosele y la abrazó por detrás amoroso
-Te haré otra mi ángel, no te preocupes- le murmuró meloso besándola en el cuello
-No es lo mismo, esta significa mucho para mí- protestó mustia sin poder dejar de observar su cajita entre sus manos
-Pues te la arreglaré ¿cuál es el problema?- aclaró resuelto y ella lo miró sonriendo esperanzada
-¿De verdad? ¿Podrás?- instó ilusionada, él sonrió encandilado
-Claro ángel mío… Ahora deja eso y vente a la cama- musitó meloso retirándosela de entre las manos al tiempo que volvía a besarla ardiente en el cuello
 -¿No estás cansado?- le murmuró ella ya embriagada por su delicada pero excitante caricia
-Mucho… pero te deseo mucho más- declaró apasionado recostándola sobre la cama y se besaron codiciosos. Se amaron intensa y profundamente siendo, como siempre, perfecto y delicioso. Entregándose entera y plenamente llegaron a un clímax esplendoroso que los dejó extasiados y completamente satisfechos quedándose de inmediato dormidos totalmente complacidos.
Josh se despertó así comenzaba a amanecer acostumbrado a todos sus años en el ejército. Observó deleitado a Helena dormida profundamente a su lado boca abajo apoyando su cabeza sobre sus brazos entrecruzados. La besó tierno en el pelo. Era preciosa y estaba completamente enamorado de aquella mujer, cada día su amor había ido creciendo más y más pese a la distancia y a todos sus intentos por olvidarla. Era el gran amor de su vida y nunca más se separaría de ella… pero recordó que no tendría más remedio que volverse a alejar de ella por tres semanas y eso lo agobió; además, mirando cómo había quedado todo con el paso del huracán, su boda se retrasaría y él no tenía más que una semana para regresar a su puesto… tendrían que volver a separarse de nuevo sin haber realizado su gran sueño de casarse con aquella preciosa mujer y eso aún le atormentó más. Se levantó de la cama y se asomó a la ventana encendiendo un cigarrillo intentando calmar aquellas tortuosas ideas recordándose que ahora todo era distinto, ahora ella lo esperaría y a su regreso por fin estarían juntos para siempre… pero tres semanas eran tan largas… podrían pasar tantas cosas…
Helena despertó al no notarlo junto a ella, levantó la cabeza y lo encontró asomado a la ventana observando el amanecer. Pero percibió que no estaba disfrutando de la bonita estampa que tenía ante sus ojos, sino que estaba ensimismado y su rostro demostraba inquietud y preocupación. Se levantó y lo abrazó por detrás; él acarició cariñoso sus brazos alrededor de su pecho desnudo
 -¿Qué te ocurre mi vida?- preguntó inquieta besándolo amoroso en la espalda
-Nada mi amor, solo que no puedo dormir más acostumbrado al horario del ejército- explicó serenamente dándole una calada al cigarrillo y tirando el resto al jardín
-Pero ¿te encuentras bien?- insistió preocupada
-Sí mi vida, estoy muy bien- respondió sonriéndole dulcemente mientras se volvía y la tomaba entre sus brazos- contigo a mi lado, siempre estaré bien- expresó con deleite y se besaron ardientes
-Ven a la cama mi cielo, aquí cogerás frío- le murmuró melosa
-No, regresa tú mi bien y sigue durmiendo; yo iré a dar un paseo- respondió cariñoso besándola en la frente
-Sin ti no quiero- repuso mimosa, se sonrieron amorosos y se volvieron a besar apasionados- además necesito aclarar cosas contigo y comentarte algo que siempre soñé hacer y quiero tu opinión; ven- indicó melosa tomándolo de la mano en dirección a la cama, él se dejó llevar acostándose de nuevo en la cama y ella se recostó sobre su cuerpo al tiempo que él la rodeaba entre sus brazos besándola amoroso en el pelo
-A ver, háblame de ese sueño tuyo- la animó tierno arropándola dulcemente con el edredón, ella le sonrió animada
-Antes, debo saber si has decidido algo sobre dónde nos instalaremos definitivamente- expuso melosa jugueteando con el suave pelo del pecho de Josh
-Ya te dije mi amor que tú decidías eso- declaró tranquilamente acariciándole suavemente su brazo desnudo, ella lo miró a los ojos
-Pero no quiero que te sientas incómodo o a contra gusto, yo quiero que seas tan feliz como yo a tu lado- aclaró decidida, él le sonrió dichoso
-Yo con tenerte así para siempre entre mis brazos cada noche y amanecer juntitos me conformo mi amor, no me importa en dónde mi ángel- resolvió sincero, ella sonrió feliz
-Entonces… ¿nos quedamos mi bien?- remarcó emocionada mirándolo con un brillo encandilador en aquellos hermosos ojos color miel que lo desarmaban, también le sonrió ameno
-Claro cielo mío, si tú así lo quieres, nos quedaremos- respondió complacido, Helena sonrió dichosa besándolo amorosa en los labios
-Gracias amor, no sabes cuánto te lo agradezco… yo ahora no podría alejarme de mi padre, dejarlo solo… Ahora no después de todo lo que hemos vivido juntos- habló conmovida, él le sonrió enternecido- porque tú lo culpas a él de todo Josh pero no es así…- expuso entristecida recostándose de nuevo sobre su pecho- papá y Eric tuvieron fuertes discusiones, se pelearon muchas veces y me insistía en que debía dejarlo, que debía separarme de él… pero me amenazaba con quitarme a nuestras niñas y no dejármelas volver a ver, eso me aterrorizaba y por eso seguí aguantándolo todo a pesar de que papá no entendía mi comportamiento e insistía e insistía…
-Lo sé mi ángel, Rodrigo me lo contó todo- ella lo miró confundida- olvida eso mi chiquita hermosa, ya es pasado y te estoy diciendo que nos quedaremos- repuso él dolido por lo que escuchaba besándola tierno en el pelo
-Pero necesito que lo entiendas todo Josh… que papá no tuvo la culpa, sino yo mi vida, y que él ya pagó con creces su error- exclamó afligida
-Mi cielo, te digo que ya lo sé todo vida mía… olvídalo por favor- intentó calmarla acariciándole dulcemente la mejilla pero ella parecía no querer hacerlo- ¿qué es lo que te preocupa realmente mi estrellita? ¿Qué siga sintiendo ese tremendo rencor contra tu padre? Pues tranquila, ya no está mi ángel, desapareció- aclaró sincero y muy tranquilo, ella lo miró desconfiada- Te prometo que ya no está mi reina, no siento ni el más mínimo rencor hacia tu padre mi amor… es más, si te digo la verdad…- añadió confuso callando seguidamente, ella lo miró intrigada
-¿Qué?- le instó a hablar
-Hasta le empiezo a tener cariño a ese viejo cascarrabias y todo, figúrate- expresó francamente y ella rió alegre
-¡¿De verdad?!- y él rió divertido y la besó amoroso en los labios- Te quiero, te quiero, te quiero… no sabes cuánto te quiero- explosionó feliz besándolo repetidamente por el rostro, Josh rió complacido
-A ver, para ya mi sol, y cuéntame ese sueño que tienes desde hace años- la alentó animado
-Pues verás… aunque sé que en estos momentos no se puede y sabrá Dios cuando podrá cumplirse, siempre soñé con hacerles unas casitas a las niñas aquí ya que el terreno que rodea la casa es extenso y hay sitio de sobra para ello…con la idea de que, cuando se casen, sigan viviendo aquí cerquita mío, aunque a su vida claro está- explicó entusiasmada- así nunca estarán lejos de mí ¿qué te parece la idea? ¿Crees que ellas aceptarán?- expresó ilusionada
-La idea muy buena y claro que aceptarán mi ángel; ellas tampoco quieren irse de aquí- repuso cariñoso
 -¿De verdad te lo parece?
-Claro que sí mi estrellita, mira sin ir más lejos a Kathy y Nico, ya decidieron vivir aquí; están arraigadas a esta tierra y estarán encantadas con tu idea mi ángel… aunque no entienda qué rayos le encontráis a este rancho la verdad- expuso incrédulo
-Nacieron y se criaron aquí como me pasó a mí y eso une Josh- expresó apasioanda, lo miró enternecida a los ojos- ¿sabías que Kathy nació aquí mismo?
-¿Aquí? ¿En la casa?- instó sorprendido, ella asintió con la cabeza- ¿No podía ser peligroso para las dos mi ángel? Fue una locura ¿Cómo se te ocurrió tal cosa Leni?- regañó inquieto, ella sonrió divertida
-Habérselo dicho a ella corazón- expresó tierna- se adelantó más de cinco semanas y fue tan apresurada, que apenas hubo tiempo de avisar a Carmencita, la esposa de Rodrigo, para que me ayudara en el parto- explicó dulcemente y ambos se sonrieron tiernos, Josh la besó amoroso en la frente- además les costó mucho salvarlo Josh, casi lo perdemos y lucharon como auténticas fieras para que eso no ocurriera- lo miró apasionada- son orgullosas como tú mi cielo- se sonrieron satisfechos, él tomó su rostro entre sus manos y la besó dulcemente en los labios- Entonces ¿te parece buena idea?
-Todo lo que tú decidas me parece buena idea mi vida- expuso deleitado y ella le sonrió feliz aunque sus ojillos no brillaban con aquella intensidad con que lo hacían unos segundos antes- ¿qué pasa mi amor?
-Nada, que mi sueño tendrá que esperar aún un poco más- resolvió desalentada recostándose de nuevo sobre su pecho mientras soltaba un hondo suspiro
-¿Por qué mi ángel?- se interesó inquieto
 -Pues porque si las cosas estaban difíciles antes, ahora es imposible Josh- habló apagadamente mirándolo a los ojos tristemente
-¿Tan mal van las cosas en el rancho?- indagó preocupado
-No, que va- contestó demasiado rápida haciéndole sospechar que sí- pero ahora hay otras cosas más importantes que solucionar antes de meternos a ese gasto- aclaró intentando parecer tranquila aunque a él no le engañó- además, esta casa es grande y bien podemos convivir todos por ahora- remató animada sonriéndole alegre, él también sonrió besándola tierno en los labios
-Te quiero tanto mi cielo- declaró apasionado
-Si me quieres solo la mitad que yo a ti, me conformo mi vida- expresó amorosa y se besaron deleitados, entregándose ese gran amor que se tenían.
Después de desayunar todos juntos en la cocina charlando animados, se dispusieron a seguir trabajando para reconstruir el rancho. Junto con Rodrigo, trabajaban sin descanso pero sin perder el buen humor, levantando las caballerizas de nuevo mientras los otros hombres se ocupaban de los corrales y las cuadras para ir a recuperar los animales cuanto antes. Williams los observaba orgulloso. Jake con la motosierra se deshacía del gran árbol que había caído sobre el edificio pero con mucho cuidado para evitar provocar más daños mientras Josh y Cris derrumbaban con energía las partes menos estables de la construcción; Rodrigo y Ben retiraban los escombros para que les resultara más fácil seguir trabajando a los demás. Pero lo más impresionante era que ninguno hacía nada sin preguntarle antes a Josh que los dirigía hábil sin perder en ningún momento su cariño y amabilidad; era un líder nato y sabía muy bien qué se hacía. Helena salió con una jarra de limonada fresca para llevarles y se lo encontró mirándolos deleitado
-¿Qué haces aquí papá? ¿Aún no llegaron los cristaleros para instalar los cristales?- le preguntó intrigada, él le sonrió complacido
-No, aún no mi niña- respondió despreocupado- estoy viendo trabajar a los muchachos y, sobretodo, a Josh… es inteligente y trabajador, sabe lo que hace- aclaró orgulloso, ella le sonrió dichosa
-Sí papá, y sabe de muchas cosas… además, tiene unas manos prodigiosas para cosas más delicadas- remarcó feliz mirando enamorada a Josh que golpeaba enérgico con un gran mazo parte de las paredes para tirarlas abajo, su padre sonrió agradado
 -Y algo mucho más importante que todo eso mi pequeña…- habló mirándola complacido, ella lo miró intrigada- lo amas y él te ama a ti con locura
-Eso sí que es verdad- remarcó rotunda y ambos rieron felices.
El claxon insistente de un taxi que llegaba, los alteró a todos que miraron curiosos hacia el aparcamiento descubriendo a Nico y Kathy que los saludaban felices desde dentro del coche
-¡¡Ay Dios mío!! ¡¡Si es mi niña ya de regreso!!- chilló entusiasmada Helena dejando la bandeja sobre la mesa del jardín y echando a correr hacia ellos, Lupe y el resto de mujeres salieron de la casa al escuchar su grito corriendo también hacia el taxi de donde ya descendía una Kathy sonriente y feliz
-¡¡Son Nico y Kathy!!- anunció entusiasmado Jake al verlos y todos dejaron sus quehaceres corriendo también hacia ellos. Helena y Lupe fueron las primeras en llegar a su encuentro y cada madre se abrazó a su respectivo vástago felices y emocionadas de tenerlos de regreso mientras el resto los fueron rodeando y saludándolos entusiasmados; pero la más feliz de tenerlos de vuelta era Lucía que se aferró al cuello de su hermano con pasión
-Te eché mucho de menos Nico- sollozó melosa
-Y yo a ti mi carita de ángel- le respondió emocionado abrazándola fuertemente contra su cuerpo; Kathy descubrió a Josh y le sonrió feliz
-¡¡Papá!!- expresó llena de felicidad
-Estás preciosa pequeña, veo que mi ahijado me ha cumplido y te ha cuidado- abrazó emocionado Josh a ambos al tiempo
 -Gracias papá, pero tú también te has esmerado con mamá… ¡Estás cambiada mamaita, estás maravillosa; y solo en... ¿cuánto? ¿tres días?!- repuso entusiasmada y se sonrieron complacidamente felices.

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