lunes, 14 de diciembre de 2015


    -Y dime hermanito ¿Cómo anda la fiera energúmena? ¿Sabes si entrará él en ese infierno?- preguntó inquieto Nico buscando de nuevo con la mirada a su hermano Jake por los alrededores
-Pues anda como siempre: “encantador”- se burló guasón y los tres rieron divertidos- aunque parece algo más calmado desde hace unas semanas como ya te comenté- comentó animado Cris- y creo que sí va a entrar, o eso creí entenderle
-Ese torpe cabezón seguro que se ofreció voluntario- expuso molesto y muy preocupado- ¿y cómo sigue referente a mí?
-¿Tú qué crees? A casa de mamá se niega a ir desde que os tropezasteis el otro día- explicó pesaroso
-¿Es que acaso nunca me va a perdonar?- murmuró afligido
-Claro que sí hombre; solo que, ya sabes: es Jacob... debes darle más tiempo que a otra persona cualquiera- lo animó cariñoso y él le sonrió agradecido
-Va a hacer dos años peque ¿cuántos más necesita?- indicó apesadumbrado
-Pongamos... ¿Otros tantos?- bromeó chistoso y rieron amenos, Nico también le alborotó animado el pelo- joder qué cruz con vosotros dos- protestó el muchacho pasándose la mano por la cabeza para volver a ordenarse el pelo aunque rió divertido. De pronto inesperadamente, se escucharon unas fuertes detonaciones; ellos automáticamente se escondieron tras el lateral del vehículo
-¡Virgen de la Guadalupe! ¿Qué hostias fue eso?- indicó asustado Cris
-Disparos- contestaron Nico y Ellie al unísono mirándose nerviosos; Ellie se asomó con cuidado
-Todos están muy quietos y alerta; fueron dentro- aclaró más serena ella
-¡¿Qué cojones hace él aquí?!- increpó furioso Jake apareciendo de nuevo de la nada mirando irritado a su hermano Cris
-Hola Jake, yo también me alegro de verte hermano- le dijo Nico amable pero él ni le miró
-Esos desgraciados le han disparado al guardia jurado y a dos rehenes; lo bueno es que permiten que entren los sanitarios para atenderles- siguió hablando sin contestarle a Nico
-Pues vamos allá- dijo presuroso Cris siguiendo a Ellie que ya abría rauda la ambulancia para recoger su maletín
-¡¿A dónde creéis que vais?!- replicó rápidamente Jake sujetando a Ellie por el brazo
-¡Tú no vas Cristóbal!- retuvo al tiempo Nico a Cris, ambos hermanos se miraron por primera vez a los ojos pero no se dijeron nada
 -¿Queréis dejarme hacer mi trabajo? ¿Acaso me meto yo en el vuestro?- reprochó molesto dando un fuerte tirón soltándose del amarre de su hermano Nico
-No, es que en estos casos no entran los sanitarios reales enano- aclaró Jake- vamos nosotros, es la forma más fácil de infiltrarnos, necesitamos ver cómo está la situación ahí dentro y ésta es la oportunidad que esperábamos y pocas veces se da; vengo a buscar unos uniformes y el maletín
 -El no irá pero yo sí- expuso contundente Ellie sujetando fuertemente su maletín sorprendiéndolos a todos- tendréis que llevar un médico de verdad y ese soy yo- aclaró rotunda, Jake la miraba desafiante- ¡No me mires así que me da igual! ¡¡A mí no me amedrantas tú y tus miraditas!! ¡Voy y punto!- reclamó tajante
-¿Sabes qué eres una mula terca y respondona?- bromeó él burlón y todos sonrieron amenos- está bien, pero no se te ocurra apartarte de mí ni un milímetro y obedecerás todo lo que yo te diga sin rechistar; dame tu camisa Cris
-¿Vas a entrar tú con ella? ¿No puede ir otro?- preguntó inquieto Nico mientras se intercambiaban las camisas sus dos hermanos
-¿Quieres acaso ir tú? Te cedo mi puesto- respondió sarcástico mirándolo desafiante- No te preocupes, con un poco de suerte me dan un tiro y ya te libras de mí para siempre
-No seas estúpido y eso no lo digas ni de broma ¿me oyes?- lo enfrentó fieramente sujetándole del brazo fuertemente volteándolo para verle a los ojos- eres tú el que no quiere ni verme en pintura; al contrario, yo te sigo queriendo aunque te joda… y no se te ocurra dejarte pegar un tiro o yo… te remato después ¿me oyes energúmeno testarudo? Mira quién va a hablar de Ellie precisamente- comentó cariñoso pero Jake solo le miraba a los ojos fijamente, de súbito, tragando nervioso saliva, se giró hacia Ellie
-Vamos Ellie que nos están esperando, quédate siempre detrás de mí y estate muy calladita; haces tu trabajo lo más rápido posible y nos largamos de ahí dentro cagando leches- indicó sujetándola suavemente del brazo dirigiéndose hacia la entrada del banco
-Cuidaros mucho- les avisó inquieto Cris y él se volvió sin dejar de caminar
-Quédate con él y pase lo que pase que no se mueva de ahí- le dijo tajante Jake a su hermano Nico 
-No es necesario que me lo digas, hermano- le contestó ameno- y Cuídate tú también, os estaremos esperando aquí- Jake esbozó una pequeña sonrisa agradecida.
Al entrar, se encontraron con el guardia tirado en el suelo sangrando por el pecho, su camisa ya estaba empapada de sangre; un hombre de unos sesenta años bien vestido de traje y corbata se sujetaba la pierna que también sangraba abundantemente, el tercero era un chico de unos veinti pocos que se sujetaba la mano quedándose Ellie revisándolo primero mientras Jake observaba raudo a los atracadores cubiertos con pasamontañas; eran tres y, no siendo el que estaba junto a la puerta que estaba muy tranquilo, los otros dos parecían demasiado nerviosos
-Están muy inquietos Ellie, acaba pronto y salgamos de aquí cuanto antes- le susurró nervioso, ella asintió con la cabeza
-Esta es una herida limpia, no ha tocado ningún tendón, no te preocupes; sujeta esto contra la herida que ahora regreso- le indicó amable colocándole unas gasas sobre la herida; le miró un instante a los ojos encontrándose con unos ojos castaños duros y fríos y se fue rauda a atender al hombre mayor- Esta bala también entró y salió limpiamente como al herido anterior, no parece que le tocara nada importante; pásame un paquete de gasas- le indicó a Jake que estaba a su lado mientras examinaba la herida de la pierna, sus ojos se encontraron brevemente con los de Jake y él percibió que ella le hacía un gesto con los ojos que no llegó a comprender- señor, debe presionar fuertemente, ahora regreso- aclaró amena y se fue a por el guardia jurado. Jake la observaba como introducía sus dedos en la herida sin reparo ninguno, no la perdía de vista por si repetía aquel intrigante gesto- Mierda, la bala está instalada en la arteria principal- indicó preocupada y se miraron inquietos- tuvo mucha suerte, está haciendo de tapón, no puedo extraérsela o se desangrará en segundos
-¿Y ahora?- preguntó intranquilo Jake
 -Debemos llevarlo a un hospital o morirá; no puede esperar más
-¡De aquí no sale nadie ¿me oyes, rubiales?!- le gritó el asaltante junto a ella mirándola con ojos cargados de tanta ira que aterraban- Hacer lo que podáis y largaos
-No puedo, está muy mal; si no lo llevamos en seguida a un hospital morirá- aclaró decidida y Jake le tiró suavemente de la camisa para que callara
-Pues entonces, mala suerte para él- respondió sarcástico otro de los asaltantes sonriendo cínicamente
-¡No seáis gilipollas!- bramó enfadada Ellie enfrentándolo mientras se levantaba escabulléndose de Jake en su intentó inútil por detenerla- ¡Pensar un momento! ¿No os dais cuenta de que hasta ahora solo es asalto a mano armada? ¿Cuánto será? ¿Siete u ocho años, diez a lo sumo?
-¡¡Cállate!!- le gritó enfurecido el asaltante mirándola desafiante, el otro junto a ellos sujetaba nerviosamente su ametralladora previniendo a Jake de que podía cometer alguna tontería en cualquier instante
-Ellie- la llamó nervioso Jake detectando también la furia que mostraba el otro asaltante frente a ella mirándola fijamente mientras sus dedos se movían nerviosos acariciando el gatillo de la recortada, pero ella no le hizo caso y avanzó un paso más hacia el atracador que la enfrentaba
 -Pero si él muere no os libráis de la cadena perpetúa imbéciles- siguió reclamando descarada y sin ápice de temor
-Aquí nadie va a ir al bote nena- dijo rotundo el segundo atracador volviendo a sonreír cínicamente
-¿Sois tan ingenuos que pensáis que vais a salir de esta?- repuso Ellie sarcástica mostrando una sonrisa burlona
-Hija de puta- bramó el atracador frente a Ellie levantando con furia su arma con toda la intención de pegarle en el rostro; Jake se irguió rápidamente metiéndose en medio de los dos cubriendo a Ellie del anunciado golpe que se avecinaba
-¡Quieto estúpido!- lo detuvo de pronto el tercer asaltante que estaba junto a la puerta justo cuando la culata del arma casi impactaba en el pómulo de Jake. Ellie lo miró inquieta y se pasmó ante la serenidad que mostraba el rostro de aquel hombre- ella tiene razón, vamos a dejar salir al viejo
-Pero…- iba a protestar pero la fría mirada que le lanzó el que acababa de hablar lo acalló
-Quedamos en que nada de heridos y ya nos salimos de lo planeado por la estúpida mano ligera de…- se calló de pronto- van llevárselo y punto- remarcó tajante y autoritario dejando bien claro que era el jefe.
Mientras esperaban que entraran la camilla, Ellie le hizo las curas al herido de la pierna y al de la mano mientras observaba a todas las personas aterradas sentadas en el suelo con la espalda arrimada al largo mostrador. Una mujer la miró intensamente y movió los labios pronunciando la palabra: “ayúdeme” y descubrió a un niño de unos cuatro años que la mujer protegía aterrada detrás de ella
-¿Podemos llevarnos también al pequeño?- le habló directamente al jefe que seguía examinando la calle desde la puerta principal
-Ellie joder- le murmuró enfadado Jake
 -¿Cómo dice?- se volvió el susodicho mirándola desconcertado
-Si me puedo llevar a ese pequeñín- repitió cordial- no les servirá de nada; solo es un pequeño asustado y no creo que sea capaz de meterle un tiro a un niño tan pequeño si deciden acabar con todos los rehenes
-¡¡Ellie!!- le reprendió asombrado Jake al oírla- dale ideas por encima ¿estás loca o qué te pasa?- murmuró furioso
-Está bien, llévenselo también- dijo despreocupado volviendo su mirada a la calle
-Ven chiquitín, te vienes conmigo- le dijo amorosa tomándolo en brazos, él se abrazó a su cuello- Pronto acabará todo esto y regresará con su hijo, no se preocupe; le prometo no separarme de él hasta que usted regrese- le dijo dulcemente y la mujer suspiró esperanzada
-Gracias- le murmuró la madre agradecida y más calmada al ver a su hijo a salvo; Ellie le sonrió animosa
Salieron del banco a paso presuroso dirigiéndose hacia la ambulancia al tiempo que otros compañeros de Ellie recogían la camilla del herido
-¡¿Estás loca o qué carajo te ocurre?!- le gritó enfurecido Jake sujetándola fuertemente por el brazo asombrando a su hermanos que los observaban confundidos- ¡¿A qué rayos vino ese comentario?! ¡¿Tú de que parte se supone que estás?! ¡¿Y qué parte de estate calladita no habías entendido antes de entrar?! ¡¿Sabes a lo que te has expuesto al enfrentar de esa manera a ese gilipollas?! ¡¿Sabes lo cerca qué has estado de recibir un tiro en la cabeza?! ¡¡Porque si no te lo daba él, te juro que te lo iba a dar yo!!- bramó lleno de furioso nerviosismo pero ella lo miraba serenamente mientras cargaba dulcemente al pequeño aún sujeto a su cuello, acariciando consoladora su espalda contra ella. Jake al fin se calló
 -¿Ya has acabo de ladrar?- preguntó tranquila desconcertando a los tres hermanos- primero, tenía que sacar a ese hombre fuera como fuera, ahí dentro se moriría y no pensé en nada Jake, solo en salvarle la vida; segundo, no dispararán a nadie más, el herido en la mano es uno de ellos; supongo que fue él el que disparó al guardia y el cabecilla, que es el de la puerta, lo detuvo así, pegándole un tiro en la mano; recuerda lo que le dijo al otro Jake: habían decidido no disparar a nadie
-¿Cómo sabes que el herido es uno de ellos?- indagó curioso
 -Por su fría mirada ¿no te hice un gesto indicándotelo?- comentó y él sonrió levemente comprendiendo- no tenía miedo ni terror en sus ojos como el resto de rehenes, solo rabia; rabia fría y dura de verse abochornado ante sus compañeros- los tres hermanos la observaban asombrados- y no sé si te has dado cuenta de que hay una mujer entre las rehenes que lleva una camisa malva con pantalones negros que es del grupo, o por lo menos, es la pareja del que está vigilando la puerta
-¿Y eso lo sabes por…?- curioseó asombrado
-Porque soy muy observadora y lo mira con amor Jake ¿Es que no te has dado cuenta?- le indicó resabida
-No, estaba demasiado ocupado preocupándome por ti y tu lengua suelta que a punto estuvo de costarme un buen golpe en la cara- repuso molesto por habérsele escapado tantas cosas, sus hermanos sonrieron burlonamente
-Pues se ve que está enfadada con él pero su mirada enamorada la delata; sospecho que debe trabajar en el banco y él se aprovechó de ella- él sonrió mirándola maravillado, aquella mujer era increíble, lograba desconcertarlo siempre- y referente a si te entendí a lo de estarme calladita, no esperes eso nunca de mí; a mí no me calla nadie si sé que tengo la razón- aclaró resuelta mirándolo desafiante, él sujetó su rostro por su barbilla con una de sus manos mientras la miraba a los ojos
-¡Dios!- exclamó mirándola apasionado ¡Como deseaba tremendamente besarla allí mismo! ¡aquella mirada melosa lo volvía loco! pero se encontró con la mirada inocente de Cris que los observaba como también hacia Nico y eso lo detuvo de inmediato; sonrió animado- ¡¡Dios que mal estás de esta cabecita ¿lo sabías?!!- resolvió chistoso mientras le acariciaba suavemente aquel bonito hoyuelo de su barbilla y todos rieron divertidos- me voy a dar el parte, a ver si entramos de una vez y sacamos a la mamá de este pequeño para que puedan irse a casa- añadió animoso besando la cabecita del pequeño alejándose hacia su grupo de asalto que lo esperaban.
Ya con los cascos y los chalecos todos iguales, no lograron distinguirlo cuando vieron cómo se desplegaban el grupo de asalto alrededor del edificio. Al poco tiempo, sin saber cómo habían logrado entrar, se oían disparos de fuego cruzado dentro de la sucursal que les aterrorizaban. Nico, nervioso y preocupado, abrazó a su hermano contra él que también lo rodeó nervioso con sus brazos; se les veían sobrecogidos y muy temerosos.
-Virgencita de Guadalupe, cuida de nuestro hermano- rezó Nico desamparado mirando al cielo azul de la mañana. También Ellie estaba muy asustada y tremendamente preocupada por Jake; su corazón latía presuroso y, sin darse cuenta, oprimía al niño fuertemente contra ella mientras rezaba silenciosamente para que a Jake no le ocurriera nada. Aquel estruendo duró escasos minutos, de pronto se quedó todo en silencio; un silencio aterrador que duró unos segundos más que a ellos le parecieron eternos, hasta que se abrieron las puertas y empezaron a salir los rehenes desorientados por el nerviosismo y el terror sufrido, detrás salían los policías llevando esposados a los asaltantes. Ellie y los dos hermanos observaban expectantes la puerta del banco deseando ansiosos ver aparecer a Jake. Ella revisaba impaciente cada rostro para descubrir a Jake, solo deseaba verlo aparecer de una vez; así no se dio cuenta de que la madre del pequeño estaba ya junto a ella y le hablaba intentado recuperar a su pequeño hasta que la avisó Cris
-Ellie, la mujer quiere recuperar a su hijo- le indicó amable y ella reaccionó mirándolos desubicada
-Disculpe, no me di cuenta; aquí está tu mamá cielito- dijo cariñosa entregándole el niño a su madre que le sonreía feliz y muy agradecida
-No sabe cómo le agradezco lo que hizo, no sabré como pagarle esto- decía la mujer mientras lloraba de felicidad abrazando amorosa a su hijo
-No hay nada que agradecer, por mí los hubiera sacado a ambos- respondió amable
-Fue muy valiente, yo no podría nunca enfrentarme así a eses hombres como usted hizo- expuso maravillada
-Fue inconscientemente la verdad, no me lo pensé o no sé si sería capaz de hacerlo- aclaró sincera provocando las risas tiernas de ambos hermanos y de la agradecida mujer
-¡Dios mío Sarah!- gritó ansioso un hombre al descubrir a la mujer, sonriéndose felices corrieron a encontrarse. Ellie los observó unos segundos sonriendo dichosa mientras el hombre abrazaba a su esposa y su hijo, se les veía muy enamorados. Regresó la mirada inquieta a la puerta del banco. Al fin lo vio salir, llevaba el casco debajo del brazo y reía entretenido con tres de sus compañeros
 -¡Jake! ¡Gracias a Dios, por fin apareces!- soltó aliviada suspirando profundamente
 -¿Lo ves Ellie? ¿Dónde?- indagó presuroso Cris y ella le señaló a su hermano, se sonrieron tranquilos y felices de verlo; pero Ellie descubrió a Nico mirándola fijamente, en su mirada había algo que la desconcertó, parecía encanto entremezclada con pesadumbre. También le sonrió dulcemente y regresó su mirada a Cris
 -Parece que todo salió bien peque, gracias a la Virgencita- dijo animoso golpeándole suavemente el hombro y se sonrieron satisfechos. Jake se acercó a ellos sonriendo alegre
-Por fin saliste, ya me estaba inquietando- le reprochó Cris
-Todo estuvo chupado enano, así nos vieron dentro se acojonaron- comentó confiado alborotándole el pelo de nuevo y todos se rieron amenos pero él miraba a Ellie que le sonreía aliviada, le guiñó un ojo amistosamente
-Me alegro de verte bien hermanito- lo felicitó cariñoso Nico, él le dedicó una pequeña sonrisa de agradecimiento
-Gracias- respondió sereno- me tengo que ir; nos vemos en casa- aclaró resuelto y se alejó con su grupo
-Yo también debo irme, mis compañeros se andarán preguntando donde me he metido- expuso animado Nico y volvieron a sonreírse animados- nos vemos peque ¿cuándo vienes por casa? Hace una semana que no sé de ti
-Estuve algo liado, a lo mejor me paso este jueves después de mi turno- comentó alegre
-De acuerdo- se abrazaron cariñosos- cuida de mi hermano Ellie, por lo que oí, los tienes bien puestos; así que me quedo tranquilo al saber que estás con él- bromeó animado y ella rió divertida aunque él volvía a tener esa mirada inquietantemente esperanzadora y pesarosa en sus ojos mientras la miraba.
-Me sé cuidar solo, cuando se os meterá en la cabeza que tengo veinticinco años ya y no tres- protestó Cris
-¡¡Nunca escuincle, nunca!!- respondió rotundo alejándose y se rieron amenos- Espero tu visita peque; Ellie, puedes acompañarlo cuando quieras, eres bien recibida en mi casa.
-Gracias Nico, lo haré- respondió agradecida

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