martes, 26 de enero de 2016


    Se despertó muy temprano como siempre pero mucho más descansado que aquellos días. Encontrarse en casa y con su adorada Helena entre sus brazos le hizo sentirse plenamente feliz y sonrió dichoso. La besó amoroso en los labios y se levantó con mucho cuidado de no despertarla.
-Buenos días Juanita- saludó a la mujer que ya estaba en la cocina trajinando con los desayunos
-Buenos días- respondió feliz de verlo, él también sonrió agradado- ¿Qué tal ha descansado?- se interesó entregándole un tazón de café recién hecho que encantó a Josh
-De maravilla mi viejita, no hay nada como estar de vuelta en casa- declaró dichoso y ambos se rieron alegres; él acabó su café y se puso a preparar animado una bandeja con un rico desayuno ante la mirada intrigada de la mujer
-¿Para quién es eso?- indagó curiosa finalmente
-Para mi Leni, le voy a llevar el desayuno a la cama para que no se levante y siga descansando- contestó resuelto la mujer sonrió enternecida
Helena aún dormía, dejó la bandeja en la mesilla y se recostó a su lado
-Despierta dormilona, te enfría el desayuno- le susurró meloso besándola ardiente por el cuello; ella sonrió complacida
-Me encanta que me despiertes así amor mío… sigue- musitó mimosa sin abrir los ojos, él sonrió satisfecho
-Y a mí me encanta despertarte así mi gatita melosa- repuso zalamero continuando, bajó muy despacio por el escote de su camisón y ella gimió complacida al sentir sus cálidos labios sobre la piel de sus pechos que ya se endurecían de excitación, él subió a su boca atrapándola en un apasionado beso al que se entregaron deleitados. Helena deslizó sus manos por debajo de su camiseta acariciando ardiente su espalda oprimiéndolo deseosa contra su cuerpo- No me seas enredanta gatita, que enfría el desayuno- musitó él ya embargado de pasión intentado controlar aquel deseo arrebatado que lo asaltaba
-No tengo hambre, ahora prefiero otra cosa y puedo notar perfectamente que tú también- repuso maliciosa mirándolo ardiente, él sonrió deleitado y volvieron a besarse deseosos mientras sus manos se embelesaban en acariciarse mutuamente mientras se iban retirando las ropas el uno al otro. Josh le hizo el amor de manera excepcional, siendo más tierno que nunca pero apasionado como siempre convirtiéndolo en un acto admirable donde perdieron toda noción de tiempo y espacio. Solo existían ellos dos desatando aquel inmenso placer descomunal que los invadía haciéndolos perder el control totalmente de sus cuerpos que se entregaban sin límites llevándolos al éxtasis más completo que se podía alcanzar dejándolos henchidos de felicidad y plenamente dichosos. Agotados y plenamente satisfechos, se miraban deleitados mientras se sonreían pletóricos. Josh, aún sobre ella, atrapó aquella deliciosa boca que no se saciaba de saborear y se entregaron tanta pasión que les erizó el vello del cuerpo
-¡Dios me parece imposible amar tanto vida mía!- declaró henchido de amor, ella sonrió feliz
 -Ya te lo dije,tú dame algo de tiempo que te voy a enloquecer del todo- expuso vanidosa y ambos rieron alegres fundiéndose en otro apasionado beso.
Las semanas pasaban rápidas y se transformaban en meses sin apenas darse cuenta; rodeados de tranquilidad y maravillosa felicidad observando encandilados como Kathy estaba cada día más hermosa con su destacada pancita de cinco meses ya y al pequeño, que ya sabían que era un niño y se llamaría Manuel como el padre de Lupita, ya podía notarse claramente sus inquietos movimientos volviéndolos a todos locos corriendo a su vientre queriéndolo sentir.
 En el rancho todo iba cada día mejor y se recuperaba a pasos agigantados. Con las nuevas y magníficas crías de pura sangre que nacieron, empezaron a llover clientes; además, con la buena gestión de Kathy que llevaba la parte económica y comercial del rancho y poseía un olfato increíble para las negocios, de la plantación de algodón consiguieron un contrato con una empresa importante de la región de la cual sacaban grandes beneficios regresando la prosperidad y el renombre de antaño al rancho en poco tiempo que llenó de orgullo sobre todo a los empleados que habían trabajado duramente para volver a verlo de nuevo con todo su esplendor. Como agradecimiento a todos sus incansables esfuerzos por conseguirlo sin reservas y apoyado incondicionalmente por toda la familia, Josh les propuso formar una sociedad en donde ellos también tendrían parte en los beneficios que el rancho empezaba a generar y se merecían más que nadie.
Adele aceptó instalarse en la casa de Josh en la ciudad ya que Kevin logró entrar en el cuerpo de bomberos y Clarise estudiaba en la universidad; aunque regresaban al rancho todos los viernes junto a Lupita, Ben y los muchachos para pasar el fin de semana juntos en familia. Josh empezó a detectar cierta complicidad entre Rodrigo y su hermana en sus miradas y sonrisas tiernas, cosa que le complació pero no dijo nada.
Todas las mañanas, Josh desayunaba bien temprano acompañando a Nico antes de que se fuera a su puesto de trabajo a la ciudad; después, junto a Rodrigo del cual se hiciera muy buen amigo, trabajaban codo con codo junto al resto de trabajadores en las distintas ocupaciones del rancho. Al caer la tarde, Helena iba entusiasmada a su encuentro acompañando a Kathy en su paseo diario y sus rostros se iluminaban de felicidad al encontrarse; como un adolescente impetuoso, lo dejaba todo al instante y corría hacia ella fundiéndose ambos en un amoroso abrazo y besándose apasionados provocando las risas divertidas pero complacidas de los demás trabajadores que también se sentían felices de ver a su adorada niña Helenita a la que querían con pasión por fin radiante y feliz como aquel ángel se merecía.
Aquel sábado nuevamente la familia al completo estaba reunida bajo la pérgola charlando felices y entretenidos; pero Josh no podía evitar observar a su hermana con aquella preciosa sonrisa que poseía y últimamente no se borraba por fin de su rostro charlando muy animada con Rodrigo. Se percató que Helena, recostada gustosa contra su pecho, también los observaba.
-Sospecho mi amor que pronto, o vamos a quedar sin un buen empleado en el rancho o vamos a tener que construir una casa más ahora que ya falta poco para acabar las de los chicos- expresó desenfadado besando amoroso su sien; ella apartó rápidamente su mirada de ellos
 -No sé por qué lo dices- expuso demasiado esquiva y nerviosa para poder pasar inadvertido, Josh soltó una amena carcajada
-¡Vamos Leni! ¡Soy algo estúpido pero no tanto ¿eh?!- declaró satisfecho y ella rió divertida mirándolo tierna a los ojos
 -¿Te has dado cuenta verdad?
-¡¡No… qué va!! Y no porque conozca a mi hermana como a mí mismo y sé cuándo está feliz y enamorada… ¡¡Sino porque lo de esos dos se ve a leguas desde hace tiempo amor mío!!- exclamó resuelto y ambos rieron alegres; Helena lo miró intensamente a los ojos
-¿Te molesta mi vida?- preguntó inquieta
-¿Qué un buen hombre como Rodrigo esté interesado en mi hermana y a ella la vea feliz e ilusionada de nuevo? ¡¿Cómo puedes pensar algo así vida mía?!- declaró satisfecho y Helena sonrió complacida recostándose de nuevo contra su pecho y ambos observaron a la enamorada parejita
-Hacen una bonita pareja ¿verdad?- expresó encantada
-Bah, pasable- respondió desinteresado, Helena lo miró extrañada
-¡¿Cómo que pasable Josh?! ¡¡Hacen una muy bonita pareja!!- exclamó rotunda, él sonrió pícaro
-No, bonita e inigualable pareja hacemos tú y yo... ellos solo pasable- aclaró vanidoso, Helena rió divertida y se besaron apasionados.
Unos meses después, rematadas por completo las tres casas que quedaran perfectas y eran espectaculares, se celebró una maravillosa boda doble donde unas ya siempre hermosas Ellie y Megan, aquel día estaban deslumbrantes. Y, aunque un guapo Cris sonreía y miraba deleitado a su amada Megan, lo que Jake, enfundando en un elegante traje negro que le quedaba de sueño, demostraba en su mirada por Ellie era auténtica devoción que impresionaba a todos los invitados
-Cris quiere mucho a nuestra Megan amor mío, pero lo que Jacob muestra en su mirada por nuestra Ellie es increíble ¿no lo crees así cielo?- le susurró encandilada Helena observando a la hermosa pareja bailar en la pista del lujoso restaurante donde se celebrara el evento, él sonrió deleitado
-Sí mi ángel, se percibe que la quiere casi tanto como yo a ti; y no es de extrañar: es preciosa como tú- declaró satisfecho besándola apasionado en la sien, ella le sonrió complacida
-¡¡Tío Josh!! ¡¡Tío Josh!!- le pareció oír a Josh entre sueños la voz de Jake unas semanas después, abrió los ojos y se dio cuenta que sus angustiosas llamadas se aproximaban veloces a la casa; sobresaltado, encendió la lamparilla de su mesilla y saltó de la cama de inmediato
 -¿Qué ocurre?- se despertó Helena al instante de encender la tenue luz
-¡Viene Jake mi ángel, y por la forma de llamar, sospecho que llegó el momento!- repuso inquieto enfundándose raudo los pantalones, Helena se levantó también presurosa
-¡¡Tío Josh, tía Leni!! ¡¡Kathy se puso de parto!!- anunció acelerado Jake entrando en el dormitorio sin llamar jadeante de la carrera
-¿Qué ocurre hijo?- apareció alertado también por los gritos Williams seguido nana. También salió de su cuarto Kevin frotándose aún soñoliento los ojos que siempre venía a echar una mano en el rancho aprovechando sus días libres
-Kathy se ha puesto de parto abuelo- anunció sobrecogido Jake- ¡Apúrate tío Josh, por la virgencita de Guadalupe; Nico está desesperado sin saber que hacer!- anunció acongojado
 -Tranquilízate muchacho, poniéndote tú también nervioso no arreglas nada y todo va a ir bien- le habló el anciano sonriendo tierno y palmeando tranquilizador el hombro del muchacho
-¡¿Cómo voy a tranquilizarme abuelo?! ¡Dios santo: no sabéis cómo grita, se me pone la piel como escarpias al oírla!- aclaró sobrecogido
-Pues poniéndote así no arreglas nada y lo único que conseguirás es poner a ambos más nerviosos de lo que ya están, debes serenarte- le habló rotundo Josh al muchacho- apúrate Leni; yo voy a buscar ya el coche y os espero en la puerta- aclaró resuelto saliendo del dormitorio
-¿Quieres que te acompañe tío Josh?- se ofreció servicial y dispuesto Kevin ya despejado totalmente
-No hijo, mejor tú quédate y atiende el rancho que no sabemos cuanto puede tardar todo esto- le agradeció sonriéndole complacido, él asintió obediente con la cabeza
Cuando llegaron a la casa, desde el porche ya oyeron los gritos desesperados de Kathy sacudida por otra fuerte contracción y entraron apresurados encontrándola sentada en la sala junto a un Nico con el rostro contraído por el dolor de ver sufrir de aquella manera a su esposa sin posibilidad de hacer nada. También estaban con ellos Ellie y una Megan muy asustada que se aferraba impresionada a su esposo Cris
-Cálmate Kathy, pronto pasará todo cielito- intentaba serenarla con palabras dulces Ellie acariciando tierna su rostro como también hacía amoroso Nico
-¡¡Mamaita!!- rompió a llorar la muchacha al ver a Helena ofreciéndole aterrada su mano que su madre sujetó presurosa al tiempo que la muchacha asustada cobijó su cabeza en su vientre- ¡Ay mamaita, que bien que estés aquí!
-Lo sé mi vida, lo sé- le musitó tierna besándole amorosa en el pelo
-¿Duele tanto Kathy?- preguntó aterrada Megan mirando impresionada a su hermana
-¡¡No imbécil!! ¡¡Grito así porque me da gusto; serás retrasada mental!!- le increpó irritada su hermana mayor mirándola frenética, Megan rompió a llorar afligida
 -¡¡Yo no quiero tener hijos Cris!!- anunció horrorizaba hundiendo su rostro en el pecho de su esposo que la oprimió cariñoso entre sus brazos
-Cálmate Kathy, ella no quiso molestarte cielito y la estás asustando- le habló cariñosa Ellie intentando serenarla
-¡¡Es que no sabes lo que es esto Ellie: es horrible!!- sollozó angustiada aferrando asustada la mano de su hermana
-Mi niña- musitó conmovida Helena besándola con gran ternura en la cabeza sin poder evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas al saber muy bien por lo que estaba pasando su pequeño retoño
-Llevémosla al coche y vámonos ya- indicó presuroso Josh, Nico la recogió amoroso en brazos seguido de Ellie que llevaba la bolsa del bebé ya preparada
-¡¡Mamaita, no me dejes!!- gritó angustiada Kathy apretando atemorizada la mano de su madre
-¡No mi cielito ¿cómo crees?! ¡Yo voy a estar a tu lado mi ángel, no te inquietes!- le aclaró tranquilizadora
Josh conducía raudo el vehículo por la nueva autovía siendo seguido muy de cerca por el coche de Jake en el que iban Ellie, Megan y Cris. Pero él no podía apartar sus ojos de lo que sucedía en la parte trasera del coche donde Helena y Nico consolaban amorosos a una aterrada y llorosa Kathy que se crispaba de nuevo debido a otra terrible contracción.
 -Vienen muy seguidas ya… Apúrate Josh- le indicó inquieta Helena y él aún aceleró más
-¡¡Mamaita, esto es horrible!! ¡¡Duele mucho!!- lloró angustiada la muchacha
-Lo sé mi angelito, lo sé… sé que duele muchísimo mi niña… pero no te centres en el dolor mi amor, esto se acabará pronto cielo mío, te lo prometo; mejor piensa en que dentro de unos momentos tendrás al precioso Manuel entre tus brazos, mirándote con sus bellos ojitos y su rostro hermoso- le habló conmovida sin dejarla de besarla con ternura en la sien al tiempo que la acunaba melosamente entre sus brazos. Sus ojos se encontraron con los de Josh a través del espejo retrovisor que la miraba enternecido y se sonrieron amorosos.
Al llegar a la clínica ya los estaban esperando Lupe y Ben; se llevaron a Kathy de inmediato acompañada de Helena y Nico quedándose Josh junto a ellos y los muchachos
-¿Siempre es así Lupita?- indagó nervioso, ella le sonrió tranquilizadora
-Unas veces más, otras menos… pero nunca es un momento fácil mi niño- le comentó serena besándolo tierna en la mejilla
-¿Y mi algodón de azúcar? ¿se quedó sola en casa?- se interesó al no ver a Lucía
-No, se ha quedado con Clarise que estaba pasando la noche en nuestra casa; tranquilo- respondió despreocupada y él asintió más calmado con la cabeza
-Yo voy a por unos cafés, para ir llevando la espera- expuso resuelto Ben
-¿Será muy larga?- se inquietó de nuevo Josh, Lupe le sonrió conmovida
-Probablemente cielo, así que no desesperes y ármate de paciencia…- respondió calmosamente guiándolo cariñosa hacía las butacas donde él se sentó en una apoyando sus brazos en sus rodillas y entrecruzó sus dedos al tiempo que empezó a acariciarse nervioso la barbilla con sus pulgares. No podía dejar de pensar en la pobre Kathy, en cómo gritaba y se encogía angustiada de dolor… aquellos terribles y aterradores dolores que su adorada Helena también había sufrido y él no había estado a su lado en aquellos momentos consolándola e intentando hacérselo más llevadero como Nico hacía con Kat… la imagen de su amada Helena sola y retorciéndose de dolor inundó su mente afligiéndolo tremendamente y el corazón se le oprimió de angustia y sin darse cuenta empezó a llorar desolado
-¡¡Ey mi cuate!! ¡¿Qué te pasa?!- inquirió nervioso Jake posando alentador su mano en su hombro, él reaccionó al fin y se dio cuenta que todos lo miraban muy inquietos y asustados
-Nada, no me hagáis caso- respondió desenfadado sonriéndoles cariñoso al tiempo que se limpió las lágrimas que mojaban sus mejillas
-Estabas llorando papá ¿es qué acaso ha ocurrido algo por el camino que no habéis dicho?- siguió indagando inquieta Ellie
 -No cielo, todo va bien… es que me he emocionado cielo, nada más- respondió sonriéndole tranquilizador tomándole cariñoso su mano entre las de él; Ellie más calmada se sentó a su lado
-¿Emocionado o acojonado mi cuate? Porque yo sí me he acojonado, te lo aseguro; y más sabiendo que mi Ellie va a pasar por ello en menos de siete meses- repuso conmocionado Jake y todos abrieron atónitos sus ojos al escucharlo; Josh lo miró sorprendido
-¡¿De verdad?! ¡¿Vosotros también?!- exclamó emocionado mirando tierno a su preciosa hija que sonrió encandilada asintiendo con la cabeza provocando la alegría del resto
A los pocos minutos vieron llegar a Adele tomada de la mano amorosamente por Rodrigo
-Hemos venido en cuanto Cris nos llamó ¿cómo está la niña?- se interesó nerviosa besando las mejillas de Lupe
-Muy nerviosa, pero va bien; acaban de llevársela- le respondió serenamente ella
-Que Nuestra Señora le haga la horita pasadera… ¿Leni está con ella verdad?- se interesó cuando besaba las mejillas de Josh que asintió con la cabeza y se sentó junto Lupe abrazándose ambas con ternura quedándose Rodrigo de pie junto a Ben; Josh frunció intrigado su ceño mirando a su ya gran amigo
-¿Quién te avisó y cómo has llegado tan pronto si aún fuiste a recoger a mi hermana?- indagó entrecerrando sospechoso sus ojos, Rodrigo se revolvió nervioso y sus mejillas se sonrojaron inevitablemente; Josh rompió a reír divertido al darse cuenta de lo que había pasado
 -¡¡Ah pillín; así que haciendo escapaditas a la casa de tía Adele aprovechando que Kevin está en el rancho ¿eh?!!- se burló guasón Jake mirándolo malicioso provocando que aún la pareja se sonrojara más; todos rieron entretenidos.
Pasaban las horas lánguidas y sin noticias. Jake, resoplando exasperado por la interminable espera, se levantó y caminó un par de veces muy despacio por el largo pasillo hasta las puertas cerradas por dónde se llevaran a Kathy regresando de nuevo, luego apoyó su espalda en la pared y se metió las manos en los bolsillos de sus vaqueros. Ben escogió una revista de sobre la mesita y empezó a pasar las hojas despreocupadamente sin fijar su atención en ningún artículo. Josh imitó a Jake y se puso a pasear de un lado a otro examinado su reloj una vez más. Habían pasado ya dos horas aunque parecían eternas. Adele y Lupe, con Ellie amorosamente entre sus brazos, los observaban sin decir nada. Aunque se las veía más calmadas que a ellos, sus ojos no podían ocultar su preocupación también.
-¡Es increíble! ¿Cómo puede dormirse en un momento así?- musitó asombrada Ellie observando a su hermana Megan durmiendo contra el pecho de su esposo que estaba recostado tranquilamente en su asiento, todos sonrieron divertidos
-¿No están tardando mucho Lupe?- se atrevió a preguntar preocupado Josh en voz alta lo que todos pensaban calladamente
-Tranquilo corazón, las cosas no son tan rápidas; esto puede durar aún un par de horas más aunque todo vaya bien- lo tranquilizó Adele
 De pronto se abrieron las dichosas puertas al fin apareciendo unos felices Nico y Helena que sonreían pletóricos. Jake se enderezó de inmediato al tiempo que todos se pusieron en pie y Cris despertaba a Megan
-¡¡Es un niño precioso mi cuate, precioso!! ¡¡Y verlo nacer es algo increíble hermano!! ¡¡Después de luchar mi chiquita como un Titán, allí lo estaba ya hermanito, llorando a todo pulmón con una fuerza bestial!!- hablaba eufórico Nico entre lágrimas emocionadas abrazando portentosamente a su hermano que fue el primero en acudir a ellos, Jake le palmeaba complacido la espalda sin poder dejar de sonreír feliz
-¡Es un niño hermoso Lupita! ¡Grande y hermoso! ¡Cómo le costó a mi chiquita traerlo a este mundo, Jesús; pero aguantó y se portó extraordinariamente Lupe! ¡Pesa cuatro kilos mi Lupe; cuatro kilos!- exclamó emocionada Helena con los ojos llorosos también abrazándose a su gran amiga que también lloraba de emoción mientras sonreía dichosa
-¡Vaya por Dios! ¡Como el burro de su padre que también pesó así al nacer! ¡Pobrecita mi chiquita, no me extraña que le costara tanto echarlo a este mundo!- sollozó conmovida y todos rieron enternecidos
-Y en todos estos años no ha cambiado nada mamita linda: sigue siendo un burro rematado- bromeó chistoso Jake
-Serás imbécil- protestó fastidiado Nico soltándole una inesperada colleja, todos volvieron a reír divertidos.
-¿Cómo está Kathy Leni?- se interesó Josh
 -Muy bien corazón, está extenuada porque fue muy costoso como Lupe bien dice; pero está perfectamente- explicó orgullosa y lo miró emocionada, él la observaba enternecido, se abalanzó a sus brazos- Tenemos un nieto precioso amor mío, precioso- rompió a llorar al fin sin poder contenerse más
-Gracias a Dios que todo salió bien mi ángel- expresó conmovido oprimiéndola cariñoso contra su cuerpo mientras la besaba tierno en la mejilla.
 Subieron a la planta de maternidad donde se encontraron a una más hermosa que nunca Kathy a pesar de su rostro ojeroso debido al cansancio, mirando embelesada a su pequeño entre sus brazos sin poder dejar de besarle aquellas pequeñas manitas, les sonrió feliz y radiante al verlos
 -Hola amor ¿cómo te encuentras?- le musitó meloso Nico besándola apasionado en la sien
 -Agotada pero bien cielo, tranquilo- respondió encandilada sin dejar de sonreír dichosa. Todos la rodearon felicitándola y mirando ansiosos al pequeño dormido tranquilamente entre los brazos de su madre. Era realmente un niño hermoso, grande y regordete; con abundante pelusilla negra como el azabache y lindo como una rosa
-Es precioso mi niña, enhorabuena- la besó encandilada Adele y ella sonrió pletórica
-¡¡Que hermosura de chiquitín! ¡Y mira mi rey, si es clavadito a nuestro Nico cuando nació!- decía emocionada Lupe acariciando al pequeño su sonrosadas mejillas, todos sonreían alegres
-¡Es… es…!- balbuceó admirada Ellie abriéndole delicadamente su puñito y observando sus largos dedos, su hermana la miró cariñosa alentándola a hablar- ¡Es enorme ¿no Kathy?! ¡¡Mira que dedos largos tiene y que manazas!!- habló finalmente impresionada mirando a su hermana con sus ojos abiertos desmesuradamente y todos rompieron a reír divertidos
-Como el animal de su padre… igualito; pobrecita mi niña, sé muy bien por lo que has pasado- murmuró conmovida Lupe sin poder contener las lágrimas besándola enternecida en la frente de nuevo
A los dos días le dieron el alta a Kathy y se instalaron temporalmente en la casa grande para que pudieran cuidarla mejor mientras no se recuperaba totalmente. Todos mostraba adoración por aquel pequeño que no perdían un momento en cogerlo en brazos así protestaba levemente, pero la más avasalladora era Helena que se apresuraba antes que nadie a recogerlo rauda. Pero lo que peor llevaba Josh eran las noches, apenas se oía sollozar al pequeño, Helena corría a su encuentro
-¡¿A dónde crees que vas de nuevo?!- increpó irritado sujetándola de esta vez impidiéndole levantarse
-Manuel está llorando cielo mío- respondió inquieta intentando zafarse
-¡¡Pero está con sus padres Leni!! ¡¿Quieres dejarlos en paz de una vez?!- le regañó severamente obligándola a recostarse de nuevo
-¡¿Y si están dormidos y no lo oyen?!- repuso persistente
 -¡¡Estás hablando de Nico amor!! ¡¡Imposible!!- de pronto el pequeño calló- ¡¿Lo ves?! ¡¡Ya está!!- indicó satisfecho, ella se mordió el labio mirándolo contrariada- Mi vida, tienes que dejar que Kathy y Nico se hagan cargo de él, es su hijo y no el tuyo; pronto regresarán a su casa y estarán solos, deben aprender a cuidarlo y atenderlo- le habló meloso besándola tierno en los labios, ella le sonrió más tranquila- Ahora duérmete mi ángel y deja que ellos se ocupen de su hijo- le murmuró amoroso besándola nuevamente en el pelo
-Josh… no tengo sueño- murmuró melosa mirándolo deseosa al tiempo que le acariciaba ardiente el pecho desnudo descendiendo hacia su vientre
-Leni… ¿será posible contigo?- protestó aunque se le veía encantado de que su gatita fuera tan fogosa
-Chisss- lo calló rauda atrapando su boca en un beso apasionado que él no resistió a complacer; sus dulces caricias y su boca ambiciosa lo excitaban rápidamente y, sin apenas darle tiempo a reaccionar, Helena se subió sobre él y se enclavó en su miembro ya erecto. Se entregaron con pasión y muy satisfactoriamente como siempre quedando completamente deleitados y complacidos.
 Tres años después, como todos los fines de semana, estaba toda la familia reunida tomando café después de comer charlando entretenidos y amenos en la gran mesa que Josh había hecho bajo un cubierto de malvas y rosas en el jardín para las reuniones de la gran familia que se había formando en tan poco tiempo mientras los niños jugaban felices correteando incansables por el jardín junto a un feliz Williams que parecía un niño como ellos.
 Josh encendió un cigarrillo y se quedó deleitado observando su gran y hermosa familia alrededor de la mesa: a su buen y queridísimo amigo Ben sentado junto a su adorada Lupe que charlaba entretenida con Adele que se casara hacía dos años con Rodrigo y eran muy felices. Comprobó deleitado como su hermana había recuperado su luz y su ilusión junto a aquel buen hombre que se volcaba en donarle ternura y amor a manos llenas. Se les veían realmente muy enamorados. También a Kevin se le veía muy enamorado de su reciente esposa Rosita, con la que se casara apenas hacía unos meses. Kathy, que estaba realmente hermosa con su nueva pancita de cinco meses de su segundo retoño que hablaba animada con Megan que mostraba una hermosa barriguita de ya casi ocho. Sonrió entrañable, a pesar de los lloros y negativas rotundas de Meg a tener familia el día que naciera Manuel, aquellos dos habían dado la sorpresa a la familia ya que era el tercer hijo que esperaban ya. Junto a ella, estaba Ellie que, cada día más bella y más parecida a su madre, acariciaba amorosa a su tercera hija Iris que había dado a luz apenas hacía dos meses y dormitaba feliz sobre el pecho de su padre. La pequeña Lucía, su algodón de azúcar, que se había convertido en una mujer hermosa y de una belleza suprema sentada junto a Clarise, que había acabado su carrera y ya era toda una gran abogada inteligente y guapísima. Luego observó a sus hermosos nietos que enredaban felices y alegres por el jardín: Manuel, que pronto cumpliría los cuatro años, era un niño precioso moreno y de expresivos y grandes ojos grises que no podía negar ser hijo de Nico; David y Sophia, los mellizos de Ellie y Jake con tres añitos eran dos hermosuras muy morenos de grandes ojos negros como su padre Jake; y los dos hijos de Cris y Megan: Emma de casi dos años y Albert solo once meses menor que su hermana y que eran la antítesis de sus primos ya que eran unos niños preciosos rubios y de bonitos ojos color miel como su abuela Helena… Y junto a él como siempre su adorada Leni a la que cada día amaba más. Tenía una familia realmente maravillosa y era tan feliz… pena de la falta de nana que les había dejado hacía un par de años pero se fue tranquila y sin sufrir, durmiendo pacífica en su cama tras una larga y feliz vida. Suspiró profundamente al recordar a su querida viejita que siempre le había demostrado tanto cariño y besó apasionado la mano de Helena que sostenía amoroso entre las suyas, ella lo miró desconcertada
-¿Qué tienes mi vida?- indagó sorprendida por aquel arrebatado impulso
-Nada, que te amo con locura estrellita mía- declaró lleno de amor y atrapó la boca de Helena besándola deleitado entregándole todo aquel gran amor provocando las risas divertidas de todos los presentes.
                                                                    FIN.

lunes, 25 de enero de 2016


      -Habla Kevin ¿qué rayos está pasando?- interrogó radical Josh a su sobrino cuando quedaron solos
-Todo va de mal en peor desde que papá murió tío Josh- expuso calmadamente el muchacho al tiempo que suspiraba profundamente- como bien ya sabes papá no tenía seguro y, aunque tú nos ayudaste así te enteraste y pagaste los gastos de hospital, ya veníamos luchando con su enfermedad hacía mucho tiempo y todos sus tratamientos fueron de pago, así que nos quedamos sin ahorros; al cerrar la refinería y yo quedarme en la calle, nos quedamos sin el único ingreso fijo que había en la casa y con esta crisis el trabajo cada vez está peor en Dallas porque están cerrado la mayoría de las empresas o no cogen más gente; así que, aunque me mato a trabajar al jornal en las demás granjas y hago todo lo que puedo, no puedo enfrentar los gastos de la familia más los que da la granja y ya tuvimos que deshacernos de los animales; mamá consiguió trabajo en el aserradero pero tampoco da para mucho ya que solo son dos días a la semana llevándoles la contabilidad y apenas le pagan una miseria… así que Clarise tuvo que dejar la universidad y también ponerse a trabajar, aunque solo es media jornada por las tardes en una cafetería... estamos endeudados hasta las orejas tío Josh- expuso agobiado y tremendamente hundido el muchacho
 -¡¡Maldita sea Adele ¿Por qué cojones no me contaste lo que estaba pasando?!- reprochó dolido mirando terriblemente afectado a su hermana que bajó la cabeza abochornada- ¡¿O tú Kevin?! ¡¿Por qué no me llamaste?! ¡¡Ahora eres el cabeza de familia!!
-¡¡No le regañes que lo intentó pero no se lo permití!!- lo enfrentó Adele defendiendo a su hijo
 -¡¿Por qué Adele?!- expuso desconcertado
-¡¡Porque no Josh!!- repuso tajante pero la mirada de su hermano pedía explicaciones, ella tomó aire profundamente y bajó la cabeza abochornada- llevas desde muy jovencito jugándote la vida de guerra en guerra para ahora gastarte lo que tienes en nosotros; ya me ayudaste muchísimo pagando los gastos de hospital de Pet Josh y es suficiente; además... ¡¡Me muero de vergüenza Josh ¿o no lo comprendes?!!- sollozó angustiada
-Pero... ¡¿Qué rayos he hecho yo para dar con dos taradas como éstas, Dios santo?! ¡¡Una no me llama porque piensa más en mi orgullo que yo mismo y la otra porque le da vergüenza!! ¡¿Sois idiotas o qué rayos os pasa a vosotras dos?! ¡¡¿para qué cojones quiero yo el dinero si no es para ayudar a mi familia, vamos a ver?!!- les increpó enfadado a Helena y a Adele que se miraron cohibidas y muy abochornadas; él tomó aire profundamente para serenarse- os vais a quedar aquí hasta que yo regrese y después Kevin regresarás a Dallas: liquidarás todo lo que se debe y cerrarás bien la granja hasta pensar qué hacer con ella; os instalareis en la casa de la ciudad que se queda libre...
-Pero Josh...- iba a protestar su hermana, él la fulminó con la mirada
-¡Cállate ¿eh tarada?! ¡Cállate o me voy a olvidar que eres mi hermana mayor y te callo yo!- clamó muy enfadado, Adele guardó silencio al instante- y lo primero y más importante, Leni...- siguió hablando volviéndose hacia Helena que le puso atención al momento- ¿Ellie tendrá algún inconveniente en ayudar a Clarise en todo lo que necesite para matricularse cuanto antes en la universidad de Charleston para el curso que viene? ya ha perdido la chiquilla bastante tiempo por culpa de la tarada de su madre y no quiero que pierda un año más- indicó decidido
-No cielo, lo hará gustosa, no te preocupes- respondió alentadora, él sonrió más relajado
-Vale, pues entonces está todo decidido; ahora vamos a comer que se ha hecho tarde y nos están esperando- resolvió suspirando más calmado y salió del dormitorio siendo seguido por su sobrino Kevin; Helena miró conmovida a su cuñada que quedara inmóvil haciendo tremendos esfuerzos por no llorar y le sonrió dulcemente de manera animosa
-No quiero ser una carga para mi hermano Helena- no pudo contenerse y sollozó abatida
-¡Oh, no seas boba Adele, no eres una carga para nadie, cielo; nunca un hermano lo es y si Josh te oye, se pondrá como una fiera y con toda la razón!- expresó sincera abrazándola consoladora contra su cuerpo- además aquí estaréis muy bien, cariño y Josh estará feliz de teneros a su lado corazón- habló cariñosa y la miró tierna a los ojos- y a mí me encantará tenerte aquí, poder charlar, conocernos y hacernos buenas amigas ¿sabes que no tengo hermanas ni amigas? Solo a Lupe y me encantaría que tú también llegaras a serlo, Adele- expuso ilusionada, Adele sonrió algo más animada y Helena le pasó cariñosa el brazo por los hombros- verás como pronto Kevin encuentra un buen trabajo aquí en la ciudad y Clarise acabará los estudios y serán felices; y nosotras lo veremos juntas como hermanas- expresó desenfadada; Adele rió esperanzada y ambas, abrazadas como buenas amigas, también salieron al pasillo sorprendiéndose al encontrarse con Josh frente a ellas que miró conmovidamente apasionado a Helena tras haberla escuchado- ¿Pasa algo cielo?- interrogó intrigada por aquella mirada, él sonrió dulcemente
-Ven aquí- expuso tomando a Helena entre sus brazos y la oprimió fuertemente contra su pecho besándola con auténtica pasión en la cabeza- ¿No es un ángel hermanita?- expresó emocionado y Adele sonrió tierna
-Realmente sí hermanito, es un verdadero ángel- aseveró amorosa y, sonriéndose los tres, regresaron al comedor donde el resto los esperaban sentados a la mesa para comer impacientes por saber lo que habían decidido
-¿Todo... arreglado Josh?- se interesó preocupado el abuelo Williams mientras ellos tres ocupaban sus lugares en la mesa
-Sí abuelo, todo arreglado: se quedarán aquí en el rancho hasta mi regreso y después, si así lo prefieren mejor, se instalarán en la casa que queda vacía en la ciudad- aclaró decidido Josh
-¡Maravilloso, una idea estupenda!- expresó feliz Williams
-¡Que guay prima Clarise, verás que bonito es todo esto y lo bien que lo vamos a pasar!- exclamó entusiasmada Lucía provocando las risas animadas del resto
-Lo primero y más importante es la matriculación de Clarise cuanto antes en la universidad de Charleston que ya ha perdido un tiempo precioso y no quiero que se retrase más ¿podrías ayudarla tú, Ellie; por favor?- pidió amable Josh empezando a servirse de las fuentes, el resto lo imitó
-Por supuesto papá, sin problemas; mañana mismo iremos a recoger los papeles y enterarnos de todo lo que va a necesitar para el nuevo curso- respondió dispuesta, Josh le sonrió agradecido- ¿qué te atrae, prima?- indagó interesada hacia la muchacha que le sonrió feliz
-Derecho- respondió ilusionada
-Buena carrera, sí señor; sobre todo teniendo ex presidiarios como yo en la familia, nunca se sabe qué puede llegar a hacer falta mi niña...- bromeó jocoso el anciano guiñándole un ojo a la joven que rió divertida
 -¡¡Papá!!- exclamó atónita Helena mirándolo anonadada
-¡¿Qué mi niña?! ¡¿Crees que no soy capaz?!- exclamó desafiante mirándola resuelto- Que este caballerete no regrese en tres semanas como dice y verás que pronto le mando al otro barrio como al otro- repuso desenfadado señalando a Josh con su paleta del pescado y todos rompieron a reír explayados
-¿Te atrae la profesión de bombero, Kevin? Porque andan faltos de personal y pronto habrá convocatorias para nuevos puestos- propuso animado Nico
-Sí, me gusta primo, era voluntario allá en Dallas- respondió ilusionado el muchacho
 -Pues perfecto; con un poco más de entrenamiento y estudiando los libros que aún tengo en casa, te puedes ir preparando para que, en cuanto salgan las oposiciones, te presentes- explicó resuelto, el muchacho sonrió complacido con aquella propuesta
-Y mientras te preparas, puedes echar aquí una mano, hijo; un buen par de buenos brazos más nos vendrá de perlas pues el trabajo en el rancho, si todo va bien, se multiplicará muy pronto ¿a qué sí Nico?- aclaró resuelto Williams, Nico le sonrió cariñoso
-Sí abuelo, si todo sale bien, pronto los caballos se multiplicaran y necesitaremos más mano de obra; y la ayuda de Kevin nos vendrá de perlas ya que es un entendido en la materia pues se crió entre ellos como el tío Josh- se animó Nico
 -Y, aunque no podemos pagarte un sueldo como en los bomberos, sí podremos pagarte algo ¿verdad Kathy?- siguió proponiendo animado el anciano y ella sonrió amena asintiendo con la cabeza
-¡¿Cómo se le ocurre abuelo?! ¡No voy a cobrar aún por encima de vivir aquí los tres, eso ni de broma!- se negó rotundo Kevin
-¡Ah no, entonces no hay trato muchacho! Una cosa no tiene nada que ver con la otra: viviréis aquí como familia que sois nuestra pero, si vas a trabajar, recibirás un sueldo; necesitas tener un dinerito para tus cosillas muchacho ¿o qué? ¿vas a andar pidiéndole dinero a mamá cada vez que quieras invitar a una chica a un... refresco?- repuso pícaro guiñándole cómplice un ojo al muchacho que rió divertido; Josh lo observaba todo en silencio con los ojos humedecidos en lágrimas conmovido por el cariño con el que recibían todos a su familia
-¡Que pena que me hayas hecho romper mi agenda, palomita! ¡Mira que bien le vendría ahora al primo Kevin para estrenarse por fin!- bromeó chistoso Jake y todos rieron divertidos
 -¡¡Anda ya, qué sabrás tú de lo que tengo hecho yo ya!! ¡¡Ten cuidado no vaya yo a enseñarte a ti cosas que ni te imaginas que se pueden hacer!!- expresó vanidoso el muchacho provocando las carcajadas alegres del resto
-Gracias señor Williams… gracias a todos por ser tan buenos con nosotros y recibirnos con tanto cariño- musitó conmovida Adele no pudiendo retener emocionada las lágrimas
-¡¡Hala, ya volvió la burra al trigo, como dice Jake!!- exclamó fastidiado el anciano sorprendiendo a todos- ¡¡Mira muchachita: tuve que tirarme al río y casi ahogarme para que tu hermano me retirara el dichoso “señor” por fin para que ahora llegues tú a acoplármelo de nuevo y no pienso volver a hacerlo ¿vale?!! ¡¡Así que olvídate del “señor” ¿entendido?!!- expresó guasón provocando las risas de todos de nuevo
 -Está bien Williams, como gustes- aclaró cariñosa Adele y el anciano le sonrió complacido
-Y no hay nada que agradecer Adele, somos familia y la familia debe apoyarse ¿no lo crees tú así también?- habló cariñosa Helena y Adele le sonrió amena asintiendo con la cabeza
Pasaron un día maravilloso todos juntos. Tras dar un bonito paseo en el que le enseñaron todo aquello a Adele y los muchachos donde se les unió Rodrigo, se sentaron al fresco de la pérgola mientras los muchachos se dispersaron por la hierba
Josh observó deleitado a su gran familia toda unida mientras fumaba tranquilo su cigarrillo. A los adultos charlar animadamente entretenidos y a los muchachos enredar entre ellos mientras reían felices. El amor y atención que Nico le demostraba a Kathy a cada momento era maravilloso pero lo que Jake demostraba por Ellie era extraordinario, en cada caricia o beso que le daba se detectaba auténtica devoción y amor por ella. Cris era más retraído y menos dado a mostrar sus sentimientos en público hacia Megan pero en cada mirada que le dedicaba mostraba también gran amor por la muchacha. Helena, que tenía sentada a su lado tomada amorosamente por la cintura mientras charlaba feliz y distendida con Lupe y Adele, nuevamente lo sacó de abstracción en los muchachos acariciándole distraída la pierna como si quisiera comprobar por enésima vez que realmente estaba allí junto a ella. Él sonrió divertido y la besó tierno en la sien demostrándole que no era un sueño y sí estaba ya junto a ella para siempre, entonces ella le miraba con pasión y se sonreían felices. Eran una gran familia perfecta y fantástica que hacía que Josh se sintiera completamente feliz y plenamente dichoso. Apagó su cigarro en el cenicero al tiempo que Ben también lo hacía y volvió a poner atención a la conversación, estaban charlando de una nueva película que se estrenara hacía poco y Lupe comentaba que habían ido a verla con Ben y era preciosa
-Hace tanto que no voy al cine… ya debe ser en color ¿no?- bromeó Adele chistosa y todos rieron divertidos
-Yo también hace años que no piso uno; desde mucho antes de morir mi Carmelita… si le apetece, podemos ir juntos un día de estos- se ofreció animado Rodrigo y Adele le sonrió complacida aunque se sonrojó levemente provocando una dulce sonrisa en su hermano
Helena despertó al no sentir el calor del cuerpo de Josh junto a ella.
-¿Josh?- musitó sobresaltada examinando con la mirada la habitación en penumbras descubriendo por las pequeñas rendijas de la puerta del baño su luz encendida. Observó el reloj de la mesita, eran las cinco de la madrugada. Se levantó y acudió al baño abriéndolo despacio- ¿Josh, estás bien?- indago alarmada asomándose y encontrándoselo pasándose la maquinilla de afeitar por la cabeza rasurándose aún más su corto pelo
-¿Estás bien mi cielo? ¿Te desperté?- se preocupó inquieto, ella sonrió dulcemente
-No, te echaba de menos- expuso melosa acercándosele y, abrazándose a su cuerpo desnudo, lo besó tierna en el pecho velludo- ¿Qué haces amor?
-Preparándome cielo, pronto nos iremos y debo estar listo- respondió despreocupado besándola amoroso en la cabeza, los ojos de Helena se entristecieron terriblemente
-Que rápido pasaron estas dos semanas- musitó desalentada él la besó enternecido en los labios
-No me lo pongas más difícil amor mío; solo piensa que tres semanas pasarán muy rápido mi ángel- musitó meloso mientras la besaba, Helena esbozó una sonrisa
-¿Y te vas a ir así, sin dejarme algo mejor que recordar durante tu ausencia que solo estos besitos tiernos?- murmuró pícara acariciando suavemente su pecho descendiendo hacia la toalla que llevaba rodeándole la cintura, él rió divertido
-No… tenía pensado despertarte así acabara- murmuró apasionado, ella le quitó la toalla y comenzó a acariciar seductora su miembro que pronto empezó a reaccionar a su cálida caricia- pero… creo que el pelo ya está bastante corto- declaró decidido rodeándola con sus brazos aprisionándola deseoso contra su cuerpo besándola ardiente mientras Helena reía complacida. Se amaron como siempre y como nunca… Entregándose completa y plenamente en cada caricia, cada beso y cada roce de sus cuerpos. Apasionados, ardientes, fogosos pero sin dejar de ser tiernos y complacientes el uno con el otro llegando a otro maravilloso y espectacular final que los deleitó dejándolos satisfechos y espléndidamente completos y dichosos.
 Con las almas destrozadas pero mostrando una sonrisa llena de amor, se despidieron junto al resto de la familia en el aparcamiento. Siguieron despidiéndose sin poder quitarse sus miradas de encima mientras el coche conducido por Nico y con Josh, Jake y Cris dentro se iba alejando. Helena sentía que el corazón se le rompía en mil pedazos, era la separación más dolorosa de todas las que habían pasado. Sentía que la cabeza le estallaba y la mirada se le nublaba al tiempo que la garganta le ardía tremendamente aguantando las lágrimas. Se sujetó fuertemente al brazo de Lupe junto a ella que seguía agitando animosa su mano despidiendo el coche
 -Lupita… ¿están lo suficientemente lejos para no vernos ya?- preguntó en un débil murmullo casi inteligible
-Claro cielito, no ves que ya han cruzado la verja- contestó despreocupada
-No, no veo nada...- solo pudo murmurar y ya se desvaneció
 -¡¡Dios santo Helena!!- gritaron todos al unísono al verla desfallecer mientras Ben y Kevin la sujetaron raudos evitando que cayera al suelo ya sin conocimiento
-¡¡Mamaita!!- exclamó aterrada Megan sollozando asustada
-¡No empieces a llorar ya Meg que solo se ha desmayado!- la regañó Kathy presurosa aunque también estaba muy asustada
 -Llevémosla dentro- indicó presuroso Ben intentando recogerla
-Déjame a mí tío Ben- se ofreció servicial Kevin que recogió en sus brazos a Helena con una facilidad increíble llevándosela dentro y recostándola en el sofá
-¡¿Qué le ha ocurrido a mi niña?!- se alarmó Juanita apareciendo en la sala inquietada por los gritos de las muchachas intentado despertar a su madre
-No sabemos Juanita, se desmayó- indicó muy nerviosa Ellie examinando a su madre acostada ya en el sofá y rodeada de todos- tráeme alcohol del botiquín del baño Kathy… mami, mami; despierta mamita- intentó hacerla reaccionar sin éxito mientras Kathy obedecía rauda, le dieron a olfatear el bote de alcohol y parecía funcionar- mamá, mamaita… háblanos mamá- repitió una y otra vez intentando despertarla
-¿Qué… pasó?-balbuceó aturdida Helena reaccionando al fin
-Te has desmayado corazón ¿cómo te encuentras?- expuso nerviosa Adele junto a ella acariciándole tierna las mejillas que estaban frías como el hielo- Dios bendito, si estás helada…- expuso alertada y empezó a acariciarle frenética las manos
 -No sé qué me pasó… pero ya me encuentro mejor, tranquilos- murmuró despacio incorporándose lentamente mientras les sonreía tranquilizadora
-El disgusto de la despedida cielito; aunque sonreías, se podía percibir el gran esfuerzo que estabas realizando corazón- aclaró conmovida Adele acariciándole cariñosa la mano de su cuñada que le sonrió levemente pero ya no pudo contener las lágrimas rompiendo a llorar tremendamente desolada conmoviéndolos a todos, Adele la abrazó tierna contra su pecho- anda, vamos a tu cuarto y desahógate todo lo que quieras mi ángel o guardarte ese disgusto dentro te hará aún peor- expresó cariñosa besándola en el pelo y, acompañada de Lupe, se la llevaron a su cuarto.
 Los días pasaban lánguidos para Helena que, aunque se esforzaba terriblemente por disimular, no podía ocultarle a los demás la gran tristeza que llevaba dentro y solo desaparecía momentáneamente durante las llamadas de todas las noches de Josh. Tras una semana así, apagada y tristona, toda la familia empezó a preocuparse realmente cuando las ojeras de no dormir y la palidez de no comer ya hicieron aparición.
Josh tampoco llevaba muy bien aquella separación; no era capaz de dormir más de dos horas seguidas y trabajaba incansable olvidándose a veces hasta de comer para acabar cuanto antes con todo aquello y regresar a casa. Tras una semana de apenas dormir, comer mal y el estrés de que el trabajo en vez de avanzar parecía ir cada vez más lento, andaba con un humor de perros desde hacía unos días desquiciando a todos sus subordinados que temblaban solo con oír la brusca voz de su superior acercándose o requiriendo su presencia ante él.
 -¡¡Cardigan ¿dónde están esos malditos informes de archivos que te pedí hace media hora?!!- le bramó enfadado a su secretario abriendo la puerta de su despacho
-Hasta mañana no puedo obtenérselos, señor- respondió el muchacho mirándolo amedrentado
-¡¿Y eso por qué, vamos a ver?!- aulló irritado, el muchacho lo miró retraído
-Señor, porque son las nueve y media de la noche y el personal de archivos como el resto de la gente se fueron a las siete como siempre- indicó suavemente, Josh parpadeó confundido y observó la sala descubriéndola completamente vacía; examinó su reloj de pulsera y su secretario tenía razón, pasaban de las nueve y media
-Perdóname Cardigan, no me di cuenta ni de la hora que era; pásame las copias que te pedí de las gráficas de las estadísticas que te entregué hace un momento y vete a casa muchacho; y por favor discúlpame otra vez- se disculpó abochornado, el muchacho lo miró conmovido
-Señor ¿Por qué no lo deja por hoy y se va a casa usted también? Lleva una semana trabajando sin tregua y también necesita descansar- le propuso amistoso, Josh lo miró fijamente a los ojos y sonrió apagadamente
-Eso es lo que más deseo y por eso trabajo sin descanso Cardigan: porque quiero acabar con todo esto de una puñetera vez y regresar a casa a lado de mi familia cuanto antes, no a esa habitación de hotel fría y vacía- habló abatido y se volvió a encerrar en su despacho. Habló con tanta tristeza y abatimiento que el muchacho se quedó mirando conmovido la puerta cerrada unos segundos; tomó aire profundamente y cogió el teléfono
-Alice cielo, no me esperes levantada, voy a llegar tarde... sí otra vez, lo sé cielo pero ya te explicaré mi amor, te quiero- habló por el auricular antes de volver a colgar y se levantó de su silla dirigiéndose a paso decidido hacia los ascensores.
Josh estaba concentrado en calcular las coordenadas precisas para un buen ataque sorpresa naval apoyando el asalto de la artillería cuando le llamaron suavemente a la puerta de su despacho
-Pase- expresó sin apenas prestarle atención pero sus ojos se abrieron asombrados al ver entrar a su secretario cargado con varias carpetas de informes- ¿qué hace aún aquí Cardigan? ¿No lo mandé a casa?
-Sí señor, pero usted merece regresar a casa más que yo así que acabemos cuanto antes para que todos podamos descansar: aquí tiene los informes de archivos, las copias de las gráficas y los últimos datos que han llegado sobre los barcos en el Mediterráneo que también le interesaba consultar- contestó resuelto entregándole todo el papeleo, Josh lo miró atónito
-¿Cómo los has conseguido si ya se han ido todos?- interrogó sorprendido
 -Buscándolos yo mismo- resolvió desenfadado moviendo desentendido los hombros, Josh sonrió agradecido- me he tomado la libertad de encargar algo para cenar que nos subirán en breve; así que, mientras no llega, venga ¿en qué puedo echarle una mano o qué más quiere que haga?- se ofreció resuelto, Josh sonrió animado y se dispusieron a trabajar codo con codo en el despacho de Josh.
Aquel miércoles, todos cenaban en el comedor charlando animados aunque disimuladamente no le quitaban ojo a Helena preocupados porque nuevamente solo revolvía su cena en el plato sin llevarse nada a la boca.
 -¡¡Bueno, ya está bien!!- exclamó rotundo Kevin dejando desairado su servilleta sobre la mesa sobresaltando a todos que lo miraron intrigados- ¡¿Tampoco hoy vas a probar bocado, tía Leni?!- le reprochó duramente, todos volvieron sus miradas inquietas hacía Helena cuyos preciosos ojos color melaza ya se humedecieron de lágrimas
-Kevin, por favor...- intercedió muy seriamente su madre
-¡¡Por favor a vosotros, mamá!! ¡¡Ya está bien de mirar a otro lado ¿no? Vamos, digo yo!! ¡¿O es que acaso solo veo yo lo desmejorada que está tía Leni en solo una semana y media?!!- instigó muy enfadado mirando reprobador al resto por su actuación silenciosa ante aquello; Helena ya no pudo aguantar más y las lágrimas empezaron a correr silenciosas por sus mejillas conmoviendo al muchacho- tía Leni, por favor, no llores; pero compréndelo: así no puedes seguir o enfermarás- expresó abatido posando compasivo su mano sobre la de Helena que lo miró abatida- o haces un esfuerzo por comer o yo mismo llamaré al tío Josh y le contaré lo que está pasando...
-¡¡No Kevin, por favor!!- exclamó sobrecogida mirándolo aterrada al tiempo que oprimía fuertemente la mano del muchacho- prometo hacer un esfuerzo e intentar recuperarme, de verdad; pero no le digas nada a Josh, por favor- suplicó angustiada, el muchacho tomó aire profundamente
-Vale, pero te aviso que como siga viéndote así: lo llamaré; tú decides- amenazó rotundo. Helena, como una niña pequeña a la que acababa de regañar su papá y ante el asombro y alegría de todos, empezó a comer; sí, de mala gana, pero al menos ya metía algo en el estómago.
Tras tres días esforzándose a comer algo y tomándose sin saber a las noches una de sus pastillas para dormir que Ellie disolvía en su té, observaron complacidos que empezaba a recuperarse poco a poco.
Aquel sábado, nuevamente toda la familia reunida ya con Cris y Jake de regreso para pasar el fin de semana en el rancho, se dispusieron a dar buena cuenta de la deliciosa merienda que Lupe y Juanita se habían esmerado en preparar bajo la pérgola. Helena observaba deleitada lo tierno y amoroso que Nico era con Kathy, siempre atento a ella y como la cobijaba con gran amor entre sus brazos posando tierno sus manos en su hermosa panza que ya se notaba perfectamente; y no pudo evitar suspirar profunda y melancólica recordando a Josh. Aunque todos se volcaban en darle cariño, cuanto le gustaría tenerlo allí junto a ella y sentirse protegida y arropada entre sus brazos como Kathy se sentía entre los brazos de Nico…
-¿Qué te pasa cielito? ¿Te encuentras mal?- se apresuró a preguntarle Adele alertada por aquel intenso resuello que exhalara y que provocara que todos la miraran inquietos
-No, tranquilos; estoy muy bien, tan solo fue un suspiro, nada más- expuso despreocupada sonriéndoles dulcemente
-¡¡Y menudo suspiro, tía Leni!! Ese llegó por lo menos... ¡¡a Washington!!- bromeó pícaro Jake guiñándole cariñoso un ojo y todos rieron amenos.
-¡Callad un momento chicos!- ordenó Williams de pronto y todos guardaron silencio, se oía un ruido lejano- ¿Qué es eso?- exclamó extrañado
-Parece el motor de un coche acercándose por el camino abuelo- aclaró desconcertado Kevin; todos observaron curiosos hacia el portalón del rancho descubriendo un taxi que entraba en la hacienda. El corazón de Helena empezó a latir precipitado
-¿Esperáis a alguien?- indagó Cris mirando a Kathy que negó con la cabeza y volvieron extrañados las miradas al taxi ya deteniéndose en el aparcamiento junto al jardín
-Josh...- apenas murmuró Helena abriendo sus ojos esperanzada enderezándose en su silla
-No puede ser él tía Leni, aún falta más de una semana para su regreso- expresó confiado Jake
-¡¡Sí es Josh!!- exclamó emocionada Helena levantándose presurosa y sus ojos brillaron entusiasmados al observar el pequeño trozo de pantalón blanco que tan solo se pudo ver por debajo de la puerta abierta al echar el pie fuera del taxi el ocupante y acto seguido echó a correr hacia el taxi ante el asombro de todos
-¡¡Leni mi niña, espera; no sabes quién es...!!- reaccionó Lupe intentando detenerla pero ella no detuvo su carrera ni un ápice
-¡¡Dios mío Josh!! ¡¡Amor mío!!- gritó feliz como una niña cuando al fin el ocupante salió del vehículo y sí era Josh que sonrió dichoso al escucharla y, tirando el petate que cargaba en su mano, también corrió hacía ella recogiéndola entusiasmado entre sus brazos cuando ella se abalanzó a su cuello, se besaban completamente felices y complacidos de estar por fin juntos de nuevo
 -Mi chiquita... ¡¡Dios!! ¡¡No tienes ni idea de cuanto te eché de menos mi gatita!!- murmuró apasionado aprisionándola fuertemente contra su cuerpo mientras la besaba repetidamente por todo el rostro con devoción y la miraba hechizado del amor que sentía por aquella mujer a la que no podía dejar de besar
 -Y yo a ti mi cielito, no sabes cuánto mi rey- expresó llena de felicidad Helena, se sonrieron dichosos y se fundieron en un beso apasionado en el que se saborearon complacidos y gustosos mientras el resto de la familia se iban acercando sin poder dejar de observarlos conmovidos por aquel enorme amor que se dedicaban. Se retiraron despacio, muy lentamente, sin poder dejar de mirarse con una pasión y un amor infinitos, y se rieron felices oprimiéndose aún más uno al otro pletóricos de dicha de estar juntos de nuevo. Josh observó que estaban ya rodeados de toda la familia que los miraban emocionadamente conmovidos
-¿Qué? ¿No pensáis saludarme o qué?- reaccionó guasón y todos rieron alegres abrazándose a él felices también de tenerlo de regreso.
-Bienvenido a casa muchacho- dijo alegre Williams golpeándole amable la espalda, él le dedicó una complacida sonrisa
-¿Por cuánto tiempo vienes hermano?- preguntó interesado Ben también palmeándole cariñoso la espalda
-Ya no vuelvo a irme compadre; es cierto que trabajamos muy duro y sin la ayuda de mis oficiales me hubiera sido imposible, pero por fin acabé el trabajo que me asignaron y ya estoy de regreso- explicó complacido y miró de nuevo a Helena con un amor increíble en los ojos- mi sitio está aquí y ya nadie me arrancará de tu lado nunca más, amor mío; nunca más- declaró rotundo, ella sonrió complacida y volvió a atrapar apasionada aquella boca que tanto añoraba y había deseado volver a saborear.

sábado, 23 de enero de 2016


     Y sus esperanzadas sospechas se hicieron realidad apareciendo en la puerta ante él su hermana Adele sonriéndole dichosa
-¡¡Hermanito ¿no piensas salir a saludarme o qué?!!- expresó feliz
 -¡Adele!- clamó emocionado abrazándose a su hermana sonriente y feliz; tras ella aparecieron el resto de la familia que sonreían encandilados observando su alegría- ¡¡Oh Dios mío, Adele!! ¡¡Mi adorada Adele!!- murmuró conmocionado sin dejar de oprimirla contra su cuerpo, ella sonreía dichosa abrazándolo también con ímpetu
 -Hermanito querido- musitaba con lágrimas en los ojos
-Pero ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Has venido sola?! ¡¿Y Kevin y la pequeña Clarise?!- exclamó con voz entrecortada tomando dulcemente entre sus manos el hermoso rostro de su hermana que le sonrió encandilada
-También están aquí mi niño, están descargando las maletas… ¿y a qué hacemos aquí? ¡¡Pues venir a tu boda cabrito desconsiderado!! ¡¡Que si no son por tus niñas y los hijos de Lupe, ni nos enterábamos desgraciado!!- reprochó cariñosa, él la miró confundido
-¿Qué boda?- expresó descolocado
-¡¡Hala, allá va la sorpresa!! ¡¡Bueno, al menos ya sabemos a quién sale Meg en lengua larga!!- soltó chistoso Jake y Megan le soltó una inesperada colleja provocando las risas del resto aunque Josh los miraba sin comprender nada
-¿Acaso no sabes que hoy es tu boda?- indagó sorprendida Adele mirándolo desconcertada, él abrió sus ojos atónito mirando a Helena que también estaba pasmada ante la noticia- ¡¡Vaya!! ¡¡Conocí hombres despistados, pero tú hermanito te llevas la palma…!!- repuso guasona provocando las risas de los presentes
-Es que no sabían nada tía Adele, ni ellos ni mis padres; es una sorpresa que les tenemos preparada- aclaró resuelta la pequeña Lucía
-¡¡Uy mi chiquita, lo siento!- murmuró pesarosa acariciando tierna la mejilla de la pequeña
 -No pasa nada tía Adele, total tenían que enterarse ya pues la boda es a las seis- resolvió despreocupada Megan
-¡¡Virgen de Guadalupe, eso era lo que andaban enredando!! ¡¡Os casáis por fin Helenita!!- exclamó emocionada Lupe mirando con lágrimas en los ojos a su buena amiga que parecía no dar crédito a lo que oía
-Pero ¿Cómo se os ha ocurrido... cómo lo habéis hecho...?- balbuceó conmocionada Helena mirando a los muchachos también con lágrimas en los ojos
 -Se le ocurrió a Jake mamaita- aclaró tierna Ellie- nos dimos cuenta de lo triste que estaba papá con la idea de tener que irse sin realizar aún su sueño de casarse contigo y lo hemos planeado entre todos- explicó mirándolos encandilada, Josh y Helena se miraron atónitos
-Sí, hemos hablado con el padre Esteban y no puso impedimento ninguno y después tendremos una pequeña celebración en familia en el salón del club- explicó también emocionada Kathy, su madre y Josh que seguían mirándose impresionados se sonrieron felices
-¡¡Yo elegí tu traje mamaita; que por cierto me queda de miedo ¿eh?!!- explicó desenvuelta Megan provocando las risas de todos- y el de Lupe, que no es por nada pero también es precioso, porque suponemos que querréis llevar de padrinos a Ben y a Lupita ¿no?- expresó con su dinámica verborrea aunque no obtuvo respuesta ya que Josh y Helena seguían mirándose fijamente mudos de la emoción- y si no es igual: ¡¡ahora van porque así lo dispusimos nosotros!!- resolvió dispuesta y todos volvieron a reírse animados- y acabamos de recoger el uniforme de Ben como el de papá en la tintorería para que sea el novio más guapo de todos- aclaró vanidosa provocando de nuevo las risas de todos
-Santo Dios, mis niños- musitó conmovido Josh reaccionando al fin y los abrazó en un amoroso abrazo común, los muchachos sonrieron complacidos correspondiéndole al abrazo
-¡Sabía que farfullaban algo estas cabezas locas… pero no me imaginaba esto mi Helenita! ¡Es maravilloso!- sollozó emocionada Lupe también abrazándose a su gran amiga
-Ellos sí que son maravillosos mi Lupita, tenemos unos hijos magníficos- repuso conmocionada Helena
-¿Qué pasó aquí?- indagó sorprendido Nico por la escena que se encontró al llegar cargado con dos maletas seguido por un muchacho guapo, alto y rubio que también traía otras dos y una muchacha de hermoso y dulce rostro que llevaba un neceser
 -Tía Adele le acaba de anunciar a los padrinos que se casan esta tarde y se han emocionado- explicó dicharachera Lucía, él sonrió ameno
-¡¡Dios mío!! ¡¡Kevin, Clarise!!- habló impresionado Josh al ver a sus dos sobrinos y corrió a abrazarlos- ¡¡Dios santo, que alta estás mi chiquitina!!
-Tío Josh, llevas dos años sin verme- protestó melosa la muchacha con una voz dulce y suave que envolvía
-¡¿Dos años ya?!- exclamó atónito- Prometo ir más a menudo ahora que dejo el ejército y ya no estaré embarcado, te lo juro- aclaró decidido y la besó tierno en el pelo
-¿Por fin lo dejas? ¡Qué bien!- explosionó dichosa Adele y todos rieron divertidos- Más te vale entonces que lo hagas o vendré a por ti- advirtió tajante
 -Y si me despisto, estoy seguro que Leni me lo recordará- añadió amoroso mirando enamorado a Helena que le sonrió encandilada
-Eso dalo por seguro- repuso contundente ella y él rió complacido
-Hola cuñadita, por fin nos conocemos- habló cariñosa Adele saludando a Helena
-Hola Adele, encantada de conocerte al fin- expresó complacida abrazándose a ella
-¡¡Lupita, Ben; que bien que también esteis aquí!! ¡¡Cuantas ganas tenía de veros de nuevo!!- dijo emocionada Adele saludándolos y se abrazó entusiasmada a ellos
-Hola Adele preciosa- le dijo entre lágrimas Lupe- ¿Qué tal lo vas llevando mi niña?
-Llevándolo con paciencia como te comento siempre por teléfono mi Lupe bella- comentó afligida y Ben le limpió cariñoso las lágrimas que volvían a correr sus mejillas- Ben, amigo mío; vuestro apoyo fue muy grande- no pudo evitar exclamar conmovida y también se abrazó a él mientras Josh lloraba en silencio abrazando conmocionado a sus dos sobrinos contra su pecho; los muchachos de Lupe observaban muy tristes y afectados la escena. Helena y sus hijas se miraron sobrecogidas, algo terrible debió haberle ocurrido a Adele que era realmente triste para ellos recordarlo- pero ahora es hora de alegrías, no de lágrimas ni recordar tristezas- resolvió animada de nuevo Adele rompiendo aquel terrible momento y miró entusiasmada a las tres muchachas- ¡¡Santo Dios, pero no me canso de mirar a estas tres sobrinas tan hermosas que tengo y yo sin saber de ello!!- expuso satisfecha y todos rieron amenos
 Después de las presentaciones con nana y un radiante y feliz Williams complacido de tener allí a la familia de Josh; les ayudaron a instalarse y se dispusieron a comer.
 -Enhorabuena a los dos- expresó feliz y emocionada Juanita mostrando una gran sonrisa dichosa cuando trajo las bandejas al comedor
 -¿Con qué tú no sabías nada de nada, eh?- le reprochó cariñoso Josh y ella rió pícara marchándose a la cocina en busca de más bandejas. Fue una alegre y dicharachera comida en la que todos charlaban entretenidos que continuó en la terraza prolongando la sobremesa. Josh no soltaba a su hermana siempre cobijada bajo su brazo contra su pecho; se percibía sin género de dudas que se querían tremendamente a pesar de la distancia y el tiempo que no se veían
-¿Qué le ha ocurrido a Adele, Lupita? Aunque se la ve feliz, no pierde esa tristeza en sus ojos- se atrevió a indagar disimuladamente Helena a su gran amiga mientras el resto estaba entretenido en sus conversaciones
-Su esposo Peter murió hace dos años después de luchar mucho tiempo contra una terrible enfermedad que se agravó muy rápido y lo dejó imposibilitado- explicó pesarosa su amiga
-Dios mío- murmuró abatida
-Lo pasó muy mal cielito, y es que se volcó en él totalmente e intentó luchar sola; hasta que Kevin, temiéndose que enfermara también su madre al ver como cada día decaía más y más y perdía sus fuerzas intentando atender a su padre en todo, se decidió avisar a Josh
-Menos mal sino podría acabar con ella también- habló sobrecogida, Lupe asintió entristecida con la cabeza
-Es que casi ocurre corazón, tenías que conocerla antes: era alta, fuerte y gallarda, talmente como nuestra Kat; pero cuando llegamos allá nos encontramos con una mujer extremadamente delgada, decaída y casi sin vida… se estaba consumiendo a la vez que Pet mi niña- explicó sobrecogida, Helena miró entristecida a Adele que sonreía divertida ante un comentario de Williams
-¿Fuisteis vosotros con él entonces Lupe?- indagó curiosa
-Sí mi ángel; Kevin tuvo la gran suerte de que, cuando llamó, Josh acababa de llegar de uno de sus viajes y, así nos explicó que pasaba, él decidió viajar de inmediato y por supuesto nosotros acompañarlo y no dejarlos solos en ese momento tan duro… ya no solo por Josh, sino por ella y los muchachos ya que nos conocemos hace muchos años y tenemos muy buena amistad, aunque con ellos es muy fácil: son maravillosos, como también Pet lo era; nos llamamos a menudo para saber de ellos, y sobre todo, para tenerla al tanto de ese ingrato porque, aunque da la vida por su hermana y la llama también siempre que puede, ya sabes cómo es Josh: muy reservado y nunca cuenta nada, si le preguntas a él siempre todo está bien aunque se esté muriendo carajo- expresó regañona y Helena sonrió divertida
-Bueno, hay que irse preparando que en apenas dos horitas es el gran momento- resolvió decidido Nico levantándose, todos lo imitaron al tiempo
 -Mamita, vamos; todo lo tenemos dispuesto en mi cuarto y Rosita, que se ofreció encantada así corrimos la voz de lo que planeábamos, vendrá en breve para peinarte y ponerte bonita- exclamó entusiasmada Megan tomando cariñosa la mano de su madre para indicarle que se levantara
-Entonces ¿todos lo saben mi niña?- preguntó sorprendida obedeciendo a su hija
-¡Por supuesto mami! ¿Acaso no íbamos a avisarlos con todo lo que te quieren? Aunque solo nos acompañarán a la iglesia, comprendieron que queríais una celebración en familia- habló despreocupada
-Pero ellos también son nuestra familia Megan- le indicó cariñosa Helena y su hija la miró tierna
-Sí, lo sé y ellos también lo saben, no te preocupes… pero el comedor del club es algo pequeño para meternos todos y decidimos que, cuando papá regrese y el jardín vuelva a estar en todo su esplendor, realizaremos una buena comida en familia- explicó decidida y todos rieron amenos- ¡Y ahora despídete de papá que no volverás a verlo hasta las seis!- añadió resuelta, Josh miró enamorado a Helena que sonrió complacida y se acercó a él
 -Te veo a las seis mi amor- musitó melosa besándolo tierna en los labios, él sonrió gozoso
-Mucho tiempo, demasiado para solo eso- expresó encandilado y, tomándola suavemente por la nuca, la besó apasionado ante las risas divertidas de todos que comenzaron a desaparecer dentro de la casa.
Engalanado con su traje impecable de la marina e increíblemente nervioso, Josh esperaba en el altar la llegada de Helena acompañado de una preciosa Lupe que vestía un precioso vestido largo de satén malva claro y de Ben también muy elegante con su uniforme militar, ante la expectante atención y felicidad de todos los empleados del rancho ocupando los bancos. Josh se sonreía pletórico de felicidad con su hermana Adele vestida con un hermoso vestido también largo en turquesa, que ocupaban los primeros bancos junto a sus hijos, los muchachos, nana y Juanita. Faltaban solo la pequeña Lucía, Jake y Williams que acompañaban a la novia. Por fin la marcha nupcial empezó a sonar anunciando la llegada de la novia y los nervios de Josh aún se acrecentaron más teniéndose que frotar las manos para secar el sudor frío que las invadía. Apareció en la puerta una preciosa Lucía con un hermoso vestido de organza en rosa muy pálido casi blanco y tras ella Helena del brazo de un orgulloso Williams; sus ojos brillantes de inmensa felicidad se clavaron de inmediato en Josh esperándola en el altar y su rostro aún se iluminó más al mostrar aquella pletórica sonrisa que ya no se borró de su rostro mientras caminaba por el interminable pasillo hacia Josh que la miraba encandilado. Estaba radiante con aquel vestido de satén rosa pálido torneándole suavemente su hermoso cuerpo, sin mangas y escote en V; sencillo pero elegante como era ella, solo llevaba una lazada del mismo satén rodeándole el bajo de su pecho que hacía unos bellos pliegues delanteros. Los invitados exclamaban felices al verla tan bonita y radiante de felicidad mostrando el gran cariño que le tenían.
-Lo prometido es deuda hijo- expresó con satisfacción Williams cuando le entregó la mano de Helena a Josh que le sonrió dichoso; pero no se las soltó, sino que las aprisionó entre sus manos- pero siento desilusionarte: no me fastidia como pensabas que pasaría, sino que me estás haciendo inmensamente feliz- aclaró lleno de dicha y los tres rieron felices; Josh miró encandilado a Helena
-¿Te has visto al espejo mi ángel? Estás increíblemente preciosa- dijo apasionado y no pudo evitar besarla ardientemente; el cura carraspeó ligeramente
-Eso suele ser al final hijo- indicó guasón y se oyeron las risitas divertidas de los asistentes
-Lo sé padre, pero también tengo para el final y para el resto de nuestras vidas, no se preocupe- respondió tranquilamente y todos volvieron a reírse recreados.
La ceremonia fue corta pero muy bonita y ambos se miraban con tanto amor y deleite que conmocionó a todos provocando lágrimas de felicidad en algunos de ellos. Como ocurrió con nana, Juanita o el mismo Rodrigo, que se secó disimuladamente varias veces los ojos ante las sonrisas tiernas de quien lo descubría a pesar de su disimulo.
Después de una despedida de los empleados a las puertas de la iglesia donde todos querían abrazar y besar a la radiante novia y al complacido novio deseándoles todo lo mejor, se dirigieron al club donde la fiesta continuó para la familia junto a nana, Juanita y Rodrigo que también los acompañaron como parte de la familia ya que así los consideraban.
 Cenaron felices entre charlas y bromas cariñosas y fue un broche perfecto a un día extraordinario e inolvidable. Josh desbordaba felicidad y sonreía dichoso en todo momento. Por fin su sueño se había cumplido y aquella hermosa mujer, después de casi treinta años de espera, era al fin su esposa. A veces miraba encandilado a los muchachos sonriéndoles agradecido y ellos le correspondían complacidamente gustosos, aunque no podían ni imaginarse cuanto se lo agradecía Josh y no tendría vida suficiente para pagárselo.
 -Bueno ¿preparados chicos? Es hora de que la bonita parejita de recién casados se vaya- les habló resuelto Jake tras ellos posando sus manos en los hombros de Josh y Helena acercándolos tierno el uno al otro; ellos se miraron extrañados
-¿Irnos a dónde Jacob?- interrogó descolocado Josh
-Os está esperando una preciosa suite en el Embassy para pasar la noche de bodas- aclaró resuelto, Helena y Josh se miraron atónitos
-Pero... eso no es necesario hijo, no teníais que...- balbuceó impresionado Josh sin saber que decir
-Es nuestro regalo mi cuate, de tus hijas y nosotros cuatro; te queremos mucho tío Josh y siempre estás ahí cuando te necesitamos y no se nos ocurrió otra manera de demostrártelo- aclaró sincero y pasional apretándole suavemente el hombro a Josh que miró emocionado a los muchachos que le sonrieron complacidos y un nudo en la garganta se le formó
-Ya todo esto que habéis hecho significa y vale mucho para mí, hijo, de verdad; con ello me demostrasteis cuanto os importo- expresó conmovido apretándole suavemente la mano del muchacho aún en su hombro
-Pero eso no vale porque todo esto lo has pagado tú mi cuate ¿o qué te pensabas?- expresó guasón devolviéndole la tarjeta- y por cierto, tu hija Meg tiene razón: es una auténtica gozada ir de compras sin mirar las etiquetas del precio- añadió socarrón y todos rompieron a reír divertidos
-Serás desgraciado- murmuró entrañable mientras se reía explayado recogiendo su tarjeta de crédito- en serio hijo, lo importante es el detalle Jacob: tuvisteis la consideración de fijaros en lo mucho que me afectaba marcharme de nuevo sin realizar mi sueño y os molestasteis en perder vuestro tiempo en organizar todo esto y sobre todo el detalle de traer a Adele...esa fue una guinda maravillosa a un día perfecto hijo- declaró emocionado mirando con pasión a su hermana que sonrió llena de dicha
-A decir verdad, ese detalle fue de tu algodón de azúcar que a mí ni por la cabeza se me pasaba mi cuate- aclaró sincero y él y Helena sonrieron complacidos a la pequeña Lucía que esbozó una sonrisa radiante de orgullo. Josh miró a los ojos de Helena
-¿Tú qué dices mi ángel? ¿Quieres ir mi estrellita?- le propuso animado a Helena que sonrió dichosa- pues vámonos entonces- resolvió dispuesto tomándola de la mano y salieron del edificio acompañados del resto de la familia para despedirlos como merecen unos recién casados
-Toma hijo, llevaos mi coche- expuso satisfecho el anciano Williams entregándole a Josh las llaves de su Mercedes negro, él sonrió conforme y se metieron en el coche marchándose de allí mientras se despedían alegremente felices de todos.
-Wow, esto es precioso Josh- exclamó impresionada Helena al entrar en aquella hermosa suite del hotel examinando con la mirada todo a su alrededor
-Sí que es precioso; sí…- expresó deleitado, pero algo en su voz hizo sospechar a Helena y se volvió a mirarlo encontrándolo observándola pícaro de arriba abajo; ella rió divertida- ven aquí, ahora ya sí legalmente señora Hunter- repuso gustoso tomándola de la cintura y oprimiéndola con pasión entre sus brazos, ella rió feliz
-Ahora sí, por fin señor Hunter- respondió melosa rodeándole el cuello con sus brazos y se besaron codiciosos mientras él ya le desabrochó la cremallera del vestido y le retiró los anchos tirantes de los hombros que, ayudado levemente por ella, se resbaló al suelo quedando Helena ante él con un picante y muy coqueto corsé blanco de encaje sin tirantes y medias a medio muslo
-¡Wow, eres como un regalo sorpresa mi ángel: cuanto más voy desenvolviendo, más me gusta lo que me voy encontrando!- comentó deleitado y ella rió alegre
-Pues vas a ver el regalo final, ese te va a volver loco- respondió picarona empujándolo suavemente sobre la cama y él se dejó caer sin dejar de sonreír dichoso; muy lentamente y mirándolo ardiente, se arrodilló sobre la cama aprisionándolo entre sus piernas bajo ella, Josh sonreía pillo observándola deleitado- no sabe cómo me tiene todo la noche desde que lo vi tan guapo y arrebatador al pie del altar señor Hunter- musitó deseosa besándolo por el cuello mientras le iba desabrochando la casaca; luego le fue levantando la camiseta blanca que tenía debajo y empezó a recorrerle lentamente cada milímetro de piel que quedaba al descubierto con sus labios excitándolo tremendamente; Josh se deshizo rápidamente de la chaqueta y la camiseta mientras las manos de Helena ya le desabrochaban los pantalones y atrapó rauda su miembro duro y erecto, él sonrió complacido- y ni se imagina lo que anhelo a este que usted tiene aquí- añadió fogosa introduciéndoselo rauda en su boca y comenzó a enredar con su lengua en él hábilmente
-¡Uyyy gatita, tú sí que sabes volverme loco!- exclamó gustoso recostándose sobre la cama dejándola hacer; pronto su hábil lengua lo aceleró tremendamente- ven aquí fierecilla- aclaró excitado acostándola a su lado y ahora se dedicó él a excitarla al máximo, ya gemía ambiciosa de más cuando hundió su boca en su sexo húmedo; no se detuvo hasta que su cuerpo se batió delirante motivado por el tremendo placer que la recorrió. Sin tregua a reponerse, la embistió sin piedad y ella arqueó delirante su cuerpo soltando un leve chillido de placer involuntario mientras sus manos se aferraban furiosas a las sábanas intentando expulsar aquella fuerza bestial que recorría su cuerpo entero
-¡Josh…!- murmuró ambiciosa
-Sí mi gatita avariciosa, quieres más… lo sé- le murmuró meloso elevándola y clavándola profundamente sobre su miembro; ella se sujetó a él afanosa mientras su cuerpo se movía ambicioso de más; él no la defraudó y la guío fieramente hasta otra inmensa explosión de placer que la atravesó frenética. Sus gemidos en su oído, sus dedos clavándose furiosos en su espalda y sus sacudidas imperantes, lo acabaron arrastrando sin piedad a él también a un trepidante final encumbrado con tal ímpetu y descarga de pasión que no pudieron contener los profundos gemidos que salían de sus entrañas al tiempo que se aferraban el uno al otro en una arrebatada locura imposible de querer disolverse en uno solo- ¡Dios Leni, me tienes completamente loco por ti!- exclamó apasionado abrazándola con fuerza contra él
-Y más que voy a tenerte mi vida, tú solo dame tiempo- respondió presuntuosa y se rieron felices mientras se besaron deleitados saboreándose gustosos.
Cuando Josh se despertó con Helena durmiendo sobre su pecho, sonrió deleitado. La besó apasionado en el pelo y examinó despreocupado su reloj de pulsera. Sin poder creerse lo que había visto, volvió a examinarlo de nuevo, ¡eran las once y media de la mañana! ¡Nunca había dormido tanto en muchos años! Intentó desasirse del abrazo de Helena con cuidado para levantarse, pero no resultó
-¿A dónde vas?- preguntó al instante mirándolo a los ojos, estaba demasiado despejada
-¿No dormías mi ángel?- indagó sorprendido
-No, llevo despierta un buen rato; pero estoy tan bien así…- respondió melosa volviendo a recostarse sobre su pecho, él sonrió dichoso y la volvió a besar en el pelo con ternura
-Será mejor levantarnos cielo, debemos regresar a casa- expuso resuelto, ella volvió a verlo a los ojos y le sonrió deleitada
 -No sin que antes me des los buenos días como me merezco- reclamó mimosa, Josh rió complacido y se besaron apasionados, deleitándose en saborearse gustosos fueron arrastrados de nuevo a un deseo desenfrenado que ya no pudieron detener.
Cuando regresaron a casa tras pasar por la casa de Josh a recoger su petate, ya todos se disponían a sentarse a la mesa a comer
-¡¡Menudos caretos!! No, si cuando digo yo que ya vas viejo tío Josh y no estás para hacer esfuerzos...- se burló guasón Jake al verlos entrar, Josh le hizo una mueca burlona con la boca
-Pues yo no contaba con ellos para comer, no sé si habrá comida suficiente- bromeó vacilona Juanita provocando las risas pícaras del resto
-Pues ya puedes ir preparando más Juanita porque seguro que tío Josh viene con hambre, como bien dice Jacob: no está acostumbrado a estos... esfuerzos- siguió las chanzas Kevin y todos ya no pudieron evitar reírse jocosos
-Pero mira tú que graciosos estáis todos esta mañana ¿eh?- expresó simulando fastidio Josh aunque también se reía divertido- dadnos cinco minutos para asearnos- aclaró resuelto y ya se volvió hacia el dormitorio llevando por los hombros a Helena. Pero desconcertantemente para ellos, todos se pusieron en pie y los siguieron al cuarto- ¿a dónde vais todos en tropel?- indagó intrigado pero ninguno contestó. Al abrir la puerta del dormitorio, Josh y Helena se quedaron impactados al encontrarse sobre la cabecera de la cama una ampliación enmarcada de la fotografía de Leni con las tres pequeñas que tanto le había gustado a Josh- ¡¡Dios santo!!- musitó deleitado acercándose a los pies de la cama para observarla mucho mejor
-¿Te gusta papi?- indagó curiosa Megan sonriendo dichosa, él sonrió emocionado
-¡¡Me encanta mi chiquita!! ¡¡Era la idea que tenía en mente!! ¡¿Quién se me adelantó?!- expresó conmovido
-Jacob ¿quién sino iba a ser padrino?- explicó Nico complacido viendo la cara de felicidad de su padrino que le sonrió encandilado
-Cabeza loca, me conoces tan bien como yo a ti ¿eh?- reprochó cariñoso mirando enternecido al muchacho que sonrió dichoso de haber acertado y todos rieron felices.
-Están preciosas cariño mío, yo llevo toda la mañana colándome aquí y no me canso de verla- declaró emocionada Adele acercándose a su hermano y lo rodeó con su brazo por la cintura, él la recogió tierno entre sus brazos y, sonriéndose felices, se deleitaron en observar detenidamente la fotografía. Helena estaba preciosa a pesar de que sus ojos denotaban tristeza, pero era superada con creces por la enorme ternura y amor que emanaban mirando a sus pequeñas sentadas ante ella que observaban risueñas y felices a la cámara. De pronto el rostro de Adele se entristeció y miró apesarada a su querido hermano- ¿Es cierto lo que me contó Lupe corazón? ¿mañana te vas a Washington?- habló apesadumbrada
 -Sí princesa- respondió besándola compasivo en la frente- pero serán tres semanas, a lo sumo cuatro; después ya lo dejaré definitivamente- aclaró más decidido
-Y nosotros que veníamos con la ilusión de pasar una semana con vosotros y conocer mejor a esta familia que nos apareció de pronto… ¿verdad mami?- declaró entristecida Claire mirando apesadumbrada a su madre que le sonrió enternecida
-Pero eso no tiene porque no ser así mi chiquita, aunque Josh se vaya, vosotros podéis quedaros el tiempo que deseéis; la verdad, es que a mí también me gustaría mucho que os quedarais- declaró complacida Helena pasándole cariñosa el brazo por los hombros a la muchacha que le sonrió encandilada
-Una gran idea amor mío; además también se quedan Lupe y Ben ya que Lucía ya tiene vacaciones- habló animado Josh oprimiendo amoroso a su hermana contra su cuerpo- además, no sé si será posible, pero sería maravilloso que pudierais quedaros hasta mi regreso- expresó esperanzado mientras la besaba tierno en la cabeza, ella le sonrió complacida
-¡Ah, por eso no hay problema tío Josh; total nosotros allá no hacemos nada y aquí yo podré ayudar al tío Ben y al abuelo con la granja ya que estoy acostumbrado!- resolvió decidido Kevin pero Josh se quedó mirándolo extrañado y percibió la inquietud de su hermana al oír el comentario del muchacho
-¿Cómo que allá no hacéis nada Kevin? ¿Y tú trabajo en la refinería? ¿Y la granja?- indagó muy intrigado, el muchacho lo miró apagadamente
-Las cosas no van muy bien en Dallas, tío Josh: la refinería cerró dejándonos a todos en la calle; y de la granja… mejor no hablar- contestó pausadamente moviendo desolado los hombros
-Kevin, por favor- le regañó dulcemente Adele; Josh miró fijamente a su hermana que esquivó su mirada
-¿Cómo que la refinería cerró y de la granja mejor no hablar? ¿Qué está pasando Adele?- indagó seriamente pero ella no contestó, todos guardaron silencio mirándolos curiosos- ¿Kevin?- instó cambiando su mirada hacia el muchacho que metió derrotado sus manos en los bolsillos traseros de sus vaqueros
-Todo va muy mal por allá tío Josh, no levantamos cabeza desde que papá murió- respondió pesaroso
-Kevin, por favor- protestó inquieta de nuevo Adele
-¡¿Cómo qué Kevin por favor?! ¡¡Quiero que me digas ahora mismo qué cojones está pasando Adele!!- bramó enfadado y todos observaban en tenso silencio
 -Nada Josh, no pasa nada; solo es un bache, nada más- repuso nerviosa pero sus ojos se humedecieron alarmándolo y él miró inquisitivamente a su sobrino que se mordió cohibido el labio inferior
-Vámonos nosotros, dejemos mejor que hablen a solas- expresó compasivo el abuelo dándose media vuelta regresando a la sala
 -Pero abuelo...- protestó fastidiada Megan que sentía muchísima curiosidad por saber qué pasaba
-¡¡Por favor Meg!!- elevó tajante la voz callándola- cielito, tú no, pero yo sé muy bien lo mal que se pasa teniendo que dar explicaciones frente a desconocidos; sé respetuosa y vámonos- le regañó seriamente aunque más comedido el anciano, ella bajó abochornada la cabeza comprendiendo y todos lo siguieron dejando a Kevin y a Helena con Josh y Adele

viernes, 22 de enero de 2016


    Josh y Jake entraron en la casa bromeando y riendo alegres, todos estaban en la sala charlando despreocupados
-Por fin llegasteis, me estaba inquietando cielo- lo recibió nerviosa Helena acercándosele y besándolo dulcemente en los labios; Josh sonrió complacido devolviéndole tierno aquel dulce beso
-Tuvimos que esperar a que cargaran el pedido mi amor… Pero ya estamos aquí ¿pasó algo o qué?- indagó tierno acariciando la mejilla de Helena con dulzura, ella le sonrió encandilada
 -No, todo está bien… pero es que ya está la cena…- aclaró intentando disimular su ansia por su tardanza aunque ya era muy tarde, todos rieron divertidos al escucharla
 -¡Ay mi hermano! ¡Vas a tener que llevártela contigo a este viaje! ¡Si no puede aguantarse dos horas sin ti, no sé qué hará tres semanas…!- habló guasón Ben y todos volvieron a reírse burlones sonrojando a Helena
 -No me tientes compadre, que yo estoy en las mismas y no sé qué voy a hacer- respondió gustoso Josh aprisionando apasionado a Helena contra su cuerpo volviendo a provocar las risas de todos- ¿Puedo hacer una llamada Williams?- se interesó mirando esperanzado al anciano
-Por supuesto, utiliza el despacho si prefieres- aclaró animoso, él le sonrió agradecido y besó a Helena de nuevo en los labios
-Dame cinco minutos cielo- repuso cariñoso dirigiéndose al despacho
-¡No tardes!- le comentó ella presurosa y él le sonrió amoroso desapareciendo por la puerta
 Cuando regresó al comedor, ya estaban sentados a la mesa esperándolo; su sitio se lo habían colocado a la otra cabecera de la mesa frente a Williams que le sonreía complacido, como representación del segundo cabeza de familia ya. Se quedó inmóvil mirando desconcertado su puesto aturdido por aquel gesto. Todos lo observaban expectantes de su reacción
 -¿Qué? ¿Te sientas de una vez y cenamos o piensas hacerlo de pie?- le habló resuelto el anciano sin dejar de sonreírle, Josh comprendió que fuera idea de él; le sonrió agradecido y se sentó en su sitio tomando posesión de su nuevo rango en la familia que todos recibieron agradados sonriéndole dichosos. Al instante, aquel tenso momento quedó olvidado empezando a pasarse unos a otros las fuentes entre charlas entretenidas y animadas.
-Williams, acabo de hablar por teléfono con ese amigo nuestro: Harry Richardson, y vendrá para la semana a ver el lugar y ya disponer cuanto antes a empezar las obras… ya le comenté que usted se ocuparía de todo ¿algún problema con ello?- le preguntó animoso Josh al anciano que le sonrió complacido
-Ninguno muchacho, estaré encantado de recibirlo- respondió resuelto
-Sería conveniente que ya tuvieran escogidos los lugares dónde construirlas; para eso, yo creo que sería mejor que le ayuden ellos para que queden a su gusto- expuso despreocupado, todos lo miraron confundidos- ¿qué pasa?- indagó mirándolos curioso
-¿Cómo “ellos” Josh? ¿No quedamos en que se empezaba por la de Kathy y Nico?- indicó extrañado Williams
-No, he decidido que se harán las tres al tiempo- habló sorprendiendo a todos que lo miraron atónitos, Jake le sonrió agradecido- He pensado que, por lo menos para mí, ya es un engorro andar con los obreros por el medio haciendo escándalo como para repetirlo dos veces más; es mejor pasar el mal trago todo junto y listo… Además, nadie tiene la necesidad de esperar por nada
-Pero eso es una locura Josh- expuso inquieta Helena
-No mi cielo, según Harry, así aún saldrá más económico porque se aprovechará mejor el trabajo de los obreros ya que se irán turnando en las tres obras sin necesidad de esperar que unos acaben unas cosas para hacer otros otras y no habrá pérdidas de tiempo- aclaró sonriéndole tierno y, aunque todos no salían de su sorpresa, la idea entusiasmó a todos.
Los días siguientes fue una locura de trabajo. Trabajaban de sol a sol sin descanso pero sin perder el buen humor. Acabaron las caballerizas y se organizaron para reunir y trasladar de nuevo a los animales a sus lugares. Williams no podía dejar de observar orgulloso a Josh, aquel hombre valía para todo y era un trabajador incansable; sus tres preciosas nietas se parecen bien a su padre...
Al lunes siguiente, llegó el constructor como había prometido. Williams, Ben y Josh junto a las tres parejas le mostraron la finca escogiendo las mejores zonas para construir que resultaron ser muy próximas a la casa principal rodeándola, quedarían perfectas: cerca como Helena quería, pero a una distancia prudencial para su mayor intimidad. A principio de mes empezarían las obras, declaró entusiasmado Harry complaciendo a todos.
Siguió el arduo trabajo durante la semana. Ya la casa totalmente reparada regresando todo su esplendor de nuevo, los animales recogidos y cobijados en sus establos ya reconstruidos; se encargaron junto a los empleados de volver a arar y sembrar las tierras que habían sido anegadas y ya habían recuperado su estado habitual con la retirada del río.
Pero a los adultos les intrigaba que las muchachas siempre estuvieran liadas con algo aquella semana y que nunca llegaban a explicar que era en realidad dando excusas esquivas yéndose a la ciudad algunas tardes y no regresando hasta ya entrada la noche. Además, parecía que los muchachos estuvieran de acuerdo con ellas pues no protestaban por sus idas y venidas evitando el trabajo del rancho. Luego, sus cuchicheos entusiasmados entre ellos después de cenar y apartados de todos, también los desconcertaba.
-Estos algo traman hermanita y, no sé tus niñas, pero conozco a mis chamacos y tiemblo solo de pensarlo- le murmuró inquieta la noche del viernes Lupe a Helena cuando ellos tomaban relajados un café en la sala, todos sonrieron amenos mientras observaban a los muchachos charlando animados en la terraza del jardín entre susurros y cuchicheos
-No son tan malos como intentas pintarlos mi Lupita preciosa, déjalos disfrutar- declaró cariñoso Josh
-Y no ha de ser nada cuando mi angelito anda entre ellos- añadió despreocupado el viejo Williams que se percibía que sentía adoración por la preciosa Lucía
-¡Ja, como se ve que no la conoce Williams! ¡Esa a veces es peor que ellos!- habló sobrecogido Ben provocando las risas divertidas de todos
-Sigo diciendo que no son tan malos, dejarlos en paz- volvió a defenderlos Josh apagando su cigarrillo en el cenicero de la mesita- seguramente estarán planeando salir a divertirse el fin de semana ya que el lunes los muchachos tendrán que regresar a sus puestos en la ciudad; trabajan como leones de sol a sol y también se merecen divertirse algo
-¡Ah, pues sí que puede ser eso Josh!- aclaró desenfadada nana, todos la miraron curiosos- algo oí de que mañana va a ver un baile en el club o algo así y yo pillé ahí atrás a Megan diciéndole a Ellie no sé qué sobre que lo del club estaba arreglado
-Pues puede ser un baile nana porque hoy han ido de compras las cuatro a la ciudad y venían cargadas de bolsas trayendo además unas fundas de trajes de una boutique; lo que me extraña, es que no me quisieron enseñar nada- habló Helena y miró a Josh- por cierto, Megan se acordó de que tu traje de gala estaba hecho un desastre por la lluvia y el barro y se lo ha llevado a la tintorería cielo… lo que no sé es si lo trajo ya de vuelta…- añadió confusa, él le sonrió complacido
-No corre prisa, no creo que vaya a usarlo por ahora- respondió ameno
-Bueno, pero que no se nos olvide recogerlo- resolvió acabándose su té
-No te preocupes mi niña, avisaremos a Nico que lo recoja el lunes de paso que regresa del trabajo- habló resuelta Lupe y ambas mujeres se sonrieron complacidas
-Bueno ¿nos vamos a la cama cielo? Ellos no sé, pero yo estoy realmente cansado- aclaró Josh levantándose de su sofá
 -Y yo hermano… estoy para el arrastre; menos mal que hemos acabado, así podremos descansar y yo mañana no pienso levantarme hasta las doce por lo menos- lo apoyó cansadamente Ben levantándose también
-Definitivamente, el compadre te va viejo mi Lupita preciosa- bromeó burlón Josh palmeándole amistoso el hombro a su gran amigo
-¡Viejo irás tú chingón del carajo!- protestó Ben jovial golpeándole con su puño en el brazo a Josh y ambos entablaron una juguetona lucha de boxeo
 -Jesús, después hablo de mis chamaquitos, si no tiene sentido el que debe dar ejemplo ¿cómo se me ocurre pedírselo a ellos?- expresó guasona Lupe y todos rieron divertidos
Se despertó como todos los días a las seis y media en punto, empezaba a amanecer. Observó deleitado a Helena desnuda entre sus brazos durmiendo profundamente. Sonreía complacida entre sueños y su rostro era sereno y feliz, estaba realmente hermosa; él también sonrió y la besó tierno en los labios, sin despertarse, ella le correspondió al instante murmurando un te quiero apasionado, cosa que volvió a hacerle sonreír dichoso aunque una sombra de tristeza se instaló en sus ojos. Apenas le quedaban dos días de maravilloso goce despertándose con ella a su lado percibiendo su agradable, tierno y dulce calor junto a su cuerpo y el aroma delicado y embriagador de su perfume. Prefirió alejar aquellos pensamientos de su cabeza que sabía lo deprimirían y amargarían tremendamente. Se levantó muy despacio para no despertarla, se vistió un pantalón de deportes con una camiseta vieja de la marina y, recogiendo el joyero roto de Helena aún sobre la mesilla, salió del cuarto sin hacer ruido.
Trabajó concentrado en la mesa de la cocina. Encoló las partes sueltas y le cambió las pequeñas bisagras rotas por otras que había comprado en el almacén. Cuando estuvo reparado, con una gamuza suave, empezó a cubrirlo con el barniz en crema intensificando en las reparaciones hechas y en los golpes que tenía para cubrirlos bien. En ello estaba cuando entró una Juanita aún no despejada del todo
 -¡Ay Virgencita de Guadalupe, que susto me ha dado leches!- exclamó al encontrárselo en la cocina sin esperárselo, él sonrió tierno
-Perdón, no era esa mi intención- se defendió amable sin dejar su trabajo, se sonrieron amistosos
-¿Y qué hace aquí tan temprano? ¿No podía dormir?- se interesó la mujer poniéndose a preparar café
-No Juanita, dormí perfectamente; pero me despierto siempre muy temprano y quería arreglar esto antes de irme
-Ah ¿y qué es?- curioseó examinando lo que él hacía
 -Un joyero que Leni tiene hace muchos años y se le rompió con la tormenta; al parecer, le tiene mucho cariño- explicó resuelto sin dejar de untarle la crema de barniz con mucha delicadeza
-Es muy bonito la verdad, nunca se lo había visto- expuso la mujer sin poder dejar de observarlo trabajar con tanta dedicación y mimo- parece increíble ver unos brazos tan fuertotes y unas manos tan grandes trabajar con tanta sutileza, se ve que lo hace con mucho cariño- expuso deleitada y él le sonrió complacido
-Las cosas para que queden bien deben hacerse con mucho cuidado y dedicación ¿no lo crees así también mi Juanita preciosa?- habló tierno y ambos se sonrieron amenos
-¿Un cafecito?- propuso animada
-Por supuesto, nunca me oirá decir no a un buen café- contestó resuelto, ambos volvieron a sonreírse y ella se dispuso a servirlos- ¿Y usted? ¿Qué hace tan temprano a pie ya?- indagó ameno ahora sacándole brillo al barniz con brío pero sin dejar de ser sutil con la gamuza
-Siempre me levanto a esta hora para tenerles el desayuno preparado a la niña Kathy y al patrón que se levantan siempre a las ocho para empezar a trabajar… después van apareciendo todos poco a poco, las siguientes siempre es la niña Ellie y nana, a veces también mi niña Helena… eso si no ha tomado las pastillas, porque si las toma, no se levanta hasta las diez u once como la pequeña Megan…- Josh la miró preocupado
-¿Leni toma pastillas? ¿Pastillas para qué?- indagó inquieto
-Para dormir; el doctorcito se las recetó hace muchos años porque a veces le cuesta horrores dormirse, pero no suele tomarlas todos los días- expuso sonriendo tranquilizadora entregándole un tazón de caliente y sabroso café que él saboreó mientras ella se sentaba enfrente con otra taza
-Yo aún nunca se las vi tomar…- indicó desconcertado
-¡Claro hombre! ¡Es que ya no es lo mismo desde que usted llegó! ¡Solo hay que verle de nuevo su carita de ángel risueño y feliz para darse cuenta de ello! ¡Vuelve a ser mi niña de antaño y que yo tanto extrañaba!- expresó satisfecha y ambos se sonrieron complacidos- pero antes no era lo mismo Joseph… siempre estaba demacrada y tristona, caminaba por la casa noches enteras como alma en pena… Ni el bueno de Rodrigo, que siempre está pendiente de ella, lograba sacarla de aquel tormento… y ya no hablemos de mucho antes, cuando esta casa era un verdadero infierno…- expuso conmocionada, Josh la miró abatido- ¡¡pero ya está todo solucionado y ese demonio de vuelta en los infiernos de dónde no debió salir nunca!! ¡¡Gracias a Dios, o mejor dicho, a Rodrigo; pero eso da igual!!- aclaró resuelta sonriendo satisfecha- …Y aunque el patrón se merecía una buena lección de humildad para que dejara de ser tan altivo, no era para sufrir así, no señor… y mucho menos mi angelito, que no se merecía para nada tanto sufrimiento- suspiró profundamente de nuevo intentando controlar las lágrimas que acudían raudas a sus ojos, Josh le tomó cariñoso la mano sobre la mesa intentando serenarla
 -De ahí ese cariño tan grande que las niñas tienen por Rodrigo ¿no Juanita?- indagó enternecido, ella le sonrió dulcemente
 -No es solo cariño, lo quieren con locura desde que nacieron porque es lo más parecido y cercano a un padre que tuvieron…- habló tierna- él les dio el cariño y dedicación que necesitaban de niñas como si fueran sus propias hijas, aunque también las regañaba duro cuando hacían algo malo pues la niña Helena y el patrón no hacían bueno de ellas; les enseñó a montar en bicicleta y a caballo, las llevaba y recogía de la escuela… todo lo que un padre hace por sus hijos, vamos- aclaró resuelta y Josh la miró apesadumbrado
-Cuando se lo permiten Juanita- murmuró abatido. La mujer lo miró conmovida
-Perdóneme Joseph, no fue mi intención lastimarlo ni mucho menos ofenderlo…¡¡ claro que cuando se lo permiten!! Usted no tiene culpa de no haber estado con ellas, yo me refería a ese demonio que nunca miró por ellas para nada- aclaró dolida y ambos se sonrieron dulcemente- pero ahora usted estará junto a ellas y ya todo irá mucho mejor ¿verdad?
 -Claro que sí Juanita, nadie va a apartarme de Leni ni de mis niñas ahora- remarcó tierno y ambos se sonrieron complacidos
-Eso pienso yo también- aclaró dichosa levantándose para empezar a preparar los desayunos- y eso ya se ve a leguas… solo hay que mirar a mi niña lo cambiadita que me está, antes estaba siempre apagadita y ahora vuelve a sonreír y sus ojos de melaza vuelven a resplandecer, también mis pequeñas son felices con esos muchachotes tan fantásticos… ¡Caray, los milagritos de mi virgencita! ¡Mira que ser usted y los muchachitos de mi Lupita los que vienen a levantar todo esto de nuevo después de todo lo que pasó! ¡Diosito santo, al señor Williams esta bofetada debe chingarle más que el infarto que sufrió!- se rieron divertidos
 -¿Las cosas van algo mal por aquí, no Juanita?
-Ahora parece que se van arreglando poco a poco, pero estuvieron realmente mal… mis pequeñas llevan trabajado como valerosas fieras y los empleados aún cobran la mitad del sueldo; mi niña Kathy estaba muy contenta últimamente porque parecía que se recuperara bastante y al fin se podría pagarles lo que se les debe… aunque ahora con este revés, no sé yo…
-¿Los empleados trabajan a mitad de sueldo?- repitió asombrado
-Sí señor, se van arreglando cogiendo de lo cultivado; mi niña Kathy les entrega la mitad de la cosecha para ellos aunque solo toman lo que necesitan para pasar el año
-Nació de pie el viejo cabrón y dio con buena gente- murmuró asombrado
-Eso digo yo también... pero es que todos queremos muchísimo a nuestra niña Helenita, si ayudamos y arrimamos el hombro es por ella y nuestras niñas, aunque ahora el señor Williams es otro bien distinto
-¿Cuánto te deben a ti mi Juanita?
 -¡Buff, no sé si Diosito santo lo sabe porque yo ya perdí la cuenta!- respondió descuidada pero, al instante, se calló mirándolo arrepentida sonrojándose- ni tanto ¿eh? No sé por qué dije tal cosa…- remedió rápidamente esquivando su mirada, él rió divertido acabándose su café y, acercándose a la anciana, la besó dulcemente en la frente
-Tranquila Juanita, no pasa nada; así regrese de mi viaje, volveremos a hablar tú y yo sobre todo esto y sin que nadie se entere ¿de acuerdo?- le dijo cariñoso y la mujer le sonrió complacida- Una pregunta más Juanita…- habló comedido y la mujer lo miró curiosa- ¿Rodrigo… está casado?
-Ya no, quedó viudo hace más de seis años y no volvió a casarse ¿por qué?- curioseó confundida, Josh movió las cejas en un gesto despreocupado
-Parece que regresé a tiempo ¿no?- bromeó malicioso y la mujer rió divertida
 -¿También se dio cuenta verdad? Hace muchos años que bebe los vientos por mi niña pero nunca intentó nada más que estar cerca de ella cuidándola y protegiéndola; además él sabe que eso es un imposible: mi niña Helenita solo tiene ojitos para usted Joseph y lleva esperándolo todo este tiempo- aclaró rotunda y ambos se sonrieron amenos. De pronto entraron charlando muy animados entre risas alegres los muchachos acompañados de la pequeña Lucía, solo faltaban Megan y Cris. Todos se callaron de pronto al descubrirlo en la cocina; parecían impactados por encontrarlo allí. Solo la pequeña Lucía fue capaz de reaccionar despreocupada
-¡Hola padrinito, buenos días!- expresó alegre besándolo amorosa en la mejilla; él le correspondió complacido
-Como habéis madrugado y que alegres venís ¿puede saberse el motivo?- indagó ameno Joseph, ellos sonrieron más relajados sentándose a la mesa donde Juanita ya empezaba a servir el desayuno
-Porque sí ¿acaso no se puede despertar uno feliz o qué?- respondió muy dispuesta y resuelta la pequeña provocando las risas de todos
-Claro que puede uno levantarse feliz mi ardillita sabionda, pero es muy temprano y sé lo mucho que te gusta a ti la cama, dormilona- contestó cariñoso tirándole suavemente de la nariz provocándole unas risitas divertidas a la niña
-¡Qué bonita padrinito! ¿Para quién la has hecho?- cambió de conversación descaradamente examinando curiosa el joyero que seguía sobre la mesa
-Tiene muchos años ya y es de tía Leni, se le rompió durante la tormenta y estuve reparándosela
-¿De mamá?- expuso desconcertada Kathy observándola detenidamente- nunca se la había visto… ¿y tú la hiciste? es preciosa- aclaró gustosa, Josh le sonrió agradado
-Megan y yo sí…- expuso Ellie examinándola también, su hermana la miró desconcertada- nos la enseñó antes de su viaje a Washington; la tiene en uno de los cajones de su mesilla de noche y es dónde guarda sus recuerdos como la foto de papá y otras cosas; aunque no sabía que la habías hecho tú… realmente es un trabajo espectacular- aclaró mirando a Josh sonriendo amena y él le correspondió
 -El padrino hace cosas muy lindas, mi cajón de los juguetes también me lo hizo él- explicó resuelta Lucía sentándose a la mesa entre sus hermanos que ya había tomado su sitio para desayunar
-Pues tienes unas manos prodigiosas papá- halagó Kathy mirándolo orgullosa
-A mí me gustaría tener una…- murmuró cohibida Ellie y su padre le sonrió animado
-¿Quieres una mi chiquita?- expresó gustoso y ella sonrió dulcemente- pues te la haré mi niña, no hay problema; os haré una a cada una, será ahora por madera que hay en el cobertizo- resolvió despreocupado y las muchachas le sonrieron agradecidas- pero no me habéis contestado ¿A qué viene este madrugón?- insistió curioso
-Hay muchas cosas por hacer tío Josh, los animales no se alistan solos- explicó despreocupado Nico siguiendo con su desayuno
-Ya, pero eso podemos hacerlo tú y yo hijo; sin necesidad de que las muchachas se levantaran… y menos tú Kat, necesitas descansar- aclaró mirándola cariñoso y ella le sonrió tierna
-Lo sé, pero es que nosotras tenemos que ir a la ciudad ahora a la mañana sin falta a recoger un encargo papá- respondió animada, él asintió con la cabeza sin darle más importancia
 -¿Y tú curiosón? ¿qué haces ya levantado también?- repuso vivaracha Lucía mirando a Josh desenfadada
-Ya sabes que madrugo mucho mi quisquillosa ardillita- repuso chistoso provocando de nuevo las risas de todos.
-¡¡Por fin llegó el día, chicos; estoy atacada de los...!!- exclamaba exaltada Megan entrando en la cocina pero enmudeció de pronto al encontrarse a Josh allí y tanto ella como Cris se quedaron paralizados bajo el dintel de la puerta mirándolo sobrecogidos con sus ojos abiertos de par en par; pero aunque eso escamó a Josh, su desconfianza fue en aumento al percibir el tremendo nerviosismo que les entró al resto remolinándose muy incómodos en sus asientos
 -¿Qué demonios estaréis maquinando vosotros?- murmuró entrecerrando sus ojos y mirándolos con desconfianza de uno en uno, todos esquivaron sus ojos sin atreverse a mirarlo siquiera; Josh clavó sus ojos en Juanita
 -¡¡Ay, a mi no me mire que yo no sé nadita de nada!!- se apresuró a responder la mujer levantando sus manos en clara muestra de inocencia; él tomó aire profundamente
-Solo espero que tengáis sentido o Lupe os colgará del palo mayor- resolvió derrotado y recogiendo el joyero de Helena salió de la cocina
-¡¡Eres una puñetera bocazas ¿por qué no gritaste más al entrar, imbécil?!!- le oyó recriminar duramente a Ellie a su hermana Megan
-¡Chiss, callaros que el tío Josh tiene el oído muy fino!- avisó rápidamente Cris, él rió entretenido y siguió su camino hacia el dormitorio de Helena, abrió la puerta con mucho cuidado para no despertarla pero su sorpresa fue descubrir la cama ya vacía
-¿Leni? ¿Estás aquí?- la llamó mientras entraba en el cuarto cerrando la puerta tras de sí
-Hola cielo ¿dónde has estado?- salió del baño sonriéndole amorosa cepillándose su pelo rubio solo con su camisón salmón puesto, él sonrió complacido; era bella como ninguna y por las mañanas parecía más resplandeciente que nunca
-En la cocina desayunando con los chicos- expuso resuelto acercándose a ella y besándola dulcemente en los labios
-¿Ya se han levantado? ¿Y Meg también?- se sorprendió agradada
-Sí todos, hasta la dormilona de Lucía; las muchachas están muy ilusionadas con irse a la ciudad a no sé qué recado y los muchachos van ya a atender los animales…
-Esos chicos de Lupe son maravillosos, no pudieron encontrar hombres mejores nuestras niñas- expuso feliz y él sonrió encandilado sintiendo gran orgullo por ellos ya que los sentía como si fueran hijos suyos propios- ¿Y esas alocadas a la ciudad a estas horas y sin decir nada? ¿Qué se traerán entre manos?
-Ni idea mi amor, pero de que algo maquinan eso está claro y no sé por qué pero sospecho que tiene algo que ver con nosotros…- expresó desconfiado
-¿Con nosotros? ¿Contigo y conmigo?- instó totalmente descolocada mirándolo extrañada
-Sí- contestó sincero y tomó aire profundamente- pero ahora olvida eso y mira lo que hice- murmuró meloso mostrándole el joyero, Helena abrió sus ojos sorprendida
-¡¡La has podido arreglar amor mío!!- exclamó emocionada recogiéndola
-¿Qué es lo que no puedo hacer yo por verte feliz mi ángel?- comentó amoroso y se sonrieron dichosos
-¿Y yo? ¿Qué puedo hacer yo para hacerte feliz a ti mi vida? aunque tengo una idea que puede que funcione…- musitó mimosa besándolo retozona en los labios al tiempo que rodeaba su cuello con sus brazos acariciándole dulcemente la nuca provocando en Josh un escalofrío de placer que le recorrió el cuerpo entero, la atrapó entre sus brazos aproximándola a él y sonrió pícaro
-No tengo ni idea que podrá ser, prueba a ver…- jugueteó malicioso; sonriéndose astutos, Helena lo sujetó por la nuca acercando su boca a la de ella y se besaron apasionados, entregándose a él con dedicación y gran pasión deleitándolo. Poco a poco deslizó sus manos por su espalda metiéndolas debajo de la camiseta para poder sentir mejor su suave piel, pero apenas fue una discreta caricia provocadora ya que de inmediato deslizó su mano en su pantalón atrapando en su mano el miembro de Josh que empezó a acariciar excitantemente, él sonrió complacido- Me está gustando mucho como empieza esta idea tuya, sigue a ver…- murmuró agradado sin dejar de saborear los deliciosos labios de Helena que le entregaban tanta pasión. Él dejó deslizar sus manos hasta sus caderas comenzando a subirle el fino camisón hasta dejarlas al descubierto y acarició ardiente la piel desnuda de sus nalgas descubriendo complacido que no llevaba nada debajo; subió muy despacio sus manos hasta su espalda retirándole por completo el camisón dejándola desnuda ante él y, en un rápido gesto sin apenas soltar sus bocas, también se deshizo de su camiseta recogiéndola de nuevo entre sus brazos y oprimiéndola aún más contra su cuerpo. Helena empezó a besarlo muy despacio y con ardor por aquel musculoso pecho mientras en su descenso le retiraba los pantalones, alcanzó con su boca aquel miembro ya totalmente excitado introduciéndoselo de inmediato en ella provocando en Josh un gemido de gustoso placer al sentir su aliento caliente y aquella caricia hábil de su lengua en él- Ven aquí mi gatita juguetona- expuso excitado levantándola y, elevándola entre su brazos, se sentó al borde de la cama sin poder dejar de saborear aquella boca maravillosa al tiempo que Helena se colocó sobre él embistiéndose en su miembro con una habilidad y rapidez increíble sorprendiéndolo complacido, se sonrieron dichosos mientras ella comenzó a moverse grácilmente en busca de aquel placer maravilloso. Él se recostó en la cama y ella se embelesó en acariciar amorosa su pecho musculoso enredando sus dedos con su rizado pelo mientras él pasaba tierno sus manos por aquel cuerpo de tersa piel que lo cautivaba dejándola hacer, deleitándose en mirarla moverse hábil y observando su precioso rostro como se iba encendiendo de deseo y sus ojos tomaban aquel brillo de ambición por obtener lo que su cuerpo tanto ansiaba alcanzar. Su baile de caderas empezó a acelerarse más codicioso mientras pequeños gemidos de deseo se le escapan de su garganta, entonces Josh se reincorporó de nuevo tomándola por las caderas y, hundiéndose más profundamente en ella, la llevó más impetuosamente ayudándola a alcanzar lo que tanto avariciaba mientras atrapó con su boca aquellos delicados y sabrosos pechos que lo volvían loco haciendo que al poco Helena, gimiendo llena de gran placer, se estremeciera entre sus brazos al tiempo que se aferraba a él con furia desmedida provocada por el fantástico clímax que lograra alcanzar al fin haciendo que él se excitara aún más al contemplarla gozar de aquella manera arrebatada. Atrapando de nuevo su boca, devorándosela frenético, siguió moviendo furioso sus caderas embistiéndola con ímpetu una y otra vez hasta que logró desatar todo aquel frenesí que lo quemaba por dentro provocando también en ella otro orgasmo fantástico que los hizo gemir a ambos de gustoso placer conseguido. Helena se derrumbó entre sus brazos, agotada y completamente satisfecha mientras él la oprimía amoroso contra su cuerpo. Ambos rieron plenamente felices abrazados con pasión y se besaron apasionados
-¡Padrino! ¡Padrinito! ¡¿Dónde estás?!- los sobresaltó la llamada entusiasmada de la pequeña Lucía viniendo hacia su cuarto por el pasillo
-¡¿Ya están de vuelta?! Pues sí que fue rápido ese recado que tenían que hacer; apresúrate mi cielo que esta entra sin pedir permiso- avisó alarmado Josh retirando a Helena rápidamente de encima suyo y colocándose raudo ya sus pantalones, ella deslizó hábil su camisón sobre su cuerpo desnudo y recogió presurosa la bata a juego a los pies de la cama
-¡Padrinito, acaba de llegar una sorpresa para ti que te va a encantar!- declaró ilusionada la muchacha al abrir la puerta del cuarto sin llamar justo cuando Helena se cubría con su bata, ambos se volvieron intentando disimular calma y le sonrieron cariñosos
-¡¡Lucía!!- se oyó la voz recriminatoria de Lupe también en el pasillo- ¡¿Cuántas veces he de decirte escuincla del demonio que se llama antes de entrar?!
-¡¡Bah!! ¡¡El padrino no es como tú y no le importa mamita!!- se defendió desentendida la muchachita provocando las risas divertidas de Helena y Josh- ven tío Josh, te hemos traído una sorpresa que… ¡ya verás, ya!- siguió hablando mientras lo tomaba de la mano obligándolo a seguirla
-¿Y qué sorpresa es esa mi algodón de azúcar?- preguntó cariñoso sin oponer resistencia
-¡¿Dónde está ese vaquero renegado?! ¡¿Voy a tener que irte a buscar por una oreja como de niño o qué?!- se escuchó una voz femenina en el pasillo que hizo que Josh se detuviera en el acto
-¿Adele?- murmuró incrédulo mirando atónito la puerta sin poder moverse