martes, 26 de enero de 2016


    Se despertó muy temprano como siempre pero mucho más descansado que aquellos días. Encontrarse en casa y con su adorada Helena entre sus brazos le hizo sentirse plenamente feliz y sonrió dichoso. La besó amoroso en los labios y se levantó con mucho cuidado de no despertarla.
-Buenos días Juanita- saludó a la mujer que ya estaba en la cocina trajinando con los desayunos
-Buenos días- respondió feliz de verlo, él también sonrió agradado- ¿Qué tal ha descansado?- se interesó entregándole un tazón de café recién hecho que encantó a Josh
-De maravilla mi viejita, no hay nada como estar de vuelta en casa- declaró dichoso y ambos se rieron alegres; él acabó su café y se puso a preparar animado una bandeja con un rico desayuno ante la mirada intrigada de la mujer
-¿Para quién es eso?- indagó curiosa finalmente
-Para mi Leni, le voy a llevar el desayuno a la cama para que no se levante y siga descansando- contestó resuelto la mujer sonrió enternecida
Helena aún dormía, dejó la bandeja en la mesilla y se recostó a su lado
-Despierta dormilona, te enfría el desayuno- le susurró meloso besándola ardiente por el cuello; ella sonrió complacida
-Me encanta que me despiertes así amor mío… sigue- musitó mimosa sin abrir los ojos, él sonrió satisfecho
-Y a mí me encanta despertarte así mi gatita melosa- repuso zalamero continuando, bajó muy despacio por el escote de su camisón y ella gimió complacida al sentir sus cálidos labios sobre la piel de sus pechos que ya se endurecían de excitación, él subió a su boca atrapándola en un apasionado beso al que se entregaron deleitados. Helena deslizó sus manos por debajo de su camiseta acariciando ardiente su espalda oprimiéndolo deseosa contra su cuerpo- No me seas enredanta gatita, que enfría el desayuno- musitó él ya embargado de pasión intentado controlar aquel deseo arrebatado que lo asaltaba
-No tengo hambre, ahora prefiero otra cosa y puedo notar perfectamente que tú también- repuso maliciosa mirándolo ardiente, él sonrió deleitado y volvieron a besarse deseosos mientras sus manos se embelesaban en acariciarse mutuamente mientras se iban retirando las ropas el uno al otro. Josh le hizo el amor de manera excepcional, siendo más tierno que nunca pero apasionado como siempre convirtiéndolo en un acto admirable donde perdieron toda noción de tiempo y espacio. Solo existían ellos dos desatando aquel inmenso placer descomunal que los invadía haciéndolos perder el control totalmente de sus cuerpos que se entregaban sin límites llevándolos al éxtasis más completo que se podía alcanzar dejándolos henchidos de felicidad y plenamente dichosos. Agotados y plenamente satisfechos, se miraban deleitados mientras se sonreían pletóricos. Josh, aún sobre ella, atrapó aquella deliciosa boca que no se saciaba de saborear y se entregaron tanta pasión que les erizó el vello del cuerpo
-¡Dios me parece imposible amar tanto vida mía!- declaró henchido de amor, ella sonrió feliz
 -Ya te lo dije,tú dame algo de tiempo que te voy a enloquecer del todo- expuso vanidosa y ambos rieron alegres fundiéndose en otro apasionado beso.
Las semanas pasaban rápidas y se transformaban en meses sin apenas darse cuenta; rodeados de tranquilidad y maravillosa felicidad observando encandilados como Kathy estaba cada día más hermosa con su destacada pancita de cinco meses ya y al pequeño, que ya sabían que era un niño y se llamaría Manuel como el padre de Lupita, ya podía notarse claramente sus inquietos movimientos volviéndolos a todos locos corriendo a su vientre queriéndolo sentir.
 En el rancho todo iba cada día mejor y se recuperaba a pasos agigantados. Con las nuevas y magníficas crías de pura sangre que nacieron, empezaron a llover clientes; además, con la buena gestión de Kathy que llevaba la parte económica y comercial del rancho y poseía un olfato increíble para las negocios, de la plantación de algodón consiguieron un contrato con una empresa importante de la región de la cual sacaban grandes beneficios regresando la prosperidad y el renombre de antaño al rancho en poco tiempo que llenó de orgullo sobre todo a los empleados que habían trabajado duramente para volver a verlo de nuevo con todo su esplendor. Como agradecimiento a todos sus incansables esfuerzos por conseguirlo sin reservas y apoyado incondicionalmente por toda la familia, Josh les propuso formar una sociedad en donde ellos también tendrían parte en los beneficios que el rancho empezaba a generar y se merecían más que nadie.
Adele aceptó instalarse en la casa de Josh en la ciudad ya que Kevin logró entrar en el cuerpo de bomberos y Clarise estudiaba en la universidad; aunque regresaban al rancho todos los viernes junto a Lupita, Ben y los muchachos para pasar el fin de semana juntos en familia. Josh empezó a detectar cierta complicidad entre Rodrigo y su hermana en sus miradas y sonrisas tiernas, cosa que le complació pero no dijo nada.
Todas las mañanas, Josh desayunaba bien temprano acompañando a Nico antes de que se fuera a su puesto de trabajo a la ciudad; después, junto a Rodrigo del cual se hiciera muy buen amigo, trabajaban codo con codo junto al resto de trabajadores en las distintas ocupaciones del rancho. Al caer la tarde, Helena iba entusiasmada a su encuentro acompañando a Kathy en su paseo diario y sus rostros se iluminaban de felicidad al encontrarse; como un adolescente impetuoso, lo dejaba todo al instante y corría hacia ella fundiéndose ambos en un amoroso abrazo y besándose apasionados provocando las risas divertidas pero complacidas de los demás trabajadores que también se sentían felices de ver a su adorada niña Helenita a la que querían con pasión por fin radiante y feliz como aquel ángel se merecía.
Aquel sábado nuevamente la familia al completo estaba reunida bajo la pérgola charlando felices y entretenidos; pero Josh no podía evitar observar a su hermana con aquella preciosa sonrisa que poseía y últimamente no se borraba por fin de su rostro charlando muy animada con Rodrigo. Se percató que Helena, recostada gustosa contra su pecho, también los observaba.
-Sospecho mi amor que pronto, o vamos a quedar sin un buen empleado en el rancho o vamos a tener que construir una casa más ahora que ya falta poco para acabar las de los chicos- expresó desenfadado besando amoroso su sien; ella apartó rápidamente su mirada de ellos
 -No sé por qué lo dices- expuso demasiado esquiva y nerviosa para poder pasar inadvertido, Josh soltó una amena carcajada
-¡Vamos Leni! ¡Soy algo estúpido pero no tanto ¿eh?!- declaró satisfecho y ella rió divertida mirándolo tierna a los ojos
 -¿Te has dado cuenta verdad?
-¡¡No… qué va!! Y no porque conozca a mi hermana como a mí mismo y sé cuándo está feliz y enamorada… ¡¡Sino porque lo de esos dos se ve a leguas desde hace tiempo amor mío!!- exclamó resuelto y ambos rieron alegres; Helena lo miró intensamente a los ojos
-¿Te molesta mi vida?- preguntó inquieta
-¿Qué un buen hombre como Rodrigo esté interesado en mi hermana y a ella la vea feliz e ilusionada de nuevo? ¡¿Cómo puedes pensar algo así vida mía?!- declaró satisfecho y Helena sonrió complacida recostándose de nuevo contra su pecho y ambos observaron a la enamorada parejita
-Hacen una bonita pareja ¿verdad?- expresó encantada
-Bah, pasable- respondió desinteresado, Helena lo miró extrañada
-¡¿Cómo que pasable Josh?! ¡¡Hacen una muy bonita pareja!!- exclamó rotunda, él sonrió pícaro
-No, bonita e inigualable pareja hacemos tú y yo... ellos solo pasable- aclaró vanidoso, Helena rió divertida y se besaron apasionados.
Unos meses después, rematadas por completo las tres casas que quedaran perfectas y eran espectaculares, se celebró una maravillosa boda doble donde unas ya siempre hermosas Ellie y Megan, aquel día estaban deslumbrantes. Y, aunque un guapo Cris sonreía y miraba deleitado a su amada Megan, lo que Jake, enfundando en un elegante traje negro que le quedaba de sueño, demostraba en su mirada por Ellie era auténtica devoción que impresionaba a todos los invitados
-Cris quiere mucho a nuestra Megan amor mío, pero lo que Jacob muestra en su mirada por nuestra Ellie es increíble ¿no lo crees así cielo?- le susurró encandilada Helena observando a la hermosa pareja bailar en la pista del lujoso restaurante donde se celebrara el evento, él sonrió deleitado
-Sí mi ángel, se percibe que la quiere casi tanto como yo a ti; y no es de extrañar: es preciosa como tú- declaró satisfecho besándola apasionado en la sien, ella le sonrió complacida
-¡¡Tío Josh!! ¡¡Tío Josh!!- le pareció oír a Josh entre sueños la voz de Jake unas semanas después, abrió los ojos y se dio cuenta que sus angustiosas llamadas se aproximaban veloces a la casa; sobresaltado, encendió la lamparilla de su mesilla y saltó de la cama de inmediato
 -¿Qué ocurre?- se despertó Helena al instante de encender la tenue luz
-¡Viene Jake mi ángel, y por la forma de llamar, sospecho que llegó el momento!- repuso inquieto enfundándose raudo los pantalones, Helena se levantó también presurosa
-¡¡Tío Josh, tía Leni!! ¡¡Kathy se puso de parto!!- anunció acelerado Jake entrando en el dormitorio sin llamar jadeante de la carrera
-¿Qué ocurre hijo?- apareció alertado también por los gritos Williams seguido nana. También salió de su cuarto Kevin frotándose aún soñoliento los ojos que siempre venía a echar una mano en el rancho aprovechando sus días libres
-Kathy se ha puesto de parto abuelo- anunció sobrecogido Jake- ¡Apúrate tío Josh, por la virgencita de Guadalupe; Nico está desesperado sin saber que hacer!- anunció acongojado
 -Tranquilízate muchacho, poniéndote tú también nervioso no arreglas nada y todo va a ir bien- le habló el anciano sonriendo tierno y palmeando tranquilizador el hombro del muchacho
-¡¿Cómo voy a tranquilizarme abuelo?! ¡Dios santo: no sabéis cómo grita, se me pone la piel como escarpias al oírla!- aclaró sobrecogido
-Pues poniéndote así no arreglas nada y lo único que conseguirás es poner a ambos más nerviosos de lo que ya están, debes serenarte- le habló rotundo Josh al muchacho- apúrate Leni; yo voy a buscar ya el coche y os espero en la puerta- aclaró resuelto saliendo del dormitorio
-¿Quieres que te acompañe tío Josh?- se ofreció servicial y dispuesto Kevin ya despejado totalmente
-No hijo, mejor tú quédate y atiende el rancho que no sabemos cuanto puede tardar todo esto- le agradeció sonriéndole complacido, él asintió obediente con la cabeza
Cuando llegaron a la casa, desde el porche ya oyeron los gritos desesperados de Kathy sacudida por otra fuerte contracción y entraron apresurados encontrándola sentada en la sala junto a un Nico con el rostro contraído por el dolor de ver sufrir de aquella manera a su esposa sin posibilidad de hacer nada. También estaban con ellos Ellie y una Megan muy asustada que se aferraba impresionada a su esposo Cris
-Cálmate Kathy, pronto pasará todo cielito- intentaba serenarla con palabras dulces Ellie acariciando tierna su rostro como también hacía amoroso Nico
-¡¡Mamaita!!- rompió a llorar la muchacha al ver a Helena ofreciéndole aterrada su mano que su madre sujetó presurosa al tiempo que la muchacha asustada cobijó su cabeza en su vientre- ¡Ay mamaita, que bien que estés aquí!
-Lo sé mi vida, lo sé- le musitó tierna besándole amorosa en el pelo
-¿Duele tanto Kathy?- preguntó aterrada Megan mirando impresionada a su hermana
-¡¡No imbécil!! ¡¡Grito así porque me da gusto; serás retrasada mental!!- le increpó irritada su hermana mayor mirándola frenética, Megan rompió a llorar afligida
 -¡¡Yo no quiero tener hijos Cris!!- anunció horrorizaba hundiendo su rostro en el pecho de su esposo que la oprimió cariñoso entre sus brazos
-Cálmate Kathy, ella no quiso molestarte cielito y la estás asustando- le habló cariñosa Ellie intentando serenarla
-¡¡Es que no sabes lo que es esto Ellie: es horrible!!- sollozó angustiada aferrando asustada la mano de su hermana
-Mi niña- musitó conmovida Helena besándola con gran ternura en la cabeza sin poder evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas al saber muy bien por lo que estaba pasando su pequeño retoño
-Llevémosla al coche y vámonos ya- indicó presuroso Josh, Nico la recogió amoroso en brazos seguido de Ellie que llevaba la bolsa del bebé ya preparada
-¡¡Mamaita, no me dejes!!- gritó angustiada Kathy apretando atemorizada la mano de su madre
-¡No mi cielito ¿cómo crees?! ¡Yo voy a estar a tu lado mi ángel, no te inquietes!- le aclaró tranquilizadora
Josh conducía raudo el vehículo por la nueva autovía siendo seguido muy de cerca por el coche de Jake en el que iban Ellie, Megan y Cris. Pero él no podía apartar sus ojos de lo que sucedía en la parte trasera del coche donde Helena y Nico consolaban amorosos a una aterrada y llorosa Kathy que se crispaba de nuevo debido a otra terrible contracción.
 -Vienen muy seguidas ya… Apúrate Josh- le indicó inquieta Helena y él aún aceleró más
-¡¡Mamaita, esto es horrible!! ¡¡Duele mucho!!- lloró angustiada la muchacha
-Lo sé mi angelito, lo sé… sé que duele muchísimo mi niña… pero no te centres en el dolor mi amor, esto se acabará pronto cielo mío, te lo prometo; mejor piensa en que dentro de unos momentos tendrás al precioso Manuel entre tus brazos, mirándote con sus bellos ojitos y su rostro hermoso- le habló conmovida sin dejarla de besarla con ternura en la sien al tiempo que la acunaba melosamente entre sus brazos. Sus ojos se encontraron con los de Josh a través del espejo retrovisor que la miraba enternecido y se sonrieron amorosos.
Al llegar a la clínica ya los estaban esperando Lupe y Ben; se llevaron a Kathy de inmediato acompañada de Helena y Nico quedándose Josh junto a ellos y los muchachos
-¿Siempre es así Lupita?- indagó nervioso, ella le sonrió tranquilizadora
-Unas veces más, otras menos… pero nunca es un momento fácil mi niño- le comentó serena besándolo tierna en la mejilla
-¿Y mi algodón de azúcar? ¿se quedó sola en casa?- se interesó al no ver a Lucía
-No, se ha quedado con Clarise que estaba pasando la noche en nuestra casa; tranquilo- respondió despreocupada y él asintió más calmado con la cabeza
-Yo voy a por unos cafés, para ir llevando la espera- expuso resuelto Ben
-¿Será muy larga?- se inquietó de nuevo Josh, Lupe le sonrió conmovida
-Probablemente cielo, así que no desesperes y ármate de paciencia…- respondió calmosamente guiándolo cariñosa hacía las butacas donde él se sentó en una apoyando sus brazos en sus rodillas y entrecruzó sus dedos al tiempo que empezó a acariciarse nervioso la barbilla con sus pulgares. No podía dejar de pensar en la pobre Kathy, en cómo gritaba y se encogía angustiada de dolor… aquellos terribles y aterradores dolores que su adorada Helena también había sufrido y él no había estado a su lado en aquellos momentos consolándola e intentando hacérselo más llevadero como Nico hacía con Kat… la imagen de su amada Helena sola y retorciéndose de dolor inundó su mente afligiéndolo tremendamente y el corazón se le oprimió de angustia y sin darse cuenta empezó a llorar desolado
-¡¡Ey mi cuate!! ¡¿Qué te pasa?!- inquirió nervioso Jake posando alentador su mano en su hombro, él reaccionó al fin y se dio cuenta que todos lo miraban muy inquietos y asustados
-Nada, no me hagáis caso- respondió desenfadado sonriéndoles cariñoso al tiempo que se limpió las lágrimas que mojaban sus mejillas
-Estabas llorando papá ¿es qué acaso ha ocurrido algo por el camino que no habéis dicho?- siguió indagando inquieta Ellie
 -No cielo, todo va bien… es que me he emocionado cielo, nada más- respondió sonriéndole tranquilizador tomándole cariñoso su mano entre las de él; Ellie más calmada se sentó a su lado
-¿Emocionado o acojonado mi cuate? Porque yo sí me he acojonado, te lo aseguro; y más sabiendo que mi Ellie va a pasar por ello en menos de siete meses- repuso conmocionado Jake y todos abrieron atónitos sus ojos al escucharlo; Josh lo miró sorprendido
-¡¿De verdad?! ¡¿Vosotros también?!- exclamó emocionado mirando tierno a su preciosa hija que sonrió encandilada asintiendo con la cabeza provocando la alegría del resto
A los pocos minutos vieron llegar a Adele tomada de la mano amorosamente por Rodrigo
-Hemos venido en cuanto Cris nos llamó ¿cómo está la niña?- se interesó nerviosa besando las mejillas de Lupe
-Muy nerviosa, pero va bien; acaban de llevársela- le respondió serenamente ella
-Que Nuestra Señora le haga la horita pasadera… ¿Leni está con ella verdad?- se interesó cuando besaba las mejillas de Josh que asintió con la cabeza y se sentó junto Lupe abrazándose ambas con ternura quedándose Rodrigo de pie junto a Ben; Josh frunció intrigado su ceño mirando a su ya gran amigo
-¿Quién te avisó y cómo has llegado tan pronto si aún fuiste a recoger a mi hermana?- indagó entrecerrando sospechoso sus ojos, Rodrigo se revolvió nervioso y sus mejillas se sonrojaron inevitablemente; Josh rompió a reír divertido al darse cuenta de lo que había pasado
 -¡¡Ah pillín; así que haciendo escapaditas a la casa de tía Adele aprovechando que Kevin está en el rancho ¿eh?!!- se burló guasón Jake mirándolo malicioso provocando que aún la pareja se sonrojara más; todos rieron entretenidos.
Pasaban las horas lánguidas y sin noticias. Jake, resoplando exasperado por la interminable espera, se levantó y caminó un par de veces muy despacio por el largo pasillo hasta las puertas cerradas por dónde se llevaran a Kathy regresando de nuevo, luego apoyó su espalda en la pared y se metió las manos en los bolsillos de sus vaqueros. Ben escogió una revista de sobre la mesita y empezó a pasar las hojas despreocupadamente sin fijar su atención en ningún artículo. Josh imitó a Jake y se puso a pasear de un lado a otro examinado su reloj una vez más. Habían pasado ya dos horas aunque parecían eternas. Adele y Lupe, con Ellie amorosamente entre sus brazos, los observaban sin decir nada. Aunque se las veía más calmadas que a ellos, sus ojos no podían ocultar su preocupación también.
-¡Es increíble! ¿Cómo puede dormirse en un momento así?- musitó asombrada Ellie observando a su hermana Megan durmiendo contra el pecho de su esposo que estaba recostado tranquilamente en su asiento, todos sonrieron divertidos
-¿No están tardando mucho Lupe?- se atrevió a preguntar preocupado Josh en voz alta lo que todos pensaban calladamente
-Tranquilo corazón, las cosas no son tan rápidas; esto puede durar aún un par de horas más aunque todo vaya bien- lo tranquilizó Adele
 De pronto se abrieron las dichosas puertas al fin apareciendo unos felices Nico y Helena que sonreían pletóricos. Jake se enderezó de inmediato al tiempo que todos se pusieron en pie y Cris despertaba a Megan
-¡¡Es un niño precioso mi cuate, precioso!! ¡¡Y verlo nacer es algo increíble hermano!! ¡¡Después de luchar mi chiquita como un Titán, allí lo estaba ya hermanito, llorando a todo pulmón con una fuerza bestial!!- hablaba eufórico Nico entre lágrimas emocionadas abrazando portentosamente a su hermano que fue el primero en acudir a ellos, Jake le palmeaba complacido la espalda sin poder dejar de sonreír feliz
-¡Es un niño hermoso Lupita! ¡Grande y hermoso! ¡Cómo le costó a mi chiquita traerlo a este mundo, Jesús; pero aguantó y se portó extraordinariamente Lupe! ¡Pesa cuatro kilos mi Lupe; cuatro kilos!- exclamó emocionada Helena con los ojos llorosos también abrazándose a su gran amiga que también lloraba de emoción mientras sonreía dichosa
-¡Vaya por Dios! ¡Como el burro de su padre que también pesó así al nacer! ¡Pobrecita mi chiquita, no me extraña que le costara tanto echarlo a este mundo!- sollozó conmovida y todos rieron enternecidos
-Y en todos estos años no ha cambiado nada mamita linda: sigue siendo un burro rematado- bromeó chistoso Jake
-Serás imbécil- protestó fastidiado Nico soltándole una inesperada colleja, todos volvieron a reír divertidos.
-¿Cómo está Kathy Leni?- se interesó Josh
 -Muy bien corazón, está extenuada porque fue muy costoso como Lupe bien dice; pero está perfectamente- explicó orgullosa y lo miró emocionada, él la observaba enternecido, se abalanzó a sus brazos- Tenemos un nieto precioso amor mío, precioso- rompió a llorar al fin sin poder contenerse más
-Gracias a Dios que todo salió bien mi ángel- expresó conmovido oprimiéndola cariñoso contra su cuerpo mientras la besaba tierno en la mejilla.
 Subieron a la planta de maternidad donde se encontraron a una más hermosa que nunca Kathy a pesar de su rostro ojeroso debido al cansancio, mirando embelesada a su pequeño entre sus brazos sin poder dejar de besarle aquellas pequeñas manitas, les sonrió feliz y radiante al verlos
 -Hola amor ¿cómo te encuentras?- le musitó meloso Nico besándola apasionado en la sien
 -Agotada pero bien cielo, tranquilo- respondió encandilada sin dejar de sonreír dichosa. Todos la rodearon felicitándola y mirando ansiosos al pequeño dormido tranquilamente entre los brazos de su madre. Era realmente un niño hermoso, grande y regordete; con abundante pelusilla negra como el azabache y lindo como una rosa
-Es precioso mi niña, enhorabuena- la besó encandilada Adele y ella sonrió pletórica
-¡¡Que hermosura de chiquitín! ¡Y mira mi rey, si es clavadito a nuestro Nico cuando nació!- decía emocionada Lupe acariciando al pequeño su sonrosadas mejillas, todos sonreían alegres
-¡Es… es…!- balbuceó admirada Ellie abriéndole delicadamente su puñito y observando sus largos dedos, su hermana la miró cariñosa alentándola a hablar- ¡Es enorme ¿no Kathy?! ¡¡Mira que dedos largos tiene y que manazas!!- habló finalmente impresionada mirando a su hermana con sus ojos abiertos desmesuradamente y todos rompieron a reír divertidos
-Como el animal de su padre… igualito; pobrecita mi niña, sé muy bien por lo que has pasado- murmuró conmovida Lupe sin poder contener las lágrimas besándola enternecida en la frente de nuevo
A los dos días le dieron el alta a Kathy y se instalaron temporalmente en la casa grande para que pudieran cuidarla mejor mientras no se recuperaba totalmente. Todos mostraba adoración por aquel pequeño que no perdían un momento en cogerlo en brazos así protestaba levemente, pero la más avasalladora era Helena que se apresuraba antes que nadie a recogerlo rauda. Pero lo que peor llevaba Josh eran las noches, apenas se oía sollozar al pequeño, Helena corría a su encuentro
-¡¿A dónde crees que vas de nuevo?!- increpó irritado sujetándola de esta vez impidiéndole levantarse
-Manuel está llorando cielo mío- respondió inquieta intentando zafarse
-¡¡Pero está con sus padres Leni!! ¡¿Quieres dejarlos en paz de una vez?!- le regañó severamente obligándola a recostarse de nuevo
-¡¿Y si están dormidos y no lo oyen?!- repuso persistente
 -¡¡Estás hablando de Nico amor!! ¡¡Imposible!!- de pronto el pequeño calló- ¡¿Lo ves?! ¡¡Ya está!!- indicó satisfecho, ella se mordió el labio mirándolo contrariada- Mi vida, tienes que dejar que Kathy y Nico se hagan cargo de él, es su hijo y no el tuyo; pronto regresarán a su casa y estarán solos, deben aprender a cuidarlo y atenderlo- le habló meloso besándola tierno en los labios, ella le sonrió más tranquila- Ahora duérmete mi ángel y deja que ellos se ocupen de su hijo- le murmuró amoroso besándola nuevamente en el pelo
-Josh… no tengo sueño- murmuró melosa mirándolo deseosa al tiempo que le acariciaba ardiente el pecho desnudo descendiendo hacia su vientre
-Leni… ¿será posible contigo?- protestó aunque se le veía encantado de que su gatita fuera tan fogosa
-Chisss- lo calló rauda atrapando su boca en un beso apasionado que él no resistió a complacer; sus dulces caricias y su boca ambiciosa lo excitaban rápidamente y, sin apenas darle tiempo a reaccionar, Helena se subió sobre él y se enclavó en su miembro ya erecto. Se entregaron con pasión y muy satisfactoriamente como siempre quedando completamente deleitados y complacidos.
 Tres años después, como todos los fines de semana, estaba toda la familia reunida tomando café después de comer charlando entretenidos y amenos en la gran mesa que Josh había hecho bajo un cubierto de malvas y rosas en el jardín para las reuniones de la gran familia que se había formando en tan poco tiempo mientras los niños jugaban felices correteando incansables por el jardín junto a un feliz Williams que parecía un niño como ellos.
 Josh encendió un cigarrillo y se quedó deleitado observando su gran y hermosa familia alrededor de la mesa: a su buen y queridísimo amigo Ben sentado junto a su adorada Lupe que charlaba entretenida con Adele que se casara hacía dos años con Rodrigo y eran muy felices. Comprobó deleitado como su hermana había recuperado su luz y su ilusión junto a aquel buen hombre que se volcaba en donarle ternura y amor a manos llenas. Se les veían realmente muy enamorados. También a Kevin se le veía muy enamorado de su reciente esposa Rosita, con la que se casara apenas hacía unos meses. Kathy, que estaba realmente hermosa con su nueva pancita de cinco meses de su segundo retoño que hablaba animada con Megan que mostraba una hermosa barriguita de ya casi ocho. Sonrió entrañable, a pesar de los lloros y negativas rotundas de Meg a tener familia el día que naciera Manuel, aquellos dos habían dado la sorpresa a la familia ya que era el tercer hijo que esperaban ya. Junto a ella, estaba Ellie que, cada día más bella y más parecida a su madre, acariciaba amorosa a su tercera hija Iris que había dado a luz apenas hacía dos meses y dormitaba feliz sobre el pecho de su padre. La pequeña Lucía, su algodón de azúcar, que se había convertido en una mujer hermosa y de una belleza suprema sentada junto a Clarise, que había acabado su carrera y ya era toda una gran abogada inteligente y guapísima. Luego observó a sus hermosos nietos que enredaban felices y alegres por el jardín: Manuel, que pronto cumpliría los cuatro años, era un niño precioso moreno y de expresivos y grandes ojos grises que no podía negar ser hijo de Nico; David y Sophia, los mellizos de Ellie y Jake con tres añitos eran dos hermosuras muy morenos de grandes ojos negros como su padre Jake; y los dos hijos de Cris y Megan: Emma de casi dos años y Albert solo once meses menor que su hermana y que eran la antítesis de sus primos ya que eran unos niños preciosos rubios y de bonitos ojos color miel como su abuela Helena… Y junto a él como siempre su adorada Leni a la que cada día amaba más. Tenía una familia realmente maravillosa y era tan feliz… pena de la falta de nana que les había dejado hacía un par de años pero se fue tranquila y sin sufrir, durmiendo pacífica en su cama tras una larga y feliz vida. Suspiró profundamente al recordar a su querida viejita que siempre le había demostrado tanto cariño y besó apasionado la mano de Helena que sostenía amoroso entre las suyas, ella lo miró desconcertada
-¿Qué tienes mi vida?- indagó sorprendida por aquel arrebatado impulso
-Nada, que te amo con locura estrellita mía- declaró lleno de amor y atrapó la boca de Helena besándola deleitado entregándole todo aquel gran amor provocando las risas divertidas de todos los presentes.
                                                                    FIN.

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