La mirada oculta de Eva

-Tu cambio de humor a medida que se acerca la fecha tío- expuso entrañable Gus- ¡Yo para nada creo que sea eso ¿eh?! ¡Pero a Rubén la idea lo trae de cabeza!- añadió determinativo
-¡¡Muchas gracias, Gus!!- le regañó encrespado Rubén mirando ofendido a su amigo- ¡¡Pero no vengas ahora con esas que tú también llevas días rumiando lo mismo!!
-Tranquilos, no discutáis ahora por eso- intermedió sereno Guillermo y miró fijamente a los ojos a Rubén- Claro que me quiero casar con Marina, Rubén ¿A qué viene esa soberana tontería? Te juro que estoy loco por tu hermana y deseo enormemente que llegue por fin ese día; no, para ser sincero, ya me está tardando demasiado que llegue ese día- habló con total sinceridad sonriendo feliz; ellos no sonrieron, seguían mirándolo intranquilos
-Entonces ¿qué rayos pasa Guille?- indagó preocupado Gus- Últimamente estás muy serio tío, esquivo y preocupado aunque intentas disimularlo… ¡muy mal, por cierto colega!- añadió burlón y Guillermo sonrió entrañable- pero esas están tan preocupadas de los vestiditos, las florecitas y todo ese puñetero rollo, que ni cuenta se dieron- exclamó asqueado Gus y Guillermo sonrió tierno pues sabía que, cuanto más se aproximaba la fecha de la boda, Norma menos caso le hacía y al muchacho lo tenía hastiado.
-No pasa nada de lo que os tengáis que preocupar; solo son cosas del trabajo, nada más- explicó amistoso sonriéndoles cariñoso
-¿Tienes problemas con el caso Mendoza?- se alertó preocupado Rubén examinando inquieto con la mirada los papeles que Guillermo tenía sobre la mesa
-No que va, solo es un pequeño contratiempo que se solucionará pronto- respondió despreocupado cerrando raudo la carpeta que el muchacho pretendía leer desde lejos, ambos muchachos lo miraban recelosos debido a su presurosa reacción y él les sonrió alegre- Pero dejemos eso ahora; a ver ¿tenéis vosotros todo preparado para ese día? ¿Y ese padrino qué? ¿Ya tiene el traje listo?- preguntó divertido a Rubén, él le sonrió amistoso alegre
 -Aún no, Betty dice que eso no corre prisa pues nosotros tenemos menos de que preocuparnos que ellas- explicó resuelto y ellos sonrieron entrañables.
 -Entonces el testigo principal también está en las mismas ¿no?- repuso mirando a Gus que le sonrió guasón
-¿Ya te has olvidado o qué? ¡Quedáramos en que iríamos juntos, tío! ¿O acaso tú lo tienes todo preparado y me dejaste atrás?- preguntó socarrón, él negó con la cabeza- ¡¡Pues entonces yo estoy igual que tú, colega!!- bromeó y se rieron divertidos
-Tendremos que ponerle remedio a eso cuanto antes, entonces- comentó guasón- O nos dejarán en ridículo pues ellas irán de miedo y nosotros pillando trajes de última hora- bromeó cariñoso y se rieron alegres
-Algo le oí a Betty de que teníamos que ir a tomar medidas o no sé qué- comentó extrañado Rubén -Eso es que ya tiene elegido el sastre, hablaré con ella esta noche y mañana nos acercaremos los tres juntos- explicó entrañable Guillermo mirándolos cariñoso, Rubén sonreía encantado pero Gus seguía mirándolo desconcertado
-¿Sí pasa algo con el caso Mendoza, verdad?- insistió muy serio, Guillermo tragó nervioso saliva
 -He dicho que no tenéis de qué preocuparos- indicó sereno- Pero, por favor, que ellas no se den cuenta de nada- instó rotundo
-¡¡Entonces sí ocurre algo!!- increpó nervioso Rubén enderezándose alertado en su sillón
-Por favor a ti Guille ¿Qué ocurre? ¿Estás en peligro? ¿Es que te han amenazado?- preguntó alarmado Gus mirándolo aterrado
-No, chicos; no, tranquilizaos- los apaciguó sonriéndoles entrañable- No ocurre nada de eso: ni me han amenazado ni nada por el estilo… solo que hemos detectado una filtración en la comisaría y resulta que el tipo está enterado de todos nuestros pasos cuando nosotros estábamos confiados de que iba todo con un mutismo riguroso; pero no hay nada más, solo estoy algo preocupado porque quiero descubrir a ese topo cuanto antes o no podremos seguir avanzando ya que no nos servirá de nada todo el trabajo que realicemos ¿comprendéis?- expuso animoso y ambos muchachos asintieron con la cabeza, él miró fijamente a Rubén- Rubén, quiero con locura a tu hermana y eso nunca lo dudes ¿vale?- él le sonrió convencido y Guillermo dio un fuerte palmetazo con sus manos frotándoselas luego entusiasmado- ¡A ver, chicos, contarme como van esos preparativos ahí fuera!- expresó entusiasmado
 -Parece que bien, ya tienen organizado el banquete y la iglesia preparada- explicó animado Rubén
 -Y llevan toda la puta semana enredadas con los dichosos centros florales, que finalmente creo que serán en amarillo y blanco- comentó desganado Gus
-Te juro que algún día te lavaré esa bocota con jabón Gus- lo amenazó contundente y el muchacho rió divertido- bueno… ¿y qué? ¿No me vais a contar nada de mi chiquita hermosa? ¿De cómo es el vestido? ¿Y si me va a ir tan despampanante que tendré que esforzarme mucho para no quedar por debajo?- bromeó encandilado y ellos rieron divertidos
-Solo te diré que lleva el vestido de nuestra madre y que está realmente preciosa, pero no te contaré nada más- expuso entrañable Rubén
-Eso no me vale de nada Rubén porque ya sé que estará preciosa ponga lo que se ponga- declaró embelesado y ambos muchachos rieron amenos- Venga, vámonos con ellas, chicos…- dijo animadamente levantándose de su sillón- Creo que me estoy desentendiendo demasiado de la boda y no me gustaría que esa absurda idea que se os metió a vosotros en la cabeza le ronde ni por asomo a mi Marinita- añadió intranquilo, se sonrieron y volvieron a la terraza junto a las mujeres que seguían hablando entretenidas y muy animadas. Guillermo se sentó junto a Marina besándola amoroso en la sien
 -¡Ya era hora de que aparecieras para preocuparte algo de esto!- le regañó cariñosa Betty y él le sonrió avergonzado
-Lo siento, sé que no tengo excusa pero debo solucionar varias cosas antes de nuestra marcha- explicó amable y ellas le sonrieron encantadoras; Guillermo tomó dulcemente entre sus brazos a Marina que se recostó gustosa contra su pecho- ¿Y cómo va todo cielo mío?- le preguntó meloso besándola amoroso en los labios
-Bien, no te preocupes; Betty lo tiene casi todo solucionado y bajo control- contestó dulcemente Marina
-Si sé que está encantada encargándose de todo, pero siempre tiene que protestar o no se queda tranquila- repuso divertido y ellas rieron encantadas- ¿Alguien me cuenta dónde me casaré o a dónde me llevarán después?
-En la iglesia de San Pablo que es dónde fue bautizada Marinita y le hace ilusión casarse allí; y la recepción decidimos que se realizará aquí; ya están encargadas las flores y el catering contratado…- expuso entusiasmada Norma y él le sonrió cariñoso
-Os tengo pedida cita para los tres en el sastre; debéis ir cuanto antes, Guille, o el tiempo se os echará encima- comentó resuelta Beatriz
-Mañana iremos los tres, ya quedáramos en eso… De paso pasaré por la agencia de viajes para recoger los billetes
-¿A dónde os iréis?- preguntó curioso Gus, Guillermo le sonrió guasón
-Es una sorpresa para Marina, así que no te lo voy a decir aquí; pero mañana ya lo sabrás- la miró a los ojos y ella le sonrió amorosa
-Con tal de estar contigo el lugar me da igual, amor mío- dijo sincera y él la besó apasionado.
Llegó el gran día, Guillermo se acababa de vestir en su cuarto mientras oía el alboroto que armaba fuera su hermana discutiendo con los camareros y distribuyendo los últimos detalles; le golpearon en la puerta
-Pasa- contestó amable, entró Gus ya vestido con su pantalón negro y su camisa blanca bajo el elegante chaleco color champagne
 -Guille ¿podrías ayudarme con este chisme? ¡No sé cómo rayos se ata!- le preguntó exasperado mostrándole la pajarita del mismo color que el chaleco desatada en su cuello, él rió divertido haciéndole un gesto amable para que se acercara
 -Pareces nervioso Gus- expuso socarrón haciéndole la lazada- ¡Ni que fueras tú el que te casaras!- bromeó burlón
 -¡Y tú demasiado tranqui, tío!- le replicó asombrado, se rieron divertidos- Acaba de llegar Norma para vestirse y Betty se encerró con ella en su cuarto, así que vete acelerando pues te veo muy retrasado- expuso mirándolo solo con el pantalón puesto y la camisa aún desabrochada; él le sonrió socarrón
-¡Sin mi no hay boda, chaval; así que supongo me esperarán!- bromeó divertido y Gus rió entrañable -No sé que te diga, colega: antes de ayer Marina le dio la última prueba al vestido y está de miedo, cómo no llegues pronto a la iglesia no le faltarán candidatos a ocupar tu puesto- le expuso astuto provocando una sonrisa fascinada en Guillermo
 -Creo que ella me esperará aunque llegue tarde- expuso convencido y Gus rió entrañable
 -Según tengo entendido, es el novio el que debe esperar a la novia y no al contrario- bromeó socarrón
-Alguien tendrá que cambiar eso algún día ¿no?- reclamó guasón acabando de abrocharle la pajarita al muchacho
-¡Pero ese no serás tú por la cuenta que me corre!- contestó decidida Betty desde la puerta del cuarto, ellos la miraron sorprendidos y rieron afables- Guille, han llegado unos hombres que dicen necesitar hablar contigo urgentemente- le comentó cariñosa, él la miró intrigado y ella movió los hombros desentendidamente- ¿Los hago pasar a tu despacho?
-No, los atenderé en la sala; no ha de ser nada importante- le indicó dirigiéndose hacia ella abrochándose la camisa, pero ella lo detuvo sujetándole la muñeca suavemente cuando pasaba por su lado
 -¿Ocurre algo, Guille? Parecen policías aunque van vestidos de calle y están muy serios- indicó preocupada, él le sonrió entrañable besándola en la frente
-No te preocupes, algún detalle de última hora que querrán solucionar antes de mi marcha; tranquila, verás como no es nada cielo- expuso amable saliendo del cuarto, ellos lo siguieron intrigados- ¿Qué haces aquí Fran?- se alarmó al ver a su ayudante en la sala acompañado de otro hombre
-Sanmartín, tenemos un problema muy gordo- aclaró muy serio y preocupado, Guillermo lo miró inquieto- mejor será que hablemos a solas- indicó observando nervioso a Beatriz y a Gus tras Guillermo
 -No te preocupes, son mis hermanos y puedes hablar con total libertad- les comentó tranquilizadoramente- ¿qué ocurre?
-Ha ocurrido algo inesperado señor Sanmartín…- comenzó a hablar el policía preocupado mirando inquieto a Betty y Gus
-¿Qué es lo que rayos pasa ahora?- indagó nervioso Guillermo- ¿Acaso ocurrió algo con mi prometida Fran?- se alarmó de repente
-No, por el piso de ella está todo tranquilo y en orden… ya sabes que Alicia hace muy bien su trabajo y logró hacerse buena amiga de ella; no la deja ni a sol ni a sombra- explicó amable
-¿Entonces?- se impacientó nervioso
-Guillermo, han asaltado la casa donde teníamos a esa mujer y… Gonzalo está muerto- habló abatido su ayudante
 -¡¿Qué estás diciendo?!- replicó incrédulo Guillermo mirándolos abrumado pero ninguno de los dos dijo nada- ¡¿Y la mujer Fran?!- se impacientó nervioso
-Ella está bien, no te preocupes; Gonzalo me llamó anoche muy inquieto porque le había parecido ver algo sospechoso y me pidió que la sacara de allí, ahora mismo la tengo en un motel a las afueras; pero él se quedó en la casa para no levantar sospechas y…- ambos se quedaron callados mirando intranquilos a Guillermo
 -¡¡Santo Dios!!- exclamó angustiado pasándose inquieto las manos por el pelo pero al instante miró frenético a su ayudante- ¡¿Cómo pudo ocurrir Fran?! ¡¡Te avisé hasta la saciedad que nadie podía saber de ella, joder!! ¡¡Que nadie podía saber que la teníamos y dónde la ocultábamos!!- bramó furioso enfrentando a su compañero
-¡¡Y así lo hicimos cojones!! ¡¿O qué te crees?! ¡¡Nadie no siendo nosotros sabía dónde la teníamos!!- respondió ofendido
-¡¿Entonces qué hostias pasó?! ¡¡Explícamelo!!- gritó furibundo yéndose hacia él enfurecido
-¡¡Pues está bien claro joder!! ¡¡Tenemos otro topo entre nosotros Guille!!- Le contestó tajante y él lo miró incrédulo
-¡¡Santo Dios!! ¿Es que este tío tiene infiltrados en todas partes o qué?- exclamó desalentado mesándose nuevamente el pelo- sabía que un hombre solo no era suficiente Fran; Gonzalo era bueno, muy bueno, pero no era suficiente, te lo dije… te lo dije…- repetía amargamente
 -Pero tampoco queríamos llamar la atención Guillermo- se defendió también abatido, Guillermo lo miró despreciativo
 -¡¡Es nuestra principal y única testigo cabeza de chorlito!! ¿No te dice nada eso?- inquirió sarcástico- Mi familia lleva bajo vigilancia dos meses y nadie se enteró… ¿no podíais hacer lo mismo con ella?- bramó enfurecido de nuevo
-Además fue idea de él Sanmartín; nos dijo que una pareja sola pasaría más desapercibida que cientos de policías aunque fueran de incognito- murmuró el policía, Guillermo soltó una carcajada cínica -¡Eso está bien! ¡Muy bien! ¡Le echamos la culpa a él y nosotros nos lavamos las manos!- gritó desatado- Ahora vas y se lo dices a su esposa, capullo- le miró a los ojos furioso- Vas y le dices que su esposo está muerto porque quiso hacerlo solo y vosotros os quedasteis con las manos metidas en los bolsillos aceptando esa estúpida idea- el hombre bajó abochornado la mirada al suelo
-No te pongas así Sanmartín, ya te he dicho que ninguno de nosotros tiene la culpa de lo que pasó- habló metódico Fran
-¡¡No me vengas con esas Fran!! ¡¿Y ahora qué?! ¡¿Y si logran lo que quieren y la testigo se nos echa atrás?! ¡¿Qué hacemos entonces imbécil?! ¡¡Por todos los demonios!! Un trabajo de más de seis meses que se nos puede ir a la mierda por una estupidez- expuso desolado derrumbándose en el sofá abatido, todos guardaron silencio
-Guillermo, es mejor anular la boda; por precaución- propuso decidido Fran y él lo miró pasmado -¿Qué coño estás diciendo? ¡¿Eso lo pensaste solo o necesitaste ayuda, gilipollas?!- gritó desenfrenado yéndose furioso hacia él, Betty y Gus se le acercaron nerviosos y le sujetaron por el brazo fuertemente para contenerlo
-Creo que tiene razón, Guille- indicó asustada Betty, Guillermo la miró incrédulo- es mejor anularla cielo, estáis en peligro tanto tú cómo Marina
-¡¿Cómo vamos a anular la boda diez minutos antes Betty?! ¡¡Definitivamente ambos pensáis con los pies joder!!- increpó desconcertado
-¡Pues anulándola caray! ¡Y que los invitados piensen lo que les venga en gana!- exclamó sulfurada -Debemos encontrar antes ese otro topo que tenemos entre nosotros Guillermo, piénsalo; es lo mejor tío- insistió Fran
-¡No!- gritó rotundo
-¿No lo comprendes Guille? Puede ser otra trampa- indicó aterrada Betty y Guillermo de pronto abrió desmesuradamente sus ojos
-¡Ágata!- musitó atónito y todos lo miraron aturdidos, él esbozó una leve sonrisa complacida recordando las palabras de la anciana “Esa mala sombra quiere truncar vuestro futuro hijo, no lo permitas; pase lo que pase, no te eches atrás…”- ¡¡No señor, no se anulará la boda!!- anunció rotundo mirándolos a todos con resolución- ¿No lo comprendéis? eso es lo que él precisamente espera que hagamos- aclaró convencido y todos se miraron unos a otros confundidos- está todo muy claro: algo grande intentaba preparar para este día pero no le dio tiempo o algo le falló… sería un golpe perfecto, allí además de nosotros estará gente muy importante de la ciudad; de ahí que precisamente hoy haya asaltado el escondrijo de nuestra testigo… ¡¡quiere acojonarme y que aplacemos la boda para tener tiempo!! ¡¡Pero no vas a salirte con la suya capullo, la boda sigue adelante!!- resolvió decidido y todos se miraron inquietos unos a otros. Empezó a caminar de un lado a otro de la sala mesándose inquieto el cabello mientras intentaba pensar rápido- Quiero policías infiltrados en medio de los invitados… docenas de ellos
-Tenemos una patrulla completa- comentó el policía serenamente
-¡¡Quiero más!!- gritó tajante- Que sobretodo no pierdan de vista a mi familia ni un momento… ¡Que no vayan solos ni al baño!- el policía movió afirmativamente la cabeza- ¡¡Marina!! ¡¡Tiene que llegar a la iglesia con Rubén!!- repuso de repente abriendo desmesuradamente los ojos
-El conductor del coche es uno de los nuestros y les siguen dos más- expuso resuelto el policía pero Guillermo lo miró desconcertado
-¿Dos más qué?- preguntó inquieto- ¿Dos coches o solo dos policías?
 -Dos policías en un coche de incógnito- explicó
-¡¡Quiero más!! ¡Hay que cubrir cualquier flanco peligroso que haya durante el trayecto!- repuso nervioso- ¡Y que Alicia no se separe de ella ni un segundo Fran! Fue a la primera que amenazó y la tiene en el punto de mira desde hace mucho; no permitiré jamás que le pase nada- comentó en un murmullo
 -¡¿Mi hermana… está amenazada?!- sonó en un grito aterrador desde la puerta de la sala sobresaltando a todos que se volvieron al instante encontrándose a Norma con el rostro desencajado del terror y las lágrimas corrían por su rostro incontenibles