viernes, 29 de agosto de 2014


Cuando llegaron a casa, ya Willy y Sarah habían llegado para comer como todos los sábados acompañados de la pequeña Patri que hizo una tremenda fiesta en los brazos de su padre al ver a Vega que corrió feliz a recogerla. Aquella pequeña también lo quería con locura ya como el resto de los niños. Vega tenía un carisma especial para ellos.
-¿A dónde habéis ido toda la mañana?- indagó curiosa Claire al verlos llegar tan sonrientes y deleitados
 -Os traigo una sorpresa que sé que te va a encantar mi niña- repuso meloso Charles besándola tierno en los labios
 -Anda, pues ahora sí que me has intrigado ¿de qué se trata?- exclamó interesada provocando las risas de todos
 -¿De verdad te gusta esto mi amor?- se interesó animado mirándola emocionad
o -Sí me encanta Charles; además veo lo bien que te hace a ti y eso aún me gusta más- exclamó Claire feliz besando amorosa sus labios; Charles y Vega se cruzaron una mirada animada- ¿Qué pasa Charles?- se inquietó al verlos cruzarse aquella mirada
 -¿Qué te parecería quedarnos a vivir aquí mi niña?- propuso animado provocando que los niños explosionaran de alegría, pero ella se quedó tan callada mirándolo atónita que todos volvieron a callarse observándola expectantes de su contestación mantenido un perturbador silencio- Claire, mi vida ¿acaso no te gusta la idea?- la instó hablar mientras la miraba alarmado por su seriedad y silencio
-Pero Charles, no lo has pensado detenidamente amor… ¿y nuestra casa y nuestras cosas? ¿Y has pensado en los niños? ¿Su escuela, sus amigos, su vida? Todo está allá ¿Y tu trabajo Charles? ¿Acaso dejarás tu empleo? ¿A qué vas a dedicarte si eso que haces es tu vida amor?- expuso amedrentada, él sonrió dulcemente posando cariñoso sus manos sobre los hombros de Claire y mirándola fijamente a los ojos
 -Mi vida eres tú y los niños cielo, eso empezando, y sí lo he pensado mucho, muchísimo mi niña; y…
 -Los amigos también podemos tenerlos aquí ¿eh mommy?- lo interrumpió raudo Edwards- y podemos ir a la escuela de Abi ¿A que sería genial primita?- la animó entusiasmado y la niña asintió feliz con la cabeza, su madre lo miró confusa
-Y tú siempre estás repitiendo tres cosas mami: primero, cuando rompemos algo que las cosas son solo eso: cosas que se reemplazan comprando otras; segundo, cuando nos peleamos, que lo más valioso de este mundo es que la familia siempre debe estar y ser unida; y tercero, cuando Kent se despierta con miedo a los incendios, que no importa una casa, que nuestro verdadero hogar es allí donde estemos todos juntos… y aquí estamos todos realmente juntos mami, porque al fin estamos con tío Vega y su familia- expresó resuelto Andy, a Claire empezaba a llenársele los ojos de lágrimas emocionadas
 -No hay duda de que son hijos míos, carajo; porque lo mismo pensé yo- exclamó asombrado Charles provocando las risas del resto- Y mi trabajo ahora está aquí mi niña: Gabi lleva meses comiéndome la oreja para que me venga a trabajar con ellos y acabo de aceptar- explicó ilusionado Charles.
Claire apretó los labios en un intento de retener las lágrimas pero ya no fue posible y empezaron a rodar por sus mejillas; Alicia y Vega se entrecruzaron una mirada inquieta al vérselas
 -No se hacen las cosas así caray- le regañó conmovida Alicia a Vega que la miró apesadumbrado moviendo incómodo los hombros mientras Charles le sujetaba la cara a su esposa entre sus manos mirándola alarmado
-¡Ey, darling! ¿Qué pasa mi niña? Si no quieres, no pasa nada: lo olvidamos todo y nos regresamos a Sídney- exclamó conmocionado por sus lágrimas, ella empezó a sonreír
 -No es eso Charles, es que… soy muy feliz amor mío- declaró radiante y todos sonrieron más relajados- tú sabes lo mucho que extrañé a este insoportable en todo este tiempo- indico mirando cariñosa a Vega que rió conmovido- y ahora, tener que separarme de nuevo de él y sobre todo de Alicia, me estaba costando mucho asimilarlo; y de pronto llegas así, diciendo que nos quedamos que… ¡¡Oh Charles, te quiero y claro que quiero quedarme!!- exclamó entusiasmada abrazándose a su cuello y se besaron felices ante las risas alegres del resto
 -Ya estamos, desde que regresó daddy del hospital no paran de hacer eso ¡que asco!- replicó fastidiado Kent y Charles, sin dejar de saborear la boca de su amada, le dio una suave colleja en la nuca al chiquillo cogiéndolo desprevenido que provocó las carcajadas divertidas de los demás.
 Comieron en la gran mesa que habían preparado en el jardín a la sombra de una pérgola y la sobremesa se alargó hasta entrada la tarde. Charlaban entretenidos entre alegres risas mientras los niños correteaban felices por el jardín. Vega observaba en silencio como todos reían y charlaban animados como una gran familia que ya eran, su mirada se encontró con los bellos ojos de Alicia que lo miraban enamorada, ella le tomó la mano amorosa
-¿Te ocurre algo cielo? Llevas un rato muy callado- indagó en un murmullo, él la besó dulcemente en los labios sonriendo dichoso
-No mi amor, solo que soy inmensamente feliz de ver a la familia reunida y saber que por fin estaremos juntos para siempre- respondió pleno de satisfacción y, sonriéndose felices, se besaron apasionados entregándose deleitados todo ese gran amor que se tenían
-¿Por qué no te recuestas un rato hija? Llevas dos semanas de aquí para allá sin apenas descansar- le recomendó maternal Esther a su hija
 -Estoy bien mamá y aquí en la hamaca estoy recostada- respondió despreocupada
 -Pues yo no te quise decir nada cielito, pero se te ve ojerosa de nuevo ¿verdad que te lo dije cuando llegamos Willy?- dijo Sarah y Willy asintió con la cabeza
-¿De verdad?- expresó ella pasándose suavemente las yemas de los dedos por debajo de los ojos
 -Si es que no descansa como debe, yo ya se lo digo pero es terca como una mula- protestó Esther
-Mamá Esther tiene razón Ali, debes descansar convenientemente y en la cama podrás levantar mejor las piernas; anda vamos- la animó Vega levantándose y tirando suavemente de su mano obligándola a obedecer
 -¡¡Ey listo!! ¿Cómo que vamos?- exclamó guasón Willy- tú no necesitas descansar colega y recuerda que hoy es sábado, nos toca a nosotros recoger todo esto- indicó resuelto girando el dedo sobre toda la mesa señalando la loza sucia aún sin recoger de la comida
 -Si yo sé muy bien la idea que le ronda a este por esa cabecita… y no quiere precisamente “levantarle las piernas” a la pobre Ali, sino “apartárselas”- añadió socarrón Charles provocando las risas maliciosas del resto
 -Piensa el ladrón que todos son de su condición; solo voy a acompañarla arriba y ya me regreso mal pensados, que sois todos unos mal pensados- respondió desenfadado llevándose a Alicia por la cintura cariñosamente dentro de la casa
-¡Pues yo que tú aprovecharía cada instante campeón, después es más de un mes sin catarlo, a dieta estricta!- le oyeron gritar guasón Charles mientras subían las escaleras y el resto volvieron a reírse jocosos
 -¿De verdad tengo mala cara Vega?- le preguntó así llegaron al cuarto mientras se examinaba curiosa en el espejo del armario
-Yo te veo preciosa como siempre mi vida- contestó sincero acercándose a ella posando amoroso sus manos sobre sus hombros, ella le sonrió deleitada a través del espejo- ¿quieres que me quede hasta que te quedes dormida mi ángel?- le susurró meloso besándola ardiente en la nuca, Alicia rió divertida
-¿No venías solo a acompañarme?- indicó maliciosa y él rió entretenido
-A esos dos le voy a dar explicaciones de lo que yo tengo en mente, vamos- expresó vanidoso atrapando aquella sabrosa boca que lo volvía loco. Aquel delicioso y pacífico beso se fue transformando en ardiente deseo y pronto se comían ambiciosos las bocas al tiempo que se retiraban prestos la ropa. Vega la fue recostando sobre la cama mientras su boca bajaba suavemente hasta los pechos de Ali deleitándose en saborearlos gustoso provocando en ella una exhalación de plena satisfacción y extremo goce que aumentó ampliamente así hundió su boca en su sexo hasta llevarla a un orgasmo fastuoso que la hizo gemir de desmedido placer- ven aquí mi gatita, que no puedo aguantar mucho más- le susurró meloso pero con urgencia guiándola sobre él y ella obedeció insertándose presta sobre su duro miembro; cabalgaba precisa y suavemente sobre él buscando aquel goce mutuo pero él sujetó sus caderas guiándola más apresurado en sus embistes
 -Vega, espera…- le susurró ella posando sus manos sobre las de él intentando frenarlo pero no pudo
-No puedo mi ángel, no puedo frenarlo por más tiempo; apresúrate cielo- gimió acelerado haciendo un intento supremo por esperarla pero fue inútil ya que sus manos la guiaban frenéticas sobre él como si tuvieran vida propia- ¡¡Oh Dios, Dios no!!- gimió desarmado cuando su cuerpo se sacudió en desaforados espasmos provocados por aquella maravillosa e intensa descarga. La miró impotente- lo siento mi vida, hice lo que pude- expresó abrumado, ella lo miró enternecida
 -No importa mi vida, total creo que no llegaría nunca- expuso comprensiva mordiéndose nerviosa el interior de la mejilla
 -Ali ¿qué pasa? ¿Acaso te hice daño amor?- indicó alarmado por su cara de inquietud
-No… pero he roto aguas Vega- respondió mirándolo abrumada
 -¡¡Oh Dios!!- exclamó sobrecogido retirándola de encima de él mirándola aterrado mientras se sentaba sobre la cama a su lado- ¡¿Ha sido por mi culpa cielo?! ¡¿Acaso fui muy brusco?! ¡¿Se puede arreglar?!- interrogó muy nervioso mirándola despavorido- ¡¿Qué podemos hacer Ali?!
-Pues lo primero no ponerte histérico ¿sí? Porque te necesito muy sereno a mi lado o acabarás poniéndome nerviosa a mí también- ordenó muy calmada pero rotunda y él asintió con la cabeza, ella le sonrió dulcemente- y no ha sido por tu culpa ni se puede arreglar mi bien, es tu hijo que no se le ocurrió mejor momento para anunciar su llegada
-¡¿Cómo que llega Lucas?!- exclamó mirándola con los ojos abiertos como platos- ¡¿Ya?! ¡¿Así?! ¡¿Sin más aviso ni nada?!- expuso atónito y ella rió divertida
-¿Qué esperabas Vega? ¿Un mensaje o un e-mail? Ese es el aviso cielo: Lucas ha roto la bolsa amniótica abriéndose paso para ya nacer, el resto empezará pronto- indicó sin poder dejar de reírse, él también sonrió más relajado
 -Entonces será mejor prepararnos e irnos al hospital cuanto antes ¿no?- expresó cariñoso besándola dulcemente en los labios, ella asintió con la cabeza- ¿Tú te encuentras bien? ¿No te duele nada aún?- se interesó amoroso
-Sí, estoy bien; me doy una ducha rápida mientras tú avisas a mamá que suba ¿de acuerdo? Ella sabe qué hacer y me encuentro más tranquila con ella cerca- expuso levantándose también de sobre la cama
-De acuerdo, ahora te la mando mientras yo ya recojo la bolsa del bebé y voy sacando el coche; Willy tiene el suyo estorbando la salida- resolvió presto levantándose y vistiéndose raudo, pero antes de salir del cuarto miró de nuevo a Alicia que ya tenía cara de empezar a encontrarse molesta- ¿De verdad te encuentras bien? Ahora sí se te está poniendo mala cara mi ángel- insistió algo más nervioso
-Sí, pero no te retrases; parece que Lucas viene con más prisa que Abi- indicó sujetándose el bajo vientre y mirándolo algo más inquieta; él corrió escaleras abajo
 -¡¡Mamá Esther, suba rápido a junto Ali!!- exclamó alterado al aparecer en el jardín sobresaltándolos a todos
-¡¿Qué has hecho animal de bellota?!- repuso asustado Charles
 -Nada imbécil, Ali ha roto ya aguas- anunció y todos se pusieron de inmediato en pie
 -Ay mi niña, ya te llegó la hora- expresó conmovida Esther mientras corría a lado de su hija
-¿Ella está bien? ¿Necesita ayuda?- se interesó servicial Claire
-Sí cielo, dice que por ahora está bien, que solo necesita a mamá Esther a su lado- contestó agradecido y ambos se sonrieron amenos- Willy, tienes que retirar tu coche; necesito sacar el mío- indicó resuelto y él obedeció al instante
 -¿Tú sabes que las relaciones sexuales favorecen el parto verdad?- le indicó socarrón Charles
-No, no lo sabía; ni sé a qué viene eso ahora- expresó mirándolo confundido
-A que eres probablemente el culpable de que esto allá pasado y que, si te pones al derecho la camiseta y te calzas correctamente las deportivas, puede que estés mucho más cómodo- replicó guasón provocando las risas socarronas de todos
-¡Que gracioso, vamos; pero que muy gracioso!- expresó fastidiado recolocándose bien la ropa mientras todos seguían riéndose
 -Vega, ayúdala tú por favor; no vaya a ser que caigamos ambas por las escaleras- lo llamó Esther desde lo alto de la escalera y él corrió obediente; en lo alto de ellas lo esperaban ambas
 -¿Ha empezado a doler ya o puedes caminar mi vida?- se interesó inquieto
-Estoy bien, incómoda pero aún no me duele nada- respondió serena
 -Entonces vamos despacito mi reinita- expresó cariñoso ayudándola con gran ternura a bajarlas y guiándola hacia las escaleras del garaje siendo seguidos por todos; Abi observaba todo muy atenta pero sin decir ni palabra
-Por favor ¿Me vigiláis a mi chiquita, verdad?- expuso nerviosa Esther a Claire y a Sarah
 -Claro mami Esther, vaya tranquila- respondió cariñosa Sarah besando cariñosa la frente de la mujer
 -Eso no es necesario ni que lo diga abuelita, nosotros la cuidaremos no se preocupe- remarcó tierna Claire mientras la mujer se instalaba en el asiento trasero del vehículo y Vega ayudaba a instalarse a Alicia en el asiento delantero
-¿Qué tal lo vas llevando preciosa?- le preguntó cariñoso Willy al verla resoplar al sentarse ya dentro del coche -Bien, cada vez más incómoda, pero bien- respondió sonriéndole dulcemente
 -¿Qué te pasa mami?- preguntó al fin Abi mirando asustada a su madre que le sonrió tranquilizadora
 -Nada mi cielito, que ya viene Lucas; tú pórtate bien ¿sí mi ángel?- le habló melosa y la niña esbozó una sonrisa feliz
 -¡Ah, pues yo quiero ir con vosotros!- exclamó entusiasmada intentando ya colarse junto a su abuela
-Tú no puedes venir mi dulce melocotón- le habló tierno Vega recogiéndola en brazos
-¡¿Por qué?! - sollozó mimosa sujetándose melosa al cuello de su padre- ¡¡Yo quiero ver a Lucas cuando nazca!!- protestó llorosa
-Mi cielito, no te dejan estar allí… Abi, sabes que no te dejan entrar en el hospital- intentó convencerla pero la pequeña seguía aferrada a su cuello sin dejar de llorar- Mira mi ángel, escúchame, vamos a hacer una cosa- le habló amoroso obligándola a mirarle a los ojos- tú vas a ser buena y quedarte con los tíos y los primos; y vas a estar atenta al ordenador que tengo en el despacho ¿vale? Te prometo que así nazca Lucas, yo te enviaré su foto de inmediato
 -¿De verdad?- instó ilusionada de nuevo -¡Claro que sí mi cielo! ¿Alguna vez te fallé?- habló rotundo, la pequeña sonrió deleitada y lo besó en la mejilla ya más convencida.
-Ven Abi, yo te ayudaré a instalarlo primita- le habló animoso Andy tomándole de la mano y llevándosela arriba siendo seguidos por los otros tres niños; Vega le sonrió agradecido al muchacho al tiempo que sacaba el coche marcha atrás del garaje.
Todos regresaron al jardín tras despedirlos y fueron a relajarse y esperar noticias al jardín donde ya un atento y dulce Andy manipulaba hábil el portátil de Vega sobre la mesa para que Abi estuviera tranquila.
-Y ya está listo; así tío Vega mande la foto, esto pitará, le darás aquí y podrás verla al instante- explicó tierno y ella le sonrió feliz acodándose ante la pantalla y posando su linda carita sobre sus manos esperando la foto de su hermanito. Pero al cabo de hora y media allí delante sin resultados, la pequeña perdió interés y se fue a jugar con sus primos, aunque venía de vez en cuando a inspeccionar la pantalla por si había algo al fin. Las horas pasaban tediosas intranquilizándolos y preocupándolos cada vez más
 -¿No se está retrasando demasiado?- indagó inquieto Charles al cabo de cuatro horas de espera
-Nuestra princesa tardó seis horas en nacer ¿verdad amor?- lo intentó tranquilizar Willy
 -¡¿Seis horas?! ¡¿Tanto?!- se alarmó asombrado Charles y Sarah asintió con la cabeza- ¡¡My God!! Aquí mi reina, así rompe aguas, ya está el bebé fuera- repuso desconcertado y todos rieron animados
-Será mejor ir preparando algo de cena, son ya las nueve y así estaremos entretenidos ante tanta espera ¿me ayudas Sarah?- expuso resuelta Claire y ambas mujeres se fueron a la cocina.
Cenaron en el jardín charlando entretenidos, aunque Abi no se separaba del portátil
 -Se está haciendo tarde, será mejor acostar a los niños- expuso Claire
-No vas a lograr acostarla hasta que haya noticias cielo mío y, por consiguiente, a nuestros indios tampoco- le indicó paciente Charles, ella le sonrió conmovida
 -Tienes razón… Es igual, ya dormirá mañana- repuso enternecida por la ilusión de la pequeña.
 Dos horas después, el ordenador dio un breve pitido de recibir un e-mail entusiasmando a todos al instante.
 -¡¡Ay Dios Andy, no me acuerdo a que tecla me dijiste que tocara!! ¡¿Era a esta?!- exclamó muy nerviosa e ilusionada la pequeña provocando las risas tiernas de los adultos
-No, esa no; tranquila, espera…- contestó tierno el muchacho y él mismo abrió el correo
 -"Lo prometido mi dulce melocotón: aquí está ya tu hermanito mi ángel; no es Lucas, es Alba y es tan bonita como tú… pero el próximo será Lucas, ya lo verás"- ponía en unas breves líneas tras las cuales apareció el rostro dichoso y feliz de Alicia sujetando en brazos a un bebé hermoso que dormía plácidamente provocando la alegría de todos
-¡¡Mirar todos que guapa es mi hermanita Alba; dice papi que se parece a mí!!- anunció feliz Abi mostrando orgullosa la pantalla y todos sonrieron dichosos.
                                                                    FIN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario