-¡Joder tío, una Pearl; es fantástica!- expuso radiante Willy al ver la batería y acariciándola con una ternura increíble; se sentó detrás de ella repasando con un rápido recorrido todas las cajas y platillos- ¡¡Suena de miedo colega!!- exclamó entusiasmado mientras el resto reía ameno
-Pues verás otra cosa que aún suena mejor, atento a mi dulce melocotón- dijo orgulloso y todos sonrieron amenos mientras él se volvía a la pequeña- bien, mi chiquita, toca esa que te enseñé que no te gusta nada
La niña empezó a puntear la canción “Highway to hell” ante la atónita mirada de Willy que entró con la batería en su momento justo y, mirando encandilado a la pequeña, empezó a entonar en perfecto inglés la canción. Vega como Alicia, lo miraron asombrado, nunca se hubieran imaginado que cantara tan bien. Vega entró justo a tiempo con la segunda guitarra. La cara de la niña era de radiante felicidad pues aquello sonaba muy distinto aunque su simple punteo no variaba sin perder de vista a su padre que con un leve gesto de cabeza le indicaba cuando detenerse y cuando entrar mientras él llevaba la parte difícil de la canción con precisión y Willy los seguía animadamente ante las mujeres que los escuchaban deleitadas y sonreían felices. Asombrando a todos que la miraron deslumbrados, Esther se lanzó y comenzó a bailar moviéndose con perfecto ritmo. Todos rieron alegres y su hija y Sarah se unieron a ella.
-¡¡Ahora sí papi!! ¡¡Ahora sí que nos quedó chula!!- saltó entusiasmada cuando acabaron de tocarla corriendo a abrazarse a su cuello, él la tomó en brazos encandilado ante la mirada tierna de todos -¿No lo hace de locura mi chiquita Willy?- preguntó orgulloso y todos rieron alegres
-Sarita cielo, tráele un babero de nuestra pequeña para limpiarle la baba que le está cayendo- bromeó Willy y todos rieron felices
-No sabía que cantabas así, lo haces fantástico tío- lo felicitó atónito
-Hay muchas cosas que aún no sabes de mí- expuso vanidoso provocándoles unas carcajadas divertidas a todos- venga, papito orgulloso ¿le damos un poco de marchita a estas mujeres que tienen ganas de fiesta?
-Cuando quieras
-¿Te atreves con “Through the fire and flames” de nuevo?- dijo retador pensando en aquella primera noche en el pub y Vega sonrió ameno
-¿Por qué no “Fury of the strom” mejor?- le retó decidido y Willy rió animado
-Venga, tú mismo ¿Preparado?- Vega asintió. Empezaron a tocar aquella canción velocísima y extraordinaria ante la mirada maravillada de las mujeres. Abi observaba a su padre llena de ilusión -¡¡Papi, que bien tocas!!- clamó entusiasmada así acabó corriendo a sus brazos de nuevo
-¿Te gustó mi chiquita?
-Mucho- indicó feliz- pero casi me gusta más la batería de Willy- aclaró resuelta
-Hay que joderse- exclamó pasmado y todos soltaron una carcajada alegre
-Ven acá preciosa, que te voy a enseñar a tocarla- la animó Willy, ella se bajó de los brazos de su padre y corrió a sentarse entre las piernas de él- mira, tu sujetas las baquetas y yo te llevo ¿de acuerdo?
-Vale
-Algo despacio ¿eh? A ver si me la vas a lastimar- repuso Vega inquieto
-¡¿Crees que soy imbécil colega?!- respondió Willy y todos rieron amenos- elige tú y así estás tranquilo
-¿”No one like you”?- indicó mirando con gran amor a Alicia que le sonrió complacida
-Pues vamos allá: uno, dos y tres- dio la entrada golpeando las baquetas y empezó a sonar la guitarra de Vega seguida de Willy guiando las manos de Abi que lo estaba pasando de miedo, sobre todo en los cambios rápido de ritmo cuando golpeaban varias cajas en un rápido movimiento, reía alegre haciendo que todos la secundaran.
Siguieron la noche allí arriba. Tocando, cantando y bailando pasaron la noche todos felices hasta que la pequeña Patri reclamó su comida por segunda vez en la noche cayendo en la cuenta que se había hecho muy tarde también para Abi. Así se dio término a la animada fiesta.
Los dos hombres bajaron a tomarse algo mientras ellas atendían tranquilas a sus respectivas hijas y mamá Esther se retiraba agotada y medio adormecida ya a su dormitorio. Se encontraron con todo lo de la cena sin recoger; se miraron fastidiados por la desagradable visión y, distraídamente mientras charlaban animados, la fueron recogiendo dejando el comedor limpio sin apenas darse cuenta. Se sentaron apaciblemente en el salón deleitándose con dos buenos whiskys cerca del fuego que aún ardía en la chimenea y Vega apresuró a no dejar que se apagara esperando la bajada de Alicia Llegaron ellas charlando animadas
-¡Caray, habéis recogido todo ya!- expuso complacida Alicia y se sonrió con Vega
-¿Has sido tú verdad mi amor?- dijo amorosa Sarah besando los labios de Willy sentándose a su lado- No soporta la visión de sitios sucios y desordenados, sin darse cuenta, se pone a recoger mecánicamente como un autómata- explicó divertida y todos sonrieron amenos
-Pues no delatora, me ayudó Vega- contestó complacido Willy rodeándola con sus brazos y oprimiéndola tierno contra su pecho; la besó cariñoso en el pelo y miró a Vega sentado frente a él- sé que es de mal gusto colega y más hoy pero…- dijo abochornado frotándose el mentón turbado- ¿cuándo empezaríamos a trabajar colega? Me aprietan bastante los zapatos… ¿más o menos de qué sueldo estaríamos hablando?
-Os puedo ayudar si necesitáis algo, no lo dudéis en decírmelo… a mí o a Ali, tanto da; ya nos lo devolveréis cuando estés menos agobiado ¿vale?- ellos le sonrieron agradecidos- empezar empezaremos mañana o pasado, las oficinas ya están listas y necesito empezar a escoger el personal; referente al sueldo, al principio puede que solo llegues a los dos y medio anuales, pero pronto pasarás con creces de los cuatro entre sueldo y comisiones si andas espabilado y me sigues el ritmo- Willy abrió desmesuradamente los ojos mirándolo atónito
-¡¿Hablas de…Millones?!- exclamó incrédulo mirándolo atónito
-Sí claro, no van a ser uvas- aclaró desprendido sonriendo divertido
-¡¡Joder tío!! ¡¿Cuánto es el sueldo al mes luego?!
-Entre dos mil, dos mil quinientos al principio; luego irá subiendo con las comisiones que recibirás por las nuevas corporaciones que vayas consiguiendo
-¡¡La hostia; tres veces más de lo que cobro ahora pichoncita!! Hasta podremos dejar de vivir con tus padres- expuso entusiasmado besando los labios de Sarah que sonreía incrédula
-Referente a eso, hemos hablado con mi madre y está de acuerdo en dejaros el piso- expuso Alicia y la pareja la miró perpleja- se quedaría cerrado y sería una tontería, vosotros lo necesitáis
-Gracias Ali- murmuró impresionado Willy
-Dios mío, sois unos ángeles- expuso emocionada Sarah
Vega dormía plácidamente en su eterna postura: boca abajo apoyando su cabeza en sus brazos cruzados, mientras Alicia lo observaba deleitada acariciando su hermoso pelo negro ondulado, recostada contra el cabezal de la cama. La incertidumbre por saber si estaría embarazada la desvelaba. Observando la puerta del baño, tomó aire profundamente y se levantó despacio para no despertarlo encerrándose en él. Se sentó al borde de la bañera mirando fijamente las puertas del mueble bajo la pileta del lavabo… Era pronto… algo pronto para un resultado fiable… pensaba retorciéndose las manos nerviosamente, pero no podía aguantarse más; tomó otra vez aire profundamente y abrió el mueble cogiendo su neceser.
Vega se despertó cuando, inconscientemente, buscaba el cálido cuerpo de Alicia a su lado y no lo halló.
-¿Ali?- indagó inquieto incorporándose sobre su codo examinado la habitación a oscuras buscándola, vio la luz encendida por debajo de la puerta del baño. Miró su reloj de pulsera sobre la mesilla descubriendo que aún eran las seis de la mañana, se levantó inquieto y acudió preocupado por si se encontraba mal de nuevo, abrió sin llamar- ¿Ali cielo, estás bien?- la descubrió sentada al borde de la bañera y reaccionó de manera extraña desconcertándolo, se sobresaltó tremendamente escondiendo apresuradamente algo a su espalda mientras abría sus ojos extremadamente mirándolo sorprendida- ¿Qué te pasa Ali? ¿Qué escondes ahí?
-Nada- respondió nerviosa inquietándolo aún más
-¿Qué tienes ahí Ali? ¿Qué me ocultas? - remarcó incrementando la voz molesto- ¿Qué está pasando? ¿Por qué no quieres que vea eso que escondes?
-Nada, no me pasa nada, estoy bien... y baja la voz o aún vas a despertar a alguien- repuso pausadamente
-¡¡Como si me importara algo!! ¡¿A qué me pongo a gritar como un poseso y despierto a toda la casa?! Quiero saber que escondes ¿qué te pasa Ali? Si estás bien como dices ¿por qué me lo ocultas? ¡¡Vamos Alicia, dame inmediatamente eso que escondes!!- expuso irritado extendiendo su mano delante de ella reforzando su petición, ella no obedeció desafiándolo con la mirada- ¿Quieres empezar el año con una pelea Alicia? Porque, o por las buenas o por las malas, me lo vas a entregar ahora mismo- avisó categórico, Alicia resopló derrotada y le entregó despectiva un test de embarazo que él miró desconcertado pues no se lo esperaba- ¿Qué rayos significa esto?- preguntó desubicado entrecerrando el ceño pasmado
-Lo que ves: un test de embarazo ¿o es qué acaso nunca viste uno?- aclaró impasible
-Pues no, pero… ¿por qué te estabas haciendo una prueba de embarazo Ali?- expresó desconcertado pero al momento la miró encandilado sonriendo esperanzado- ¿Acaso sospechas qué…? ¡Claro, por eso llevas toda la noche sin probar el alcohol! ¿Y qué dice mi cielo?- se alteró inquieto
-No lo sé, estaba esperando el resultado cuando entraste así de sopetón- comentó fastidiada y él observó interesado el test pero no entendía nada
-Podían hacer estas cosas más fáciles de entender, un simple sí o no sería más sencillo- expuso intranquilo entregándoselo de nuevo mirándola intrigado mientras ella lo consultaba, luego fijo su mirada en él y tragó nerviosa saliva impacientándolo aún más- ¿Qué significan esas dos rayitas rosas mi cielo?
-No es seguro… es muy pronto… puede ser un falso resultado Vega- murmuró confusamente
-Pero ¿Qué palomita? ¿Sí o no?- la espoleó excitado
-Sí- respondió lentamente con un brillo emocionado en los ojos, él sonrió dichoso
-¡¿Sí?!- remarcó eufórico y su rostro radiaba felicidad acercándose a ella
-¡Vega por Dios, no te embales que puede ser un falso positivo!- le previno recelosa pero él la tomó entre sus brazos besándola eufórico por todo el rostro
-¡¡Qué va a ser falso mi amor; nosotros no hacemos las cosas a la ligera, es un sí en toda regla mi vida ¿qué me apuestas?!!- gritó radiante elevándola mientras ella rodeó su cuello también feliz, giraba pletórico llevándola por el aire entre sus brazos al tiempo que reían repletos de felicidad. Pero de pronto él se detuvo y, aun cargándola entre sus brazos, la miró muy serio a los ojos- ¿Por qué me lo escondías Alicia? ¿Acaso sospechas que puede no ser mío?- expresó desconfiado
-¡¡No Vega, claro que estoy segura que es tuyo mi bien!! Con Carlos hacía meses que no me acostaba, antes ya de tu regreso- indicó rotunda pero él seguía mirándola dudoso- Vega, si lo hacía a escondidas es porque no quería darte falsas esperanzas; como te acabo de decir es muy pronto mi amor, si es cierto, apenas estaré de 4 semanas…- él al fin sonrió feliz de nuevo
-Que sí es cierto mi vida, ya verás cómo es cierto- declaró dichoso y se besaron ardientes mientras la posaba en el suelo, se arrodilló ante ella y le levantó el camisón de seda blanco hasta dejarle el vientre al descubierto. Lo besó apasionado- Ya estás aquí mi vida, no sabes cómo deseaba que este momento llegara mi chiquitín- le hablaba amoroso al vientre de Alicia mientras se lo besaba enternecido, ella le acariciaba emocionada la cabeza- te quiero tanto mi bien… casi tanto como a tu mamá- dijo mirando enamorado el rostro de Alicia que le sonreía dichosa, se levantó sin soltar su cintura mirándola con pasión- no sabes cómo te amo mi vida- expuso efusivo tomando su hermoso rostro resplandeciente de felicidad
-Vega, ten mucho tiento mi amor; ahora no te vuelvas loco y se te ocurra decirle algo a la niña, se haría ilusiones y podría llevar un desengaño- repuso inquieta mirándolo amorosa, él sonrió tierno -Loco me vuelven tus ojos cuando me miran así mi vida- dijo apasionado y la besó ardoroso, ella lo secundó impetuosa, se besaban ansiosos urgiéndose con sus cuerpos anhelantes de amarse plenamente de nuevo como había sucedido hacía apenas unas horas. Vega la elevó del suelo y ella rauda se enganchó ansiosa a su cuerpo con sus brazos y piernas mientras se comían ambiciosos las bocas, al borde de la cama Alicia se arrodilló sobre ella y se quitó presurosa el camisón al tiempo que él se deshacía del pantalón del pijama; atrapándose de nuevo sus bocas, Alicia se echó progresivamente en la cama llevándoselo sobre ella sujetándolo por su cuello. Vega se prodigó en recorrerle cada milímetro de su piel deleitándose en saborear aquel dulce cuerpo, escuchando sus gemidos excitados y sintiendo moverse su cuerpo impaciente
-Ya mi amor… ya por favor- gimió ambiciosa reclamando de una vez su entrada triunfal pero él no atendió a su reclamo, siguió descendiendo por su cuerpo hasta atrapar su sexo con su boca; ella soltó un gemido exaltado al tiempo que sus manos se aferraron enérgicamente al edredón, encrespada por la gran sobrecarga de goce a la que la estaba llevando. Un torrente de placer le sacudió por dentro recorriéndole todo su cuerpo haciéndola vibrar poderosamente dejándola casi aturdida pero él no se detuvo ahí, la penetró al instante, vigoroso y sin clemencia, provocándole que su cuerpo se arqueara gozoso del potente encuentro aprovechando Vega para pasarle las manos por su espalda y, en un movimiento rápido y eficaz, se enderezó llevándosela con él y sentándola en sus piernas hundiéndole hasta el fondo su recio miembro que le produjo un ahogado grito de placer mientras se aferraba impetuosa a él. Vega se quedó muy quieto unos segundos cerrando los ojos, concentrándose en intentar apaciguar esa furia inmensa que lo abordara con aquella acometida impresionante y que reventaba por invadirlo en un intrépido final mientras la oprimía contra su cuerpo igual que ella hacía con él
-No te muevas ni un milímetro mi chiquita, espera o esto se acabará- le murmuró meloso al oído y ella obedeció mansamente reposando su cabeza en su hombro; agradecida también por aquel intervalo para poder así tomar aliento. Cuando el impetuoso acaloramiento se empezó a calmar, Vega la besó ardiente en el cuello al tiempo que, con sus manos en sus nalgas, comenzó a moverla pausadamente; ella en seguida tomó las riendas y se movía rítmicamente parsimoniosa mientras se acariciaban sensibles besándose ardientes por sus cuellos y sus hombros, sus rostros y sus bocas. Aquel baile armonioso junto a sus caricias y su boca ardiente que le quemaba donde se posaba, la inflamó y llenó de nuevo de ese rico placer intentando desbordarle; embriagada por alcanzarlo, de súbito, empezó a moverse frenética e intransigente, ambiciosa por alcanzarlo y sentirlo de nuevo recorrerle el cuerpo llenándola de goce, mientras gemía impetuosa y se abrazaba fogosa al cuello de Vega que, aunque pletórico de verla gozar, sentía como lo arrastraba hacia el final sin remedio- detente mi chiquita, espera- la intentó detener presuroso
-No puedo… ya no puedo mi amor- repuso delirante sin calmar ni un segundo su alocada cabalgada hasta que aquella maravilla explosionó dentro de ella llenándola de pleno placer y arrastrándolo a él hasta el punto sin retorno
-No, ahora sí que no te me pares mi vida- soltó arrebatado al sentir como ella frenaba su cabalgadura; la agarró frenético por sus nalgas embistiéndola una y otra vez furiosamente alcanzando también ese sorprendente y delirante clímax final. Fascinados y completamente dichosos, se quedaron ceñidos con pasión el uno al otro sin moverse ni decirse nada durante un buen rato. El la besó tierno en la mejilla y la miró a los ojos- ¿Estás bien mi cielo?- indagó inquieto y ella sonrió feliz
-¿Y por qué no iba a estarlo?- respondió dichosa, se sonrieron amorosos
-Como te quedaste tan callada- repuso besándola dulcemente en los labios
-Me quedé extasiada, no callada- aclaró deleitada y se rieron alegres, se besaron complacidos, saboreándose deleitados, entregándose amorosos; mientras él la fue llevando despacio hasta recostarla sobre la cama y se tumbó a su lado sin soltar en ningún momento su apetecible y suculenta boca.
Escuchó entre sueños los pasos apagados por la alfombra del pasillo del corretear de Abi dirigiéndose hacia ellos. No sabía cuándo se durmieran pero no debía ser hace mucho pues le costaba horrores abrir los ojos. Tomó a tientas su reloj de pulsera que estaba sobre la mesita e hizo un enorme esfuerzo por ver la hora mientras los pasitos de Abi se iban acercando.
-Las ocho aún… cómo no- murmuró consternado soltando un resoplido. La puerta se abrió despacio asomándose la carita de ángel de Abi que le quitó de repente todo su malestar y sonrió encandilado; ella también sonrió dichosa al encontrarlo despierto y corrió a él que la tomó entre sus brazos amoroso- ¡Chisss, dulce melocotón!- le indicó en un susurro posando su dedo índice en los labios- no despiertes a mami que aún hace poco que se quedó dormida mi cielito
-Todos duermen aún, hasta la abuelita- le murmuró ella también
-Es que nos acostamos todos muy tarde ayer mi sol ¿tú no tienes sueño?- ella denegó rotunda con la cabeza- Vale, entonces nos iremos abajo a desayunar para dejar dormir a mami ¿de acuerdo?- Abi asintió también con la cabeza mientras sonreía alegre, se deslizó despacio fuera de la cama para no despertar a Alicia que lo abrazaba amorosa y ella se movió al soltarse de entre sus brazos volviéndose boca abajo dejando su hermosa espalda desnuda descubierta. Vega la cubrió arropándola al tiempo que la besaba amoroso en el hombro mientras recogía la camiseta de debajo la almohada. Abi observaba cada detalle sin apartar la mirada atenta a todo, su padre le guiñó animado un ojo indicándole con la cabeza la puerta y salieron del cuarto mientras él se colocaba la camiseta.
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