viernes, 20 de marzo de 2015


    Llegó el sábado y Cris llevó a Paloma a recoger a Patri a su casa antes de comer. Hablaban animadas y planeaban emocionadas lo que harían el fin de semana; él las observaba divertido por el espejo retrovisor con una sonrisa amena en el rostro. Paloma se percató de su mirada y le sonrió abiertamente
 -¿Pero no se supone que vais a estudiar?- preguntó burlón
 -Bueno, sí papaíto guapo… pero no todo va a ser estudiar ¿no?- respondió melosa ella rodeándole el cuello con sus brazos y lo besó cariñosa en la mejilla, él rió deleitado por el mimo de su princesa.
 Al pasar por delante de la casa de tía Claudia, Paloma se echó encima de su padre y tocó divertida el claxon repetidas veces, Cris observó por el espejo retrovisor que Patri se ponía muy colorada y se echó a reír divertido
 -¿Qué haces, mi princesa preciosa?
-Avisar a Hugo y a Javi de que ya estamos aquí
-Seguramente ya estarán en la casona mi cielo- expresó resuelto y se rieron alegres
Así era, Hugo y Javi ya estaban bañándose en la piscina junto al resto de la familia mientras los abuelos observaban riéndose divertidos desde los sofás. Saludaron animadas y subieron a la habitación de Paloma para dejar la bolsa de Patri y ponerse el bañador. Patri se acercó al ventanal observando a todos en la piscina mientras su amiga se ponía un bañador blanco. La miró y se acercó a ella
-¿No te pones el bañador? Si no te gusta ese puedes escoger otro, el que quieras- le propuso animada -No… sí me gusta pero…- se volvió hacia su amiga- Me da vergüenza, Pal ¡hay mucha gente!- murmuró abochornada, ella la miró sorprendida
-¡Uy mi Patri, pues la llevas cruda cielito! ¡Esta casa siempre está así, llena de gente a todas horas!- contestó divertida pasándole amistosa el brazo por los hombros- pero no te preocupes cielito, son todos geniales… Fíjate- observó cómo tía Claudia y Jacobo se hundían el uno al otro, como su padre se tiraba en bomba casi encima de tía Ari que chillaba divertida. Su madre jugaba a la pelota con Alex y Óscar, mientras que Hugo y Javi charlaban sentados al borde de la piscina con los pies metidos en el agua- ¿lo ves? son peores que nosotros; anda ¡anímate!- la miró a los ojos cariñosa y su amiga no parecía nada decidida- bueno, está bien, no bajamos entonces- propuso sonriendo tranquilamente y ella le respondió con otra más débil; recogió tierna a Polly del suelo y se sentó en sobre la cama acariciándolo cariñosa. Patri la siguió y se sentó frente a ella- ¿A ver, qué te apetece hacer hasta que nos llamen a comer? Podemos ir a pasear o si lo prefieres jugamos a algo en el ordenador ¿quieres conectarte a internet?- propuso animosa
-No; si no te parece mal podemos quedarnos aquí y me explicas eso de que tú y Hugo no sois primos; es que, desde que me comentaste lo de tu adopción, me tienes muy descolocada- propuso intrigada su amiga
 -¡Ah, eso; está bien!- exclamó resuelta sonriendo amena- pues resulta que mi mamá realmente es mi tía, se hizo cargo de mí cuando yo apenas tenía tres años y mis verdaderos padres murieron en un accidente de tráfico; cuando se casó con Cris, me adoptaron legalmente… Por eso te decía que Hugo y yo no somos nada en realidad: toda esta maravillosa, numerosa y alocada familia es por parte de mi nuevo papá, es decir, de Cris; mi auténtica familia solo es mi tía Carla, ahora mi madre, y Alex naturalmente… que viene siendo realmente mi prima no mi hermana ¿comprendes?- explicó sonriendo animada, Patri se la devolvió entendiendo todo- Mira, estos son mis verdaderos papás- se levantó y cogió la foto de encima de su mesilla, Patri la recogió y abrió atónita los ojos al observarla -¡Tu mamá y tu…!- se quedó confundida un segundo sin saber cómo expresarse- ¡…tus mamás, eran gemelas!- resolvió finalmente y se rieron a carcajadas
-Sí, de ahí que ella y yo seamos tan iguales; y que mi hermanita tenga tanto parecido conmigo- volvieron a reírse amenas- y no hay más misterio- resolvió desenfadada dejándose caer de espaldas sobre la cama apoyando su cabeza en sus brazos cruzados debajo de su nuca
 Llamaron suavemente a la puerta y aparecieron Hugo y Javi sonriendo animados
-¿No pensáis bajar o qué?- preguntó Hugo aunque sus ojos se centraban solo en Paloma que lo miraba amorosa acostada aún sobre la cama, ella sonrió con aquella sonrisa hechizante
-Mi querida Patri, otra cosa que debes saber sobre esta casa es que, además de estar siempre llena de gente, es imposible que intentes estar unos minutos a solas: como tardes más de 10 minutos en aparecer ¡te buscan hasta debajo de las piedras!- bromeó chistosa y Patri rió animada
-¡Ja ja, que graciosita está hoy mi muñequita!- respondió guasón Hugo acercándose a ella con mirada pícara
-¡Hugo, que la puerta está abierta!- le recordó ella en tono bajo abriendo sus hermosos ojos, pero él siguió su avance
 -¿Para qué está Javi entonces?- expuso jocoso y se tiró encima de ella al tiempo que Paloma abría sus piernas rodeándolo con ellas y atrapándolo contra su cuerpo fundiéndose en un apasionado beso. Patri y Javi los observaban sonriendo divertidos; en un momento, sus miradas se encontraron y se ruborizaron levemente sin dejar de sonreírse, de pronto Javi le guiñó pícaro un ojo sonriendo malicioso; ella frunció confundida el ceño no entendiendo...
-¡Ey, sube alguien!- alertó impaciente. Hugo de un ágil salto se levantó yéndose hacia la puerta del balcón mientras Paloma se recomponía rápidamente encima de la cama. Javi y Patri rompieron a reírse a carcajadas y ellos comprendieron que habían caído en una inocente broma
 -¡Uy, que bien se lo pasa mi hermanito a mi cuenta ¿eh?! ¡Ahora verás enano!- amenazó chistoso y salió corriendo tras él pues Javi ya volaba escaleras abajo sin dejar de reírse a carcajadas.
Después de una animada comida donde todos charlaban con todos al tiempo ante la divertida mirada de Patri, subieron al cuarto de estudio acompañados de Óscar y Alex que se pusieron a jugar con el ordenador.
 Javi le explicaba a Patri las dichosas diferenciales mientras Hugo lo intentaba con Paloma tomándose tiernos las manos por debajo de la mesa y Hugo, aprovechando la distracción de los pequeños, depositaba de vez en cuando un breve pero intenso beso en sus labios que les sabía bien poco a ambos. Apareció Carla en la puerta y ellos se soltaron muy lentamente las manos para no hacer ningún movimiento extraño que los delatara.
 -Nos vamos a la playa que al abuelo le apetece ir a pasear por la arena ¿queréis venir?- propuso cariñosa y Óscar y Alex saltaron de alegría saliendo de la sala presurosos para ponerse los bañadores -No- respondieron a la vez Hugo y Javi, Carla los observó divertida
-O por lo menos a nosotros no, tía Carla; ellas que decidan- remedió Javi sonriendo ameno
-No, tampoco mamaita; tengo que aprenderme esto que es importante para esta última evaluación según el profe de matemáticas y, no sé a Patri, pero a mí me están costando horrores entenderlo- expuso Paloma a su madre, Carla sonrió acercándose a ellos y y se apoyó suavemente en los hombros de Hugo y Paloma echándole curiosa una visual a sus archivadores
-¡Uy, las engorrosas diferenciales!- exclamó estremeciéndose guasona, todos rieron divertidos- ¿Os cuento un secreto, chicos? Yo nunca logré entenderlas, ni esas incomprensibles raíces cuadradas- musitó cómplice y todos volvieron a reírse entretenidos, se irguió y oprimió cariñosa los hombros de ambos muchachos contra su cuerpo- Seguro que con este inteligente profesor...- añadió besando cariñosa la frente de Hugo que le sonrió agradado- acabarás comprendiéndolas mi angelito; sino a la vuelta que lo intente tu padre ¿de acuerdo?- ella asintió con la cabeza y su madre también la besó tierna en la frente
-¿Qué tengo que intentar?- preguntó ameno Cris apareciendo en la puerta
 -¿A qué has subido?- indagó curiosa Carla
-A por ti mi ángel; que vienes a por los niños y te olvidas de regresar- reclamó amoroso Cris acercándose a su amada esposa y la rodeó entre sus brazos- ¿qué haces para tardar tanto mi cielo? Ya todos esperan dentro de los coches- le murmuró sobre aquella deliciosa boca
-Hablar de las diferenciales mi rey, a Palomita se le atragantan- respondió melosa deleitándose con aquella caricia sobre sus labios, él miró a su sobrino Hugo
 -¿Tú no logras hacérselas entrar hijo? Si están chupadas- expuso Cris desconcertado
 -Si eso es lo que intenta tío Cris: que le entre bien a fondo; pero la cosa está algo... difícil ¿verdad hermanito?- habló burlón Javi; Patri rió pícara comprendiendo que Javi se refería a sus besos a hurtadillas y sus caras de desasosiego por estar los pequeños delante; también su hermano la pilló y lo miró furioso soltando una patada por debajo de la mesa que le impactó en toda la espinilla. Javi abrió dolorido los ojos pero no dijo nada
 -Sé que la paciencia no es tu mayor virtud hijo, pero ténsela un poquito ¿vale?- habló compasivo Cris palmeando animoso el hombro de Hugo- y si sigues sin entenderlas mi princesita, a la vuelta te las explico yo ¿de acuerdo?- añadió besando cariñoso la frente de Paloma- ahora vámonos mi ángel o el viejito se impacientará y cambiará de opinión ¿no os animáis a venir?- los invitó él de nuevo, todos negaron con la cabeza y ellos se dirigieron a la puerta para irse tomados amorosos por las cinturas -¿Quienes van papi?- indagó curiosa Paloma
-Todos mi princesita, hasta tía Ari se animó- expresó desenfadado sonriendo animado y se fueron cerrando la puerta tras de ellos. Hugo le soltó otra patada a su hermano
-¡¿Eres imbécil o qué coño te pasa?! ¡¡El tío Cris las coge al vuelo ¿o acaso no lo sabes gilipollas?!!- le increpó furioso
-Pues chico, con la edad va perdiendo facultades: porque ésta no la pilló ni al vuelo ni al raso- respondió socarrón, el resto no pudo evitar reírse divertidos. Al poco rato oyeron como salía toda la caravana de coches y se rieron felices.
 -¡Por fin!- exclamó alegre Paloma y, rodeando el cuello de Hugo con sus brazos, lo besó apasionada mientras él la tomaba entre sus brazos suavemente deleitándose en devolverle aquel ardiente beso mientras acariciaba gustoso su espalda desnuda bajo aquel bañador. Tampoco Javier perdió un segundo en atrapar ambicioso los labios de Patri que ella correspondió deleitada. La intensidad de aquellos besos fue aumentando volviéndose codiciosos, deseosos de más, mientras se oprimían anhelantes cuerpo contra cuerpo en busca de una conexión mayor. Las manos de Paloma se deslizaron por debajo de la camiseta de Hugo deleitándose en acariciar gustosa los músculos de aquella regia espalda excitando a Hugo tremendamente. Él le recorrió con sus labios ardientes su hermoso cuello hasta atrapar el lóbulo de su oreja y jugueteó provocador con él provocando que Paloma gimiera levemente a su oído excitándolo aún más; entonces Hugo recobró la cordura e intentó detenerse pero ella lo atraía de nuevo con urgencia mientras se amoldaba deseosa a su cuerpo reclamándolo todo; tuvo que hacer un esfuerzo descomunal para separase de aquel atrayente cuerpo que lo enloquecía con su reclamo.
 -Para Paloma- murmuró tajante logrando así que ella se detuviera al fin pero lo miró a los ojos intrigada y sin entender porque se detenía; él le sonrió dulcemente- Más despacio ¿sí? que estamos yendo demasiado deprisa mi cielo y esto puede escaparnos de las manos- le murmuró meloso besándola suavemente en los labios pero ella lo atrapó por la nuca presionándolo contra su boca y se entregó llena de pasión; él intentaba frenarla antes de caer en aquella espiral de locura al que ella lo arrastraba con su entrega sujetándole las muñecas para retirarlas de su férrea sujeción a su cuello pero ella aún presionaba más para que él no se escapara y su entrega se iba acrecentando excitantemente; él era más fuerte y logró al fin soltarse de su prisión- Paloma, para, o no me voy a poder controlar si sigues así mi vida…-la miró con penetrantes ojos cargados de deseo; le sonrió tierno y ella le correspondió, inconscientemente, se mordió deseosa los labios, haciendo que él se sofocara aún más- ¡¡Por todos lo demonios Paloma, para o yo...!! ¡¡No que va, esto ya no hay quien lo detenga!!- expuso precipitado levantándose presuroso de su silla y saliendo rápidamente del cuarto dejando a Paloma respirando agitada y mirando atónita la puerta abierta. La otra pareja, que no se enterara de nada ya que ellos estaban demasiado ocupados en sí mismos también, la observaron desconcertados
 -¿Qué os ha pasado?- preguntó curioso Javier sin soltar el cuerpo de Patri de entre sus brazos
 -No lo sé… estábamos tan bien y de pronto se largó; así, sin más ni más- contestó desubicada mirándolos estupefacta; ellos rompieron a reír a carcajadas, solo Paloma parecía no comprender debido a su turbación.
 -¡Ay primita, tienes a mi hermanito como una olla exprés a punto de reventar!- se burló jocoso sin poder dejar de reír; Paloma abrió sus ojos y su boca comprendiéndolo al fin y se rió pícara aunque no pudo evitar sonrojarse
-¡¡Abuela ¿qué haces aquí? Tío Cris dijo que ibais todos a la playa!!- lo oyeron exclamar sobresaltado desde las escaleras y sus risas se cortaron en el acto mirándose impresionados
-Todos no mi niño, yo no fui- respondió divertida la abuela- ahora mismo os iba a preguntar si querías merendar algo...
-¡¡Dios de la que libramos!!- exclamó estremecido Javi mirándose espantado con su prima que apretaba asustada sus labios
-¡Y a dónde ibas tan precipitado cielo mío? Corrías como si te persiguiera el mismo demonio...- siguió indagando chistosa
 -A la piscina abuelita
-¡¿Con tanta prisa?!- exclamó sorprendidamente maliciosa
-No es prisa abuela, es... bueno, ya sabes abuelita: Paloma me desespera a veces y por no discutir...- resolvió avispado y los oyeron reír alegres
-Será mejor que bajemos nosotros también- resolvió Javi levantándose y tomando la mano de Patri, se dirigieron a la puerta
-Yo tengo que ponerme el bañador- informó dulcemente Patri
-Pues ve reinita, te esperamos abajo- expuso Javi besándola tierno en los labios y ella se fue al cuarto de Paloma. El miró a su prima y la tomó cariñoso por la cintura- ¡Ay, mi primita bella que me tiene a mi hermanito completamente desquiciadito!- soltó divertido besándola en la sien, se rieron divertidos y descendieron despacio por las escaleras
 Cuando llegaron a la piscina, Hugo nadaba frenéticamente a lo largo de la piscina. Al llegar al fondo contrario, dio la vuelta con gran estilo y, al salir a la superficie casi a mitad de la piscina, los vio y se detuvo; sonrió animado
-¿Y Patri?- preguntó intrigado al no verla
-¡Fue a ponerse el bañador!- respondió su hermano, él movió levemente la cabeza asintiendo y siguió nadando más relajado; al alcanzar el final de la piscina, salió limpiamente de un salto y sacudió enérgico el pelo mojándolos a ambos. Se rieron alegres los tres- ¿Qué? ¿Ya se te pasó el calentón hermanito?- se burló guasón Javier
-¡Cállate imbécil, que está la abuela!- murmuró inquieto pero su hermano rió divertido; Hugo lo empujó dentro de la piscina- Venga hermanito, que a ti tampoco te sobra seguramente- repuso socarrón y él y Paloma rompieron a reír divertidos
-Serás capullo- exclamó Javi mientras salía también de un ágil salto del agua aunque se reía entretenido. Llegó Patri y se unió al alegre grupo. Hugo miró malicioso a su hermano y él ya lo entendió en seguida, inesperadamente cogieron a ambas mujeres en brazos
 -¡Tampoco a vosotras os sobra refrescaros un poquito!- se burlaron y las soltaron inclementes dentro de la piscina, ellas chillaron alborozadas mientras caían. Ellos se zambulleron perfectamente y se encontraron en el fondo, Hugo besó los labios de Paloma y subieron a la superficie riéndose alegres. Enredaban y se reían entretenidos en juegos con los que ocultaban sus tiernas caricias, se dieron cuenta de que la abuela los observaban sonriendo desde el sofá, entretenida con sus juegos.
-¿Vienes a darte un baño con nosotros, abuelita?- la invitó alegremente Paloma
-Uy no, mi niña- le sonrió con una sonrisa franca- jugar vosotros los jóvenes, yo aquí estoy bien entretenida mirándoos- se sonrieron cariñosos- ¿No os apetece merendar algo mis soles?- preguntó amorosa, se fijaron que había sacado bocadillos y limonada; salieron del agua y, cogiendo un sándwich cada uno, se sentaron en el balancín los cuatro muy cerca de la abuela que seguía entretenida con su costura; las chicas en medio de los muchachos. Seguían enredando alegres para disimular las caricias que se hacían mutuamente; llegó el resto de la familia en tropel riendo alegres y charlando divertidos; después de saludar, se dispersaron por la terraza alegremente sin casi prestarle atención a los cuatro jóvenes que seguían a lo de ellos.
Eran las 11 cuando las dos escapan por el jardín trasero encontrándose con Hugo y Javi que las esperaban al final del jardín. Carla las observaba desde tras el cristal de su cuarto, protegida por la oscuridad. Cris se le acercó por detrás y la rodeó con sus brazos besándola ardiente por el cuello -Vente a la cama mi ángel- le dijo mimoso
 -¿Por qué seguirá escapando si sabe de sobra que lo sabemos y tiene permiso para salir?- preguntó desconcertada
 -Y yo que voy a saber ángel mío, será para no perder la adrenalina de creerlo aún prohibido- murmuró mientras seguía acariciando su cuello con besos cargados de pasión- ¿sabes mi vida? a Patri creo que le gusta nuestro sobrino Javi- comentó complacido, ella se volvió y lo miró a los ojos sonriendo burlona
 -Mira tú que descubrimiento… ¿y te costó mucho averiguarlo mi bien?- se burló socarrona, él le mordió suavemente la punta de la nariz y se echaron a reír divertidos- Y a Javi ella- le aseguró resuelta
-¿A sí?- contestó desconcertado y Carla rió recreada
-Ahora, lo que me intriga es la cara radiante de felicidad que tiene tu hija desde hace días...- expresó entrecerrando sus ojos desconfiada
-Me parece que estás demasiado con mi madre: te me estás volviendo una cotilla como ella cielito- bromeó burlón mordiéndole juguetón el lóbulo de la oreja, ella protestó haciéndose la ofendida y ambos rieron divertidos- algún chico le estará calentando las orejitas, está en la edad mi vida... pero también es la edad en querer saberlo todo y tener demasiada prisa, y espero que ese malandrín, sea quien sea, se mantenga con los pantalones puestos; son aún demasiado jóvenes para truncar su vida con un descuido
-¡Mira que eres burro! ¡Ya pasas de un amor de juventud al sexo!- reprochó cariñosa
 -¡Ay mi dulce Carla!- murmuró amoroso acariciando su mejilla mirándola enternecido- yo también tuve los 17 y soy hombre: sé muy bien de lo que hablo mi ángel; las mujeres puede que seáis algo distintas pero a nosotros solo una idea nos ronda a partir de los doce o trece años y vamos a por ello con fijación perpetúa; lo que me tranquiliza es que Hugo siempre procura estar cerca de ella, cada día más ¿te has dado cuenta?- ella asintió con la cabeza y se rieron complacidos; de pronto la recogió entre sus brazos mirándola pícaro, ella rió alegre- ¿y sabes otra cosa cielo mío? esa fijación que nos empieza sobre los trece años... ya no se nos pasa nunca más en la vida- declaró chistoso y, atrapando apasionado la boca de Carla, se la llevó a la cama.
Había pasado un mes y faltaba menos de veinte días para fin de curso. Hugo tenía asombrada a toda la familia, sobre todo a su padre; porque, a pesar de la tremenda presión que ejercía sobre él estar con los exámenes finales, preparando ya la selectividad, estudiando para el carnet y preparándose duramente para el campeonato de atletismo, se le veía muy feliz y animado; parecía que aquel Hugo huraño y taciturno que días atrás, había desaparecido.
También Paloma tenía muy feliz a Carla, se portaba de maravilla y se estaba aplicando en los estudios de manera increíble en este último tramo; parecía que iba a sacar el curso que había llevado a trompicones, con muy buenas notas al fin
Estaban en la habitación de estudio preparando las finales, Paloma y Hugo se agarraban la mano dulcemente por debajo de la mesa, intercambiando de vez en cuando algún breve beso lleno de amor. Javi en cierto momento, se levantó y se dirigió a la puerta
 -Tener cuidado descerebrados que voy al baño y los enanos pueden aparecer en cualquier momento- aclaró antes de abrir la puerta y salió cerrándola tras de sí. Ellos siguieron sin apenas hacerle caso. Uno de aquellos tiernos besos se fue prolongando convirtiéndose, poco a poco, en uno lleno de delirio, apasionado y ansioso; sin darse cuenta, ya se devoraban ambiciosos mientras se aferraban codiciosos el uno al otro. Sus cuerpos desde hacía mucho tiempo reclamaban mucho más y tan intensamente que los hacía perder completamente la cabeza
 La puerta se abrió suavemente y ellos se separaron al momento; pero quedaron paralizados de pavor cuando descubrieron a la abuela que los miraba encandilada sonriendo tierna. Con los ojos como platos y los corazones acelerados sin saber qué decir o hacer, observaron como ella entraba tranquilamente y cerraba la puerta tras de sí, sin dejar de sonreír dulcemente
-No os asustéis tanto mis niños que no como a nadie… aunque, si tanto miedo tenéis, deberíais ser más cuidadosos ¿no lo creéis así?- les dijo socarrona
-¿Abuela…tú…?- balbuceó Hugo, ella sonrió más abiertamente
-¡Uy, mi niño hermoso; desde que yo me di cuenta! Estas canas no son porque nací ayer mi rey- contestó divertida
-Pero ¿cómo abuelita? si tenemos muchísimo cuidado- expuso asombrada Paloma
-¡¿Cuidado mi niña preciosa?! ¡¿Cómo se tiene cuidado con el amor?! ¡Las miradas, las caricias, esas búsquedas de roces inocentes…! ¡Ay, mi inocente pequeña: cuidado! ¡Los enamorados sois un libro abierto para el que quiera observar un poquito, solo un poquito!- explicó cariñosa, en ese momento entró Javi quedándose clavado al suelo, miraba aterrado a su abuela junto a ellos dos posando sus manos en sus hombros atrayéndolos tierna hacia ella
-¡¡Abuelita!!- logró musitar después de unos segundos, ella se rió divertida
 -¡Otro que tal baila con esa Patri, que por cierto, es muy bonita mi niño; tienes muy buen gusto!- dijo animosa y se rieron alegres
-Abuelita ¿no te parece mal…?- preguntó inquieto Hugo
-¡¿A mí, mi sol?!- exclamó acariciándole dulcemente la cabeza- No, si es casi natural: estáis tan unidos desde niños que era previsible; además nuestra niña es preciosa y un cascabel de alegría que ilumina todo por donde pasa ¿quién no se enamoraría de ella?- expresó mirándola con ternura, Paloma sonrió feliz- ¿Y vosotros mis niños? ¿Hay chicos más guapos en algún lugar? ¡¡En ninguna parte!!- aclaró orgullosa y se abrazaron los cuatro sonriendo- Al revés, me alegro mucho mis ángeles; aunque yo siempre me temía que algo peor fuera a suceder: ¡que los dos hermanos combatierais por ella y esta hermosa amistad que tenéis entre los tres se rompiera!- dijo preocupada
 -¡¡ ¿Yo abuelita?!!-soltó asombrado Javi- ¡¡Nunca!! ¡Yo a Palomita la veo como mi hermana y creo que siempre la veré de esa manera!
-Mejor mi niño lindo, mucho mejor que haya sido así- sonrió feliz acariciándole enternecida la mejilla de Javier. Los besó cariñosa a los tres en la mejilla y se marchó.
-Tenemos que tener más cuidado; si alguien más se da cuenta será nuestra perdición...- dijo Hugo intranquilo, se miraron inquietos los tres
 -Bueno… está claro que papá y tío Cris por lo menos, no- respondió tranquilo Javier siendo observado al momento por ellos intrigados, él sonrió guasón- ¡¡Joder colega, aún tienes los huevos en su sitio y papá no te lió la de Dios es padre ¿no?!!- exclamó desenfadado y rompieron a reír divertidos
-Lo mejor será no aproximarnos mucho si hay alguien cerca- expuso Hugo decidido y ella asintió con la cabeza
 -¡¡Adiós!! ¡¡Entonces olvidaros de acercaros en esta casa ya nunca más!! - soltó burlón Javi y se volvieron a reír

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