viernes, 13 de marzo de 2015


   Pero, cómo ya hacía últimamente, caminó tranquilamente hacia el estanque y se sentó en la hierba a fumarse un cigarrillo; no entendía aquella perra de Carla en ir tras Paloma, si no hacían nada malo y regresarían muy pronto seguramente, Hugo era un muchacho sensato que sabía muy bien que al día siguiente había clase…
 -¿Qué? Otra noche de paseo nocturno ¿no?- le habló chistoso Jacobo sentándose a su lado, se sonrieron divertidos y Cris le pasó el paquete de tabaco, su cuñado encendió uno
-¿Qué milagro tú aquí? Últimamente ya no venías a buscarlos- indicó ameno Cris
 -Paso de andar tras ellos como si fueran niños, además el abuelo tiene razón: no hacen nada malo…- explicó resuelto dándole una calada a su cigarrillo- Pero de esta vez no pude aplacar a tu hermana, está hecha un verdadero basilisco y preferí salir de casa que soportar sus gritos- respondió dándole otra profunda calada a su cigarro, Cris rió divertido- No hay manera de hacerle comprender que estaba visto que hoy saldrían con ese famoso eclipse que hablan en todos los periódicos
 -¡Ah, es cierto!- y miraron al cielo, la luna empezaba a desaparecer dejando un precioso halo blanco a su alrededor- También Carla se puso hecha una furia, ya casi la tenía convencida de que la dejara en paz, pero ahora esto…- se quedaron callados disfrutando del bonito espectáculo que se estaba produciendo ante sus ojos; al cabo de un rato, Cris tomó aire profundamente- la verdad, que se vayan en un día de semana no está bien, y menos estando como están con los exámenes finales
-¡Y más Hugo! Que además de eso, tiene que empezar a preparar la selectividad y, con el campeonato de atletismo encima, ya anda bastante justo de descanso… sin olvidar que quiere empezar a sacarse ya el carnet de conducir para la semana; a ese muchacho no le van a dar las horas del día para todo lo que quiere hacer y ya está bastante insoportable últimamente como para que ande más irritado por la falta de dormir...- añadió preocupado Jacobo y se quedaron callados de nuevo; Cris tiró su colilla al estanque y palmeó suavemente la pierna de su cuñado
 -¿Sabes lo que te digo, colega? que aunque no nos guste, tenemos que reconocer que ellas tienen razón; vamos, Hugo se está jugando su futuro- replicó levantándose de sobre la hierba
 -No sé cómo lo hacen, pero ellas siempre tienen razón joder- protestó fastidiado imitándolo y se rieron divertidos.
 -Tengo frío...- murmuró Paloma frotándose sus brazos desnudos bajo aquella camiseta de finas tiras que llevaba puesto- déjame sentarme entre tus piernas Hugo- indicó resuelta ya tomando asiento entre las piernas de su primo sentado sobre la hierba del descampado junto a su hermano Javi
-Has venido muy fresquita, ni que no supieras que las noches aún están frescas- le regañó paternal acogiéndola tierno entre sus brazos al tiempo que la cubría protector con los delanteros de la cazadora que llevaba puesta protegiéndola contra su cuerpo, ella se recostó gustosa contra su pecho y siguió observando deleitada el bello espectáculo que ofrecía el cielo. Pero Hugo no podía ya centrarse en el eclipse; tenerla así entre sus brazos, sintiendo su calor contra su cuerpo y percibiendo su dulce perfume lo tenía encantadoramente extasiado. Se quedó mirando encandilado su lindo rostro; era preciosa, realmente hermosa...
-¿Es precioso, verdad?- expuso maravillada Paloma sin dejar de mirar al cielo recibiendo un simple “ajá” por parte de su primo Javier
-Lo más bonito que he visto nunca- murmuró Hugo embobado por aquel hermoso rostro del que no podía apartar su mirada; Paloma lo miró alegre a los ojos
 -Y tú no querías venir ¿mira lo que te hubieras perdido?- le reprochó cándida sonriéndole complacida, él le correspondió
 -Sí, hubiera sido una auténtica lástima haberme perdido esta oportunidad- repuso encantado besándola amoroso en la mejilla, ella sonrió inocente sin darse cuenta de a lo que su primo se estaba refiriendo realmente, y regresó su mirada al cielo mientras él continuó deleitándose en observar aquel precioso rostro que tenía ante sus ojos. Pero aparecieron Cris y Jacobo buscándolos poniéndole fin a aquel hermoso momento para desaliento de Hugo y regresaron a casa.
 Para sorpresa de los muchachos, ambas madres no les dijeron nada; Claudia, con los brazos cruzados sobre su pecho de pie ante la puerta de su dormitorio, se limitó a verlos pasar muy seria hacia sus respectivos cuartos. Carla ni se asomó al pasillo.
Pasaron intranquilos el día, que no hubiera bronca la noche anterior les ponía mucho más nerviosos que si la hubiera habido, pero al recogerlos Claudia aquella tarde y tampoco decir nada, se tranquilizaron totalmente. La sorpresa se la llevaron al llegar a casa y encontrarse a sus padres y abuelos reunidos en la sala: reunión familiar… ¡¡se avecinaba la peor de todas las broncas!!
-¿Os parece bien lo que habéis hecho?- les reclamó directa Carla así entraron en la sala, ellos guardaron silencio- ¡¡Insensata, niña alocada!! ¡¿Qué tengo que hacer contigo para que sientes esa cabeza de grillos que tienes?!- le increpó furiosa a Paloma que solo bajó arrepentida la cabeza
-¡¡Los tres son unos malditos irresponsables!! ¡¡Con las finales encima y se van de picos pardos un martes regresando casi a la dos de la madrugada!! ¡¡Y eso porque los fueron a buscar, sino sabrá Dios a que hora regresarían!!- añadió encendida Claudia
 -Bueno, ellos no tienen culpa que ese dichoso eclipse fuera anoche; en el caso de ayer no se podía elegir otro día- intentó interceder el abuelo
-¡¡No es excusa, abuelo; fueron a la escuela casi sin dormir!!- expresó furiosa Claudia
-Claudia tiene razón papá- habló rotundo Cris para sorpresa de Paloma, de esta vez parecía que no iba a defenderlos como siempre- habrá otros muchos eclipses el resto de sus vidas y ayer no era día de hacer lo que hicieron- explicó también muy enfadado; Paloma lo miró con ojitos melosos y se mordió levemente el labio inferior de lado como si estuviera a punto de romper a llorar, siempre funcionaba con él- ¡Y no me mires así, princesa! ¡Hoy no te va funcionar!- aclaró tajante sorprendiéndola- ¿no te das cuenta que tu primo Hugo debe estar muy centrado y bien descansado para preparar la selectividad? ¿que se está jugando el poder elegir la universidad que él desea, princesa?- aclaró preocupado; ella miró abrumada a su primo; no, no había pensado en aquello...
-¡¡Eso!!- remarcó furiosa Claudia- ¡¡Tú, Hugo!! ¡¡Tú eres el más insensato de todos!!- reclamó señalando a Hugo con su dedo índice
-¡Ya estamos; cargándome a mí con todo el mochuelo!- protestó fastidiado
 -¡No repliques que tu madre tiene razón!- exclamó Jacobo también muy molesto- Estás con las finales, tienes que empezar a preparar la selectividad, los entrenamientos, lunes quieres pasar por la auto escuela y te vas al claro hasta las tantas ¡¡Tú más que ninguno has ido sin dormir a clase hoy, muchacho; porque a pesar de que te has acostado pasada la una y media, te has levantado igual a las seis para entrenar!! ¡¿Crees que así vas a aguantar Hugo?!- le reprochó irritado
 -¡¡Todo este rollo por una noche; una puñetera noche!! ¡¡Y me encuentro perfectamente para que lo sepas!!- encaró desafiante a su padre, como siempre últimamente así Jacobo decía lo más mínimo -¿A sí?- expresó irónico Jacobo mirándolo petulante- pues mira, mejor te vas a encontrar: porque de sacar el carnet de conducir, olvídate muchachito ¡¡no veo la suficiente responsabilidad en ti para tener coche!!- resolvió rotundo; aquello cayó como un jarro de agua fría sobre Hugo que mantuvo la respiración al tiempo que abría pasmado los ojos
 -Eso no es justo- murmuró dolido, su padre movió altanero las cejas mientras esbozaba una pequeña sonrisa victoriosa que enfureció aún más a Hugo, de pronto sus ojos parecían echar chispas- ¡¡Eso no es justo papá, nada justo!! ¡¡A ver si os decidís de una puñetera vez y me aclaráis qué coño es lo que queréis de mí realmente!! ¡¡Porque por un lado me decís que no los deje solos, que siempre esté con ellos; y después soy yo el que sale más mal parado por las tonterías de esta...!!- exclamó furioso y miró con rabia a Paloma- ¡¡Estúpida niñata consentida!! - añadió desdeñoso moviendo airado su mano en forma de desprecio hacia ella
 -Ey, tampoco te pases que no te llevé a rastras- protestó Paloma fastidiada por aquellos insultos gratuitos de su primo
 -¡Cállate imbécil!- bramó déspota hacia ella mirándola enfurecido- ¡¿Qué te dije yo ayer, eh?! ¡¿Que te dije estúpida?!¡Y ahora me la cargo yo como siempre por tus tonterías y tu cabeza de chorlito; y ya estoy harto Paloma! ¡¡Harto!!- exclamó furioso
-Vaaale… chico, cada día estás más insoportable- murmuró desdeñosa aumentando aún más el enfado de su primo
-En eso tiene razón la criatura, Jacobo; ese castigo es demasiado, siempre le estamos diciendo que no los deje solos y ahora está pagando él más duramente...- intentó lidiar la abuela
 -No se meta abuela: si quiere comportarse como un crío, seguirá siendo un crío para todo hasta que demuestre lo contrario… ¿Cuándo tienes la selectividad muchachito?- reclamó Jacobo muy encendido
-Esta estudiando tío Jacobo; está estudiando mucho, te lo prometo- intermedio rápida Paloma mirando a su tío con ojos melosos para intentar suavizarlo, le dolía terriblemente aquel castigo hacia Hugo, no se lo merecía y era su ilusión quitarse el carnet cuanto antes
 -A mí no me mires así muchachita que no soy tu padre ni los abuelos; sabes que conmigo no funciona- protestó rotundo y ella apretó derrotada los labios; era cierto, tío Jacobo y su madre siempre habían sido su talón de Aquiles y nunca lograba enredarlos con sus jugueteos mimosos- y ya veremos los resultados de tus estupideces Hugo ¿sabes que para que te acepten en la universidad de la capital necesitas tener unas calificaciones muy altas verdad?- instó desafiante
-Ya lo sé, lo sé mejor que tú ¿no crees?- reprochó desdeñoso mirando a su padre con desdén
-¡¡A mí no me hables así niñato descarado!! ¡¡Últimamente te estás pasando tres pueblos Hugo, y vas a empezar a tener serios problemas conmigo!! Estoy empezando a hartarme de tus desaires de niño malcriado; o creces de una vez o vas a saber lo que es tener problemas de verdad- lo enfrentó fieramente Jacobo; Hugo respiraba apresuradamente, estaba al borde de estallar colérico; todo el mundo parecía tener derecho a opinar sobre su vida cuando no entendían ni la mitad de todo por lo que estaba pasando
-¿A la capital? ¿Te vas a la capital, Hugo?- expuso desconcertada Paloma, era la primera noticia que tenía y se había quedado fría; Hugo la miró con desdén por el rabillo del ojo- ¿Por qué tan lejos? ¡¡Si arquitectura, que es lo que a ti te gusta, hay aquí!!- expuso sin comprender aquella decisión de su primo
 -Porque sí- bramó asqueado
-Por qué sí no es respuesta- insistió tercamente
-¡¡Para perderte de vista de una puta vez ¿te vale eso de respuesta?!!- increpó furioso mirándola furibundo, dejándolos a todos desconcertados
-¡¡Hugo!!- regañó sorprendida su madre por la dura contestación que le había dado a su prima; los ojos de Paloma se llenaron de lágrimas por aquel injusto desprecio por su parte y a él el corazón le dolió terriblemente al vérselas; se sintió rastrero al instante, ella no se había merecido aquel desaire de su parte en aquel momento
-Perdóname Paloma, no debí decirte eso...- musitó avergonzado intentando acariciarle la mejilla pero ella se apartó rauda evitando su contacto, aquello aún le dolió más
-Mami…- sollozó dolida pidiendo consuelo a su madre por el dolor que el desdén de su primo le había causado
-¡¡No vengas pidiendo consuelo Paloma Chano, tú solita te lo has estado buscando!!- interrumpió de inmediato mirándola desafiante, la muchacha se quedó parada mirándola atónita- Hugo tiene toda la razón: el pobre tiene que estar más que harto de tus estupideces y no me extraña nada que esté deseando perderte de vista; siempre acaba pagando él por tus tonterías y no es justo Paloma- le reprochó hiriente
 -No tía Carla, no es para nada cierto lo que dije; no debí decirlo ni ponerme así… perdí los estribos- defendió presuroso Hugo a Paloma, pero su tía miraba fijamente a los ojos de Paloma sin atender a razones
-Eres una ingrata, Paloma; ellos solo te ofrecen su cariño y tú se lo pagas arrastrándolos a tus locuras sin tenerles ni pizca de consideración… ¡¡Eres mala Paloma, eres egoísta y mala!!- estalló furiosa dejándolos a todos atónitos
-Mamita- sollozó dolida Paloma por aquellas hirientes palabras de su madre
-¡¡Carla, por Dios bendito!! ¿Pero qué rayos estás diciendo? Nuestra pequeña es algo traviesa pero para nada es mala; no sabes lo que estás diciendo, hija- intervino alterado el abuelo
 -Carla cielo, cálmate que te estás pasando- intentó sofocarla Cris pero sin resultado
-¡¡Déjame Cris, que ya es hora de que a esta niña le digan las verdades y la pongan en su sitio!!- exclamó fuera de sí y encaró de nuevo a Paloma que seguía llorando silenciosamente- ¡¡Eres ingrata, mala y egoísta Paloma; ellos te recibieron con los brazos abiertos, como a una hermana, y tú solo sabes pagarles metiéndolos en un lío tras otro!!- siguió gritándole enfurecida
 -¡Dios santo Carla, para ya!- regañó muy molesto Cris
-Tía Carla, tampoco es así ¿eh? ella nunca nos obliga a nada; mi madre tiene razón, nosotros somos tan culpables como ella- volvió a interceder Hugo reconcomido aún por haberle hablado así a Paloma y haber desatado la furia de su tía en contra de la dulce Paloma
-No la defiendas más Hugo- le indicó mirándolo pendenciera luego regresó su mirada enfurecida hacia Paloma- Esta fue la gota que colmó el vaso Paloma: No volverás a estar con ellos- declaró concluyente dejándolos a todos estupefactos
 -¡¿Qué?!- exclamó atónita Paloma y ambas se clavaron la mirada fijamente
-No quiero verte más con ellos Paloma; mientras ellos estén aquí, tú te mantendrás en tu cuarto, yo te llevaré desde mañana al instituto y te recogerá tu padre a las cinco hasta que el curso se acabe… -habló tajante sin apartar la mirada de los ojos llorosos y asombrados de Paloma- Y el próximo curso: irás al Inmaculada- resolvió decidida, todos quedaron impactados mirándose incrédulos unos a otros -Carla ¿qué estás diciendo?- murmuró boquiabierto Cris
-¡¿Con las monjas?!- exclamó atónita mirando aprensiva a su madre- ¿estás de broma, no mamaita?- instó prevenida
-No, no bromeo para nada Paloma: para el año que viene te irás al Inmaculada y sí: con las monjas- remarcó tajante, Paloma abrió pasmada sus ojos
 -Ahora no estás siendo justa tú tampoco tía Carla, te digo que nosotros tenemos tanta culpa como ella; nunca nos obligó a nada que no quisiéramos hacer- la afrentó decidido Hugo pero Carla no dijo nada
-Creo que nos estamos saliendo todos un poquito de madre, cuñada; y total, realmente fue una tontería- repuso anonadado Jacobo por la actitud de Carla, nunca hubiera supuesto que se pondría así -¡Es una “tontería” como tú dices pero es una tras otra y tras otra Jacobo; y ya está bien!- clamó furiosa
-Estás acalorada mi niña y no sabes lo que estás diciendo- habló tierna Marina
 -Sí lo sé abuela, lo sé muy bien- replicó decidida y volvió a mirar fijamente a los ojos de Paloma que seguía sin dar crédito a lo que oía- Y te aviso Paloma: como hagas una más, escúchame muy bien: una más solamente… Te quedarás interna allí y solo vendrás por las fiestas- añadió contundente; si antes todos quedaran pasmados, ahora estaban atónitos completamente
-¡Eso es una tremenda estupidez Carla, yo no lo permitiré!- saltó irritado Cris
-¡Dijiste ayer que no te entrometerías Cris, decidiera lo que decidiera!- lo enfrentó molesta
-¡Pero no en este absurdo Carla!- reclamó encrespado
 -¡¡Mucha culpa de que sea así es tuya Cris, por ser tan consentidor con ella!!- le bramó furiosa encarándolo- y si yo no puedo hacer bueno de ella: las monjas se encargarán de enderezarla- remarcó decidida
 -¡Tú a mi niña no te la llevas a ningún lado ¿me oyes?! ¡¡Ni se te ocurra hacerlo Carla; o tú y yo vamos a acabar muy mal... te lo advierto!!- masculló furioso y mirándola furibundo
 -¡¿A sí?! ¡¿Y qué vas a hacer?!- lo retó decidida; hacía muchos años que aquella muchacha miedosa y apocada de antaño había desaparecido gracias al amor y la dedicación de Cris
-Cuidado Carla, no me desafíes...- expresó apretando sus dientes rabioso
 -¡¡Por favor callaos los dos!!- exclamó autoritaria Claudia intercediendo entre ambos- será mejor que ambos os serenéis o acabéis diciendo alguna barbaridad- habló más comedida y miró a los tres muchachos- Vosotros id arriba y no salgáis del cuarto de estudio hasta la hora de la cena- indicó serena, los muchachos salieron de la sala muy callados seguidos de Alex y Óscar que habían estado oyéndolo todo sin perder detalle desde el quicio de la puerta- cielito, estás ofuscada y no piensas realmente lo que dices- oyeron que le decía melosa a Carla, ella no contestó
 -Carla, sé que estás cansada de sus niñerías pero… de esta vez has perdido el norte y te juro que no voy a permitir esa insensatez-aclaró tajante Cris
-Mi niña, has dicho cosas muy duras sin pensar; y nuestra pequeña es una bendita de Dios por todos los santos- añadió la abuela
 -La verdad, no logro a entender porque te has puesto así, cuñada; han hecho alguna que otra estupidez, vale; pero hoy nosotros nos hemos alterado todos un poquito de más porque, a pesar de sus juegos, sus calificaciones no se están viendo afectadas realmente- expuso muy tranquilo Jacobo
 -¡Al contrario! Que muy buenas las traen siempre, y sobre todo Hugo, Jacobo: ese muchacho tiene la cabeza muy bien amueblada pese a su edad y sabe perfectamente lo que quiere poniendo su empeño hasta conseguirlo y tú lo sabes; deberíais dar con un canto en los dientes por insensatos, porque vosotros fuisteis hoy los insensatos y no los muchachos- reprochó muy enfadado con ellos el abuelo  
  Llegaron al cuarto de estudio y se sentaron todos alrededor de la mesa sin decir nada, todos observaban a Paloma que estaba ensimismada aunque las lágrimas no cesaban de correr por sus mejillas
-Paloma cielo- le dijo muy tierno Hugo tomándole la mano sobre la mesa, ella esbozó una leve sonrisa- tía Carla estaba fuera de sí preciosa, no quería decir todo eso que dijo y sé que mucho menos te llevará a ningún lado: ella es la primera que más sufriría con tu alejamiento, te quiere demasiado peque- expuso cariñoso
-Ya lo sé- aclaró ella suavemente
-¡Mami te llamó mala Palomita! ¡Y tú no eres para nada mala, ella sí que es mala!- remarcó Alex entre lágrimas, Paloma sintió lástima por el sufrimiento que estaba pasando su adorada hermanita y la tomó cariñosa entre sus brazos
 -No te pongas así mi chiquita; no se lo tengas en cuenta cielito, solo lo dijo porque mami está muy enfadada conmigo; tranquilita- expresó con ternura besándola consoladora en la frente- ¿no os apetece daros un baño?
-¡Sí!- se entusiasmaron los dos pequeños
-¡Paloma!- exclamó Hugo mirándola atónito
 -Nosotros no bobo, ellos- aclaró resuelta- anda, bajad a bañaros, este castigo nada tiene que ver con vosotros- los niños se fueron riendo alegres, ella recogió su archivador y sus cosas y se dirigió a la puerta
 -¿A dónde vas?- indagó curioso Hugo
 -A mi cuarto, dijo que no quería verme con vosotros- indicó apesadumbrada sonriendo entristecida -¡No seas boba, ven aquí!- se levantó raudo acercándose a ella y la tomó cariñoso de la mano para llevársela con él de regreso a la mesa
-No Hugo, hoy por lo menos no; está muy enfadada y prefiero evitar más enfrentamientos con ella- aclaró dulcemente besándolo agradecida en la mejilla, él sonrió levemente, era un tanto alocadita, pero tan dulce además de bonita que lo tenía encandilado. Paloma se fue a su cuarto. Hugo regresó a la mesa sentándose en su silla y abrió su archivador intentando centrarse en sus quehaceres; pero era imposible, le faltaba Paloma frente a él, necesitaba tenerla cerca o no podía concentrarse
-¡Mierda!- soltó irritado Hugo cerrando su archivador con fuerza
-¿Qué te pasa a ti ahora?- preguntó Javier mirándolo desconcertado; él se sintió ofuscado, no sabía que contestarle
-¿Te parece poco imbécil? Quería empezar a sacarme el carnet para tenerlo en verano y así no sé si me dejarán- resolvió fastidiado finalmente
-Bueno hombre, no te pongas así- expuso despreocupado regresando a sus deberes- tú estudia, aprueba la selectividad y en menos de un mes sacas el carnet teniéndolo ya para el resto del verano ¿qué problema hay?- resolvió desenvuelto, Hugo tomó aire profundamente y regresó a los libros. Su hermano tenía razón... Pero que fácil era decirlo y difícil hacerlo: sin Paloma cerca no podía concentrarse y ahora su cabeza volaba irremediablemente al íntimo y hermoso momento que había vivido la noche anterior; nunca se hubiera imaginado que fuera tan perfecto y realmente placentero tenerla así entre sus brazos, se moría de deseos de volver a repetirlo, sus brazos ansiaban volver a tenerla entre ellos bien sujeta contra él sintiendo su tibio, dulce y tentador cuerpo... Y por encima el calor que hacía allí...
 -¡Dios, esto no hay quien lo aguante!- protestó fastidiado quitándose la camiseta
 -Sí, es insoportable- remarcó Javier imitándolo y regresaron a sus tareas; pero entre su tristeza por no tener a Paloma cerca, su mente que se negaba a alejarse de aquel breve pero intenso momento de ayer y aquel soporífero calor que hacía que sus ojos se le cerraran, era imposible
 -Que va, tío; así no puedo- exclamó rendido volviendo a cerrar su archivador, se levantó y abrió las puertas del cuarto saliendo al balcón. Sonrió complacido al encontrarse a Paloma apoyada a la barandilla delante de su dormitorio. Ella también le sonrió dulcemente- ¿Hace calor verdad?- le habló cariñoso
-Sí, mucho; no sabes la envidia que me están dando los enanos- respondió cariñosa mirando a su hermana y su primo jugando alegres en el agua de la piscina, volvieron a sonreírse tiernos
-¡Ey, estás ahí primita!- habló animoso Javier también asomándose al balcón
-Aún no me han llevado al internado Javi- bromeó jocosa y los tres rieron divertidos- ¡Mira tú que listos sois, así no tenéis tanto calor!- protestó fastidiada al verlos semi desnudos
-Quitátela tú también, a nosotros que nos cuentas- la invitó malicioso Javier riéndose divertido con su hermano
 -No me desafíes que lo hago ¿eh? Y no solo la camiseta, los pantalones también- los retó decidida -¿A que no tienes lo que hay que tener?- la retó Javier y Hugo sonrió con aquella preciosa sonrisa que tenía entre pícara y burlona; ella sin pesárselo dos veces se bajó la pequeña cremallera de su falda que resbaló rauda hasta el suelo al tiempo que se quitaba la camiseta ante el asombro de sus primos; a Hugo, aquel gesto de Paloma desnudándose ante sus ojos, aceleró su corazón a mil pulsaciones y todo su cuerpo reaccionó al instante haciéndole padecer un tremendo sofoco. Ella se había quedado con un pequeñísimo bikini blanco puesto- ¡Bah, eso no vale!- protestó fastidiado Javier y ella soltó una alegre carcajada
-¡Anda la leche! ¿Y qué querías ver tú, so guarro?- reprochó burlona y los tres rieron divertidos; se acodaron en la barandilla y se quedaron observando a los pequeños bañarse en la piscina.
Pero Paloma miraba de refilón a Hugo, había cambiado tanto. Estaba más fornido, más hombre. Y era tan atractivo con aquel rostro tan masculino; con su pecho velludo al descubierto podían verse aquellos músculos que se dibujaban en su abdomen y sus brazos, estaba arrebatador. Sintió un incomprensible sofoco al tiempo que algo le mordía las entrañas. Suspiró profundamente e intentó concentrar en los juegos de los pequeños pero irremediable, sus ojos se escapaban de nuevo a Hugo; así de perfil se le apreciaba muy bien su recta nariz perfecta y tenía unos labios algo gruesos pero muy bien hechos y carnosos.
-¿Qué me miras tanto?-preguntó cándido al descubrirla mirándolo tan concentrada sacándola de sus meditaciones, ella se ruborizó tremendamente
-¡¡No te miraba engreído!!- se defendió abochornada, él la miró elevando incrédulo sus cejas- solo... pensaba- resolvió despreocupada apartando su mirada de aquellos ojos negros tan expresivos; Hugo frunció confundido su ceño y se quedó mirándola intrigado. Hacía una temporada que se comportaba muy extraña: ya no era la primera vez que se la encontraba mirándole de forma rara y ensimismada, y al decirle algo, se ruborizaba tremendamente sin saber muy bien qué explicación dar… ella, que era una coqueta resabida y tenía siempre una contestación para todo. Paseó sus ojos por su cuerpo desnudo; sí, era una coqueta resabida, pero una belleza de mujer. Y no solo por aquellos grandes ojos grises, o su naricilla respingona salpicada de algunas pequeñas pecas o su boca tan bien formada de labios finos. Sino que poseía un hermoso cuerpo; voluptuoso de curvas bien dibujadas y aquel minúsculo bikini casi no podía cubrir sus abundantes pechos… ¡Dios, estaba arrebatadoramente irresistible! Pensó sintiendo otro tremendo sofoco y notó que su cuerpo volvía a reaccionar excitado de nuevo.
-Me voy a seguir estudiando- resolvió presuroso huyendo raudo al cuarto de estudios escapando de aquella visión provocadora que le estaba resultando ser Paloma. Su hermano lo siguió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario