viernes, 15 de enero de 2016


     Tras arreglar la casa, Josh ya daba los últimos toques a la comida charlando entretenido con los dos muchachos sentados en los taburetes al otro lado de la isla de la cocina, cuando ellas regresaron envueltas en risas felices y cargadas de bolsas. Se quedó extasiado viendo a su hermosa Helena aún más preciosa si cabe con aquel nuevo look: había cambiado aquel vestido floreado del día anterior por un elegante traje de chaqueta en lino muy juvenil y moderno y se había hecho un corte radical en el pelo llevándolo ahora muy corto y despuntado hacia delante bordeando su lindo rostro haciéndola aún más joven
-Estás preciosa vida mía- declaró embobado sin poder dejar de mirarla encandilado, ella le sonrió complacida
-¿A qué sí? ¡¡Pues no sabes lo que nos costó convencerla de que se cortara aquella dichosa melena!!- exclamó feliz Ellie y todos rieron amenos
-¡¡Mira papi, como reluce ahora tu anillo!!- exclamó entusiasmada Megan mostrando las bonitas manos de su madre ahora con una manicura bien hecha y sus uñas de un burdeos muy fino y atrayente
-No mi niña, imposible; ella reluce aún más que el anillo- declaró apasionado Josh besando amoroso los labios de Helena mientras se miraban encandilados, todos rieron divertidos.
Llegaron frente a los portalones del rancho y se detuvieron hasta que un empleado los abrió. Cris que iba primero regresando el coche de Nico al rancho, entró el primero; pero Josh que lo seguía en su Audi con Helena a su lado, no se movió; se quedó mirando estático las puertas abiertas frente a él. Helena lo miró confusa
-¿Qué tienes Josh?- le preguntó amorosa posando su mano tiernamente en su brazo, él suspiró profundamente
-Me juré a mí mismo que jamás volvería a traspasar estas puertas cielo, y hoy voy a hacerlo por segunda vez- respondió apesadumbrado pero su mandíbula se comprimía de la ira que le producía recordar. Cris observó por el espejo retrovisor que no les seguían y se detuvo también
-¿Qué pasa pichoncito?- preguntó Megan a su lado
 -No lo sé muñequita, pero el tío Josh no se mueve- indicó desorientado y ella se volvió para comprobar lo que él decía
-¿Qué le ocurren? ¿Por qué no se mueven?- preguntó extrañada Ellie junto a Jake en su coche parados detrás del Audi
-No lo sé palomita- repuso inquieto- pero algo me dice que el odio a tu abuelo le puede más que el amor por tu madre
-Le dijo cosas horribles cuando estuvo aquí la primera vez- comentó ella pesarosa, Jake la miró intrigado
 -¿Y tú cómo lo sabes?
-En la boda, cuando el abuelo se acercó a saludarlo, Josh le repitió algo de lo que le dijo en aquella ocasión; fueron muy duras y las dijo con tanto rencor que hasta me hicieron daño a mí con solo escucharlas- comentó sobrecogida, él le tomó cariñoso la mano y se la oprimió tierno- debió ser horrible lo que sufrió ese hombre escuchando todo aquel desprecio de boca del padre de la mujer que amaba, lo dejó a la altura del betún Jake y las tiene muy clavadas dentro- siguió expresando conmovida, se miraron a los ojos y Jake descubrió que ella los tenía encharcados de lágrimas- no me extraña que no quiera regresar aquí Jake- su voz se quebró herida, él la besó dulcemente en los labios y descendió del coche; Cris al verlo, también lo hizo y caminaron ambos hacia el Audi.
-Josh, mi vida; hazlo por mí, por tus hijas, es hora de dejar el pasado atrás mi cielo- le decía amorosa Helena cuando se acercaron a la ventanilla del conductor
-¿Pasa algo tío Josh?- preguntó Jake asomándose a la ventanilla, Josh seguía con la mirada clavada en las puertas abiertas aferrándose fuertemente al volante
-No puedo olvidarlo Helena… lo siento- expuso pausadamente, Jake posó su mano en su brazo y le dio un suave apretón
-No estás solo tío Josh- aclaró contundente- nosotros estamos contigo mi cuate, mamá y papá están ahí dentro, y ellas están aquí contigo por fin, a tu lado para siempre ¿te me vas a achicopalar ahora mi cuate?
-A mí no me acobarda eso hijo, no me arrugué ante cientos de vietnamitas ni de iraquíes rabiosos para hacerlo ahora ante un simple viejo- expuso resuelto pero los miró temeroso- pero yo no soy ni tu padre ni tu madre, Jacob… yo no puedo morderme la lengua y seguir como si nada hubiera ocurrido- declaró rotundo y miró apesadumbrado a Helena que lo observaba conmovida- No puedo Leni, te quiero mucho y lo sabes, pero me conozco y sé que abriré mi bocaza y lo estropearé todo; mejor te espero aquí cielo- decidió rotundo, ella le sonrió comprendiendo
-No te preocupes cielo, lo entiendo- contestó serena besándolo amorosa en los labios- quédate aquí, yo iré a por mis cosas y regreso de inmediato- expuso resuelta bajándose del coche; se asomó por la ventanilla abierta mientras cerraba la puerta- ¿Me esperarás verdad?
-Toda la vida, ya lo sabes de sobra- musitó apasionado, se sonrieron dichosos y ella se dirigió al coche que conducía Cris subiéndose atrás mientras Josh se apartaba del camino para dejar paso a Jake
-¿Qué pasa mamá? ¿papá no viene?- se inquietó Megan al verla entrar en el vehículo
-No mi cielo, aún es muy duro para él; no lo juzgues, yo lo comprendo- le dijo amorosa Helena, ambas se sonrieron apesadumbradas y siguieron su camino mientras Josh los observaba sentado ante el volante de su coche encendiendo un cigarrillo
Todos estaban tomando café tranquilos bajo la pérgola cuando los vieron aparecer. Las sonrisas dichosas y miradas expectantes se volvieron apenas una mueca y sus ojos se llenaron de lástima al ver que Josh no venía con ellos. Lupe y Ben se cruzaron unas inquietas miradas
-¿Y Joseph hija?- preguntó intrigado Williams, los muchachos se cruzaron miradas incómodas entre ellos inquietándolos aún más- Acaso… ¿habéis discutido de nuevo?- repuso muy nervioso el anciano
-No abuelito, papá no quiso entrar… la está esperando fuera, mami viene a buscar unas maletas porque se va con él- contestó alegre Megan, Ellie le dio un codazo para que se callara- ¡¿Qué?!- protestó fastidiada mirando ofendida a su hermana
-¡Que te calles Meg! ¡Debe hablar mamá, no tú insolente!- le recriminó irritada y la muchacha calló abochornada
-¿Qué es lo que sucede Helena?- reclamó inquieto su padre, Helena lo miró fijamente a los ojos con acritud .
-No quiere ni puede entrar aquí papá ¡¿Qué esperabas?!- reclamó herida y mortificada, el anciano bajó avergonzado la cabeza, todos se miraron entre ellos entristecidos- Voy a hacer mis maletas… me voy con él papá y no solo a Washington: me voy con él para siempre y espero no te opongas- expuso decidida
-Claro que no hija mía, es lo que deberías haber hecho hace muchos años- contestó rotundo el anciano mirando a su hija con decisión que lo miró desconcertada- Pero esto no debe ser así cielo… No así…- aclaró contundente y, levantándose de su silla, empezó a andar hacia la entrada de la finca
-¿Qué vas a hacer papá?- instó preocupada Helena
-A pedirle perdón, como ya debí haber hecho hace muchos años- respondió rotundo sin detener su paso
-¡Ay Virgencita de Guadalupe, la que se puede armar!- musitó angustiada Lupe; Ben se levantó también e hizo amago de seguirlo
-No Ben, déjalos solos, por favor- le pidió cariñosa Helena deteniéndolo
-Pero Leni...- expresó confundido, ella cerró los ojos unos instantes y volvió a abrirlos mirándolo decidida
-Le quiero mucho, muchísimo Ben... pero mi padre se merece escuchar todo lo que Josh vaya a decirle- resolvió rotunda aunque unas lágrimas escaparon de sus ojos, Ben la miró compasivo y la abrazó cariñoso contra su pecho; todos se quedaron callados
 -¿Qué pasa mamita?- indagó inquieta Lucía al ver aquella tensión sin entender el motivo
-Nada mi chiquita, cosas de mayores que tú no entenderías- le habló tierna su madre recogiéndola sobre sus rodillas y la cobijó cariñosa contra su pecho besándola consolándola en el pelo
Josh fumaba tranquilo su cigarrillo cuando vio acercarse a Williams que se detuvo delante del coche. Durante unos segundos ninguno dijo nada, solo se miraban fijamente a los ojos. De pronto Josh se bajó del coche enfrentándolo cara a cara
-No intente siquiera prohibirle venir conmigo porque entró ahí y armo la de Dios- le avisó furioso- Leni se vendrá conmigo hoy quiera usted o no; ya no soy aquel muchacho de hace 30 años, le advierto- habló tajante
 -No pensaba hacerlo, al contrario, para mí ya has tardado bastante en venir a por ella- remarcó rotundo, Josh lo miró confundido- pero no así muchacho… no puedes hacerle esto a Helena, Joseph- le habló finalmente el anciano amable
 -No le hago nada- contestó cortante
 -Sí se lo estás haciendo y lo sabes, lo sabes muy bien- remarcó decidido, Josh tragó incómodo saliva- Joseph, tú la conoces como yo y esta situación la está haciendo sufrir, sufrir terriblemente; haz un esfuerzo y soportarme aunque sea un rato y entra en casa, por favor; no temas nada- indicó amable
-¡Yo no le temo a nadie y mucho menos a usted!- le bramó tajante
 -¡¡Entonces entra ahí de una vez y toma lo que es tuyo pero cómo es debido: con orgullo y decisión; no a hurtadillas como si estuvieras robando lo que no te pertenece!!- le ordenó rotundo
-No es por miedo a usted que no entre, le temo a mi lengua y los muchachos están delante… No quiero faltarle al respeto delante de ellos y mucho menos de sus nietas; yo no soy Lupe ni Ben, señor Connors… no olvido ni perdono
-De acuerdo, no me perdones ni olvides si así lo quieres y te agradezco que tengas esa consideración hacia mí; pero te repito: entra ahí con la cabeza bien alta y recoge con orgullo lo que te pertenece hace muchos años y te mereces con creces- insistió contundente; Josh se lo pensó unos segundos, tiró la colilla al medio del camino y entró en el coche pero no lo puso en marcha, sino que lo miró a los ojos
 -¿Sube o prefiere ir andando?- lo invitó sereno, el anciano sonrió complacido y subió al vehículo; Josh al fin entró en la finca.
A todos se les angustió el corazón al ver llegar el coche de Josh al pequeño aparcamiento de grava sin mirarse por ningún lado al anciano; pero sus rostros se iluminaron de alegría al verlo descender del vehículo junto a Josh
-¡Padrino!- exclamó feliz Lucía al verlo y corrió a sus brazos
 -Hola mi algodón de azúcar- le dijo amoroso recogiéndola al instante y ella se aferró a él con pasión rodeándole el cuello con sus brazos y sus caderas con sus piernas
-¿Ya se te pasó el enfado padrinito?- indagó mirándolo tierna
 -No estaba enfadado contigo mi princesita- repuso conmovido besándola amoroso en la mejilla
-Pues van dos veces que te vas como alma que lleva el diablo sin despedirte de mí- le reprendió mimosa
-Ay mi algodón de azúcar, perdóname; tienes un padrino muy bruto y estúpido pero te lo compensaré, te lo prometo- aseveró oprimiéndola compasivo contra su cuerpo
-Si me das otro beso te perdono- aclaró resuelta y el anciano rió enternecido
 -¡¿Solo uno?! ¡¡Te doy millones de trillones mi princesita hermosa!!- repuso entusiasta y la besó sonoramente en la mejilla repetidamente mientras caminaban hacia la pérgola. Las miradas felices con que todos lo miraron al llegar no necesitaba más explicaciones, pero así a todo, todos lo rodearon entusiasmados dándole la bienvenida y felicitando dichosos a la feliz pareja. Pero la más emocionada era nana que se abrazó a Helena con pasión
-¡Ay mi niña, que guapa estás! ¡No solo por este cambio que nos has dado sino porque tus ojitos centellean de nuevo como antaño!- expuso pletórica de dicha y ella sonrió exultante de alegría
-¿Habéis ido al aeropuerto?- se interesó Lupita cuando ya se habían sentado todos y las cosas se serenaron
-Sí mi Lupita ¡ay Jesús, como duele ver marchar una hija aunque sepas que pronto regresará!- expuso conmovida Helena
 -¿Por qué crees que yo no quiero ir nunca al aeropuerto cuando se van a algún lado? Prefiero despedirlos en casa, así me parece un día más y que mañana estarán de regreso- le dijo Lupe cariñosa- ¡Ni a despedir a este cascarrabias me atrevo a ir y eso que sé que no lo echaré nada de menos!- bromeó chistosa dándole una suave colleja a Josh provocando las carcajadas alegres del resto mientras él le sonrió complacidamente amoroso y la besó tierno en la frente.
-Bueno cielo, prepara todo que debemos irnos- apresuró Josh a Helena, aunque hacía un gran esfuerzo, no podía ocultar que estaba muy incómodo
-Tomemos otro café ¿Qué prisa hay? Tenéis toda la vida por delante a partir de ahora- expuso resuelto el anciano sirviendo más café en las tazas, Josh se removió inquieto en su silla
-Pudo ser realmente una vida entera si usted no metiera sus narices- no pudo evitar responder hiriente, el anciano lo miró dolorido y todos los miraron temerosos y él se sintió avergonzado, se puso en pie de repente pero Helena le sujetó cariñosa la mano deteniéndolo
-Por favor Josh- suplicó mirándolo tierna
-Tranquila mi vida, solo voy al coche que me dejé el tabaco en la guantera- expuso sereno besándola amoroso en la frente
-¡¡Voy yo!!- se ofreció animada Lucia como siempre ya saliendo disparada a hacer el recado. Josh tomó aire profundamente y volvió a sentarse. El anciano le pasó amable la taza de café que él agradeció apenas con un murmullo
-Así que te nos vas corazón ¿viviréis entonces en la ciudad?- habló animado de nuevo mirando alegre a su hija
-Sí papá, pero ahora solo vengo a por algunas cosas que nos vamos de viaje- expuso Helena mirando a Josh y se sonrieron felices
-Toma padrinito- regresó Lucia entregándole el tabaco mientras lo besaba de nuevo en la mejilla
-Gracias mi ángel- contestó cariñoso y encendió uno para calmar los nervios que lo estaban consumiendo
-¿Así que de viaje? ¡Eso está bien!- expuso gozoso el anciano- ¿Y a dónde? Si puede saberse claro
 -A Washington- contestó Helena pues Josh no parecía tener la intención de hacerlo
-Hablando sobre eso compadre... estuve pensando mucho y la verdad es que es muy extraño que te llamen de Washington; no es habitual- expresó muy extrañado Ben y todos los observaron intrigados por aquella información que no conocían, Josh se removió nervioso en su silla y, echándose hacia adelante, apoyó sus codos en sus rodillas y clavó su mirada en el suelo manteniéndose en silencio- ¿quién dijiste que es el que te reclama allá?- preguntó interesado
 -No lo dije- aclaró sereno Josh dándole una calada a su cigarrillo y volvió a quedarse callado
 -¡¿Y?!- instó impaciente Ben ante su silencio y todos lo miraron expectantes de que siguiera hablando pero él no lo hizo, siguió fumando sin responder y sin retirar su mirada del suelo- ¿Josh?- replicó insistente, Josh tomó aire profundamente
-La DoN- repuso en apenas un murmullo dándole otra calada a su cigarro siguiendo con sus codos apoyados en sus rodillas y la mirada hundida en el suelo, los ojos de Ben se abrieron de par en par al instante mientras su rostro iba cada vez tomando más expresión de pasmo intrigando al resto
-Josh... ¿Has dicho la DoN?- expresó impresionado y cada vez su rostro iba transformándose en más estupefacción- ¡¿Dices que te han llamado del... Departamento de la Marina, hermano?! ¡¿Qué te reclama el... Departamento de la Armada?! ¡¡¿EL MISMÍSIMO PENTÁGONO, BROTHER?!!- fue elevando su voz cada vez más alucinada mientras sus ojos se iban iluminando ilusionados y esbozaba una sonrisa dichosa, todos lo miraron interesadamente curiosos ante su gesto de inmensa alegría que no lograban comprender- ¡¡DIOS SANTO JOSH!! ¡¡Eso es... eso es...!! ¡¡Es una gran noticia, brother!! ¡¡Eso solo puede significar que estén pensando en ti para un puesto en el departamento de Defensa, Josh!!- explotó sumamente emocionado por su gran amigo oprimiéndole cariñoso el hombro con su mano, todos se miraron impresionados y sonriendo orgullosamente felices; pero Josh siguió callado y en la misma posición- ¡¡Es magnífico, hermano!! ¡¡Será un paso grandioso en tu carrera!!- siguió expresando entusiasmado mientras un alegre revuelo de entusiasmo se formaba alrededor de ellos
-Esta madrugada he enviado mi renuncia a la Marina- aclaró rotundo sin levantar la cabeza, el rostro de Ben palideció al instante y un mutismo total se formó de pronto
-¿Qué coño estás diciendo Josh?- murmuró atónito Ben mirándolo con los ojos abiertos de la incredulidad
-¡¡Josh ¿qué has hecho cielo mío?!! ¡¿Por qué?! ¡¡Si aún ayer dijiste que tu mayor ilusión siempre fue pertenecer a la Marina!!- clamó estremecida Helena mirándolo con asombroso pasmo en los ojos, él levantó por fin la cabeza y clavó sus preciosos ojos grises en los de ella
-Pero si no recuerdo mal también dije que estaba cansado de ir de un lado a otro con el petate a cuestas, Leni- remarcó con rotundidad y al instante siguiente sus ojos se llenaron de amor y tomó amoroso la mano de Helena entre las suyas- y sobre todo y más importante Leni... no hago más que repetir que ya nada ni nadie me separará de ti nunca más amor mío ¿o no me escuchas?- expresó con decisión aunque mirándola con pasión a los ojos
-Pero Josh...- balbuceó sobrecogida
-Pero nada Leni, está decidido y no daré marcha atrás: no pienso separarme de ti ni de las niñas nunca más, ya estuve lejos bastante tiempo y me perdí muchas cosas; no pienso perderme nada más- aclaró tajante soltándole la mano y apagó con resolución el cigarrillo en el cenicero que había sobre la mesa dando a entender con aquel resuelto gesto que quería acabar allí la discusión
-Pero… Josh...- balbuceó ella perpleja sin poder salir de su asombro- ¡¡La marina es tu vida, amor mío!! ¡¡Lo has dado todo por tu profesión, Joseph!! ¡¡Te has entregado en cuerpo y alma a la Marina y ahora no puedes renunciar a lo que tanto amas solo por mi, amor mío!! ¡¡No puedes ni te lo permitiré!!- clamó decidida
-¡No Leni! ¡¿aún no has comprendido nada, verdad?! ¡TÚ eres mi vida Leni, solo TÚ ¿tan difícil es de entender, mi amor?!- bramó irritado mirándola atormentado, ella calló impresionada- ¡¡Si me entregué en cuerpo y alma a la marina fue solo como vía de escape por no estar a tu lado, Leni!! ¡¿Por qué crees que no aguantaba en la ciudad más de tres o cuatro días?! ¡¡Para no correr desesperado a buscarte, sin importarme ni tu padre ni tu esposo, Helena!! ¡¡Era una auténtica tortura estar tan cerca tuya y no venir a por ti!! ¡¡Y eso era mucho más insoportable cada vez que veía a Lupe y a Ben ser tan felices, Helena!! ¡¡Me era imposible no repetirme desesperado que tú y yo podíamos ser ellos si tu padre nos lo hubiera permitido!! ¡¡Llegaba a angustiarme tanto que no tenía más remedio que huir de nuevo, Leni; huir de ti!! ¡¿Crees acaso que ascendí en mi carrera porque me importa la Marina, Helena?! ¡¡No, Helena, no; la Marina me importa una mierda, si me ofrecí voluntario a todas esas misiones fue solo para alejarme de aquí y no cometer una locura… pero al mismo tiempo, así el barco soltaba amarras, unas ganas inmensas de volver a tierra me invadían por si tú regresabas a nuestra casa o enviabas algún aviso de que viniera en tu busca ¿comprendes ahora?!- esclareció mortificado mirándola con pasión, ella tragó saliva intentando detener las lágrimas que inundaban sus ojos mientras todos eran incapaces de pronunciar palabra
-Ahora tiene sentido todo... De ahí esa obsesión tuya por preguntar si habías tenido correo así llegabas ¿no tío Josh?- expuso conmovido Cris y él sonrió abatido. Tomó de nuevo con gran ternura la mano de Helena entre las suyas
-Mi vida fue una verdadera tortura todos estos años sin ti a mi lado, Leni- expresó acongojado y besó con auténtica pasión su mano- pero ahora por fin estás conmigo, cielo mío y no me importa nada más mi bien; y mucho menos ahora que sé que tengo tres hijas y pronto seré abuelo… con mayor motivo abandono todo amor mío- añadió resueltamente decidido y volvió a besar tierno la mano de Helena pero ella se abrazó conmocionada a su cuello y él al instante la rodeó amoroso con sus brazos cobijándola amoroso contra su cuerpo; Helena no pudo contener más las lágrimas y lloró en silencio ocultando su rostro contra su hombro, Josh empezó a acariciar consolador su espalda y sus ojos se encontraron con los de Williams que lo observaba impresionadamente conmovido- tranquila mi ángel; nunca, nadie ni jamás volverá a interferir entre tú, yo y nuestra familia, amor mío; te lo juro por mi propia vida mi sol- expresó rotundo y tajante sin apartar su mirada desafiante y decidida del anciano que suspiró profundamente y apartó abochornado su mirada entendiendo que aquellas palabras iban dirigidas a él
-Pero hermano, recapacita un instante- habló comedido Ben al fin posando cariñoso su mano en el hombro de su gran amigo- esa llamada del Pentágono significa un puesto definitivo en tierra Josh, no habrá más viajes amigo mío, podéis estar juntos igual sin necesidad de abandonar la Marina, compañero...- resolvió animoso oprimiéndole suavemente el hombro a modo de ánimo pero él negó lentamente la cabeza
-No Ben, eso significa trasladarnos a Washington y vivir lejos de aquí y no voy a hacerlo amigo mío; no puedo pedirle ese sacrificio a Helena ni yo quiero hacerlo: no he visto crecer a mis hijas pero eso se terminó, Ben; quiero recuperar el tiempo perdido con ellas, ganarme todo su cariño que no pudimos darnos en todos estos años y no pienso perderme ni un solo día de la vida de mi nieto- aclaró rotundamente decidido; Helena seguía llorando sin poder aplacarse y él aún la oprimió más contra su cuerpo- mi ángel, deja de llorar que sabes que me destrozas vida mía; escúchame cielo mío: vamos a buscar el lugar más hermoso del contorno y lo más cerca posible de este rancho donde construiremos nuestro hogar amor mío, para estar siempre cerca de nuestras hijas si ellas prefieren quedarse en el rancho y no vivir con nosotros como sé que ocurrirá con Kathy, vida mía; las dejaremos decidir y volar mi ángel, pero sin alejarnos de ellas como te he prometido, no te aflijas...
-Pues eso sería una soberana tontería- comentó serenamente el anciano y Joseph lo miró con furia
-¡¡Cállese la boca; no quiero escuchar ni una sola palabra que provenga de usted!!- lo acalló tajante mirándolo con rotundidad sobrecogiendo a todos- Le recuerdo que ya no está frente a aquel pobre diablo que tenía solamente un par de dólares en los bolsillos y usted lo abochornó sin ninguna consideración echándole en cara lo que Leni se merecía y estaba acostumbrada y yo ni por asomo podía darle, ya no; ahora está frente a un hombre que puede darle a Leni y a sus hijas todo lo que necesitan y se merecen ¡¡no les faltarán de nada a partir de ahora a mi lado, de nada!! ¡¡Así que guárdese sus comentarios que no necesitamos ni queremos nada que venga de usted!!- le increpó furioso y con gran soberbia, el anciano apretó acongojado los labios
 -Lo sé y no tengo ninguna duda de ello Joseph; eres valiente y tienes agallas, has llegado muy lejos con tesón y esfuerzo muchacho- habló comedido pero mirándolo con orgullo a los ojos
-¡¡Vaya señor Williams!! ¿Dónde está toda su soberbia y desprecio hacia aquel “marinerito muerto de hambre” de hace años? ¿Acaso quiere decirme qué ahora, como soy contralmirante, ya sí mis “mugrosos pies” son lo suficientemente aptos para pisar sus “majestuosas tierras”?- le escupió irónico, Helena se aferró más a él en solicitud de calma mientras los muchachos observaban muy callados la escena; todo aquello que Joseph le había reprochado al anciano les había hecho tanto daño como si se las hubieran dicho a ellos mismos. Lucía llorosa al detectar el dolor que estaba sufriendo su adorado padrino, se abrazó a la cintura de su hermano Jake que la cobijó protector contra su cuerpo mientras Ellie, afligida imaginándose el tremendo sufrimiento que su padre había pasado frente a su abuelo, hundió su rostro contra el pecho de Jake que la recogió amoroso pasándole un brazo por los hombros al tiempo que Megan ya lloraba en silencio contra el hombro de Cris que la recogía dulcemente entre sus brazos
-Joseph, sé que me merezco tu desprecio y más y que aquel día te dije cosas terribles, cosas que nunca debieron salir de ni boca y me arrepentiré toda mi vida de haberlo hecho; pero quiero aclararte que no las dije ni por altanería ni por soberbia como tanto tú como Ben creéis, sino por miedo y egoísmo... sí, tienes razón en lo que acabas de decir: ciertamente quise herirte y acobardarte, muchacho, pero no porque te creyera poco merecedor de mi hija ni mucho menos de estas tierras que al fin y al cabo solo es eso: tierra; sino porque vi en tus ojos tu valentía y resolución muchacho, vi que eras bien capaz de hacer lo que prometías y mucho más, y me entró un miedo atroz de que te llevaras a mi hija de mi lado y quedarme solo- explicó con una serenidad y un arrepentimiento indescriptible dejándolos a todos pasmados- y a lo que me refería cuando dije que sería una soberana tontería que compraras un terreno por aquí cerca, no es por nada más que porque estas tierras son de tu esposa y tus hijas ya, Joseph- aclaró con una sinceridad aplastante, Helena miró desconcertada a su padre- sí mi niña, hace años que esto todo ya es vuestro incluida la casa: desde que me recuperé de aquel infarto- aclaró sereno, Joseph lo miró reticente
-Pues que se queden los muchachos con todo, yo no necesito nada de usted- rechazó contundente
-¡No seas estúpido, Joseph Hunter!- elevó irritado la voz el anciano, Joseph se levantó en el acto de su silla
 -¡Ya le he dicho antes de ayer que no me levante la voz ni me insulte!- le increpó furibundo enfrentándolo fieramente
-Tienes razón, disculpa- se relajó el viejo, Helena tiró del brazo de Josh para que volviera a sentarse y él obedeció- pero muchacho, recapacita: esto es de tu esposa y vuestras hijas; han trabajado muy duro por sacarlo adelante...
-Cosa que nunca hubiera ocurrido si hubieran estado a mi lado- le cortó reprochador e hiriente, el anciano tragó saliva herido
-Cierto y lo sé; ahora lo sé… pero ¿vas a abandonarlo ahora despreciando su sacrificio?
-Ya le he dicho: que lo disfruten ellos- expuso rotundamente tajante
-Papá…- habló cariñosa Ellie posando sus manos en los hombros de Joseph que cerró los ojos emocionado al oírla llamarlo por primera vez “papá” pues ella aún nunca lo había hecho y sus manos le hicieron erizar la piel conmovido- tú acabas de decir que nunca más te irías lejos de nosotras y, creo que puedo hablar en nombre Megan y también de Kathy, en que nos gustaría muchísimo vivir contigo y por fin conocerte y como bien dijiste también, recuperar todo el tiempo perdido- dijo muy tierna y su dulce voz lo desarmó; cruzó sus brazos sobre su pecho posando amoroso sus manos sobre las de su hija y tragó saliva repetidamente para deshacer el nudo que se formara en su garganta y de poder responder
-Sí mi chiquita, nadie me alejará de vuestro lado desde ahora- expresó vencido y Ellie sonrió complacida
-Pues aquí hay sitio de sobra papá, y la mejor manera para conseguir todo eso que tanto estamos deseando es conviviendo juntos ¿no crees?- instó astuta aprovechándose inteligentemente de la indefensión que provocó en Josh; todos sonrieron maliciosamente divertidos al ver sus buenas mañas para manejar aquella situación
-Sí mi ángel, así lo creo... pero nunca viviré bajo este techo, lo siento- remarcó terco a pesar de su emoción por toda la ternura y mimo que su hija le demostraba; ella suspiró profundamente ante aquel fallido intento de su parte pero no se amilanó, rodeó cariñosa el cuello de Josh con sus brazos posando su mejilla en la de él desarmándolo ya completamente; su corazón galopaba frenético y solo pudo sonreír complacido
-Pero piensa un poquito papá, recapacita solo un instante…- le habló melosa al oído provocándole un escalofrío de auténtica delicia y volvió a cerrar los ojos derrotado por su dulce cariño y su melosa voz- mamá vivió siempre aquí y sus recuerdos de esta casa no son ni por asomo hermosos, si te la llevas, sé que será feliz pero siempre estarán esos recuerdos ahí en su mente y la asaltarán irremediablemente cada vez que vengáis de visita... sin embargo, si os quedáis, tú le ayudarás a construir unos mucho mejores que borrarán todos esos malos de un plumazo y entonces sí la harás plenamente feliz qué es lo que quieres ¿no?- expuso cariñosa besándolo tierna en la mejilla provocándole un placer inmenso y todos se quedaron expectantes esperando la reacción de Joseph ante las descaradas triquiñuelas de Ellie; él resopló derrotado y miró completamente atrapado a Helena que también lo observaba muy intrigada en su reacción
-Dios mío mi ángel, esta niña es el puro demonio carajo; vas a tener que ayudarme mucho cielo mío, pero mucho, porque se parece demasiado a ti y no voy a tener valor de negarle nada nunca- declaró derrotado pero encandilado y Helena rió alegre
-Yo ya te avisé ayer que era la más manipuladora, inteligente y pícara de las tres cariño mío- remarcó amorosa acariciándole tierna la mejilla, todos rieron amenos
-Pues yo ya no puedo opinar, mi amor, me derrotó completamente; así que haré lo que tú decidas y desees- expuso finalmente besándole la mano con ternura, todos sonrieron relajados y Helena lo besó tierna en los labios mostrando una sonrisa dichosa y mirándolo con tanto amor que lo derritió

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